03
Jimin entró a la casa, sentía la mirada de aquel hombre sobre su espalda, le intimidaba, no había conocido antes a alguien que tuviera una murada tan profunda, reconoció su nombre, era el nieto de su padre, a grandes rasgos se veía una persona formal, con un porte impecable, su piel pálida resaltaba el color azul marino de su traje hecho a la medida, sus ojos eran gris oscuro y su cabello azabache, era apuesto.
Tocó la puerta de la oficina, espero impaciente, la puerta se abrió dejando ver al secretario Leeteuk le miró con una sonrisa que desapareció cuando vio más allá de su presencia, el semblante serio que adoptó de repente puso incómodo a Jimin, algo le dijo que la presencia de Min Yoongi no era grata en esos momentos.
—Pasen—dijo con frialdad.
Al momento de entrar, Jimin se quedó cerca de la puerta, Yoongi caminó derecho, cada paso que daba demostraba su impetuosa rigidez, su padre estaba detrás del escritorio de madera oscura, levantó la vista de los documentos que tenía en las manos y endureció el gesto.
—Yoongi—dijo en reconocimiento.
—Abuelo, es bueno verte, debiste avisar que llegarías antes —soltó con una sonrisa tensa en sus labios.
Jimin ladeo la cabeza, si ellos eran familia ¿Por qué se miraban de esa forma? No tenía sentido para alguien que había crecido alejado de la hostilidad del mundo.
—Nos veríamos en la junta de esta tarde ¿No podías esperar? —levantó una ceja contrariado, él no quería ver a ningún miembro de su familia antes de la cena de esa noche.
—No te hemos visto durante dieciséis años abuelo, debes de entender que estamos ansiosos—dijo con un suspiro, recordando las palabras de su padre, tenía que sacar las pobres dotes de actuación que tenía para poder convencer a su abuelo de dar su firma—. Lamento venir sin invitación, pero, quería darte la bienvenida.
El semblante de HongJae cambió, de una mueca de tensión paso a una línea fina de resignación, tranquilizo los pensamientos que tenía en esos momentos, era su nieto quien estaba frente a él, a quien no había visto en dieciséis años, podría estarlo juzgando con severidad, los errores de los padres no deben ser pagados por sus hijos.
—Has crecido bien Yoongi—afirmó—. Cuando tu padre fue a verme, me habló de los grandes cambios que has hecho a la empresa y la visión que tienes sobre la expansión de maquiladoras a Latinoamérica.
Yoongi relajó el gesto y asintió. —El trabajo es bueno, por el mínimo de salario, podemos sacar mucho provecho de ello, más ahora que las acciones petroleras han disminuido.
HongJae suspiró. —Podemos hablar de eso en la junta que tendremos en unas horas, le he dicho a tu padre que quiero que me muestren los nuevos proyectos, planeo tener una mayor involucración, no sólo hacerlo de lejos como he acostumbrado.
—Mi padre también me dijo que quieres todos los movimientos bancarios y los informes de los movimientos monetarios—soltó con una ceja alzada—. ¿Desconfías de nosotros?
—No Yoongi, sólo, ha habido movimientos que no he autorizado, no quiero creer mal de ustedes, es por eso que debo revisarlo todo.
El pelinegro asintió. —No he venido para hablar de eso, pero quiero que sepas que cualquier cosa que solicites se te dará, mi padre me dijo que la reunión de esta tarde se ha cancelado, la ha pospuesto para el lunes, quiere que descanses este fin de semana con la familia.
—Creí haberle dicho a tu padre que no pasaría mucho tiempo en Seoul—bufó molesto.
—Lo sé abuelo, pero, tienes que entender que queremos pasar tiempo contigo, más allá de los negocios, tus nietos e hijos quieren verte, por favor acepta asistir.
La voz suplicante de su nieto conmovió su corazón, miró a Jimin quien parecía no comprender gran cosa de lo que ellos estaban hablando, lo prefería de esa manera, asintió una vez.
—Está bien, nos veremos ahí esta noche.
—Gracias abuelo—hizo una reverencia—. El secretario Lee, sabe bien la dirección, te dejo para que descanses antes de reencontrarte con toda la familia.
—Ven con bien Yoongi—respondió con amabilidad.
Yoongi asintió y se dio la vuelta, caminó hasta la salida de la oficina no sin antes darle una mirada de desprecio a Jimin quien desvió la mirada intimidado.
—Prepárate hijo—le dijo con una mueca—. Conocerás a todos.
Jimin se miró al espejo sin reconocerse, estaba lindo, en un traje negro con una camisa blanca y un moño del mismo color que el traje, sus zapatos de charol brillaban, su cabello castaño estaba peinado hacía atrás y su rostro limpio y lindo con aquellos productos que la señorita Shin había puesto en él, relamió sus labios y sonrió.
