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¡No es cierto!



Ulmo...


−Es hora de que me escuches a mi también Niniel.


Me sobresalto al escuchar su imponente voz... ¡Vaya! Es el... es... Retrocedo por inercia tratando de huir de su mirada, de su voz, de su presencia.

¿Qué hace el aquí? ¡No quiero verlo! ¡No quiero!

¡Debo alejarme de aquí! Yo...

¡Vete Niniel! ¡Vete! Me susurra mi yo interior, mientras trato de calmar mis nervios...

¡Eru!

El piso bajo mis pies me devora lentamente, mientras la sangre y el pecho me bombean con frenesí. ¡No puede ser! Es el... es el...

¿Qué demonios hace el aquí? ¿A qué viene? ¿Qué quiere de mí? Pienso entre sollozos, mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas. Las palabras y los pensamientos se me anudan en la garganta y no me dejan respirar.

Es tanto lo que quiero decir, lo que quiero decirle, lo que quiero gritarle, pero no lo consigo. ¡No puedo! ¡Simplemente no puedo! Yo...

−Es hora que me escuches a mi Niniel− repite y yo me sobresalto.

Doy media vuelta y reprimo un sollozo evitando su mirada. En estos momentos quisiera que todo fuera solo un sueño, un mal sueño del que pudiera despertar tarde o temprano... pero no, es algo peor, es una pesadilla, una pesadilla que se encarga de volver a mi aun después de tantos años...

¡Una pesadilla! ¡Una pesadilla sin fin!

El silencio de la habitación nos cobija y nos envuelve en la penumbra, solo se escucha mi respiración acelerada y el retumbar de la lluvia; solo eso, después de ahí, nada. Nadie dice nada. El dolor en mi pecho crece con cada segundo que transcurre, los minutos avanzan y avanzan y él no dice nada y yo...

¿Qué se supone que tendría que decir? ¿Qué puedo decir?... solo deseo que se vaya, que se marche, que me deje sola, sola como siempre lo he estado. Suspiro. No lo necesito, ya no. ¡Vete! Vete lejos y olvídate de mí, yo estoy bien así... yo estoy...

−No quiero que sufras más, pero...

¡Sí, claro! ¿No quiere que sufra más?... y el hecho que me abandonara a mi suerte no cuenta. ¿O quiere que lo olvide? ¡Por favor! ¡No sea tan descarado! Más daño del que ya me ha hecho no puede causar. Tal vez sea yo la culpable de todo, pero... ¡Yo no pedí nacer! ¡No era mi intención! Yo... ¡Lo siento! Yo...

Suspiro y limpio una de las tantas lágrimas que han rodado por mi mejilla.

−Es muy tarde para eso, mi señor Ulmo− susurro encarándolo con los ojos. El dolor de mi alma es tan grande, tan grande que siento que me pierdo en medio de él.

Su boca forma una ligera línea de rigidez y puedo notar que mis palabras le han llegado. ¡Bien por ello Niniel! ¿Qué pretendía? ¿Quería que lo recibiera con los brazos abiertos? Pienso al observarlo. ¡No voy a escuchar! ¡Ya no importa! Nada de lo que me tenga que decir va aliviar el dolor, el abandono, la incertidumbre durante todo este tiempo... ¿Dónde estaba el? ¿Dónde demonios estuvo durante todo este tiempo que yo lo necesite?

¡Maldita sea! Mi voz no sale... es tanto lo que quiero decir pero... ¡No me sale! ¡No puedo!

−Has escuchado a Irmo, ahora es mi turno hablar de pequeña− inquiere mirándome directamente a los ojos y caminando con paso firme hasta mí.

¡No se acerque! ¡No quiero escucharlo! ¡Ya no importa! Susurro para mí misma mientras observo su imponente presencia. ¡Eru! Es imponente, es exactamente como siempre lo imagine. Ulmo, el señor de las agua, mi...

Sacudo la cabeza y suspiro.

¡Olvídalo Niniel! ¡Vete! ¡Aléjate de él!

−No deseo saber nada más señor Ulmo, mis padres están muertos− susurro con lágrimas en los ojos− ya el resto...no importa− camino en dirección a la puerta y la abro.

−Niniel...


No lo dejo continuar y salgo de la habitación a paso veloz.

¡Eso es Niniel! ¡Respira! ¡Respira! Digo para mí misma mientras dejo caer mi espalda a la pared.

