Dedicada a una de mis grandes amigas, quien me inspiro a escribir y a quien le guardo, cariño y estima por la calidad humana que tiene.  Vales lo que pesas em oro amiga.  Muchas gracias por tu apoyo y comprensión.  Merideth_

−Eres mía Niniel.

−Para siempre, amor mío.

Gimo ante el placer que me provocan sus caricias. Su lengua invade mi boca de manera demandante, mientras mis manos recorren su espalda, su pecho desnudo, para luego seguir bajando por todo su cuerpo. Su piel reacciona a mis caricias y los poros de mi piel se encienden por el placer. Nuestras miradas se juntan y sus ojos están de un azul intenso. ¡Madre mía! Esos ojos han visto mi alma. Sus manos acarician de manera delicada mis mejillas, hecha mi pelo hacia atrás, y va depositando un camino de besos que van desde la oreja hasta mi nuca. Soy solo una mar de sensaciones, mi cuerpo es completamente de él. Sus besos son mi perdición pero antes de perder completamente la cordura se detiene.

− ¿Qué pasa?− digo confundida.

Este sonrió ampliamente y un escalofrió deliciosos recorre mi espina dorsal. ¡Oh! ¿Qué está tramando?

¡Vaya!

−Ven− me toma de la cintura y me acuesta completamente en la cama de manera delicada. Dirijo mi mirada hacia él y sus ojos recorren detalladamente mi cuerpo. Esa mirada de infarto hace que rápidamente mi entrepierna sienta pequeños destellos eléctricos que hacen que mi corazón bombee a mil por horas. Dejo escapar un gemido que hace que mis mejillas se tiñan de un rojo carmesí. Thranduil por su parte esboza una sonrisa. Él es consciente de lo que su mirada está causando en mí. Rápidamente se pone de rodillas quedando a unos cuantos centímetros de mi feminidad. ¡Oh! dejo escapar un suspiro. ¿Qué va a hacer? ¿Qué va a ...?

Sus manos separan rápidamente mis piernas quedando completamente expuesta para él. ¡Oh! Mis piernas tiemblan sin pensar. Rápidamente se sitúa justo al frente de mí... y no lo puedo creer... es acaso que...

¡Oh, por Eru!

Dejo escapar un gemido. Thranduil acaba de empezar a acariciar mi feminidad de manera deliciosa. Mi cuerpo se tensa ante la sensación. ¡Nunca pensé que mi cuerpo pudiera sentir tanto placer! Ahogo otro gemido al notar uno de sus dedos invadir de manera lenta mi interior. Esto es tan... ¡Oh, mi Dios!

−Estas tan húmeda Niniel− dice en un jadeo.

¡Oh! otro suspiro sale de mi interior.

−Thranduil yo...− dejo de hablar al sentir como entra y sale de manera brutal uno de sus dedos. ¡Demonios! El pudor se ha ido al demonio. En este momento soy solo un mar de deseo. Cierro los ojos y me dejo llevar por sus caricias, pero a los segundos tengo que abrirlos al sentir un beso en la parte interna de mis muslos.

¿Qué hizo? ¡Madre mía! ¡Oh! Me retuerzo del placer. Mis piernas me traicionan y se relajan visiblemente a sus besos, comienza a saborearme y su lengua recorrer mi interior. Empieza a chuparlo, a lamerlo, mientras uno de sus dedos dibuja círculos en mi interior. Su dedo sigue entrando y saliendo de mi interior, hasta que siento como mi cuerpo se tensa para luego explotar en mil sensaciones.

− THRANDUIL...

Lo miro sonreír de manera victoriosa, mientras rápidamente se sitúa entre mis piernas. Me tiro a su boca con desesperación y nos besamos como si nuestra vida dependiera de eso. Muy despacio me deja caer a la cama de modo que quedo justo debajo de él. Thranduil se inclina y me besa nuevamente la boca para después hundirse lentamente en mi interior. Un fuerte gemido se escapa de mi garganta al sentir desgarrar mi virginidad y las lágrimas empiezan a hacer acto de presencia.

− ¿Estas bien mi amor? ¿Te he lastimado mucho?− dice en tono preocupado, mientras quita con sus labios una a una mis lágrimas.

Yo asiento y niego como respuesta a su pregunta. ¡Vaya! Esto ha sido tan... el dolor, es un dolor soportable. Llevo mis manos a su rostro y lo acaricio con devoción. Thranduil comienza a moverse de manera lenta, despacio... ¡Oh, mi Eru! El dolor va disminuyendo rápidamente y le ha dado paso a una deliciosa sensación que hace que de mi boca salgan gemidos de placer. Un placer que ni en el mejor de mis sueños pensé algún día llegar a experimentar.

−Te amo Niniel− dice Thranduil y empieza a moverse de verdad.

−Oh, Thranduil− se me escapa ese gemido. ¡Madre mía! Esto es tan delicioso. Sus movimientos aumentan y rápidamente agarro su ritmo. Mis manos se enredan con las suyas, mi boca se acopla al compás con la suya y nos fundimos en uno solo cuerpo. Mi cuerpo comienza a tensarse y el parece notarlo porque rápidamente aumenta sus envestidas. ¡Oh, mi Dios! Estoy... estoy...

−Niniel, déjate llevar mi amor, entrégate a mí− susurra en un hilo de voz. Thranduil continua moviéndose y siento que me contraigo contra su erección, continua envistiéndome y mi cuerpo explota en mil pedazos justo al mismo tiempo que el mientras susurramos nuestros nombres.

