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29

Abrió sólo uno de sus ojos, mirando borroso aquella espalda nivea y suave, con algunos lunares repartidos de forma estratégica en toda su extensión, una cintura pequeña y marcada, con una curva discreta, pero perfecta, suspiró sonriendo adormilado, sin duda esa era una buena manera de despertar, alargó el brazo para agarrarlo de la cintura y acercarlo a su cuerpo, acostandolo de nuevo en la cama, comenzó a besar su cuello cálido, él se removió entre sus brazos.

—Tengo que irme—susurró lleno de placer, porque su mano había bajado por su vientre hasta su entrepierna.

—No, no tienes que hacerlo.

—Debo poner en orden los papeles de la junta de hoy—jadeo.

—Hazlo más tarde—rio entre su mentón y su cuello.

—A mi jefe no le va a gustar eso—casi ronroneaba.

—Bueno, que se joda tu jefe—se posicionó arriba de él.

Jungkook tomó con insistencia sus labios, sacándole un suspiro profundo, el día anterior, saliendo del trabajo, Yeosang estaba seguro de que lo dejaría en su casa, pero cambió el rumbo y terminaron en su departamento, gozando de sus cuerpos toda la noche, Jungkook parecía no estar satisfecho, y le gustaba, la forma en la que lo tomaba entre sus brazos, besaba su cuerpo y le sonreía, le tenían sobre una nube espesa de ilusiones y lujuria.

Era peligroso estar enamorado de esa manera, desear sus besos a todas horas o pensar en sus ojos antes de dormir, estaba seguro de que saldría muy herido, porque no eran nada, seguía siendo su asistente, a quien podía tener cuando le diera gana, no se cegaba, Jungkook no estaba enamorado de él sino de otra persona.

—¿Quieres salir conmigo mañana por la noche? Sé que es tu día libre, pero estaba pensando en que podiamos cenar ¿Te parece?

—¿Cómo una cita? —sonrió apenado.

—Sí, como una cita ¿Es un sí?

—Me encantaría salir contigo en una cita—dijo mirándolo fijamente, tomando sus mejillas con cariño.

Jungkook suspiró sintiendo la calidez, le gustaba enredarse en su cuerpo, sentirse completo, recibiendo el cariño que tanto había esperado, pensaba que Yeosang le daba aquello que necesitaba, pero, no lo amaba. Aún así, dejó que se perdiera en sus ojos y lo besó con fervor, regresando al calor de su interior.
















SeokJin servía tres copas de vino, Taehyung estaba a su lado riendo, y Jimin se encontraba disfrutando de aquella tarde con amigos. Hablaban de su compromiso y de lo felices que estaban por él, Jimin no dejaba de sentirse apenado, si bien, su compromiso lo tenía muy feliz, aún había muchas cosas que debía asimilar, porque todo fue demasiado rápido.

—¿Tienes qué ponerte para está
noche? —pregunrtó Taehyung.

—No realmente ¿Qué se supone que debo usar?

—Algo formal—dijo Jin después de beber de su copa—. Es tu cena de compromiso y estará toda la familia, no han dejado de hablar de eso, por lo que sé JiYong, el padre de Yoongi está vuelto loco con los últimos detalles.

Jimin asintió con una mueca. —No me gusta ser el centro de atención, pero, Yoongi quería hacer todo formalmente.

—Es como se debe de hacer Jimin, y no mereces menos que eso—Jin le miraba con una sonrisa amable—. Todos estamos sorprendidos, no creímos que llegaría el día en que Yoongi sentaría cabeza, ha sido una sorpresa, pero en la familia se habla muy bien de su compromiso, tienen todo el apoyo.

—De hecho, su compromiso hizo que el de Hoseok y esa desabrida pasará desapercibido—soltó una carcajada—. Ya quiero ver su cara en la cena ¿Podré ir?

—No sé, Jimin es quien debe invitarte.

—Claro que estás invitado—dijo Jimin con ojos de cachorro.

