—¿Por qué querías verme? —preguntó cuándo les sirvieron el té. Yoongi estaba un poco confundido de la repentina llamada de su padre, Seunghyun estaba en completa calma, algo que siempre lo caracterizaba, en eso eran muy parecidos, no había muchas cosas que los impresionaran, sin embargo, Yoongi había perdido esa habilidad, sobre todo en ese momento, donde su mayor interés era cuidar de Jimin.

—No hemos tenido oportunidad de hablar desde que llegaste, sin la familia de por medio.

—Tienes razón—dijo con una sonrisa tensa—. Ahora tengo que estar detrás de Jimin, a estas alturas creo que jamás volverá a confiar en mí.

—Oh, lo hará, Jimin es más inocente de lo que creemos, espera a que nazca el bebé, vas a ver que correrá a tus brazos, pero, no es eso lo que me preocupa. Los compradores de la empresa están cada vez más insistentes, necesitan una respuesta rápida, sólo falta la firma de Jimin.

Yoongo estuvo a punto de reír, era claro que su padre estaba desesperado por aquella firma, y no podía esperar más tiempo. Dudaba siquiera que dejara que Jimin terminara el embarazo con tranquilidad, se volvería un dolor de cabeza a partir de ese momento.

—He tratado de hablar con él sobre la firma, pero cada que saco el tema se pone como loco, no está bien de salud y el bebé puede correr peligro, por eso no he seguido insistiendo, tienes que decirles que nos den un poco más de tiempo.

Seunghyun asintió. —¿Sabes Yoongi? He estado pensando, me parece muy sospechosa la forma en la que actuas, por eso quiero ser directo, se honesto conmigo ¿Sientes algo por Jimin?

—¿Qué? —la pregunta de su padre lo había tomado por sorpresa.

—Es algo en lo que he estado pensando, sobre todo, teniendo en cuenta que pareciera que lo estás protegiendo, si esa legara a ser la situación y tú estas enamorado de Jimin, quiero que sepas que no hay ningún problema, al contrario, podríamos hacer las cosas de forma diferente, me importa también tú felicidad.

Yoongi miró fijamente a su padre, había crecido con él, siendo criado por sus enseñanzas de poder, donde el amor y el sentimentalismo tenía que dejarse de lado. No era más que una prueba. Su padre no creía que se estaba esforzando, comenzaba a desconfiar de él y de su lealtad hacia la familia, era un engaño para saber si contaba o no con él, si en ese momento le confesaba que amaba Jimin y no quería hacerle daño, era probable que le dijera que estaba bien, sacándolo de cualquier plan, entonces, sería imposible descubrir lo que estos tramaban, la opción más fácil era negarlo todo, trató de comportarse como hace meses, para demostrarle que era el mismo de siempre, en quien podían confiar y que estaba dispuesto a hacer todo por los intereses de su familia.

—¿De qué estás hablando? —dijo soltando una ligera carcajada—. Es lo más ridículo que has dicho hasta el momento padre ¿En verdad crees que yo estaría enamorado de alguien como él? Por favor, el simple hecho de pensarlo me causa risa por lo tonto que suena, no, nadie más que yo quiero que todo esto acabe, que Jimin salga de nuestras vidas, quiero mi libertad, dejar de estar detrás de ese chiquillo estúpido, no tengo ningún interés de él, quiero que firme tanto como tú, pero, no te voy a negar que me importa el niño que lleva, es mi hijo y mi heredero, claro que después de esto planeo quitárselo, ni loco dejaré que alguien tan idiota e ignorante como él lo críe, confía en mí padre, estoy haciendo todo lo posible para que esto acabe pronto.

Seunghyun sonrió en grande, pudo ver como su postura cambiaba a una más relajada, asintió con afecto. —No esperaba menos de ti, créeme que no desconfiaba, pero, sabes cómo son tus tíos, no son más que unas arpías que sólo están centrados en ver los errores de los demás, me plantearon esa posibilidad, la cual me parecía ridícula, era obvio que tú no caerías por alguien como él, tus estándares siempre han sido más altos, y tu ambición es admirable, en eso somos muy parecidos hijo.

