40
Se detuvo un momento en frente de la puerta, tomó aire, anticipando la guerra, porque el haber ido en contra de lo que su familia quería terminaría por costarle caro, muy caro, los Min eran personas poderosas, con un ego enorme, cuya palabras creían que era la ley absoluta, no les gustaban los cambios, mucho menos si estos ponían en peligro su estatus y poder.
Abrió la puerta, para ver a sus padres, Seunghyun estaba detrás del escritorio, con una expresión severa, su padre JiYong estaba sentado en uno de los sillones, lucía apacible como siempre. Muchas veces se había preguntado porque sus padres eran de esa forma, tan rectos y fríos entre ellos.
—¿Qué mierda hiciste Yoongi?
—Hice lo que tenía qué hacer.
—No era la forma Yoongi—dijo JiYong con tranquilidad.
—¿Y qué otra opción tenía? ¿No dijeron que querían que me casará con él?
—Teníamos un plan, lo que tú debiste hacer es adaptarte a el, sin problemas.
—Las cosas no siempre salen como uno las desea padre.
—¡Yoongi!
—¿Qué quieres que te diga? —bufó molesto—. Jimin estaba dudando, quería terminar conmigo, porque Taemin no dejó de meterle mierda en la cabeza, así que hice lo que creía mejor.
Era cuidadoso de no mencionar lo que Jimin dijo sobre la herencia, porque, haber aceptado hubiese sido mucho más sencillo, que el plan inicial, si su familia sabía que había dejado ir una provechosa oportunidad, lo joderían de por vida, no lo dejarían tranquilo y le harían ver si error en cada oportunidad que tuvieran, por eso tenía que ser cauteloso y no hablar de más.
—¿Taemin? —preguntó JiYong con una ceja alzada.
—Está enamorado de Jimin.
—Vaya, que sorpresa—dijo Seunghyun con una sonrisa torcida—. Ese Jimin tiene más sorpresas bajo la manga de lo que pensamos.
—No fue culpa de Jimin.
—Por dios, Yoongi, es obvio que Jimin miente, nadie en el mundo es tan inocente e ignorante—bufó JiYong—. Desde que lo ví lo supe, esa mirada misteriosa, siempre siendo tan cauteloso, Jimin nos ha engañado a todos, estoy seguro de que planeo todo desde el comienzo, igual y manipuló a tu abuelo para ponerlo en la herencia, tenemos que tener cuidado, tú más que nadie.
Yoongi rio por lo bajo. —El león piensa que todos son de su condición, no Jimin no es como nosotros, Jimin no trama nada.
—¿Lo estás defendiendo? —Seunghyun le miró fijamente—. No me digas que estás enamorado de él.
—Claro que no, pero, sé bien de quién se trata, Jimin no es como piensan, es demasiado inocente.
—Más nos vale que sea así, de igual manera no tenemos que bajar la guardia—suspiró Seunghyun con fastidio—. Ese viejo nos dejó más problemas de los que llegamos a imaginar, prepárate el día de mañana haremos una cena para festejar tú matrimonio. También mandaremos la nota a los medios, nuestra familia ha recibido prensa muy negativa después de lo de Hoseok.
—Mis tíos deben estar molestos.
—Más que eso, pero no es nuestro problema, tenemos cosas más importante en qué centrarnos que en las estupideces de tus primos.
Yoongi asintió, no lo diría en voz alta, pero la "falla" de Hoseok, le parecía una osada valentía, luchar por quién amaba a pesar de su familia y de todo lo que estaba en juego, era algo que debía admirar, él no se sentía capaz de hacerlo, mirando a su padre de frente aseguró que jamás podría ir en contra de él. Estaba tan acostumbrado a hacer lo que ellos pedían, a dejarse manejar como un títere, que la libertad de pensamiento y de sentimiento era imposible de imaginar.
Sin embargo, había ido en contra de ellos si se refería a Jimin, con él había roto muchas reglas. ¿Podría seguir haciéndolo?
