¿Que noche?
_Yo... tengo que irme_ dije rápidamente.
_Supongo que nos volveremos a encontrar, mi señora Niniel. Estaré esperando verle de nuevo. Se despidió con una gran sonrisa, camino en dirección a los arboles y desapareció.
¡Vaya! Es realmente apuesto. Sus labios, su nariz, sus ojos, un elfo muy guapo_ me susurra mi subconsciente.
Habían pasado las horas y yo seguía caminando sin rumbo fijo. Caminaba y camina un poco aturdida por todo lo que estaba pasando, no logro comprender nada. ¿De quién era esa voz? Y ¿Por qué me afecta tanto? Suspiro. Ya había terminado de llorar, pero en mi corazón seguía latente ese dolor; un dolor que no lograba comprender, un dolor que punzaba y carcomía mi corazón, un dolor que me estaba matando. Camine completamente perdida en mis pensamientos y sin darme cuenta estaba en frente de un hermosísimo lago.
¡Vaya!
Era como un paraíso escondido, incluso mágico.
En el aire se apreciaba una paz; una paz que no logro explicar. El lago estaba rodeado por hermosos y grandes árboles que le daban un toque místico. En el mismo desembocaba una hermosa y pequeña cascada que le daba un sonido de alegría, incluso de tranquilidad al lugar; jamás me había sentido con tanta paz. ¡Mágico! Podría decirse.
_ ¿Es hermoso, verdad? _ escuche que una voz detrás de mi decía.
Voltee y mire, pero no había nadie.
_Sabía que te iba a gustar_ escuche otra vez la misma voz.
Trago grueso y armándome de valor dije:
_ ¿Quién eres?
_Siempre tan curiosa, Niniel.
_ ¿Quién eres?_ volví a preguntar. Pero no tuve respuesta.
Maldita sea, ¿me estaré volviendo loca? Niego con la cabeza. Posiblemente estoy muy cansada con todo esto. Suspiro. Cuando termine de decirme eso en mi mente el tiempo pareció detenerse. El paisaje en torno mío se transformo. Me gire rápidamente y ahí estaba el reflejo de la hermosa luna en el lago. ¡Hermosa! Una amplia sonrisa se ha dibujado en mi rostro, y lo sé porque me siento feliz. Me siento de la misma manera cuando mi madre me llevaba al lago que estaba cerca de mi casa, y pasábamos horas y horas juntas dentro del agua. Suspiro. Y sin pensarlo dos veces me deshago de las zapatillas, me deshago de mi hermosa bata, y quedo completamente desnuda.
¡Vaya!
_ Creo que si Arien me viera, se molestaría_ digo en mi mente, y sonrió.
_Pero.... no esta, así que....
Entro lentamente al lago y suspiro. ¡Oh mi Dios! Esta verdaderamente deliciosa esta agua. Me sumerjo lentamente sintiendo como el agua rodea mi cuerpo, como la sensación de placer inunda cada centímetro de mi piel y como el agua me purifica. Por solo unos instantes me permito fantasear y creer que todo está bien. A mi mente vuelven tantos recuerdos; recuerdos bonitas de mi infancia, recuerdo bonitos de mis padres, recuerdos tan hermosos, y no logro contenerme y comienzo a cantar una hermosa canción. La canción que mi madre me enseño, la hermosa canción para el agua, un poema para Ulmo.
_Tienes una voz muy hermosa, Niniel.
Me detengo de golpe al escuchar nuevamente esa voz.
_ ¡Vete, déjame en paz!
_Niniel, Niniel, Niniel, si yo fuera tu, no me estaría bañando completamente desnuda, no ha de ser que un pervertido se te coma con la mirada_ me susurran al oído.
Me volteo rápidamente y como siempre, no logro ver nada.
_ ¿Donde estas?, ¿qué quieres de mi?, ¡maldita sea!
_ Niniel, Niniel, controla esa lengua_ me dice, mientras siento que algo se mueve por en medio del agua. Dejando escapar un grito, salgo rápidamente de agua. Cojo mi bata y me la coloco a la rápidamente.
_ ¿Quién demonios eres?_ le grito con todas mis fuerzas, mientras retrocedo poco a poco.
_ Tranquila, tranquila, no temas, nunca te haría daño alguno.
No sé porque, pero esas palabras me tranquilizaron mucho, incluso me sentía muy segura de ellas. Ladeo la cabeza y niego.
_ "Ahora si estás loca, Niniel" habla mí yo interior.
_ Entonces porque no me das la cara, cobarde, no es de hombres esconderse.
_ No es el momento, ni el lugar, para que me conozcas, Niniel.
_ ¿Cómo sabes mi nombre?
_Yo sé todo de ti, Niniel, siempre he estado cerca de ti, incluso el día de tu llegada al mundo.
_ ¿Qué dices?
_Lo que has escuchado, sé muy bien quién eres.
_ ¿Sabes quienes son mis padre?