Estoy tan triste y cansada mentalmente que no me importa nada en este momento, lo único que necesito es a...Unos pasos a lo lejos se escuchan acercarse. Giro en dirección para poder reconocerlos y es ahí donde lo veo...

Es el...

Thranduil viene caminando con paso firme y elegante al lado de Lord Elrond y otros dos elfos más. Sin poder pensarlo dos veces camino en su dirección y me lanzo a sus brazos en busca del consuelo y el alivio que mi alma necesita.

−¡Oh Thranduil! ¡Thranduil!... aspiro su aroma y me derrumbo.

El dolor, la tristeza y la angustia arrasan con mis emociones , mientras me aferro a su agarre de manera fuerte, y anhelante. Un sollozo ahogado se encapa de mis labios, mientras todo el dolor y la melancolía colapsan en sus brazos.... ¡Thranduil! ¡Mi Thranduil!...

−Mi amada− susurra Thranduil mientras me acuna entre sus brazos− ¿Qué pasa?− pregunta alarmado− ¿Estas Bien?− repite su pregunta mientras se aparta de mi para observarme.

Sus ojos alarmados me observan sin pestañar y yo me pierdo en su mirada. Esos ojos son capaces de leer mi alma, mi ser yo... ¡Estoy bien! Yo...

¡Demonios! ¿A quién quiero engañar? ¡No estoy bien! Yo...

Niego con la cabeza y acorto la pequeña distancia que ha creado entre los dos.

¡No! ¡No estoy bien Thranduil! Yo...

Me aferro más a sus brazos y me rindo al dolor.

¡Te necesito! ¡Ayúdame Thranduil! ¡Ayúdame amor!

Thranduil de un ágil movimiento me toma entre sus brazos y comienza a andar con paso firme hacia algún lugar. Yo solo escondo mi cabeza entre su pecho mientras siento como poco a poco tanta presión, tanta angustia, tanto dolor va tomando control de mis sentimientos, de mis emociones.

¿Algún día podre ser completamente feliz? ¿Por qué todo en mi vida, es caos, mentiras, sufrimientos? ¿Por qué tuvo que ser él? ¿Por qué? Pienso mientras los sollozos se van calmando poco a poco.

Durante toda mi vida esa fue la detonante de mi tristeza. ¡Duele! ¡Duele mucho! Duele saber que el ser que te ha dado la vida, no fue capaz de darte amor, cariño, protección. ¡Claro que duele! Yo no soy...

−Shhh, no llores más mi vida, no soporto verte así− los susurros de Thranduil me traen de vuelta a la realidad y ahogo un sollozo.

¡Thranduil! ¡Oh, Thranduil! Pienso mientras me aferro más a él como si mi vida dependiera de ello.

−Thranduil...

−Shhh, descansa mi vida, aquí estaré yo para protegerte− dice mientras me coloca con delicadeza en medio de la cama− Shhh, tranquila, aquí estoy yo mi amor− me abraza tiernamente y me dejo atrapar por el cansancio.

−Duerme mi vida, duerme, aquí estoy yo para cuidarte.








−Niniel...

Camino en medio de la flores tratando de buscar un algo... ¿Pero qué? ¿Qué estoy buscando?

¡No comprendo!

−Niniel...

Me sobre salto al escuchar su voz... ¿Nana?

−Niniel...

¡Si es nana!

Me giro rápidamente y corro hacia su dirección.

− ¿Dónde estás Nana?− grito mientras sigo avanzando con paso firme. Este lugar no lo recuerdo. ¿Dónde estoy? ¿Qué lugar es este? ¿Dónde está mi Nana?

−Niniel...

La voz se escucha cada vez más y más lejos. ¡Eru! ¿Dónde está?

−Nana, ¿Dónde estás?− pregunto sin obtener respuesta.

¡No! ¿Dónde estás Nana? ¿Por qué me dejas otra vez? ¿Por qué todo es tan confuso para mí? Yo no comprendo nada... ¿Dónde estoy?

Camino por en medio de flores y hojas secas, mientras una brisa fresca llena y rodea el lugar.

¡Vaya! Este lugar es hermoso, este lugar es...

Mi corazón se congela de golpe al ver a tres figuras a lo lejos. ¿Quiénes son?

Doy unos cuantos pasos más y mi pecho me aporrea con frenesí. Es mi Nana, junto a Irmo y una tercer persona que no logro divisar. Es una elfa...si... es una elfa ¿Quién será? Pienso para mí misma, mientras un fuerte llanto rompe mi ensoñación.