Después de su reunión, salió directo a la oficina a trabajar, sabía que JungKook no estaba en la cuidad, había huido a París tras lo de Taehyung, su hermano siempre había dejado claro que amaba a su mejor amigo, y que no depararía en ningún intento por estar a su lado, otro valiente, que al mismo tiempo era estúpido ¿El amor podría llegar a hacer que alguien cometiera tantas estupideces? Él lo había tratado de hacer por Jennie, pero lo de ellos nunca fue concreto, sin embargo, estaba seguro de que la había amado con fuerza.
¿Llegaría a amar a Jimin? Le gustaba, mucho, lo quería, sí, eso era notorio, pero, ¿Llegar a amarlo? En su cabeza eran palabras muy grandes, no se creía capaz.
Cuando llegó esa tarde al departamento de Jimin, entró en silencio, todo estaba en completa calma, le gustaba estar ahí por esa razón, se encontró con Jimin durmiendo plácidamente en el sillón, su rostro apacible, sus cabellos castaños cubriendo su rostro y sus manos sobre su estómago, estaba vestido con una sudadera y unos pantaloncillos de chandal, demasiado cómodo, Jimin era eso para él, una comodidad que sabía que jamás encontraría por sí solo.
Se acercó, sentándose en la mesa de centro para estar más cerca, acarició su cabello, descubriendo su rostro, parecía un bebé, era dulce y tierno, su rostro no tenía esas marcas de dureza, era puro. Lo vio abrir los ojos y verlo desorientado.
—No quise despertarte, sigue durmiendo.
—Hola—susurró adormilado—. Termine la tarea, debo haberme quedado dormido ¿Cómo estás?
—Bien, pero con hambre ¿Comiste algo?
—Comí en la universidad—se sentó y se acercó para abrazarlo. Olía muy bien.
—Vamos a cenar fuera ¿Te parece?
—Sí, sólo me cambio.
Bajó sus manos por sus costados a su cintura, subiendo ligeramente la sudadera, acariciando la piel de su cadera, era tan suave, no podía cansarse de su cuerpo.
—¿Debo ayudarte?
—Mmmm eso suena bien.
Lo separó de su cuerpo para encontrar sus labios, lo besó de forma necesitada, últimamente no podía estar lejos de sus labios, le gustaba besarlo, sabía tan bien y su boca era tan cálida.
Terminó por quitar su sudadera, besando la piel expuesta de su cuello y pecho, deleitándose por los sonidos obscenos que salían de su boca, llegó a su ombligo, lamiendo por encima, bajando lentamente, la piel suave de su vientre, con un sabor exquisito, chupo, haciendo algunas marcas, guiando sus besos, bajando sus pantalones, dejándolo a su merced, tan indefenso.
—No...hagas eso—dijo evitando que su cabeza quedará entre sus piernas.
—¿No te gusta?
—Sí.
—¿Entonces? —le miró con una ceja alzada—. ¿Estás avergonzado?
Jimin asintió, Yoongi sonrió y tomó sus muñecas para apartarlo, besando el interior de sus muslos, Jimin dió un grito ahogado y él siguió dándole placer, le gustaba. Sus reacciones eran increíbles. No pasó mucho tiempo para que estuviera embistiendo su interior con fuerza sobre aquel sofá, Jimin jadeaba, tomando sus hombros con fuerza, moviendo también su cadera, el orgasmo vino en sintonía, con un gruñido sordo.
Descansó la cabeza sobre su hombro sudoroso, sonrió sobre su piel, Jimin acariciaba su cabello.
—Esto es agradable ¿Sabes?
Yoongi hizo un sonido con su boca, a modo de pregunta.
—Estar contigo, llegar a casa y saber que puedo esperar que llegues, me hace sentir que no estaré solo nunca más, porque tú vas a estar conmigo.
—Lo estaré—suspiró contra el calor de su piel—. Ve a arreglarte, vamos a pasar una buena velada juntos.
