-...así que~...tengo que ponerme esto -hizo una mueca de asco- porqué la princesa quiere tomar el té conmigo?.

Sostuvo con la punta de sus dedos el vestido blanco mitad amarillo.

-sí, la princesa la espera ansiosa mi Lady.

Sonrio ya impaciente la sirvienta junto a las demás. Hace media hora que estaban con la misma charla y la princesa hace rato que estaba esperando a Sophie.

-...bien -acepto por fin haciendo suspirar a las damas -pero deberán de buscarme un nuevo uniforme como el que estaba en la cama cuando me fui bañar y al salir misteriosamente desapareció -sonrio amable dejándose cambiar por las sirvientas que esquivaron su mirada.

Para las sirvientas no era apto que una dama porte un traje de un caballero. Así que al tener la oportunidad se llevaron el uniforme de Sophie.

-lo llevamos para lavarlo mi Lady, con gusto se lo dejaremos hoy en la noche para que lo pueda usar mañana.

Le sonrio una de las mujeres mintiendo claramente. La Haider le devolvió la sonrisa y miro con malicia la pequeña sombra a sus pies que se iba alejando de ella para luego pasar por debajo de la puerta y desaparecer.

Loyal se iba a encargar de devolver su uniforme al lugar que le corresponde y encontrar nueva ropa a su gusto.

-dónde está mi primo?.

-Sir Haider está comiendo algunos dulces en la biblioteca, nos dijo que le avisaramos que iba a estar allí hasta la tarde.

La menor no dijo nada y se sentó en la silla dejándose peinar. Jugo con sus dedos notando que sus manos estaban frías, luego pasó su lengua por su labio inferior y sonrio impredecible al tener una idea de lo que estaría haciendo su primo.

Tenía que ser estupida como para creer que Arthur iba a estar toda la mañana hasta la tarde metido en la biblioteca.

Sí claro y ella era un Ángel.

Cuando terminaron de prepararla tuvo que reprimir su mueca de desagrado. El vestido era sencillo pero decorado con una joya en la cintura, su cabello estaba levemente recogido en la parte trasera al parecer con una flor plateada con hojas también plateadas. Por suerte era una vestimenta sencilla y con pocas joyas pero...era un vestido.

Sophie odiaba los vestidos. Los odiaba con todo su ser.

-está hermosa mi Lady -la halagaron las mujeres.

La menor movió levemente el costado de su boca formando uno de sus hoyuelos en sus mejillas, dando la sensación de que les había sonreído agradecida.
Pero esa mueca no era una sonrisa, era una mueca de molestia que demostraba su desagrado y pronta irritación.

Una de las sirvientas la llevó al invernadero donde estaba esperándola la princesa, la cual estaba sentada tomando el té y tras su estaba su escolta junto a su nana.

Felix y Lily miraron con cautela a la mujer oji verde.

-gracias por invitarme a tomar el té, princesa -hizo una perfecta reverencia dejando sorprendida a la rubia.

Esa joven era una caja de sorpresas.

Le recordaba un poco a Lucas.

Los dos actuaban neutrales, aburridos e inocentes pero tras esa máscara ocultaban muchas cosas y una de ellas era que podrían ser los peores monstruos de la historia si alguien se atrevía a despertar su furia.

-por favor, siéntese Lady Haider, no necesita tener tantas formalidades conmigo.

La nombrada se sentó ante ella e ignorando su hambre tomo con serenidad la taza de té viendo su contenido.

-...té de jazmín?.

Arqueo una ceja curiosa mirando a la rubia que sonrio alegré.

-sí!, el té de los pétalos de jazmín era el favorito de mi mamá, y ahora es mi favorito junto al de mi papá!.

Contó alegré esperando alguna reacción de la peli marrón. Si tenía alguna conexión con Penélope tiene que reaccionar de alguna manera ante el nombramiento de Diana.

Después de todo, en el pasado Penélope junto a Athanasio le hicieron la vida imposible a Diana.