Cuando bajo las escaleras se dio cuenta que su padre y el secretario Lee, lo esperaban, sus ojos no se despegaron de su padre, quien estaba en un traje gris, bien presentable, se acercó a él con una sonrisa.
—Te ves muy bien papá—halagó.
—Tú te ves maravilloso hijo, ahora vamos, que entre más pronto lleguemos nos podemos ir más rápido—bufó
Jimin empujó la silla con una pequeña risotada. —Vamos papá, puede ser agradable ver a tu familia después de años.
—Eso lo dices porque no los conoces, son arpías Jimin, mi querida Sunmi debe estar observando con tristeza a los cuervos que criamos.
Jimin negó con una sonrisa, conocía bien a su padre, este hacía bromas cuando estaba demasiado tenso y nervioso, seguramente aquella situación no era nada cómoda para él, ver a la familia que había dejado atrás durante años, posiblemente le estaba costando demasiado, porque el ser humano era muy completo y nadie quería revivir sus faltas.
Se acomodaron en el auto y avanzaron, el camino estaba siendo un verdadero deleite visual para Jimin quien no podía creer la magnitud de los edificios y casas de aquel barrio, sabía bien que no todos los lugares eran así, esperaba poder conocerlos un poco. La cuidad fue dejada poco a poco atrás, una buena extensión boscosa cambio el panorama por completo, era hermoso, no tanto como la vista del campo que tenía todas las mañanas, pero sí tenía la suficiente belleza como para hacerlo abrir los ojos y boca.
Pararon en frente de una reja de metal de enorme tamaño, esta dividía un lugar cercado con grandes bloques de concreto, las puertas se abrieron en automático y entraron, anduvieron cuesta arriba por unos minutos hasta que aparcaron frente a una casa que parecía ser un palacio, era enorme, de un pulcro blanco, con peldaños de granito y balcones con enormes ventanales.
—Esto no es una casa—dijo Jimin asombrado.
—Egos grandes, casas grandes—respondió Leeteuk, quien ayudaba a su padre a bajar.
—Es sólo una construcción Jimin—dijo su padre con reproche—. Nada de esto es importante.
El castaño asintió, recordando que a su padre no le gustaban las cosas demasiado ostentosas, o al menos ahora así era, porque no dudaba que en su juventud estuviese de igual manera obsesionado con los lujos.
—Sólo me parece bonita—se defendió con una sonrisa.
HongJae entendía que aquello era tan nuevo para Jimin que estaría deslumbrado, sin embargo, no quería exponerlo a esa vida llena de excesos y lujos, no quería que se volviera superficial y frio como sus hijos y nietos. Quería algo diferente para él.
—Entremos.
Leeteuk y Jimin ayudaron a subir la silla por las escaleras, lo cual no fue difícil, sólo había tres escalones enanos pero amplios. Tocaron el timbre anunciando su llegada, la puerta fue abierta casi de inmediato, como si hubieran estado al pendiente desde mucho antes, un hombre de mediana edad en traje negro y serio hizo una reverencia antes de abrir por completo la puerta.
—Bienvenido sea usted, señor Min.
—Gracias—dijo antes de hacerle una seña a Leeteuk quien empujo la silla, a su lado Jimin se movió intimidado.
Por dentro Jimin pudo confirmar que ese lugar se trataba de un verdadero palacio, pulcro, con pisos brillantes, se quitaron los zapatos calzando unos más cómodos para estar en la casa, en cada pared había una obra de arte, en las esquinas jarrones con flores coloridas y muy vivas, se preguntaba si eran reales. Pasaron por un pasillo, hasta que llegaron al recibidor, este estaba lleno de personas, Jimin se hizo hacia atrás intimidado por aquellos hombres y mujeres que vestían elegantes, cuya aura llena de suficiencia, hacía la gran diferencia entre ellos.
—¡Padre! —exclamó una castaña de pelo corto yendo hacía su padre, a quien abrazó con cariño, Hongjae le dio pequeñas palmadas en la espalda.
—Es bueno verte BoYoung —la separó para sonreírle a su hija menor.
—ChanYeol y yo estábamos esperando verte—señaló a su esposo quien se inclinó con respeto—. Vengan a saludar a su abuelo.
Dos chicas y un chico jóvenes se acercaron a la mujer y se pararon derecho. —Hola abuelo, soy Bom—dijo una castaña con bonitos ojos.
—Yo soy Chaeyoung y él es mi hermano Jae, nos da gusto verte.
HongJae no conocía a los muchachos, pero estos eran una copia de su hija, les sonrió antes de asentir. —Es bueno verlos muchachos, están muy grandes.
