Capítulo III
El sol comenzaba a salir y la luz del cielo se aclaraba con calma, muchos pensaban que era un hermoso día y querían aprovechar cada segundo de ella, puesto que ellos disfrutaban el sol que la princesa Celestia les daba y los quehaceres que a ellos le gustaban. Aunque para Spike, la noche y el día son igual de bonitos. No por la oscuridad, si no por las hermosas estrellas que aparecían en el cielo y como la hermosa luna alumbraba gigante mente cada rincón del reino. Trayendo una sensación de calma y tranquilidad. Sin mencionar cuando la princesa Luna era la que aguardaba los sueños de todos los ponies.
"Sería curioso que la monarca de la noche cuidara y protegiera también los sueños de los no ponies. Aunque sea de los más pequeños".
Con ese pensamiento el pequeño dragón permanecía al lado de Twilight mientras está les contaba un cuento a todos los niños de la escuela de Ponyville, debido a que la profesora Cherry Lee los invitó a comer con ellos y, aprovechando; la unicornio les contara la historia a los más pequeños del día de los corazones cálidos y el porqué era, es y ha Sido una fecha super importante para todos los ponies. Ya que esa festividad trajo muchas cosas buenas y cálidas a todos los ponies de distintas razas. Comenzando con sus lideres.
—Y bien niños, ¿Qué aprendieron acerca del día de los corazones cálidos? —preguntó la unicornio de melena morada con una sonrisa.
Niño chiquitín de crin marrón con apariencia de yegua —¡Ese es el día más importante del año! —dijo abriendo los brazos con tanta energía que casi le pega con su casco izquierdo a uno de sus compañeros.
Un pequeña risa se le escapó a la unicornio.
"Niños"— Spike pone los ojos en blanco con diversión. Ni llevaba 02 meses desde que la fénix Sireya lo revivió. Y ahora le tocaba que escuchar las ocurrencias de los niños junto con las ideas locas que sacaban a la cabeza. Agregando que le tocaba que andar con Twilight y estar con ella en todos lados y ayudarla con todo lo que le pidiera. Aunque si alguien le llegará a preguntar si no se sentía bien con su nueva vida, Spike diría que no era tan malo. Después de todo, ya no veía ponies en mal estado o niños llorando y mirándolo con miedo y enojo.
Twilight ve que una pequeña pony estaba alzando el caso para hablar —¿Si Scotaloo?
Scotaloo con las mejillas rosadas —Es un día súper importante porque los acompañantes de los líderes de las razas no dejaron que los prejuicios de su gente llegarán a sus corazones y, en lugar de eso; dejaron que el amor y el perdón embriagara sus corazones. Trayendo consigo paz y armonía a la primera Equestria.
Twilight y Spike se sorprenden por el gran entendimiento de la pequeña. Aunque en el caso del dragón, este la miraba con un sentimiento de sorpresa y culpa que fue captado por dos de las cutie marks cruzzaders.
Twilight —Así es Scotaloo —Sonríe la pony con orgullo por la hermosa conclusión de la pequeña potranca, haciendo que la potranca se sienta feliz —Ellos a pesar de que sus líderes no se portaron bien. No se dejaron llevar por las cosas malas y, en lugar de eso; dejaron que todo lo bueno y bonito estuvieran dentro de ellos. A pesar de los no tan buenos momentos y las dificultades que se les presentara.
Apple Bloom emocionada —Me hubiera gustado ver como el canciller, el hechicero y el capitán derrotaban a los windigos.
Sweedy Beel —Y como cantaban mientras mantenían viva la llama de los corazones cálidos —Iluminada y fascinada de tan solo imaginar cada detalle de la historia de ellos pero una pregunta le surgió —Profesora Twilight, Si aquellos valientes ponies derrotaron a los windigos, ¿Porqué ellos no se volvieron los nuevos líderes de las razas o dirigieron la nueva Equestria?
Twilight sonríe —De acuerdo a lo que he leído en mis libros —Los pequeños ponies contienen la risa ya que todos sabían que la unicornio de melena morada era una gran come libros —Los líderes le dijeron a esos ponies para que ocuparán su lugar. Pero ellos le dijeron que no porque ya tenían a sus propios lideres de sus tierras. Y no habría nadie mejor que ellos. A parte de eso, aquellos ponies se caracterizaban por tener un corazón humilde y bondadoso que confiaban en que sus propios líderes se habían dado cuenta de su error. Y que ahora, solo gobernarían con armonía y bondad.