Si ella pudo renacer en el mundo de Princesa Encantadora qué le impedía a una villana como Penelope renacer en otro mundo?.
Tal vez ella recordaba su pasado y fingía no conocerlo, o tal vez inconscientemente recordaba algunas cosas de su pasado y mediante algunas palabras, que le recuerden a su inconsciente su pasado, ella actuaría como Penélope.
Dando la señal de que son la misma persona pero con algunas diferencias.

-...-los tres la miraron impacientes mientras ella miraba detenidamente el té-...dicen que el té de jazmín ayuda al estrés y a adelgazar -sonrio como si hubiese hecho un gran logro al recordar ese beneficio de dicho té.

A veces podría ser olvidadiza.

Los presentes parpadearon ante lo que dijo y la princesa sonrió con una gotita.

Parece que iba a tener que buscar otros métodos para verificar si ante ella estaba Penélope o no.

-por cierto, le presento a mi escolta personal, Felix Loebein y a mi dama de honor, quien cuido de mi desde mi nacimiento, Lillian York.

Los nombrados le sonrieron amables a la oji verde, pero la siguieron mirando con cautela, ella los miro neutral y volvió a mover su boca formando su hoyuelo aparentando una sonrisa amable.

-de seguro la princesa ya les habrá contado de mi, pero aún así me presentaré, soy Sophie Haider.

Su presentación daba la certeza de que ella no planeaba formar una amistad o algo parecido con ellos. Es más, demostraba total desinterés por quiénes eran.

-Lady, lo más seguro es que se sienta incómoda e insegura al estar en un lugar que no conoce pero cualquier duda que tenga puede consultarmelo, será un honor ayudarla Lady Sophie -sonrio amable la oji celeste.

La nombrada la miro por unos segundos y luego ladeo levemente la cabeza dándole una pequeña sonrisa.

-con gusto lo haré, Lady York.

La peli marrón mayor apreto su falda ante su sonrisa y sintió una gota de sudor correr por su mejilla.
Ese fue un claro acto de antipatía por su llamado tan amistoso.
Ella le dejó en claro que deberían de llamarse por sus apellidos y siempre debería de ser así, porqué jamás serían tan cercanas como para llamarse por sus nombres.

-me gustaría saber sobre tu mundo Lady Haider, por cierto, puedes llamarme Atthy o Athanasia, noté que tienes casi mi edad así que me gustaría llevarme bien contigo ya que no tengo amigas de mi edad.

Bien, usemos la máscara "Jeanette" de alegría e inocente, halagando a todas las personas que se cruzaran en su camino para hacerlos caer a sus pies. Y también obtener algo de información sobre ella o su mundo.

Además si ella la llamaba amistosamente, podría llamarla por su nombre también.

La oji verde miró las flores a su alrededor y sus ojos se llenaron de aburrimiento.

-espero que no se ofenda su alteza imperial, pero no me siento segura dando información sobre mi persona o mi mundo, a pesar de la amable hospitalidad que hemos recibido de su majestad y su alteza aún no me siento segura como para ser tan confiada con los de mi alrededor -sonrio amable bebiendo un trago del té.

Bravo Athanasia, retrocedemos un paso. Antes era princesa y ahora es su alteza imperial.

Ante sus propios pensamientos mantuvo una sonris amigable pero por dentro se estaba golpeando a si misma.

Sin embargo no pudo evitar sentir un escalofrío al escuchar dicha respuesta con tanta amabilidad y sutileza pero diciéndole las cosas en la cara.

Contuvo su sonrisa entusiasta al notar que prácticamente Sophie le dijo "no" en la cara, le reprochó de confianzuda, le dejó en claro que jamás le daría la información que ella quisiera y también le dio a entender que ella sabía que había solo una princesa y que era la heredera al trono.

Pero cómo supo eso?.

Aunque esa lógico, una persona que está casi un mes en el imperio y obtiene la información necesaria para saber que existe solo una princesa, la cual es la heredera al trono, puede decirle su alteza imperial con tanta seguridad como lo hizo Sophie.
Pero ella ni siquiera estuvo un mes en el imperio!.

Solo había estado un día en el imperio y ya sabía ese dato. Cómo demonios lo hizo.