—Papá—se acercó otra mujer con el cabello largo y castaño, esta llevaba un vestido azul en tubo hasta las rodillas—. Es bueno verte bien—sostuvo la mano de su padre.
—Somi ¿Dónde está tu esposo?
—JinYoung ha tenido que trabajar esta noche en la fábrica, Hoseok está aquí.
Un chico pelinegro se acercó con una enorme sonrisa. —Abuelo—dijo con amabilidad y ternura—. Te hemos echado de menos, te presento a Seungwan mi novia.
La nombrada sonrió antes de inclinar la cabeza, era preciosa, con una piel y cuerpo perfectos. —Vaya, ustedes hacen una adorable pareja.
Repasó la mirada por los restantes y suspiro. —Donghae ¿Por qué lloras? Ven—dijo todo esto usando sus manos.
El nombrado avanzo, se hincó cerca de su padre sin decir nada, Jimin le observó con curiosidad hasta que miró como su padre hablaba con las manos, el hombre le respondía de la misma manera, terminó acariciando su cabello y mejilla.
—Él ha estado muy emocional desde que supo que vendría suegro—un pelinegro ayudo a levantar a quien parecía ser su esposo—. JongSuk y Taemin, los mellizos, están en un viaje escolar de fin de semana, lamentan no estar presentes.
—Está bien, no tienen de qué preocuparse, tampoco avise que vendría.
—Eso mismo—dijo una voz ajena, los presentes se volvieron a un hombre, de menor estatura, con mirada fría—. Vamos padre, desapareciste de nuestras vidas por dieciséis años, al menos debiste avisar para preparar algo mejor ¿No lo crees?
—KyungSoo—dijo quien estaba a su lado, un hombre de piel acanelada alto.
—No JongIn, tengo que decirlo en voz alta—reprochó.
—Padre—suspiro un muchacho alto poniendo una mano en su hombro—. No es el momento para hablar de ello.
—Vaya Namjoon, siempre en el momento indicado primo—dijo a quien Jimin reconocía como Yoongi, este estaba vistiendo un traje negro con una camisa negra, Jimin le miró más de la cuenta porque lucía muy apuesto.
—Es un don primo, la prudencia ¿La conoces? —suspiró Namjoon caminando hacía su abuelo, no sin antes tomar de la mano a un chico castaño con facciones de dios, Jimin nunca había visto tanta belleza en un ser humano—. Abuelo, te damos la bienvenida, no sé si me recuerdes, soy Namjoon y este es mi prometido SeokJin.
—Es un gusto conocerlo señor Min—inclinó la cabeza.
—Claro que te recuerdo—respondió con una sonrisa cansada por el casi altercado con uno de sus hijos, quien era más rencoroso—. Y reciban mis felicitaciones.
La pareja asintió y dio unos pasos hacia atrás, HongJae miró a las dos personas restantes, con seriedad, casi molestia, todos sintieron aquel momento aún más tenso que cuando KyungSoo quiso hablar.
—Seunghyun y Jiyong—saludó con frialdad.
—Bienvenido padre—dijo el primero de sus hijos.
JiYong vistiendo un extravagante traje rojo sonrió a su suegro. —Deberíamos pasar a la mesa antes de que se enfríe, el secretario Lee y su acompañante pueden esperar en la cocina.
HongJae tomó la mano de Jimin bajo la mirada de todos. —Familia él es Jimin y nos va a acompañar en la mesa.
—Pero...—susurro Somi pero paró—. Le diré a uno de los mayordomos que ponga un sitio extra.
Todos parecían confundidos por el joven chico que acompañaba a Min HongJae, al principio creyeron que se trataba de su sirviente o enfermero personal, pero al verlo bien, lo dudaron. Sólo Yoongi se quedó observando a aquel muchacho con rabia, porque él sabía exactamente lo que estaba sucediendo y no le gustaba.
Todos los presentes estaban en la mesa, Jimin tenía la mirada baja, estaba al lado de su padre quien esperaba a que sirvieran el primer plato.
—Y bien papá—hablo Boyoung con una sonrisa—. ¿Hiciste algo interesante estos últimos años?
HongJae negó. —Jimin y yo hemos vivido una vida muy tranquila en el campo.
Yoongi levantó una ceja. —Ahora comprendo por qué al niño le gusta seguir gallinas—rio por lo bajo—. ¿Desde cuándo se conocen?
Jimin miró a su padre quien se llevaba una copa de agua a los labios, ajeno a la pegunta de Yoongi que secretamente levantaba la curiosidad de todos por escuchar la respuesta. Los pasos en la entrada del comedor llamaron su atención.
