Al tiempo de una hora, la carta llegó a manos de la joven marquesa quien al leer la respuesta de su majestad, la reina, sonrió ampliamente de oreja a oreja con sus ojos oscurecidos.

-Muy bien, es hora de empezar .

Los chillidos de unos tacones pisaban el gran Palacio Real e iba acompañada por sus dos siervos Félix y Marie, mientras el carro en el que llegaron estaba afuera con sus pertenencias más importantes.
Un guardia los escoltó hacía la sala de invitados dónde estaban La Reina Isabella y sus tres hijas, cada una sentada en distinto sillón los cuales eran muy llamativos y con una textura bastante elegante digno de la realeza. La mujer de cabello morado miró el interior del palacio en el camino y los dos hermanos estaban impresionados con tanta elegancia.

-¡Querida! -hablo la reina con mucha alegría en su tono de voz- ¡Al fin llegaste! Que bueno es tenerte de regreso, su majestad estará feliz al ver a su sobrina en el Palacio

-muchas gracias su alteza real -se inclinó ante ella y los siervos hicieron lo mismo con mucho cuidado- Extrañaba a mí familia después de tantos años, pensé que si venía a cuidar a mí hermano, tendría que visitarlos a ustedes

-que amable de tu parte Nataly -continuo la reina con su amable sonrisa e hizo un ademan para que sus hijas saludaran - por cierto estás muy grande y hermosa, seguramente te llevarás bien con las princesas... Han preguntado tanto por ti

-Que dulce madre que tengo... -dijo así Perla- Buenas tardes Nataly, ha pasado mucho desde la última vez 

La princesa de larga cabellera dorada sonrió ligeramente y un amargo recuerdo llegó a la mente de la contraria quien forzó bastante bien una sonrisa. Scarlett y Anabelle se miraron al mismo tiempo.

-Encantada de volver a ver a mis primas -volvio a inclinarse ante ellas y era imitada por los castaños- ¡Por los cielos! Perla, haz cumplido con tu promesa de volverte más agraciada, prima

-Gracias Nataly, yo siempre cumplo con mís promesas

-digno de una futura Reina -hablo su alteza nuevamente felicitando a su hija-  ¿Quieres un té, querida?

-Oh muchas gracias Tía -sonrie y mira a sus otras primas- ¿Anabelle? Que grande estás, siempre supe que te volverías muy bonita, imposible no reconocerte

-Gracias por tus cumplidos Prima

-¿Y Scarlett? -mira a la pelirroja quien solo se presentó con una ligera inclinación- vaya, también has crecido obviamente, no en todos lados encuentro a alguien con ese color de cabello tan llamativo

-¿Es un cumplido? -arqueo una ceja y la de ojos verdes sonríe divertida- ...

-no has cambiado

Más tarde

Los sirvientes prepararon una mesa para la merienda y la cocinera preparaba un té para cada una mientras dejaba hornearse los pastelillos preparados. 
Félix y Marie estaban a un lado de Nataly quien estaba sentada en uno de los sillones y les contaba de su experiencia en el extranjero a sus primas.

-Madre, a mí también me gustaría ir al extranjero

-Querida Anabelle, todas aquí sabemos que quieres irte para no estudiar pero es necesario, si un día te casas, tu esposo querrá una esposa inteligente

-¿No es algo temprano para hablar de matrimonios? Anabelle es aún...muy joven para eso ¿No?

-es mejor hablarle del matrimonio desde temprano antes que se vuelva como Scarlett -le respondió Perla a su prima-

-Ahh pero Anabelle es la menor, tiene mucho por delante aún

-que considerada eres, como siempre -halagó Isabella a su sobrina política- Pues verás, cuando Perla se case finalmente podrá heredar la corona como Reina, Scarlett debe casarse con alguien de posición muy alta y Annabelle para permanecer en la familia Real deberá casarse con un príncipe para que sus descendientes no pierdan el linaje de la realeza

-Seguramente... Mí Prima ya desea casarse... -miro a Perla quien estaba muy tranquila recibiendo su té que ya estaban sirviendo-

-Oh no, para nada. No tengo apuro alguno en eso aún

-Ya veo... -mira a las otras chicas y toma su té - Vaya, sabe delicioso

-¿Verdad que si? Nuestra cocinera es muy dedicada a su trabajo

- Me parece bastante extraño que solo estés rodeada de dos siervos, Nataly... -dijo Scarlett mirando atrás de la pelimorada- cuando éramos pequeñas, solías andar con cinco aproximadamente

-Bueno, cuando era pequeña debía tener mucho cuidado y... A mí me parece extraño tu nuevo semblante, cuando éramos niñas te veías más... Cómo decirlo... Sensible..