¡Vaya! ¡Hay un bebe! ¿Qué extraño?

Camino unos pasos más para poder observar mejor.

Si es Irmo y mi Nana y...

−Cuide de ella mi señor Irmo− dice la mujer con un tono de voz casi inaudible.

El llanto del bebe hace que no pueda escuchar bien sus palabras.

−Con mi vida la cuidare, lo juro− las palabras de Irmo han hecho que mi piel se estremezca por completo.

¿Qué está pasando aquí? ¿Dónde estoy?

El llanto de la criatura no cesa y con ella la incertidumbre de mi pecho. Su llanto es tan fuerte que el mismo cielo retumba por su fuerza y es ahí donde mi Nana se acerca hasta ella y coloca a la criatura en su pecho.

¡Oh, por todos los Valares!

Me llevo las manos al pecho y sollozo sin dudar escapa de mis labios

En estos momentos todos mis sentidos y emociones se encuentran al tope. Sin saber porque comienzo a limpiar una a una las lágrimas silenciosas que han brotado de mí ser. Es una escena tan triste, pero tan dulce a la vez. Una madre y su hijo; un complemento perfecto. Amor, el amor más incondicional que pueda existir en esta vida, y yo estoy siendo testigo de una escena tan, pero tan...

−Niniel, ese será su nombre.

¿Qué?

¡Eru! ¡No! ¡No, no, no! Me llevo las manos al rostro y es ahí donde colapso.

Es ella... ¡Eru! Es ella... ella es...

−Que la gracia de Eru te protejan hija mía, te amo con todo mi ser y te amare aun después de la muerte− dice depositando un colgante junto a mí. El mismo colgante que en estos momentos estoy tomando entre mis manos.

¡No!... ¡No! ¡No!... ¡Basta! Grito a todo pulmón...

¡Basta! ¡No más por favor! No más... pido dejándome caer en medio de las flores y hojas secas. De pronto se hizo el silencio. No más llanto, no más voces, no más viento, solo paz... ¡Silencio!

−¿Dónde estás pequeña traviesa?

Una voz familiar se escucha a lo lejos.

¿Qué?

Me levanto de golpe y frente a mí esta otra escena que me resulta un tanto familiar.

−Aquí etoy Irmo.− dice una voz saliendo desde su escondite.

Abro los ojos como platos al reconocer a la criatura. Soy yo...esa niña soy yo, o bueno, era yo...Sin ninguna duda soy yo.

−Pequeña porque te gusta jugar conmigo de esa manera− dice Irmo, mientras corre detrás de mí, bueno de ella, bueno de mi cuando era pequeña.

La pequeña sale corriendo de manera rápida, mientras un Irmo sale tras su captura. La pequeña corre, salta y llega justo a un lago. ¡Vaya! Rio para mis adentros mientras miro y contemplo la escena. ¡La ha atrapado! Bueno...

¡Me ha atrapado!

Pero de un ágil movimiento la criatura comienza a andar por encima del agua como si fuera tierra firma, como si fuera...

−Niniel− la llama Irmo− Sabes que no puedes usar tus pod...

−¿Polque?

Irmo suspira y deja escapar una sonora carcajada.

¿Esto lo viví? ¿Esto paso en mi infancia?... ¿Porque no lo recuerdo? ¿Por qué no lo recuerdo?

−Porque es muy peligroso para ti− dice una tercer voz que enseguida reconozco.

Es el...

−Hola Ada...

¿Qué?

−¿Sabes quién soy pequeña?− la pregunta de él me toma por sorpresa.

¡Contesta! ¡Contesta! Yo también necesito saber... ¿Yo sabía quién era él? ¡No, no, no! ¡Claro que no!

¡Contesta Niniel!







Abro los ojos de golpe, mientras siento como el aire escapa de mis pulmones.

¿Qué fue eso? Digo para mí misma, mientras el pecho me aporrea catastróficamente.

−Tranquila mi vida, fue una pesadilla− dice Thranduil pasando una de sus manos por mi espalda−Shhh, tranquila mi vida, solo fue un mal sueño.

¡Fue una pesadilla! Si... eso fue una pesadilla. Una maldita pesadilla.

Mi pecho sube y baja con frenesí, mientras poco a poco la claridad empaña mi visión.