Taehyung suspiró al verlo, no estaba al tanto de todo el revuelo de su compromiso, y Jin no le había querido decir nada acerca de ello, pero, presentía que no era más que un show que los Min habían planificado, deseaba por el bien de Jimin que no fuera de esa manera o que no llegara nunca a enterarse.

—Ponte muy bonito, es más mandaré a alguien a tu departamento para que te arregle, déjamelo a mí, también te voy a conseguir un traje nuevo.

—¿Es eso necesario?

—Claro que sí Jiminie—SeokJin rio por lo bajo—. Así que deja que Tae te ayude, es tu noche especial, Yoongi se volverá a enamorar al verte.

—Gracias por su ayuda chicos.

—No hay nada qué agradecer, somos tus amigos y te queremos, también deseamos tu felicidad—sonrió Taehyung alargando la mano para tomar la de Jimin con cariño.

Para Jimin ser apoyado por sus amigos en ese momento era sumamente importante, no había dejado de pensar en su padre desde que Yoongi le pidió matrimonio, las imágenes de recuerdos llegaban a su mente llenándolo de melancolía. Ambos habían hablado muchas veces de su futura boda, planeando cosas cuyo significado suponía un lazo de amor fuerte e irrompible. Ahora que su padre no estaba, comenzaba a echar de menos su compañía.

Cómo Taehyung le había dicho, dos personas llegaron a su departamento esa tarde, una chica hermosa con un cabello perfecto que se encargaría de su peinado y un chico que haría maravillas con su rostro, o al menos eso era lo que había dicho.

El chófer de Taehyung también se había encargado de llevarle una enorme caja que contenía un traje color vino, con una nota que decía que ese color se vería maravilloso en él, jamás había usado algo así, sin embargo, no dudaba en el buen gusto de Taehyung.

Las cosas estaban resultando sencillas, se relajaba mientras trabajaban en su cabello y rostro, respondía sus preguntas con amabilidad y sonreía ante sus buenos deseos, estaba feliz, se sentía en calma, sin embargo, cuando quedaba menos de una hora para que Yoongi pasará por él, comenzó a sentirse nervioso.

Conocía muy bien a los Min, los había tratado en diferentes ocasiones, algunos de ellos se alejaban, actuando distantes, otros, los más cabecillas, le habían hecho una que otra declaración que llegó a lastimarlo, aún recordaba cómo KyungSoo insinuó que estaba con su padre por dinero.

Le ponía nervioso saber que ellos estarían ahí, tal vez juzgando su relación o decisión ¿Pensarían que también quería a Yoongi por su dinero? Le ofendía que lo tratarán como un cazafortunas, porque su intensión nunca había sido tener mucho dinero, eso no era lo que le importaba.

—Se ve fantástico, por eso sonría—dijo el maquillista antes de irse.

Jimin le sonrió en grande. —Muchas gracias.

Cuando los despidió de su departamento, se encaminó a su habitación a verse en el espejo, lucía bien, se sentía apuesto, el traje, cómo Taehyung dijo, se amoldaba a la perfección a su cuerpo, su cabello se veía bien peinado hacia atrás, lo hacía ver más maduro, y su maquillaje aunque discreto, acentuaba sus ojos y labios. Sonrió a medias, ¿Qué pensaría su padre si lo viera de esa manera? Seguramente le diría que él no necesitaba todo eso para verse lindo, sin embargo,  Jimin estaba cambiando, lo sentía y le gustaba como su aspecto lucía más pulcro y hermoso.

Escuchó el timbre, se encaminó a la puerta, tomando una bocanada de aire, el cual fue soltando lentamente, abrió la puerta, Yoongi estaba ahí, luciendo un traje negro a la medida, siempre se veía bien y formal, pero esa noche parecía brillar.

—Mi Jiminie, te ves hermoso—dijo acercándose para darle un beso ligero en los labios.

—Tú también te ves muy bien—dijo con una sonrisa.

—Gracias, vamos.

