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35

—De verdad tienes que ir al doctor.

—Ya te dije que estoy bien, es la depresión. Sabes que no soy bueno lidiando con mis emociones y está vez, fue más difícil.

Eunbi, su hermana, le miró con desconfianza, estaban desayunando, pero no tenía hambre, su apetito había disminuido, estaba más mareado y cansado de lo normal, pero eso se debía a la fuerte depresión que tenía. Yeosang siempre fue alguien muy emocional, desde niño, las emociones fuertes golpeaban su mente y cuerpo y lo ponían en un estado lamentable. Había pasado un mes y medio, desde que dejó la empresa, desde que se alejó por completo de JungKook, ya no tenía noticias de él, trataba de no pensar en él, de olvidarlo, pero por las noches aún miraba sus fotografías en el celular y se ponía a llorar.

Los primeros días fueron tan lamentables que terminó por decirle todo a su hermana, ella le regaño, por haberse metido en una situación tan injusta para él, pero después lo reconfortó, lo abrazo y le dijo que todo estaría bien. Pero, el tiempo pasaba y nada parecía mejorar.

Estaba más delgado, demacrado, con ojeras en los ojos debido a que no podía dormir, comía muy poco, a veces llegaba a vomitar y se marcaba constantemente, trataba de dormir en las tardes porque estaba fatigado, pero no lo conseguía del todo, a eso se le agregaba que no podía encontrar aun un trabajo, sobrevivía con la jugosa liquidación que recibió, pero nada más, estaba seguro que JungKook le había pagado más de lo que era, pero no se quejaba.

—Moonbin también está muy preocupado. Por favor, ve al médico, sino vas hoy por tu cuenta te voy a llevar yo.

Yeosang suspiró rodando los ojos. —Lo haré, ya deja el fastidio.

—Yeosang, hay algo que te he querido preguntar.

—Dime.

—¿Hay una posibilidad de que estés esperando un bebé? Eres un doncel.

—Sabes que no, yo no puedo tener bebés. Lo intenté mucho con Mingi.

—Agradezco que no haya pasado con ese imbécil, pero este imbécil no es mejor.

—Al menos no me golpeaba—rio, pero su hermana le miró mal—. No los compares, JungKook siempre me trató muy bien, demasiado bien, era dulce y tierno, creo que por eso me ha costado tanto olvidarlo. Realmente me enamoré.

—Antes de ir al médico, ve al laboratorio pide una prueba de sangre de embarazo, no perderemos nada y te darían el resultado hoy, ya es tarde, si haces una cita con el médico no te la darán hoy.

Yeosang le miró con lágrimas en los ojos. —Yo no puedo...¿Qué haré?

—No estás solo, okey, sólo tienes que ir, me parece muy raro que estés así, puede que sea porque te sientes deprimido, pero debemos descartar todo, no pienses en eso, vas a ver qué no es.

Yeosang mordió su labio inferior. —Bien, iré está tarde, después tengo una entrevista de trabajo.

—Muy bien, yo iré a trabajar, cuídate mucho, si te sientes mal me dices, ve a hacer eso, por favor.

—Está bien.

Espero a que ella se fuera para desechar el desayuno, no tenía hambre, pensó un poco con temor lo que su hermana había dicho, ¿Podría estarlo? Negó, era imposible, antes lo había intentado y no funcionó, esa era una de las interminables peleas con Mingi. Se había acostado muchas veces con JungKook, la mitad de ellas sin protección, ninguno puso en tela de juicio que algo así sucedería y él no se preocupó. Estaba decepcionado ¿Por qué? Podría ser que una parte de él quería que fuera verdad, al menos así tendría algo de la persona que amaban.

Porque amaba a JungKook, no lo había olvidado y la lejanía le tenía mal, arregló un poco su aspecto, aunque estaba lamentable, tomó sus cosas y salió del departamento, a veces se sentía un estorbo, su hermana estaba casada y aunque ellos eran muy dulces y protectores, entendía que también necesitaban estar solos, necesitaba encontrar un lugar donde quedarse.

El laboratorio no estaba lejos, vivía cerca de una plaza comercial, hizo el pago y le sacaron sangre, casi vomita.

—¿Me pueden mandar los resultados por correro?

—Sí. Aquí tiene su ticket.

Lo tomó y le sonrió saliendo, era una pérdida de tiempo, pero si no lo hacia su hermana estaría muy molesta y le insistiría, prefería no hacer que faltará al trabajo sólo por sus berrinches. Estaba en el autobús, sentado mirando por la ventana, pensativo, llevo una mano a su estómago, tenía una pequeña pancita en su vientre bajo, pero estaba seguro de que era por lo mal que había comido y porque dejó de hacer ejercicio, él tendía a engordar fácilmente, se trataba de convencer,  cuando recibió una llamada de un número desconocido.