La comida era deliciosa, sabía que Yoongi era muy bueno eligiendo lugares para comer, disfrutaban de la cena con una copa de vino, Yoongi le había hablado un poco de su día y él también le platicó sobre su día en la universidad, las cosas estaban mejorando, aún se sentía inseguro de sus habilidades, pero trataba de esforzarse.
—Mis padres han planificado una cena en honor a nuestro matrimonio, es mañana.
—Está bien, es muy amable de su parte ¿Están molestos?
—No están brincando sobre un pie, pero, han respetado nuestra decisión, no te preocupes por eso.
Jimin asintió, aún estaba muy inseguro sobre la familia Min y los padres de Yoongi, no sabía si estos realmente le aceptaban como esposo de su hijo o no.
—Yo...¿Estás seguro que ellos se encuentran de acuerdo con que te hayas casado conmigo?
—Ellos respetan mis decisiones, soy un hombre adulto Jimin, tranquilo.
—Supongo que tienes razón—sonrió apenado.
—Mi padre va a mandar la noticia de nuestro matrimonio.
—¿A dónde?
—A los medios. Aunque no lo creas estás noticias son de interés público.
—Eso quiere decir que las personas lo sabrán ¿Verdad?
—¿Sucede algo? Parece que la idea de que sepan que eres mi esposo no te gusta.
—No es eso—se apresuró a decir—. Es sólo que, no me gustaría que en la universidad piensen que tengo algún tipo de privilegio, ya hay rumores con lo sucedido con el profesor.
—Jimin hay algo que tienes que entender, tu eres privilegiado y no está mal hacer uso de esos privilegios, no es tu culpa que los demás no lo sean, ahora eres un Min, y eres mi esposo, con esto vienen muchas cosas implícitas.
Se quedó en silencio unos momentos, no quería que las personas pensaran que él tenía más capacidades o beneficios que los demás, le incomodaba. Pero, lo que Yoongi decía también tenía una parte de razón, ya no podía negar lo imposible. Pertenencia a una familia poderosa.
—Nada de lo que tienes es gratis, te lo has ganado.
—¿Cómo?
—Siendo un buen hijo para mi abuelo y siendo un excelente novio, disfruta de lo que nuestro apellido te da, si alguien tiene algún problema es su estupidez, no la tuya.
—Aun así es incómodo. Yo no estoy acostumbrado a esto.
—Lo harás, tener privilegio y beneficios no es malo. Además, en algún momento tendrán que enterarse que somos pareja y estamos casado, no es algo que puedas ocultar.
—Tienes razón—sonrió a medias.
—Eso me molesta, parecería que no estás feliz con nuestro matrimonio.
—No, claro que no es eso, sabes que soy muy feliz, sólo me da miedo lo que los demás piensen.
Yoongi le sonrió, alargando la mano para tomar la suya.
—Tranquilo, nada malo va a suceder, nadie puede juzgarte o lastimarte, quien lo haga se las vera conmigo, no dejaré que nadie te lastime.
—Te amo.
—Yo también, lo sabes bien—se alejó para tomar más de su copa de vino—. Estaba pensando en dónde viviremos. Nos hemos estado quedando en tu departamento, pero creo que el mío tiene mayor espacio y es más céntrico, es la misma distancia que tiene de la oficina a tú universidad.
Jimin asintió, no quería dejar su departamento, pero tampoco quería traerle problemas a Yoongi, sabía que su departamento quedaba lejos de la empresa. Además, quería volver, siempre le pareció bonito.
—Está bien.
—Deberiamos mudar parte de tus cosas, las demás podemos comprarlas, ese departamento se quedará por si llegamos a necesitarlo. ¿Te parece bien?
—Muy bien.
—¿Sabes? Agradezco que seas tan comprensivo, eso ayuda mucho, no eres demandante, me gusta eso.
—Es que no me importa dónde esté, mientras esté contigo.
—Siempre estarás conmigo, de eso no tienes que preocuparte—Jimin bajó la mirada, mordiendo su labio inferior—. ¿Sucede algo?
—Me da temor.