Salieron del departamento, y en menos de cinco minutos ya estaban sobre el auto, Yoongi tenía musica tenue, él estaba nervioso.

—Estás callado ¿Todo bien?

—Pues...—suspiró—. Estoy nervioso.

—No debes estarlo ¿Por qué te sientes así?

—No creo que tú familia este feliz de que te quieras casar conmigo, siento que ellos pensaran que no encajo...ya sabes.

—Lo que ellos piensen no me interesa, quiénes se van a casar somos nosotros, yo he decidido casarme contigo—suspiró—. Además, eso de que no encajas es mentira, así que tranquilo.

Jimin asintió y sonrió a medias, pero aquello no le convenció mucho, había escuchado mucho de los Min por parte del secretario Lee y de Taemin, este último no sabía que había aceptado casarse con Yoongi, y es que aún estaba la duda en su interior, sobre no confiar en los Min. Tenía la cabeza hecha un lío.

La casa a la que llegaron era inmensa, de un color blanco, con árboles y grandes jardines, que le daban un toque más elegante. Estaba asombrado.

—Es enorme, y muy hermosa.

—¿Enorme? Sí, lo es—suspiró—. A veces demasiado grande y vacío  ¿Te gustan las construcciones así?

—Se ven lindas, pero, si me preguntas ¿Cómo llenarías un lugar tan grande?

—Con más y más lujos—rio por lo bajo—. Ven, acabemos con esto de una vez.

Yoongi lo condujo por el camino de piedra blanca, la puerta de cristal decorado fue abierta por una mujer vestida de negro, está les hizo una reverencia.

—Mis señores, bienvenidos, su padre y sus tíos lo están esperando en la sala.

—Gracias—dijo Jimin, porque Yoongi ni siquiera miró a la mujer simplemente entró.

Si la casa era linda por fuera, por dentro lo era aún más, podía ver algunas flores blancas decorando grandes jarrones que se veían muy caros. Eran demasiados lujos, por un momento pensó que entendía a lo que Yoongi se referia, pero no era así.

Yoongi odiaba estar en esa casa, había pasado muchos años en ella, viviendo entre lujos y caprichos cumplidos, no había nada que sus padres no le dieran, claro que el cariño, la comprensión y el amor se mantenían ausentes, al igual que ellos, no estaban en casa, había sido criado por los trabajadores de la casa, quiénes simplemente estaban ahí recibiendo un sueldo, no porque realmente los quisieran, se sentía atrapado entre tanga inmensidad, por eso, optó por irse a la primera oportunidad.

La familia Min estaba en la sala, bebiendo una copa de vino blanco mientras hablaban de forma amena, al verlo, se pusieron de pie y les sonrieron. Min Seunghyun se acercó a ellos.

—Es bueno que estén aquí, bienvenidos, hablábamos de ustedes hace unos momentos.

JiYong rio. —No los abrumes, acaba de llegar.

—Gracias por estar aquí—dijo Yoongi de formalmente.

—No nos lo perderíamos—respindió KyungSoo con una nota de burla en la voz, una que solo Namjoon entendió, rodando los ojos a su padre.

—Jimin parece confundido, no te preocupes querido, en la familia siempre somos así ¿Cómo te sientes con el compromiso? A decir verdad nos tomó por sorpresa, sabíamos que estaban saliendo, sin embargo, no teníamos claro que era tan formal y serio.

—Tío ChanYeol, espero que no estés insinuando que mis intenciones no eran serias.

—No Yoongi, lo que él quiere decir es que siempre se mantuvieron discretos—interrumpió Boyoung mirando con cautela a su esposo.

—Bueno, tampoco es como si Yoongi tuviera que contarnos todo lo que hace, sabemos que es discreto—bufó HyukJae, a su lado
DongHae observaba tratando de leer sus labios, sonrió después de eso, acercándose a Yoongi y dándole un abrazo.

Él lo acepto gustoso, de sus tíos DongHae era a quien más apreciaba, porque no era como los demás, siempre dulce y amable, se separó para abrazar a Jimin quién sonrió de forma cálida.