—¿Bueno?

—¿Habló con el joven Kang Yeosang?

—Sí, soy yo—por un momento se emocionó pensando que sería sobre un trabajo.

Hablo de parte del señor Min JungKook, soy su asistente, Choi Beomgyu, le llamó porque el señor Min quiere verlo, al parecer hay una serie de archivos que están perdidos y cree que usted puede saber en dónde están.

Sus ojos se abrieron en demasia, el nudo en su garganta se hizo insoportable de sostener, relamió sus labios y tomó aire, no podía controlar la sensación de ansiedad que se acumulaba en la boca de su estómago.

—Puede...puede decirme qué archivo es el que busca y yo puedo decirle desde aquí en dónde está.

—El señor Min dijo que era algo importante y confidencial, que prefería que viniera y le ayudará, dice que su tiempo será remunerado.

Cerró los ojos unos momentos. No quería hacerlo, verlo sería el doble de difícil, pero, tampoco podía dejar de lado su petición, él había sido la persona en la que Min JungKook más había confiado, claro que sabía de qué documentos estaba hablando y no cualquiera podía verlos, era sobre la patente de sus productos y una fórmula que había estado bajo llave.

—Bien, llegaré en quince minutos. Colgó.

Bajó en la siguiente parada, a pie, llegaría en unos diez minutos, haría lo que fuera para retrasar lo más posible su llegada. Tenía el estómago revuelto, un mes y medio era mucho tiempo para alguien a quien estaba acostumbrado a ver todos los días, que le seguía a todas partes, con quién había compartido una buena temporada de juegos íntimos.

Llegó a la empresa y compró una botella de agua, su boca estaba seca y de repente tenía mucha hambre, antes de subir, le dieron un gafete de visitante, se metió al baño y miró su aspecto, trató de acomodar su cabello rubio, y su suéter azul cielo que le quedaba grande, así no se vería su cuerpo, tomó una bocanada de aire y salió para tomar el elevador.

Mordía sus uñas nervioso, sosteniendo con fuerza su mochila, todo estaba mal, se encontraba completamente seguro de que si su hermana se enteraba le rendiría pleitesía, las puertas se abrieron, bajo, para ver al chico que se levantó del escritorio, pulcro con aquel traje negro, se acercó a él y le hizo una reverencia, se veía muy joven.

—Buenos días, usted debe ser el señor Kang, por favor pase, el señor Min lo está esperando.

Se detuvo unos momentos para asentir y apretar sus manos, entró a la oficina de gran tamaño, el aroma a madera y café inundó sus sentidos, haciendo que sintiera un vuelco en el estómago, fijo su vista en JungKook quien estaba de pie cerca del escritorio, se veía increíblemente bien, con aquel traje gris, su cabello peinado hacia atrás, su rostro limpio y hermoso.

—Señor Min—hizo una pequeña reverencia.

—Kang Yeosang—susurró—. Déjanos solos por favor, antes trae dos cafés, americanos sin azúcar.

Le sorprendió que aún recordará cómo es que le gustaba tomar el café. JungKook se acercó cuando Beomgyu salió, le indicó que se sentara en uno de los sillones, apenas y pudo hacer que sus piernas reaccionarán. Se sentó, JungKook lo hizo frente a él mirándolo fijamente.

—¿Cómo has estado?

—Bien señor Min, ¿Usted?

—Sobrevivo—se encogió de hombros.

La realidad que Yeosang no podía ver era que JungKook la estaba pasando mal, que todo el tiempo se encontraba cansado, triste, con un humor del demonio, trataba de distraer su mente trabajando, salía con Taehyung, pero este estaba ahogado en el trabajo también, y sus convivencias eran incómodas, sabía que mientras más se acercaba la fecha del matrimonio de Hoseok, Taehyung estaría más distante y triste, aunque no lo dijera en voz alta. Él estaba igual, en una relación dónde no estaba recibiendo nada, ni dando tampoco, pensando día y noche en otra persona, pero, estaba inseguro, de su propio ser ¿Por qué estaba actuando de esa forma si todo lo que había querido en la vida ya lo tenía? Siempre quiso a Taehyung, entonces ¿Por qué no dejaba de pensar en Yeosang?

—Su asistente me dijo que necesitaba ayuda para encontrar unos documentos.

—Sí, creo que sabes bien de cuáles te hablo, te di a guardar bien esos papeles.