—No me digan que iban a iniciar sin mí—un pelinegro, de lindos ojos y sonrisa de conejo se hizo presente en un traje blanco.
Seunghyun suspiro. —Te dijimos la hora Jungkook.
—Lo siento—dijo con picardía—. ¿Dónde está mi abuelo? —buscó con la mirada hasta que dio con Hongjae quien miraba con una ceja alzada a su nieto, recordaba a aquel niño de siete años hiperactivo, algunas cosas no cambiaban—. Ahí estas, viejecito adorado.
—¡Jungkook! —exclamó Somi espantada.
—Vamos tía, deja de ser así, pobre Hobi, debe reprimirse mucho ¿No primo? —le miró con sorna,
Jungkook se acercó a HongJae, se agachó y le dio un beso en la mejilla, el hombre negó. —Veo que no cambias.
—Cambiar es para la luna, no para mí—susurro en su oreja, antes de posar su vista en Jimin—. A caray ¿Quién es este lindo muchacho? ¿A caso eres tú mi futuro esposo? —Jimin le miró parpadeando perplejo, cosa que hizo reír a Jungkook—. Es broma querido, veo que vienes con el abuelo, ahora sabemos que lo mantuvo ocupado por este tiempo, pero espera ¿Qué edad tienes pastelito?
—Amm veintitrés—susurro Jimin apenado.
—Turbio—dijo antes de sentarse a lado de su abuelo. —Que comeremos, vengo hambriento.
SeokJin y Namjoon miraron a Jungkook con agradecimiento, estar en medio de esa tensión no era nada bueno.
—Espera un poco —regañó su padre JiYong—. Y quita los codos de la mesa.
Jungkook bufó mirando a los presentes, hasta que paró en una pareja. —Oh Seungwan, no sabía que estabas aquí, ahora entiendo, Jin ¿Y tú sexy primo Taehyung?
—En casa—dijo entrecerrando los ojos.
—Debería visitarlo.
—No puedes dejar de hablar estupideces ni por una noche—reclamó Hoseok—. Compórtate.
—Mia culpa, perdonen—se encogió de hombros.
Yoongi estaba al lado de Jimin, de reojo observaba todo lo que este hacía, no era más que un muchacho torpe, estaba enojado, cuando vio que este estaba por beber la copa de jugo de naranja le do un codazo, haciendo que se derramara el líquido sobre la ropa.
—Jimin—dijo HongJae a su hijo quien ahora estaba empapado.
—Lo...siento—dijo apenado tomando una de las servilletas de tela para limpiarse.
—Ven Jimin, te llevaré con alguien que pueda limpiarte—dijo Yoongi con cortesía, lo cual llamó la atención de Jungkook quien sabía que su hermano era poco amable con los desconocidos.
Jimin miró a su padre quien asintió, este se levantó después de Yoongi y le siguió, entraron a lo que parecía ser uno baño, este era de un tamaño considerable, sólo había un lavabo y un gran espejo.
—Toma—le tendió una toalla húmeda.
Jimin la tomo con timidez, Yoongi le estaba intimidando demasiado. —Gracias.
Yoongi asintió, ver a Jimin le estaba molestando demasiado, esa falsa inocencia que conocía muy bien, lo tomó del brazo haciendo que este le mirara con confusión.
—¿Qué es lo que quieres del viejo?
—¿Qué? ¿De qué hablas? —susurro confundido.
—¿Buscas dinero fingiendo que lo amas? ¿Eres un caza fortunas acaso? Porque yo no me creo que estas en una relación con él por amor.
Jimin negó de inmediato al comprender lo que Yoongi estaba tratando de decir. —No soy su pareja. Él es mi padre.
—¿Tú qué? —dijo abriendo los ojos llenos de sorpresa y miedo, porque eso era peor de lo que imaginaba—. Imposible...¿Un bastardo?
Para que sea más fácil.
HongJae (82 años) tuvo con Sunmi cinco hijos...
1. Min Seunghyun (50) y Min JiYong(49)
-Min Yoongi(29)
-Min Jngkook (23)
2.- Kim Kyungsoo(49) y Kim JongIn (50)
-Kim Namjoon(27)
3.- Lee DongHae (46) y Lee HyukJae(48)
-Lee Jongsuk(22)
-Lee Taemin(22)
4.- Jung Somi(45) y Jung JinYoung(47)
-Jung Hoseok(26)
5.- Park Boyoung(40) y Park Chanyeol(40)
-Park Bom(19)
-Park ChaeYoung(17)
-Park Jae(15)
ADICIONALES...
Kim Seokjin(28)
Kim Taehyung(24)
Son Seungwan(25)
Entre otros....
Actualizaciones oficiales: Los LUNES
❤💜🖤
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