—Los compromiso siempre son una buena noticia—sonrió Somi—. ¿No cariño?

JinYoung asintió. —Después del compromiso de Hoseok, no esperábamos que hubiese otro en un tiempo, pero, nos han sorprendido de buena manera.

SeokJin miró de reojo a Wendy y a Hoseok, la primera parecía molesta, suponía que estaba fastidiada por no ser el centro de atención y que su compromiso pasada desapercibido, y el segundo lucía miserable, ¿Cómo es que ella no se daba cuenta de lo atrapado e infeliz que se encontraba su novio? Todos estaban llenos de farsas, nadie era realmente sincero.

Yoongi apretó la cintura de Jimin, este le miró y le sonrió discreto. —Tranquilo—susurró.

—Jungkook se está tardando como siempre—negó JiYong—. Deberíamos empezar a comer.

Jimin perdió la mirada en una esquina de la habitación, ahí vio a Jongsuk y a Taemin, que le observaba con seriedad, sintió un tirón en el estómago, se sintió juzgado, sus ojos eran duros, y él se sentía desprotegido. Yoongi le observó, para después fijar su mirada en Taemin, sin decir nada, abrazó a Jimin para acercarlo a su costado.

—Pasemos a la mesa—indicó Seunghyun—. Tú padre se esforzó eligiendo el banquete de hoy.

—Debió de ser difícil elegir entre un montón de cosas, imagínate si supiera cocinar.

JiYong le observó tajante. —Deja de ser grosero, le darás una mala imagen a Jimin.

—Dudo que Jimin vea algo mal en Yoongi, si así fuera nosotros no estaríamos teniendo está cena ¿No es así primo?

Namjoon bufó. —Taemin, no digas cosas que pueden llegar a malinterpretarse.

El nombrado suspiró. —Me disculpo—dijo ante la mirada desaprobatoria de su padre.

Jimin mordió su labio inferior, parecía que Taemin estaba molesto con él y no le gustaba esa sensación, al final del día era su amigo, uno muy querido. Pasaron al gran comedor, donde los servicios se hallaban en cada uno de los puestos. Tomaron asiento, Yoongi parecía divertido de la situación, aunque no quisiera mostrarlo, el que Taemin estuviera tan molesto le hacía entrar en un juego donde él tenía todo el poder.

—Creo que ha llegado.

Seunghyun no se equivocaba, Jungkook llegó acompañado de Taehyung, quién le sonrió a todos.

—Hermosa familia, buenas noches.

—Llegas tarde como siempre—reprochó JiYong a su hijo, quién tomó asiento frente a Hoseok, Taehyung a su lado ni siquiera le miraba.

Hoseok estaba perdido, observaba a Taehyung llegar de la mano de Jungkook y dentro de él la furia despertaba, ni siquiera había podido llegar a él para explicarle, pero sabía que nada de lo que dijera podría arreglar las cosas.

—Es bueno que me extrañen, pero, no estamos aquí por mi, sino por la feliz pareja, felicidades.

Yoongi rio por lo bajo. —Tú descaro ya es divertido.

Jimin se relajó aún más teniendo frente a Taehyung, a quién sonrió. El primer platillo fue servido, todos parecían enfrascados en conversaciones ligeras que los hacían reír, menos Seunghyun, quién tenía una conversación discreta y seria con JongIn, eso llamó la atención de Yoongi, quién estaba casi seguro de lo que estaban hablando, porque conocía muy bien a su padre y a su sed de poder, claro que su matrimonio con Jimin le ayudaría demasiado a lograr lo que siempre habia querido, sólo bastaba con que Jimin firmara para dejarlo a él a cargo de su participación en la empresa y listo.

—¿Cuándo piensan casarse? —preguntó Namjoon con una ceja alzada, mientras servian el platillo fuerte.

—Apenas se comprometieron—negó Jin—. Déjalos que lo piensen mejor.