—Lo somos padre—dijo con una incomodidad interna, odiándose a sí mismo porque era verdad, no podía desprenderse de las enseñanzas de su familia, era igual de culpable y despreciable que ellos.

—Sobre el niño, no te preocupes, yo mismo me encargaré de que ese niño no quedé en manos de Jimin.

—Gracias padre.

—Creo que es todo, me alegra que hayamos aclarado las cosas, eso dejará a todos más tranquilos, me tengo que ir, estamos en contacto, Yoongi, no me decepciones.

—No lo haré padre—dijo con una sonrisa.

Ambos se levantaron, su padre fue el primero en abandonar su oficina, Yoongi esperó a que este desapareciera para gruñir, su familia no iba a pelear limpio, de eso estaba seguro, el miedo que había sentido al leer el acta de defunción de su abuelo ahora tenía mucho más sentido, estaba aterrado, se iba a tener que enfrentar al poder de la familia Min, dudaba de sí mismo, de ser lo suficientemente fuerte para proteger a Jimin y a su hijo, pero, no podía dar un paso atrás no en ese momento, tendría que ser valiente, no dejaría que nadie les hiciera daño. Debería jugar su propio juego, ser tan despreciable como ellos, para que nadie sospechara sus verdaderas intenciones, pensaba en ello cuando su teléfono comenzó a sonar, miró quien lo llamaba e hizo una mueca, no sabía que Taemin había regresado a Corea.

—¿Por qué me llamas? —dijo con desdén, no tenía el tiempo para perderlo con su primo, al que aún le guardaba rencor, por el simple hecho de estar enamorado de Jimin.

—Yoongi, tienes que venir al hospital, Jimin no está bien.

—¿A qué te refieres con que no está bien? ¡Contesta Taemin! —la desesperación se presentó con fuerza en su interior, sintió un escalofrío que recorrió su cuerpo por completo.

—Ven rápido, lo llevaron al quirófano, el bebé va a nacer.

Yoongi sintió que su mente se nublaba. —El bebé tiene siete meses, no puede nacer.

—Ven pronto.

Colgó, tomando sus cosas para salir corriendo de la oficina, no le importó ser visto por sus empleados, en ese instante no le importaba nada más que llegar al hospital y ver si Jimin estaba bien. Lo que Taemin decía no tenía sentido, esa mañana se había despedido de Jimi y este estaba bien, Subió a su auto y arrancó, en el camino sus manos comenzaron a temblar, pensaba en su bebé, en que era aún muy pequeño para salir al mundo y pensaba en Jimin, en su estado, por primera vez se enfrentó a un miedo completamente nuevo, el de perder a las personas que amaba.

Yoongi nunca fue consciente de las consecuencias que tenían sus acciones hasta ese momento, jamás le rindió cuentas a nadie, vivía pensando ilusamente que tenía el poder completo de todo a su alrededor, incluidas sus emociones, nunca tuvo algo por lo que quisiera luchar, algo a lo cual amar o que tuviera más sentido de lo que su familia le había inculcado, por la única persona que se preocupaba era por sí mismo, pero ahora era diferente. Su mundo entero había cambiado por completo cuando conoció a Jimin y creyó que podría cumplir con su cometido sin enamorarse, pero fue imposible, Jimin se convirtió en lo que más amaba en el mundo, lo que quería cuidar y proteger, pero estaba fallando, la situación se estaba yendo de sus manos y se sentía impotente.

Llegó al hospital, exigió que le dieran información sobre su esposo y corrió por los pasillos encontrando el lugar, estaba en la sala de espera del área de ginecología y obstetricia, Taemin estaba ahí, sentado en uno de los sillones con las manos cubriendo su rostro, se acercó más pálido de lo acostumbrado.

—¿Y Jimin? —preguntó con voz ahogada.

Taemin descubrió su rostro y le miró, podía leer la preocupación en cada una de sus facciones.

—Está en el quirófano, le están practicando una cesárea de emergencia, no estaba bien cuando llegamos, yo...no sé qué fue lo que pasó.

—¿Qué sucedió? Dime ¿Qué estaba haciendo? —farfulló desesperado—. Cuando lo vi esta mañana estaba bien.