Todos los niños estaban fascinados y llenos de alegría. Ahora todas las dudas que tenían había desaparecido.
Scotaloo —Es increíble que a pesar de todo, los ponies principales nunca se dejaron llevar por las cosas malas y en lugar de eso, fueron firmes a sus corazones y nunca se dejaron llevar por el odio y el rencor.
Spike bajo las orejitas avergonzado ya que él si se había dejado llevar por todo lo malo. Tan solo ver a las cutie marks cruzzaders se le estrujaba el corazón y la culpa lo invadía de tan solo recordar todo lo que les hizo.
Sin soportarlo más, Spike con ojos tristes y llenos del sentimiento de culpabilidad, sale corriendo del salón sin rumbo. Dejando a los pequeños ponies y a Twilight sorprendidos y pasmados por la acción inesperada del dragón.
¡Ring!
El timbre sonó y todos se despidieron de Twilight, unos corriendo rumbo a sus casas para estar con sus seres queridos para contarles sobre el gran descubrimiento de la profe Twilight. Mientras que los otros se iban a jugar y, hablar entre ellos sobre sus tradiciones y que jugarían ahorita que ya habían salido de clase.
"Spike..."
Corriendo a todo galope, Twilight se dirigía con una expresión preocupada a su casa para ver cómo estaba su pequeño amigo.
"Desde hace varias semanas no pareces ser tú mismo, pocas veces se muestra tu sonrisa real ¿Qué te pasó para que ahora tengas unos ojitos tristes?"
Pensaba la pony llegando a su casa con un único propósito. Ayudar a su amigo dragón a sacarlo de su desdicha.
...
¿Dónde podía estar Spike?
Twilight se pregunta a si misma con gran desesperación, había ido a su casa y buscado por todo el pueblo de Ponyville, pero no lo encontraba por ningún lado y eso le preocupaba más. Quería llegar a su lado, darle el consuelo que la Princesa Celestia una vez le dio a ella.
Entonces recordó otro lugar que se mantenía en el corazón de Spike, aquél lugar que conocía muy bien. La unicornio se tele transporto a Canterlort, y llegar al lugar favorito la princesa Celestia y de ella. "La biblioteca de Canterlort."
Y allí lo vio, su rostro estaba serio. No poseía ninguna expresión a excepción del aura solitaria e infausta que lo rodeaba, él veía fijamente los cuadros de la madre que lo crío y la mujer que lo cuido los primeros días su vida. Una sonrisa amable y otra llena de emoción estaba retratada en ellos y a su lado, el pequeño dragón que desbordaba alegría.
Aquél sentimiento que muy pocas veces mostraba.
—¿Crees que Celestia esté observando en lo que su hijo se convirtió? —preguntó él mirando a Twilight.
La unicornio pone un casco en su hombro —Spike, La princesa y yo siempre estamos al pendiente de tí. Y mientras te vemos crecer, nos sentimos cada día más orgullosas del dragón que te conviertes —La unicornio no entendió la pregunta del dragón ni lo que le había pasado, pero quería animarlo y verlo feliz.
El dragón a pesar la respuesta de Twilight no le llenó, estaba agradecido con ella por los ánimos que le daba, pero se sentía insatisfecho tan sólo con recordar las palabras que su hermana le dijo una vez.
"Estoy decepcionada de ti Spike. De todos los ponies no me esperaba eso de ti. De mi hermano pequeño, al niño con al que crié y le brinde mi amistad, mi cariño, mi apoyo y mi amor... ¿Donde quedaron esos principios y valores que te enseñé?"
—Gracias —Respondió él con una sonrisa.
Twilight sonrió para después cargarlo en su lomo y dirigirse rumbo a su hogar. Suelta un suspiro en tan solo recordar la pregunta extraña del dragón. No quería hacerlo sentir incómodo y por eso decidió no preguntar, ella esperaría a que Spike le contara lo que le pasaba. Y una vez que se abriera, ella lo apoyaría.
Con ese último pensamiento, Twilight acostó al pequeño dragón a su lado. Para después acostarse a su lado y tararear una linda canción de cuna hasta que se quedará dormido.
...
Continuará...
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