Nuestras respiraciones están agitadas, las sabanas están desechas, las almohadas están en el piso. Lo que acabamos de hacer es sin duda...¡Maravilloso! He hecho el amor con Thranduil, he sido de el por primera vez y ha sido tan delicado. Levanto mi vista y él tiene una sonrisa en sus labios y sus ojos están entre cerrados.

−¿Te gusto mi luz de estrella?− dice con voz ronca, mientras coloca un mechón de cabello justo a tras de mi oreja.

¿Qué si me gusto? Formulo otra vez esa pregunta en mi cabeza. ¡Claro que no me gusto; me encanto! Susurra mi yo interior. ¡Eres una depravada! Pero la verdad sí estuvo fantástica.

−Mucho− deposito un casto beso en su pecho− y a ti... ¿Te gusto Thranduil?− pregunto de manera dudosa.

Con la agilidad que lo caracteriza se sitúa nuevamente sobre mí y clava su mirada en la mía.

¡Este hombre es perfecto! ¡Míralo, Y es miooooo! Susurra mi yo interior.

−Como no tienes una idea Niniel, fui nuevamente tu primera vez, eso ha sido lo mejor que me pudo pasar− acaricia mi mejilla y sus ojos muestran felicidad− meh a encantado− dice en un susurro.

¡Vaya!... le gusto.

Dejo escapar una risita maliciosa y este me mira sorprendido.

− ¿Tanto como para volver a repetirlo Thranduil?− pregunto mordiéndome los labios.

Un pequeño destello de luz aparece en sus ojos y su mirada se oscurece del deseo. ¡Oh! Dejo escapar un gemido al sentir entre mis piernas nuevamente a su erección. ¡Oh, sí!

¡Lista para explorar nuevamente territorio desconocido Niniel! Me susurra mi subconsciente. Asiento retorciéndome del placer al imaginar a Thranduil en mi interior otra vez. ¡Vaya! ¡Creo que el rey ha creado a un monstro del deseo! Me reprende mi yo interior. Yo dejo escapar una risita y la callo de golpe. No te quejes que bien que lo vas a disfrutar...

− ¿Qué dijiste Niniel?− levanta mi rostro y siento como el calor invade mi cuerpo desatando y desbastando todo a su paso− ¿Quieres que te haga el amor otra vez? – dice mirándome fijamente y yo me retuerzo ante su mirada. Rápidamente asiento y dejo escapar un gemido al sentir uno de sus dedos entrar nuevamente en mi interior.

¡Oh, mi Dios! ¡Oh... si! ¡Sí!

−Dilo Niniel− me susurra, mientras sigue con el van ven de sus dedos.

¡Oh!...

−Dilo Niniel.

−Thranduil hazme el amor...

De un rápido movimiento me coloca justo encima de su cuerpo. Chillo ante la sorpresa. No me esperaba para nada ese movimiento y ahora estoy yo encima de él.

¡Oh, por Eru! Estar en esta posición me permite tener una amplia vista de su escultural pecho, sus brazos bien torneados, su... ¡Oh, mi..! Sus manos suben a mis pechos y los masajea de manera letal. Me inclino para besarlo y me toma de la cintura y me pega delicadamente a su pecho. Chillo al sentir su erección empujar hacia mi interior y como si mi cuerpo entendiera sus órdenes se relaja para dar paso una vez más hasta lo más profundo de mi ser.

¡Oh, por el amor a Eru! Gimo al sentir otra vez esta sensación. Pero esta vez lo siento más dentro de mí. Cierro los ojos para atrapar cada una de estas nuevas sensaciones y mi cuerpo comienza a danzar al compás de su invasión. Me comienzo a mover de manera lenta mientras siento como Thranduil me sigue con la mirada. Lo siento porque no lo veo. Aún sigo con los ojos completamente cerrados dejándome atrapar por la sensación. El calor de mi interior comienza a adueñarse de mi cordura y comienzo a moverme rápidamente. Thranduil comienza a moverse rápidamente y me acoplo a cada una de sus envestidas.

Chillo al sentirlo tan adentro de mí. Wow... Me siento tan llena, tan deseada, tan amada. ¡Oh! Esto es sin duda magnifico. ¡Delicioso!

−Thranduil− digo su nombre en cada envestida− no te detengas por favor− le tiro sin ningún tipo de pudor.

¡Madre mía!

−Niniel, ¿Qué es lo que quieres? – me pregunta en casa envestida.

¡Eru! Las palabras salen de mi boca. Estoy a punto de... ¡Oh, Dios!

−A ti, solo a ti Thranduil− grito desesperadamente− Thranduil me voy a...

−Vamos mi vida, déjate ir− dice al compás de sus envestidas.

¡Oh!... ¡Madre mía!

−THRANDUIL− grito a todo pulmón, mientras el deseo arazá mi interior. Dándome una liberación a todo la tensión de mi cuerpo.

Unas dos envestidas más y Thranduil se desploma en mi interior gritando mi nombre.

−Te amo Niniel...

Hola mis queridas lectoras, espero que este capítulo les haya gustado. Lo sé, he tardado horrores en subir este capítulo pero lo que pasa es que estoy sin pc. Y la verdad es que es un poco difícil escribir desde el celular. Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que dejan sus comentarios y sus estrellitas en mi historia. Muchas gracias a todos por el apoyo. Un beso a todos.

Katy