—En un año posiblemente—dijo Yoongi con seriedad—. Oh puede ser antes, depende de lo que ambos querramos.

—¿Por qué la prisa? No será que hay más sorpresas aparte de una boda—cuestionó Hoseok con una ceja alzada.

—No Hoseok, los embarazos no son la única razón por la cual existen las bodas, tampoco los negocios—dijo Jungkook con burla.

Wendy quien estaba en completa seriedad fulminó con la mirada a Jungkook, quién soltó una carcajada. Ella se volvió hacia Jimin.

—Nosotros nos casamos porque nos amamos, tenemos mucho tiempo de salir, considero que es un error casarse de repente por simple atracción, además, lo lamento, creo que sonare grosera, pero ustedes no parecían ser una pareja antes del anuncio ¿Eran esa clase de amigos?

—Lo que ellos hayan sido y la razón por la cual quieren casarse no es de tu incumbencia—soltó Taehyung molesto.

Jimin estaba avergonzado, bajo la mirada, Yoongi a su vez entrecerró los ojos observando a los adultos que comían con tranquilidad, entonces supo todo, ellos dejarían que Wendy despotricara contra Jimin, porque ellos no eran capaces de hacerlo por si solos. Aceptaban la unión, porque les convenía, pero odiaban la idea de que Jimin perteneciera de esa forma a la familia, aborrecian lo que su abuelo había hecho al dejarlo bien protegido con más de la mitad de la fortuna Min.

—Pero, los felicito, Jimin tal vez no sea lo que Yoongi buscaría en una persona, siempre tuvo gustos muy específicos en cuestión de parejas, es lindo que ahora se haya fijado más en los sentimientos, Jimin tiene una belleza simple, pero destaca también, claro que debe aprender muchas cosas antes de casarse, no basta con tener dinero para ser de alta sociedad, también se necesitan modales y elegancia, supongo que el señor Min no tuvo mucho que enseñarle ¿No te criaste en el campo?

Yoongi se puso de pie, miró a Wendy con una profundidad y seriedad, que hizo que está se estremeciera, después posó su vista en Hoseok quién tenía la mandíbula apretada.

—Jimin, es hora de irnos.

—Yoongi...

—Gracias por la grata cena—dijo gelido—. Sobre mi compromiso con Jimin, eso es algo que sólo a nosotros dos nos concierne, por lo demás, no tienen qué preocuparse, no les importa, buenas noches.

ChanYeol suspiró. —Yoongi, estoy seguro que Wendy lo lamenta, disculpate.

—Lo siento, no debí decir esas cosas.

Yoongi levantó del brazo a Jimin e hizo una reverencia antes de encaminarse a la salida.

—Yoongi, espera...

Recorrió el pasillo y salió de la casa, llevó a Jimin a un rincón e hizo que alzará la vista, sus ojos estaban cristalinos por el llanto que había estado reteniendo.

—Escucha bien, hay dos cosas que tienes que saber y que quiero que estés atento a ello—estaba molesto, porque, no había estado listo para una confrontación de esa magnitud—. Cualquier cosa que digan ellos no importa, su opinión es una mierda y no vale nada para nosotros dos ¿Entendiste? Y la segunda es que nunca Jimin, por ningún motivo, jamás, puedes mostrar que te afectan sus comentarios, no bajes la mirada ni mucho menos llores frente a ellos, te prohíbo que hagas de nuevo lo que hiciste está noche, hacerte pequeño.

—Yo...

—Nada Jimin, no, no vamos a dejar que comentarios estúpidos nublen lo que tenemos, esa mierda de la clase social y los modales es un asco, ninguno de ellos tiene la cara para decirnos algo, nadie, mis padres no duermen en la misma habitación porque se aborrecen, ChanYeol engaña a mi tía con chicos mucho menores que él y es estúpido de Hoseok está en una relación secreta con Taehyung—al ver los ojos sorprendidos de Jimin rio—. Sí, es por eso que se ve tan miserable con el teatro de su matrimonio arreglado, ella lo sabe por eso está tan molesta, porque la envidia los cega, tu no eres como ellos, por eso no te aceptan, porque eres alguien bueno y puro. Ellos son una mierda, todos lo somos, eres mejor que cualquiera de nosotros, así que no te sientas menos.