—Fui a verlo—dijo con una mueca—. Me habló de todo lo que está pasando, cuando estábamos hablando, tu padre JiYong llegó, empezó a decirle estupideces, pelearon, y cuando se fue, Jimin me dijo que no se sentía bien.

Yoongi maldijo por lo alto, tomó sus cabellos y los peino con agresividad, un acto de total frustración, no lo comprendía, había dejado claro a su familia que no quería que se acercaran a Jimin.

—¿Por qué una cesárea? ¿Qué le pasa a Jimin o al bebé?

—Rompió fuente en el camino, pero no fue algo normal, estaba perdiendo mucho líquido, cuando llegamos su presión arterial estaba disparada, dijeron que no podían perder el tiempo, firmé la forma y se lo llevaron.

Yoongi se sentó en la silla, tenía ganas de vomitar, no podía con la tensión, sus ojos ardían debido a las lágrimas que contenía con fuerza.

—¿Qué fue lo que le dijo mi padre?

—Lo humilló, y le dijo que de alguna forma ellos habían sido responsables de que Jimin quedara embarazado.

—¿Qué? —dijo mirándolo de golpe—. Pero...¿Cómo?

—Ambos sabemos que ellos pueden hacer eso y más, Jimin no lo soportó, les gritó que ellos habían asesinado al abuelo, JiYong estaba confundido cuando dijo eso y se fue.

—Los voy a matar—gruñó—. Esto no debería haber pasado.

—No Yoongi, no debió de pasar nunca, si sólo lo hubieras dejado en paz—dijo con odio en cada una de sus palabras.

—No es momento para esto. 

—¿Y cuándo será el momento Yoongi? Tú eres el único culpable de lo que está pasando, si algo le sucede a Jimin y al bebé, será tu responsabilidad. Tú aceptaste engañar a Jimin, jamás te importó nada más que el poder, ¿Pretendes que crea que en verdad estás preocupado por él?

—Claro que estoy preocupado por él, es mi esposo, la persona que amo, y es mi hijo.

—Tú no sabes lo que es el amor, deja de fingir.

—¡No estoy fingiendo! Y yo no tengo que demostrarte nada a ti, sino a Jimin, así que es mejor que te ahorres tus comentarios, no sabes lo que estoy sintiendo, tú no entiendes nada, sí, soy un jodido cabron hijo de puta, pero es mi hijo, mi bebé acaba de nacer antes de tiempo, no sé si está bien, y Jimin, Dios, si algo le llega a pasar al bebé, Jimin estará destrozado, no quiero eso, Taemin, yo no quería que esto pasara.

Su voz se quebró al final, Taemin lo observó fijamente, juzgando, lo que hizo que Yoongi desviará la mirada y la fijará en el piso, fue un silencio tortuoso, no podía dejar de pensar en Jimin, en su bebé, y en lo molesto que estaba con su familia, aunque, no le sorprendía en lo más mínimo. Cuando regresaron, sabía que su familia no sé mantendría tranquila y que buscarían la forma de llegar a Jimin, sin embargo, no creyó que fuera tan rápido. Subestimó a sus padres y ahora estaba pagando las consecuencias.

Ahora comprendía que su falso poder no existía, que no tenía nada, que era inútil estaba fallando al proteger a su familia. No tenía el poder, estaba aterrado, ¿Cómo ayudaría a Jimin o a su bebé? Estaba perdido. No dejaba de reprocharse todo, el pasado, sus decisiones, haber sido el peón perfecto, ahora estaba pagando las consecuencias, no importaba lo que pudiera pasarle a él, lo único que le dolía era el sufrimiento de Jimin, deseaba regresar el tiempo, jamás haber aceptado, haber dicho la verdad cuando Jimin lo confrontó, si eso hubiese pasado, no estaría ahí, con el alma pendiente de un hilo. Esperó lo que parecía ser una eternidad, con el corazón herido, rezando, haciendo tratos con la vida, cualquier cosa que le ayudara a mantenerse cuerdo mientras esperaba.

Fueron minutos que parecían horas y horas que parecieron una eternidad, así, hasta que el doctor salió, se levantó de inmediato y se acercó a él. El hombre lucía cansado, pero amable.

—¿Cómo está Jimin? ¿Y el bebé?