-"tal vez haya usado magia, ella amenazó a su primo de congelarlo y aceptó que en su mundo existe la magia".

Sin embargo si los Haider portaban magia, Claude debería de haberlo notado y alertado sobre ese dato o incluso a Felix. Pero el emperador no dijo nada.
Incluso los magos dijeron que no portaban nada extraño y que no eran enemigos.
Ella notó que los magos dijeron la verdad en ese entonces.

Acaso esos dos podían ocultar su mana del resto?. Cómo lo hacían?.

Un silencio incómodo se formó en el lugar gracias a que la princesa se sumió en sus pensamientos y la joven oji verde simplemente miro las flores con neutralidad.

Lily miro preocupada a la princesa, debería de protegerla de alguna u otra manera.
No podía permitir que nuevamente Penélope arruine la vida de alguien importante para ella, como paso con Diana.
Ella sabía que esa joven no era Penélope, pero ese cabello, esos ojos y ese lunar, su aspecto era tan parecido al de esa mujer que la aterraba.

Felix estaba igual que la York, no podía fiarse de ellos.
Había notado que ese par de primos ocultaban más cosas de lo que aparentaban.
Incluso noto que Sophie a pesar de mostrarse como un gatito dócil que juegaba divertida con su bola de estambre en cualquier momento podría convertirse en un León que saca sus garras y colmillos para destrozarte en cuestión de segundos.

Un suspiro los exaltó y vieron con sorpresa que la joven peli marrón tenía uno de sus brazos recostado encima del respaldo de la elegante y cómoda silla, que parecía más un sillón, y estaba cruzada de piernas mirando en donde estaba el sol.
El cual gracias a sus rayos de luz dejaban notar un brillo único y llamativo en los ojos de la Haider.

-...una tormenta se acerca.

Comento sin darle interés a que la escuchen los presentes. Incluso ignoro la leve brisa que peinó su flequillo hacia atrás y trajo algunos pétalos de las flores a su alrededor.

-una tormenta? -susurraron las dos damas.

La princesa miró al cielo y arqueo una ceja al ver el cielo totalmente despejado y el sol brillando en lo alto.
Cómo podía decir que se avecinaba una tormenta cuando el día estaba tan lindo.

-algo está provocando que las aguas cambien de rumbo, incluso los vientos están cambiando de su destino...que espécimen tan extraño.

Volvió a hablar consigo misma. Luego miro a la princesa y se levantó.

-agradezco su invitación, pero el té de jazmín me da somnolencia así que me retiro, su alteza -hizo una reverencia y salió del lugar sin esperar la aprobación de la rubia.

Eso podría considerarse una falta de respeto pero ese acto solo logro avivar más la llama de la curiosidad en la joven princesa.

-...interesante.

Sonrió emocionada sin poder evitarlo logrando que los otros dos se vuelvan a exaltar y suspiren internamente.

Esa sonrisa era la viva imagen de su padre cuando descubre algo interesante.

Solo les quedaba orar por la seguridad de la princesa, porque ese brillo en sus ojos y esa sonrisa les daba la certeza que la princesa no iba a descansar hasta conocer a fondo a Sophie Haider.

Y estaban en lo cierto, Athanasia estaba realmente interesada por esa joven que se atrevió a decirle "no", que le reprochó y le dejo en claro las cosas.
Y que al final le dijo indirectamente que su charla había sido tan aburrida que le dio sueño.

Otro punto que le hizo recordar a Lucas.
Los dos eran arrogantes que fingían inocencia al momento de decir las cosas que les desagradaban, lo decían con tanta sutileza y amabilidad que asustaba, y nadie se atrevería a contradecirlos ya que sus ojos demostraban que jamás debían de enfadarlos o conocerían al mismísimo demonio.

Por fin, por fin había encontrado a alguien con sus mismas agallas.

Estaba ansiosa por enfrentarse nuevamente a la joven Haider, su vida no iba a ser tan aburrida como predijo al momento en tener todo bajo control y saber que no moriría a los 18 años.

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