Salí corriendo de ese maldito lugar, ya no soportaba ni un segunda mas con esa bola de... Idiotas, ya no mas. Escuchaba sus pasos y gritos de tras de mi, pero no iba a detenerme a escuchar sus estúpidas escusas.

Mi padre tenia razón, no debemos de confiar en nadie. Sus palabras quedaron grabadas en mi mente, antes de que diera media vuelta para irse de nuestra casa cuando yo era una niña todavía. No sabia el motivo de su ida, hasta hace unos años que vi a mi madre con otro tipo. Si, engañaba a mi padre desde hace años, al menos eso me dijo ella.

Extrañaba a mi padre, llevaba años de no saber de él, pero el día que el se fue todo se volvió una mierda en mi vida...

- ¡Alexandra!- escuche el grito de Xander.

Pero reaccione muy tarde cuando sentí el impacto, un inmenso dolor me recorrió, sentí como los cristales se incrustaban en mi piel. Estaba abrumada no podía moverme, escuchaba gritos de alguien pero no lograba reconocer la voz, también escuchaba una ambulancia y fue lo ultimo que antes de caer en la inconsciencia.

Cuando volví a reaccionar estaba en una cama de hospital, lo reconocí por el horrible olor que hay ahí, pero lo que no me esperaba era ver a esa persona,la que tanto extrañaba y quería en mi vida. Cuando iba a hablar él me calló, de repente me dio un mareo y estaba por volver a dormir cuando dijo...

Descansa mi princesa, papá esta aquí para ti...