—La cesarea de emergencia salió bien, afortunadamente pudimos actuar a tiempo, el señor Min llegó después de romper fuente, estaba perdiendo mucho líquido amniótico y su presión arterial estaba por los cielos, logramos estabilizarlo, ahora está descansando, se quedará en observación, después será bajado a piso donde podrán verlo.

Yoongi sintió que el alma volvía a su cuerpo, Jimin estaba bien y eso era todo lo que le importaba.

—¿Y el bebé? ¿Qué pasó con él?

El doctor suspiró. —Nació a las treinta semanas de gestación, algunos de sus órganos incluyendo sus pulmones aún no han madurado lo suficiente, está en la incubadora, estará en cuidados neonatales por el momento, no le voy a dar falsas esperanzas señor Min, el bebé está delicado de salud, pero, haremos todo lo que este en nuestras manos.

—Gracias doctor—susurró antes de asentir.

Todo estaba pasando tan rápido, que no tenía tiempo de asimilarlo, se sentó de nuevo en el sillón y contuvo su rostro entre sus manos, Taemin, quien había escuchado todo, se sentó a su lado, mirándolo con pena.

—Ellos estarán bien.

—Si Jimin pierde al bebé, también lo perderemos a él, ¿Entiendes lo que te digo?

—Sí, lo entiendo muy bien, jamás podrá recuperarse de algo así—dijo Taemin con una mueca—. Yoongi, no me agradas, en verdad que jamás voy a entenderte y no quiero que estés al lado de Jimin, pero, no soy una mala persona y en el fondo sé que tú tampoco, por eso creo que es necesario que te diga esto, debes tener cuidado, ellos no van a dar un paso atrás, así que es momento de decidir ¿De verdad vas a proteger a Jimin y al bebé hasta el final? ¿Aún si eso significa que vas a enfrentar a tú familia?

—Ya no me importa nada Taemin, nadie es más importante que Jimin, tal vez no me di cuenta antes, hice muchas cosas de las que me arrepiento, pero amo a Jimin y a mi bebé y voy a hacer todo lo que este en mis manos para protegerlos. No me importa enfrentarme a ellos, pero, no te voy a mentir, tengo miedo.

Taemin suspiró pesadamente, puso una mano en el hombro de Yoongi, sorprendido de la faceta que estaba viendo de él, siempre que miraba a Yoongi, sólo veía a un hombre egoísta, que le gustaba llamar la atención presumiendo de su poder, quien jamás daba un paso en falso, no era la persona que tenía al lado, aún no confiaba en él, pero, sabía que su dolor y preocupación era genuina.

—Entonces, te ayudaré, no dejaré que nadie le haga daño a Jimin.

—¿Aún lo amas? —preguntó con una mueca.

—Sí, es difícil no amarlo, pero, ahora es más importante cuidarlo que mis sentimientos.

Yoongi asintió. —Gracias, tengo algo que hacer, ya vuelvo.

—Bien.

Seunghyun estaba caminó a su casa, aún mantenía esa sensación de que algo no estaba bien, lo ignoró por completo, estaba cerca de obtener lo que quería y nadie podía detenerlo. Recibió una llamada, se extraño de ver de quien se trataba.

—¿Yoongi?

—Les dije que me lo dejarán todo a mí ¿Por qué tuvieron que intervenir? Papá estuvo aquí, peleó con Jimin y eso me va a costar mucho arreglarlo, tuvo al bebé prematuramente ¿Sabes lo que significa? Que el trato estará detenido por semanas.

—No sé de qué me estás hablando—gruño—. Hablaré con tu padre.

—Quiero que se mantengan alejados, mi hijo no está bien y es todo lo que me importa.

—Bien—dijo antes de colgar.

Una de las cosas que más odiaba era la falta de control, que las cosas salieran de sus manos y no pudiera prever lo que sucedería, era una situación estresante. Bajo de la parte trasera del auto lujosos y entró a su residencia, aparentemente todo estaba en silencio, conocía bien el itinerario de su esposo, lo que le gustaba hacer, con quienes se veía, era controlador, aunque entre ellos ya no existiera una relación sentimental.