—¿Qué te da temor?
—Llegar a depender mucho de ti, de tu amor, dependía de mi padre y cuando se fue...todo se volvió demasiado difícil para mí, no quiero ahogarte.
—Yo siempre estaré contigo, pero, también quiero que seas capaz de tomar tus propias decisiones y de ser libre, tranquilo, con el tiempo haremos que esto funcione para ambos.
—Me siento un tonto por haber dudado de ti. Lo lamento.
—No tienes de qué disculparte, es normal que suceda, pero, ahora sabes que yo soy la única persona en la que debes confiar, yo no te voy a mentir, y siempre veré por ti y tú bienestar.
Jimin estaba satisfecho con lo que escuchaba y confiaba plenamente en Yoongi, pensaba que con él jamás volvería a estar solo y que todo lo que su padre deseaba para su vida, lo hallaría con Yoongi de su lado. No sospechaba nada extraño.
Decir que ver a su familia fue incómodo era quedarse corto, todos estaban a la defensiva, por su matrimonio y por la vergüenza que significó la huida de Hoseok, sus tíos no estaban ahí, pero evitaban a toda costa hablar de ello.
Era una cena familiar, sintió a Jimin tenso en todo momento, sabía la razón, Taemin les observaba en silencio, pero con ojos duros. No le gustaba la competencia, y dado que Taemin se había acercado tanto a Jimin, para decirle la verdad y hacerlo dudar, no podía tomarlo con calma, mucho menos dejarlo que se acercará demasiado. Era peligroso.
—¿Cómo se sienten de haber dado el gran paso? —dijo KyungSoo con una sonrisa.
—Se siente bien ¿Verdad Jimin?
—Sí—dijo con una ligera sonrisa.
—Estamos felices por ustedes.
—Mi hermana tiene razón—continuo KyungSoo—. Ahora que están casados ¿Han pensando en un hijo? No deben tardar tanto, es mejor cuando se es padre en la plenitud de la juventud.
—No tenemos planeado eso aún.
—Yoongi tiene razón, un hijo es más problemático—bufó ChanYeol.
Seunghyun rio por lo bajo. —Eso es decisión de ellos. Dejen que cenen tranquilos.
Yoongi miró la expresión que su padre hizo y su cuerpo se erizó, conocía muy bien su mirada, aquella tan controladora, que le decía que casarse con Jimin no era el final de los planes que su familia tenían para él, porque el siguiente paso era un hijo, de esa forma tendrían mayor control, lo supo y le aterró. Podía aceptar un matrimonio, pero no tener hijos.
Después de la cena, de hablar de cosas triviales, regresaron al departamento, más cansados de lo normal, porque estar cerca de la familia mermaba sus energías.
—Jimin—llamó a este quien estaba bebiendo agua en la cocina.
Jimin se volvió y le sonrió. —¿Si?
—No hagas caso de lo que ellos dijeron, no porque estemos casados significa que debemos tener un hijo.
—Lo sé, no quiero un hijo aún—asintió—. Pero, es lo que ellos esperan ¿No?
Yoongi se acercó, posicionándose frente a él y poniendo las manos en su cintura para mirarlo fijamente.
—Lo que ellos esperan no importa, sólo importa lo que nosotros queremos y un hijo no figura en nuestros planes, ¿Está bien?
—Sí, está bien.
—¿Sigues yendo al médico por los anticonceptivos?
—Claro, cada mes voy a recibir la inyección, tranquilo, eso está controlado.
—Bien—suspiró tranquilo abrazándolo a su pecho.
No dejaría que su familia mandara en aquello, no en un hijo, pero, Yoongi, no tenía idea de que había formas crueles y traicioneras de actuar. Porque de ninguna manera su familia los dejarían tranquilo.
Doble actualización patrocinada por SheilaMolinaFeria muchas gracias por la confianza.
Ahora, necesito que elijsn dos opciones para el próximo cap.
Opción 1
Opción 2
Espero que les este gustando está historia, gracias patos 💖
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