—Claro señor, pero yo recuerdo haberle dicho dónde estaban cuando me fui, le dejé un mensaje con todas las especificaciones.

—Creo que lo olvidé, he estado días tratando de recordar, pero no puedo, por eso te llamé.

—Entiendo. Yo...

Beomgyu entró con ambas tazas de café, dejó una frente a cada uno.

—¿Algo más señor Min?

—No, puedes retirarte.

—Bien.

Esperaron a que saliera, Yeosang relamió sus labios, JungKook tomó el café y le dió un sorbo haciendo una mueca.

—No hace bien el café, nadie lo hace como tú, ni siquiera yo puedo hacerlo.

—No es difícil señor.

—No me digas señor, dime JungKook, por favor.

—Señor Min, si vine aquí es porque necesitaba ayuda, no vine a nada más.

—Yo nunca dije eso—suspiró—. Sólo quiero saber cómo estás ¿Eso está mal?

Yeosang negó. —Ya le dije que estoy bien.

—Lo sé, pero no te creo, te ves...más delgado ¿Has comido?

—Sí, estaba a dieta.

—¿Por qué? No lo necesitas.

—Capricho personal.

JungKook le observó fijamente. —¿Podrías regresar? Te necesito. No es lo mismo sin ti.

Su corazón latio con fuerza, desvió la mirada y negó. —No, no puedo.

—¿Has encontrado ya trabajo?

—Sí—mintió—. Hoy es mi día libre.

—Tuve suerte entonces. Yo...

—¿Podemos ver lo de los papeles? Tengo que irme.

—Si—dijo con amargura—. Vamos.

Se levantaron, para salir de la oficina, llegaron a una bodega que estaba cerca, entraron, ahí había varios libros, papeles y planos, JungKook cerró la puerta y miró atento a Yeosang.

—Lo voy a dejar.

Yeosang se detuvo y se volvió mirándolo. —¿Qué?

—A Taehyung, no está en la cuidad, vuelve la próxima semana, voy a dejarlo. Terminaré con él.

—¿Por qué?

—Porque...pensé que lo amaba, pero, no es así, yo...

—Lo que usted haga señor Min, no es asunto mío—dijo con hilo de voz.

—Creo que si.

—No, no es.

—Lo es, porque no sales de mi mente, porque estoy pensando en ti todo el maldito tiempo, por eso es tu asunto, eres la razón por la cual no puedo seguir con Taehyung.

Yeosang boqueo incapaz de decir algo. —¿Por eso me llamaste? Tú sabes dónde están esos papeles ¿Verdad?

—No sabía de qué forma traerte aquí, pensé en ir a tu casa, pero, no sabía si me ibas a recibir. Pensé en llamarte, pero me bloqueaste las llamadas.

—Tengo...tengo que irme.

Estaba por pasar a su lado, cuando tomó su mano y lo detuvo, Yeosang le miró descolocado, JungKook se acercó a él, pegándolo a la pared, juntó sus frentes y aspiró.

—No sabes, lo difícil que ha sido.

—No...

Sus ojos se llenaron de lágrimas ¿Qué es lo que estaba pasando?

JungKook estaba a nada de besarlo, él sollozo haciendo que se detuviera. Bajó la mirada llorando con los ojos fuertemente cerrados, haciendo puños sobre la camisa de JungKook.

—Basta, no puedo, mírame ¿Por qué eres tan cruel? ¿Por qué juegas así conmigo?

—Lo que te dije es verdad.

—¿Crees que soy un objeto? Al que puedes usar, aburrirte, botar y después volver a usar. ¿Y mi dignidad?

JungKook se separó con un nudo en la garganta. —Pensé que la idea te gustaría, pensé que también me querías.

—Lo hago, pero, tú no sabes que es lo que quieres.

—Te quiero a ti.

Elevó la vista, mirándolo fijamente, JungKook sufrió al ver su mirada llena de dolor.

—¿Qué tan seguro estás de eso?

Se quedó en silencio, mirándolo, estaba seguro, pero ¿Y si no? Toda esa situación era tan confusa.

—Yo...—el teléfono sonó, pensó en ignorarlo, pero Yeosang suspiró.

—Responde—dijo cruzándose de brazos.

JungKook respondió y escuchó, Yeosang le vio fruncir el ceño, antes de colgar. Se acomodó el pelo hacia atrás y le miró.

—¿Te gustan las bodas?

—¿Eh?

—Mi hermano está a punto de casarse en secreto y quiere que sea su testigo, y que lleve a alguien ¿Vienes?

—¿Tú hermano? ¿Yoongi? ¿Con quién?

—Jimin.



Uy qué creen ¿Cáncer o bebé? 🤫

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