Entró al despacho de su esposo, quien estaba bebiendo el té, al verlo entrar de esa formar, alzó una ceja.

—¿Por qué entras así?

—¿Por qué fuiste a ver a Jimin? Yoongi llamó, complicaste las cosas Jiyong, tuvo al bebé y eso nos dejara imposibilitados por un tiempo.

JiYong hizo una mueca. —¿El bebé está bien? Yo...pensé que si iba a jugar el papel de malo, Jimin entendería que Yoongi no está de nuestro lado y los acercaría más.

—Pues no fue así, ahora tendremos que esperar que Yoongi arregle esto, Jimin tiene que firmar lo más pronto posible.

JiYong le observó unos momentos antes de que Seunghyun regresará la mirada.

—¿Qué?

—Jimin dijo algo, grito que nosotros hablamos asesinado al señor Min.

Seunghyun bufó antes de soltar una carcajada. —Eso es mentira, mi padre murió de un infarto, está equivocado, no me sorprende que se hay vuelto loco, no hagas caso, ahora, tienes prohibido intervenir ¿Entiendes? No quiero que te entrometas y arruines más las cosas.

—Bien, no lo haré.

—Perfecto, busca algo que hacer, no sé, juega golf o alguna estupidez de viaje con tus amigos, no me interesa, sólo quédate fuera de esto—dijo molesto antes de salir de ahí.

JiYong bufó recargando la cabeza en el respaldo de la silla, bebió un poco más de té y mordió su labio inferior, ¿Por qué lo que Jimin había dicho le causaba tanta curiosidad? Su celular sonó, lo tomó y contestó.

—¿Si?

—Señor Min, ya tengo la información que pidió sobre Kang Yeosang.

—Perfecto, manda la información por favor.

Yoongi tenía miedo, lo tuvo aún más cuando le dijeron que podía ver a Jimin, no sabía cuánto tiempo había pasado, Jungkook fue a verlo al hospital, le llevo algunas cosas para cambiarse y fueron a comer, su estómago estaba revuelto, no quería pensar de más, las veces que se había enfrentado a Jimin siempre salía mal.

Entró a la habitación, y lo vio, tan frágil, su rostro lleno de dolor y angustia, tuvo ganas de huir, jamás fue un cobarde, pero, en esos momentos, estaba aterrado, abrumado por sus propias emociones que no sabía si sería de ayuda para él. Se sentó en la silla a su lado, muy cerca de la camilla.

—¿Cómo te sientes?

Jimin le miro con ojos repletos de lágrimas.

—Fue mi culpa ¿Verdad?

—No, claro que no es tu culpa Jimin—dijo tomando su mano—. Es culpa de mi padre, de mi familia y hasta mía.

—Tú no estabas ahí—su labio inferior tembló—. Debí mantenerme alejado de ellos, sabía que no podía alterarme, es mi culpa. ¿Y si algo le pasa a Jihoon?

Yoongi sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar el nombre del bebé, nombre que él mismo había sugerido, pero que jamás creyó que Jimin lo consideraría.

—Vamos a esperar, los doctores están haciendo todo lo que pueden.

—Si lo pierdo, no podré seguir Yoongi, no puedo, necesita vivir. Lo amo, y...¿Por qué me está pasando todo esto? ¿Qué fue lo que hice mal?

—No, tú no hiciste nada mal Jimin—dijo con un nudo en la garganta—. Jamás podré perdonarme lo que ha pasado, pero, vamos a salir de esto, Jihoon va a estar bien y no dejaré que nadie les haga daño, así tenga que pagar con mi propia vida, te juro que los voy a proteger.

Jimin sollozo ligeramente, bajo la cabeza, herido, Yoongi beso los dedos de su mano, no se atrevía a más, no mentía cuando decía que haría todo lo posible por mantenerlos a salvo, eran su familia y los amaba.

—Te creo Yoongi.

Yoongi lo miró desolado, no sabía si Jimin en verdad le creía, pero, le mostraría que lo que decia era en serio, acaricio su mano tratando de reconfortarlo, pero, era complicado, él mismo se sentía dolido, sólo pedía una cosa, que su bebé sobreviviera.

Estamos en la recta final.

Espero que les haya gustado, los amo 💜