Se hizo un silencio. Solo se escuchaba el sonido de agua. Que por alguna razón estaba fluyendo de manera más fuerte. Trago grueso.
Y ahí estaba yo, completamente sola, en medio de la noche, en medio del bosque, y esperando a que una voz me contestara. Patético no.
_ Sabes... Me siento frustrada, aquí estoy yo en medio del bosque completamente sola, hablando con la nada, esperando a que esta me conteste_ murmuro en voz alta. Estoy realmente enojada, esperando a que la voz me diga algo, y que creen...nada, no paso nada. Vaya que ingenua que soy. Suspiro. "Ahora si me he vuelto completamente loca"
Levanto mi mirada al cielo. Y suspiro.
Las estrellas brillaban esta noche, de una manera tan hermosa, incluso juraría que me estaban escuchando.
El dolor en mi corazón se hizo presente, y me sentía más sola que de costumbre. Mi madre, amabas las estrellas, y el estar aquí sola contemplándolas, me hacia extrañarla enormemente. Suspiro.
_ ¿Mi señora Varda, algún día, seré completamente feliz? _ susurro con lágrimas en los ojos, esperando algún tipo de respuesta.
De la nada, una lluvia de estrellas se empiezan a despegar del firmamento y yo sonrió de la emoción. Nunca había visto un espectáculo tan hermoso como este. Incluso, hasta podría Jurar, que esa ha sido la respuesta de mi gran señora Varda.
_Te ha dicho que si, Niniel.
_ ¿De qué me estás hablando?
_De lo que le has preguntado a Varda.
_ ¿Has escuchado lo que he dicho?
_Pues sí, y ella te ha contestado.
¿Qué?
_ Lo que has escuchado, Niniel.
_ Pues no te creo, sabes.
_ ¿Porque no haz de creerme?
_ Porque eres producto de mi imaginación, a parte....
_ ¿A parte que, Niniel?
_Olvídalo, solo déjame en paz.
Escucho una risa detrás de mí, giro rápidamente y que creen.... Nada, como siempre, no hay absolutamente nada.
_Cuando eras más pequeña, eras mucho más dulce, sabes.
La verdad es que he quedado muda, cuando ha dicho eso. Mientras observo a mí alrededor.
Suspiro.
_ ¿Porque llorabas?
_Por cosas_ digo.
_ ¿Porque llorabas, Niniel?
_Sabes, si no me vas a decir quién eres, mejor me voy, estoy muy cansada, estoy mojada, y quiero ir a dormir ya, así que con tu permiso me voy a descansar_ le tiro de golpe, ya que estaba cansada de este jueguito. Como no tuve respuesta alguna, gire en dirección al castillo y comencé mi caminata. Al llegar ahí, subí directo a mi habitación; "este bueno a la habitación", y decidí darme un merecido baño reparador.
Luego de estar un poco más relajada, me dirijo al gran y hermoso armario. Miro detenidamente cada vestido y bata y opto por una hermosísima bata de seda, pero esta vez era roja...camino lentamente hacia la ventana y miro nuevamente al cielo, mientras pienso en lo que esa voz dijo.
_ ¿Sera cierto que mi señora Varda, me ha escuchado?_ murmuro en mi mente.
Suspiro.
_Mi señora, no soy quien, para pedirle esto, pero mi afligido corazón necesita un poco de luz, en medo de tanta obscuridad, será posible que puedas hacer caer otra estrella_ le imploro completamente de rodillas, mientras no despejo mi mirada del cielo.
En medio del silencio escucho
_ "Todo a su tiempo, Niniel"_ me susurra una hermosísima voz, mientras una estrella se despega nuevamente del firmamento.
Desde lo más profundo de mi corazón, y Con los ojos llenos de lágrimas, comienzo a canto una hermosa canción, una canción como muestra de mi agradecimiento. Mi corazón estaba rebozando de alegría, el hecho que una valar haya contestado mi clamor, era motivo de mucha alegría. Me gire rápidamente y me metí a la gran y espaciosa cama.
_La voz tenía razón_ susurro para mí misma.
Ya dentro de la cama, estaba completamente relajada. El cansancio se había apoderado completamente de mí, mis ojos pesaban, mi mente estaba cansada y ya no tenían fuerzas para mantenerme despierta por más tiempo. Cerré los ojos porque ya no podía mas, y desde un lugar muy lejano pude escuchar de nuevo esa voz.
_ Te dejare soñar con ellos.
_ ¿Con quienes?_ susurro más dormida, que otra cosa.
_Con tus padres, Niniel_ me contesta.
_Gracias_ le susurro.
_Dulces, sueños querida Niniel... soy, Irmo.
Estaba soñando con mis padres, era un sueño muy hermoso. Estaba viendo sus rostros... pero de pronto, el panorama cambio.... Era un lago, una bebe llorando, una elfa, está lloviendo...
_Déjala en paz, Irmo.
_ ella tiene derecho de saber quién es, no crees Ulmo.
_ ¡Ulmo!