-Bueno, es porque era una niña 

-¿Hablando del pasado? -interrumpio la joven rubia- Oh recuerdo la vez en que hubo ese concurso de la niña más bella del Reino Escarlata, las últimas tres que quedaban fuiste tu Nataly, Anabelle y yo

-recuerdo que ganaste y todos te lanzaron rosas y te dieron muchos regalos también -dijo su madre con aquella sonrisa maternal y orgullosa-

-yo no recuerdo casi nada de eso... -comentó la menor de las princesas-

-eras muy pequeña -respondio la pelirroja-

  Lo que menos quería escuchar, lo que menos esperaba. Nataly recordó aquello con rencor, no pudo evitar tragar en seco su té mientras escuchaba. Los ojos azules de Scarlett viajaron hacía los de Nataly quien llamo su atención.

-¿Tu saliste en último lugar, verdad prima? 

-¿Que? Ammm... Si...así fue -dijo ella desviando ligeramente su cabeza y sonrió falsamente para discimular su enojo-

En el Ducado Efron

Narra Marcus:

Estaba en la oficina firmando unos documentos que mí padre dejó antes de fallecer, al parecer se trata de unos inmuebles que pertenecen al Ducado de mí familia y solo debo leerlo y firmarlos. Muchas familias se han establecido aquí últimamente después de la última guerra que libraron los Caballeros Escarlatas del Rey, y muchos perdieron sus casas por lo que acepté que vinieran a vivir en las villas ya que es gente con pocos recursos. Me preocupa que haya otra guerra más, esto no puede seguir así. Guerra tras guerra, más muertes y más gente lastimada y sin sus hogares. Cómo hay lugar en el Ducado de Efron me ví obligado a ayudar después de que el Rey me lo pidió...

Seguí firmando los demás documentos cuando encontré un collar bastante llamativo, no se veía costoso, no tenía ninguna piedra ni nada parecido... De hecho, era muy sencillo porque de él colgaba un anillo ¿De matrimonio? Que extraño... Recordé a mí padre y que usaba este mismo collar con el anillo en El.

-Mamá... -fui a buscarla dejando la oficina bien cerrada y ordenada, allí estaba mí madre recostada en su cama, se veía débil por la partida de mí padre- Madre... ¿Cómo te sientes..?

Ella me miró con dificultad para girar su cabeza hacia mí y vi una sonrisa creciendo en su rostro.

-hijo querido... -estiro su mano hacia mí rostro - estoy bien... Solo recordando...un poco el pasado...

-Entiendo Madre -suspire y toque su suave mano tan maternal y luego saco el collar de mis bolsillos, su reacción fue llamativa- ¿Esto es de.. mí padre?

-Eso... Eso es el anillo que usábamos... De matrimonio...

-¿Porque en un collar, madre?

-Jeje el anillo nunca le entró en su dedo ya que no era de su talla pero lo uso como collar ... Era tan romántico

-mi padre...-baje la mirada mirando el anillo y sonrio con cierta melancolía - me gustaría ser como mí padre

-ya lo eres Hijo mío

-Si pero... Nosé, quiero que se sienta orgulloso dónde el esté

-mirntras seas un hombre honrado, educado, honorable, dulce y leal, siempre estará orgulloso de ti y yo también

-sonrio- Me gané una madre maravillosa  y te prometo que seré tan bueno como el

-lo sé -ella me sonríe a lo que besé su frente con cariño-

En el Palacio:

Llegó el Rey a la sala de invitados cuando se enteró que allí estaba su sobrina. Al entrar visualizó una cabellera morada a lo que la llamó.

-¡Mí sobrina! -exclamo y la chica se volteó para ir a saludarlo- Cuánto tiempo, ¡Estás gigante! Ya eres toda una mujercita

-Ay tío jeje no sabe lo que lo extrañé -dijo ella sonriente - Me alegra de regreso y con mis familiares quienes tanto aprecio

-Cusndo supe que llegaste, no vi las horas de venir a verte

Aquellas voces poco a poco iban haciéndose bajas para los oídos de Scarlett quien ya se iba para sus aposentos.

-Princesa, esta cierva estaba husmeando en su habitación -dijo una muchacha agarrando a Marie del brazo quien se veía asustada-

-¡Es mentira! Yo no estaba haciendo tal cosa .. ¡Yo me perdí en el camino al baño! Le juro...que yo no...

-¿Eres la cierva que mí prima,la marquesa  Nataly trajo con ella?

-s-si...yo... Le juro que no estaba...

La pelirroja le hace un ademán a la muchacha para que suelte a la joven cierva y se quedó allí.

-Silencio, no llores -dijo en un tono frío- No te voy a castigar por ahora pero dime la verdad, ¿Que hacías en mí habitación y porque te encontraron husmeando? Dime Ya

-y-yo......

Continuará...

Espero que les haya gustado el capítulo y...
Sean despreciados, decea su Majestad, Scarlett.