¡Fue una pesadilla! ¡Fue una pesadilla!

−Thranduil− mi voz se ahoga en mi garganta, mientras el calor comienza a adueñarse de mi ser.

−Tranquila Niniel, todo estará bien, tranquila− asegura tratando de reconfortar mi alma.

¡Oh Thranduil! ¡Si tan solo supieras! Si tan solo...

−Lo sé− respondo suspirando. Levanto mi mirada y me pierdo en el azul de sus ojos.

¡Si tan solo supieras lo que aflige mi alma! ¡Si tan solo supieras! Pienso mientras un escalofrió me atraviesa la piel.

−No debes temer mi vida− susurra con suavidad− pero es necesario que lo dejes hablar también él.

¿Qué?

Abro los ojos como platos al escuchar sus palabras. No, no, no...

−Thranduil tú lo...

−Lo has dicho todo en tu sueños, siempre ha sido así mi vida− asegura tomándome del rostro−recuerda que te conozco muy bien Niniel.

−No pienso hablar del tema...

−No creo que eso puedas postergarlo por mucho tiempo mi vida− asegura Thranduil colocándose una bata para caminar en dirección a la puerta.

¡No! No te vayas. ¡No me dejes sola!

−Thranduil no te vayas, no me dejes...

−Claro que no me voy a ir, ¿A dónde crees que iría sin ti?− susurra abriendo la puerta dejando que un par de elfas entren a la habitación con lo que parece ser el desayuno.

¡Eru santísimo! Me muero de hambre...

Thranduil me mira fijamente mientras las elfas hacen lo suyo. A mi olfato llega uno que otro olor que hacen que mi estómago ruja sin pudor.

¡Ay, qué vergüenza!

Miro embelesada cada uno de los platos aquí presenten y mi estómago danza de alegría.

−Todo esto ese ve delicioso− balbuceo entretenida pensando que será lo primero que devorare.

−Claro que sí amor mío, se percibe.

Reprimo una sonrisa. Sé muy bien a lo que se refiere. Lo observo fijamente y su sonrisa se acentúa. Es tan perfecto, tan atractivo tan...

¡Legolas Niniel! ¡Tu hijo!... ¡Recuérdalo! mi yo interior me recuerda una vez más mis problemas y sin poder evitarlo suspiro.

−Thranduil yo...

−Shhh, come, necesitas recuperar fuerzas− susurra acercándose justo junto a mí− lamento tanto ser como soy, pero es que durante tanto tiempo yo...

−No digas eso Thranduil− pido tomando el aire que falta en mis pulmones.

Thranduil me mira fijamente y deja caer un pequeño suspiro.

−He tomado la decisión de anular el matrimonio de Legolas y Lady Arwen

¿Qué? ¡Eru!

Abro los ojos como plato al escuchar sus palabras. Y sin poder evitarlo me lanzo a sus brazos. ¡Gracias Thranduil! ¡Gracias! ¡Gracias!

−Te amo Niniel y saber que soy el causante de tu sufrimiento me mata− susurra arrepentido− Prefiero morir mil veces antes de verte llorar por mi culpa.

¡Thranduil!

Lo abrazo con fuerza y mi corazón resopla de alegría. Sé que es sincero. Ahora todo será distinto. ¡Oh Thranduil!

−Gracias mi vida, gracias por entrar en razón− susurro depositando besos alrededor de su rostro y abrazándolo fuertemente.

−Lo siento mi vida, lo siento mucho− susurra Thranduil acariciando mi cabello.

¡Oh Thranduil! ¡Gracias Eru! ¡Gracias! Por fin un poco de alegría, por fin un poco de paz entre tanta y tanta oscuridad... ¡Legolas estará feliz! Mi hijo... ¡Gracias Eru!

− ¡Tal vez debas agradecerme también a mi hija mía!




















Hola chicas, por fin una buena noticia para la pobre de Niniel. Espero que este capítulo le haya gustado. Quiero aprovechar para agradecer sus lecturas, votos y comentarios, sé que he estado un poco ausente pero es que el trabajo me consume por completo. Quiero aprovechar también para dedicar este capítulo a mis nuevas lectoras:

@LizetthVillarrealGar

@YYflower

@JakelineStyles

Muchas gracias por leer y unirse a mis lectoras, espero que este capitulo sea se su agrado. Solo me queda invitarlas para que esperen el próximo capitulo.

besos.






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