El labio inferior de Jimin tembló, así que Yoongi lo abrazó fuertemente, permitiendo que llorará en su hombro, acarició su cabello como forma de consuelo.

—Les mostraremos que se equivocan, porque a diferencia de ellos, nosotros estamos juntos porque así lo queremos ¿No? Nos queremos Jimin.

Jimin se aferró a su cuerpo, en ese estado, analizaba la situación dando como resultado la única cosa de la que estaba seguro en ese momento, y es que Yoongi era su lugar seguro, por su parte Yoongi, trataba de decir aquello que pensaba que lo calmaría, porque no necesitaba que Jimin comenzará a tener dudas sobre lo suyo.

—No llores más y vamos.

—¿A dónde? —preguntó con un puchero y con la voz entrecortada.

—Es una noche para celebrar ¿No? Vamos a hacerlo a mi manera.

Tomó su mano y lo jalo al auto. Jimin estaba confundido, pero sin dudarlo seguiría a Yoongi a dónde fuera.











Terminaron en un bar, era elegante, pero no tanto como para sentirse extraño o fuera de lugar, Yoongi pidió una sala privada, estaban en una mesa cuadrada sentados frente al otro, con algo de comida y bebidas frente a él.

—Este es uno de los mejores whisky—le sirvió un vaso con hielos y vertió el líquido oscuro—. Pruébalo, puede que te resulte fuerte, pero tiene un sabor amaderado. Es bueno.

Lo bebió, era amargo, y picaba en su garganta, hizo un gesto que ocasionó una carcajada en Yoongi, le dio otro trago, un poco más acostumbrado.

—Sabe horrible.

—Dejate llevar, ven aquí—palmeo el asiento a su lado, estaban sentados en cojines en el piso, a puerta cerrada, por lo que se acercó sin temer que alguien pudiera verlos.

Yoongi le abrazó por los hombros y acercó su rostro para besar sus labios.

—Así está mejor, dime ¿Estás rojo por el alcohol o por mis besos?

—El alcohol.

—Eres muy mal mentiroso Jimin, sigue así, siendo tú.

—¿Realmente te gusta cómo soy?

Yoongi suspiró, había sentimientos encontrados en su interior, por una parte, la personalidad de Jimin le molestaba, era tan inocente, que fácilmente podrían aprovecharse de él, dulce y sencillo, que se conformaba con las cosas más simples, quién reía sin importar nada y lloraba no importando mostrar debilidad, lo odiaba por se algo que no conocía, y al mismo tiempo esas características únicas no hacían más que atraerlo a él, porque a su lado todo era más sencillo, podía ser una persona completamente diferente y le gustaba.

—Me gustas como eres, dulce, tierno, una buena persona con un corazón lleno de luz, me gustan tus ojos, y todo de ti, realmente me gustas Jimin, por algo estamos aquí ¿No es así?

Jimin tomó sus mejillas y le beso, no era un beso tenue, sino uno más profundo, Yoongi suspiró y lo tomó de la cintura acercándolo a su cuerpo.

Estaba haciendo un buen trabajo fingiendo, pero ¿Por qué sentía que no le costaba hacerlo?

Al separarse y ver sus ojos y su sonrisa, se preguntó ¿Podría llegar a querer a Jimin? Y de hacerlo ¿Qué pasaría con el deber familiar que estaba cumpliendo?

—Te quiero—dijo Jimin con el temor de ser rechazado nuevamente. Sin embargo, lo que recibió está vez fue una sonrisa cálida.

—Yo te amo Jimin.

Capitulo patrocinado por ElBootyDeTae Gracias por el apoyo.

Espero que les haya gustado ¿Qué pensamos hasta el momento? 💜


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