Abro los ojos de golpe, jadeando ruidosamente. Respiro varias veces intentado encontrar algo de lógica a todo ese sueño. Miro al entorno y compruebo que estoy en la habitación. Salgo de la cama y el corazón me late a toda prisa. Entro al baño y miro mi reflejo en el espejo, tomo una toalla y me limpio el sudor del rostro. ¿Porque he tenido ese sueño? Estoy segura que no era un sueño. ¿Qué significa? He soñado con mis padres, pero también he visto otros rostros, otros nombres. ¡Soy una loca!
Regreso a la cama tratando de olvidar todo y me tumbo nuevamente. Un golpe en la puerta me saca de mi trance emocional.
_Adelante Arien.
_ ¿Aun en la cama, mi señora?_ pregunta Arien con una amplia sonrisa, mientras entra con una gran bandeja, mi desayuno.
_Si, y no me quiero levantar Arien.
_Mmm... no lo creo, iré a prepararle el baño.
_ ¡Arien!
_Dígame, mi señora.
_Me podrías prestar uno de tus hermosos vestidos para ir al baile de la luna.
_Mi señora_ susurra con una amplia sonrisa.
_El príncipe Legolas se ha encargado de todo, dentro de muy poco traerán su vestido, mi señora.
_Pero... Pero...
_Pero nada, mi señora, usted tendrá un hermoso vestido, el vestido que usted se merece, y será la elfa más hermosa del baile, eso se lo puedo asegurar.
_Pero... pero...
_Mi señora, será mejor que desayune, no se preocupe por nada, solo relájese y disfrute de esa noche.
Yo solo asiento y me centro en mi desayuno... y por Eru, estaba delicioso.
Ya habían pasado los días, yo seguía aquí. Ni Legolas, ni Arien me dejaban salir, con el pretexto de que tengo que descansar. Claro está, que sin que ellos supieran he salido todas las noches a caminar y a explorar los alrededores. Después de aquella noche, no volví a escuchar aquella voz, ni a soñar nada extraño, ni a tomarme con aquel elfo bonito; "Vladimir" creo que ese era su nombre.
"Lástima porque está muy guapo"
Los días habían pasado y hoy era el gran día, "el famoso baile de la luna". Como todos los días, yo seguía insistiéndole a Legolas:
_ ¡Sigo pensando que sería mejor que fueras al baile con Tauriel!
Pero este hermoso elfo, no entendía razón, además había mandado a unas hermosas costureras a mi habitación para que tomara las medidas del vestido. Recuerdo la cara de ellas cuando entraron a la habitación y me vieron. Tuvieron la misma reacción que Arien cuando me vieron, se desplomaron a llorar y yo ahí sin saber qué hacer, después de ese día mi relación con Arien había mejorado.
Claro, ya que estando encerrada en esa habitación, no había con quien más poder hablar, claro que no fuera ella o Legolas que siempre me hacían compañía. A y una que otra vez que llegaba Tauriel.
_Mi señora, se ve verdaderamente hermosa_ me susurra Arien con lagrimas en los ojos.
_Estoy muy nerviosa, Arien.
_No tiene porque estarlo, todo estará bien, mi señora.
_Es que siento algo extraño dentro de mí.
Ella solo me mira, mientras no deja de llorar.
_ ¿Porque lloras, Arien?
_Por.....
Un golpe en la puerta nos saca de nuestra conversación.
_Puedo pasar, Niniel_ es la voz de Legolas.
Trago grueso. Porque ahora si no había vuelta de hoja.
_Adelante_ susurro con nerviosismo.
Al entrar se lleva una mano al pecho y otra al rostro, mientras me mira fijamente.
_Por Eru, Eres Varda, en persona.
_ ¡Legolas!_ le susurro apenada, creo que el color ha subido a mis mejillas.
_No existen palabras, para describir lo hermosa que te vez, nan....
Y se hizo el silencio.
_Estoy, muy nerviosa, Legolas_ le susurro.
Levanto mi mirada y otro que está llorando.
_ ¿Porque lloras, Legolas?
_De felicidad... sabes, voy a ser el elfo mas envidiado de toda la noche_ me contesta, mientras una hermosa sonrisa se dibuja en su rostro.
¡Vaya!
_No sé porque, pero siento, que después de esta noche, algo va a cambiar, Legolas.
_Claro que si, Niniel, hoy todo va a cambiar_ me contesta con sus ojos llenos de brillo.
¿Qué?
El solo sonríe. ¡Mierda! ¿Qué quiso decir con eso?
_ ¿ Qué significa eso, Legolas?
_No me hagas caso, ¿estás lista?
Yo solo asiento, mientras el sonríe.
_Entonces, mi señora, me permite escoltarla.
_Claro que si, su majestad_ le contesto con una amplia sonrisa. El me toma del brazo y salimos de la habitación, mientras lo escucho susurrar:
_Mi Ada, se va a morir.
Hola a todos, como siempre gracias por leer, la verdad es que me esta costando un mundo escribir
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