- ¡Buenas noches, Rodorio! ¡Que nadie se mueva! ¡Ha llegado el chico del cumpleaños!

El estrafalario saludo, vociferado con el mismo entusiasmo con el que una estrella del rock abriría un concierto, hizo que todas las caras se girasen hacia la puerta, por la cual entraba un grupo de veinteañeros despeinados y alegres que pronto se vieron envueltos en un gran aplauso.

- ¡Señor Dohko! ¡Felicidades!

- ¡Que cumpla muchos más!

- ¡Enhorabuena!

Rodeados por todos los clientes del bar, los caballeros tomaron asiento en torno a una mesa e intercambiaron palabras amables con ellos durante varios minutos antes de que Kyrene pudiese acercárseles.

- Buenas noches, caballeros y amazonas -saludó, una vez que la multitud les dejó tranquilos-, me han dicho que tenemos una fiesta...

- ¡Sí! -respondió Dohko, jovial- ¡Es mi cumpleaños!

- Estupendo, entonces la primera ronda es por cuenta de la casa -sonrió ella, mientras Deathmask le acariciaba la parte posterior del muslo sin que nadie lo advirtiese-. ¿Qué quieren beber?

- Kyrene, por Dios, tutéales a todos ya -pidió Afrodita, riendo- ¡No son más que una pandilla de chalados a los que el Patriarca cometió la imprudencia de entregar una armadura!

- No sé, sorpréndenos. Prepara algo rico... ¡El cangrejo dice que se te da genial hacer bebedizos raros!

Regresó unos minutos después con las bebidas en una bandeja y depositó ante cada uno una copa huracán llena de hielo picado y una mezcla verdosa, dejando deliberadamente a Deathmask para el final.

- ¿Qué es, gatita? -preguntó el caballero, hundiendo con el dedo un pedazo de hielo y sonriéndole como si no hubiese nadie alrededor.

- Se llama "Diosa del Edén" y lleva vodka, triple seco y alguna otra cosa... -le guiñó el ojo, con coquetería, antes de volver a la barra para ayudar a los camareros.

El grupo de amigos apuró sus bebidas con un brindis y jaleó al protagonista, que improvisó un breve discurso de agradecimiento al que ninguno prestó atención, ocupados como estaban en entablar conversaciones cruzadas a gritos con el compañero más alejado. Ronda a ronda, la fiesta de cumpleaños de Dohko se prolongó hasta que los caballeros fueron los únicos que quedaban en el local y Kyrene despidió a Ioannis y Nikos.

- ¡Eh, chica muermo! ¡Ven a celebrar con nosotros! -la llamó Saga- Hoy no puedes negarte, estamos de cumpleaños...

- ¿Y echar a perder mi fama de aburrida? ¿De qué te reirías entonces?

- Algo se me ocurrirá, no te preocupes -el chico extendió el brazo hacia ella, que sonrió ante su insistencia.

- ¡Está bien, me tomaré una con vosotros, si el cumpleañero está de acuerdo!

- ¡Claro que lo estoy! Cuantos más seamos, mejor lo pasaremos...

Kyrene se echó a reír, sacó una botella de whisky de debajo de la barra y cogió una silla, dándole media vuelta con un gesto resuelto para sentarse con el pecho apoyado en el respaldo y las piernas separadas.

- Señores, guardaba este whisky para una ocasión especial y creo que ha llegado el momento de abrirlo -declaró, con aire solemne, rellenando todos los vasos- ¡Por Dohko, el veinteañero más longevo del planeta!

- Espera, gatita, ¿vas a beber? -preguntó Deathmask, extrañado.

- ¿Yo? No, solo me mojaré los labios. Sabes que no tomo de lo que trafico -rio ella, levantando su vaso para retomar el brindis, que todos secundaron con ganas.

- Es un buen momento para darle a Dohko su regalo, ¿no os parece? -sugirió Aldebarán, el más alto y corpulento de todos: un caballero a quien Kyrene ya conocía por haberle visto en la taberna alguna vez, cuya voz imponente contrastaba con sus agradables maneras.

- Tienes toda la razón, ¿quién lo traía? -preguntó Mu, mirando a su alrededor.

- ¿Quién va a ser? El único con dos dedos de frente -respondió alguien a quien Kyrene identificó como el joven de cabello aguamarina que le había dado información sobre Deathmask aquella mañana en el mercado-. Aquí tienes, viejo maestro, esperamos que te guste.

Dohko mostró su encantadora sonrisa, agradeciendo el libro bellamente encuadernado que su compañero le entregaba y hojeándolo con exquisito cuidado:

- ¿"El arte de la guerra"? ¡Mi libro favorito! ¿Qué edición es esta? ¡Es espectacular!

- Es un ejemplar único, un incunable, original del siglo XVII, que recopila... -comenzó a explicar Camus, para ser interrumpido enseguida por una hermosa y risueña amazona pelirroja:

- ... Vamos, de antes de que nacieras. ¡No se había descubierto el fuego!

- Me ha costado muchísimo tiempo conseguirlo...

- ¡...Y a nosotros muchísimo dinero! ¡Estas antiguallas valen un pastizal, amigo!

- ¡Milo! ¿Quieres dejar de meter la pata? ¡El dinero no importa, Dohko se merece esto y más!

Previendo que aquella discusión iba a alargarse, el resto del grupo optó por ignorar a aquellos dos:

- ¿Tienes cómo poner música, Kyrene? -preguntó uno de los invitados más jóvenes, un castaño claro de grandes ojos que no se separaba ni un instante de la chica de cabello rojizo.

- ¡Claro, ven conmigo! -le invitó ella, dirigiéndose al almacén y rebuscando en una caja de cartón.

- ¡Ahora sí va a ser una fiesta! -proclamó el chico al regresar, sosteniendo sobre su cabeza un viejo radiocasete.

- ¿Creéis que conseguiremos sintonizar alguna emisora con esta patata? ¿Funcionará, o me va a tocar arreglarlo? -quiso saber Mu, observando el aparato como si fuese una reliquia medieval.

- La verdad es que no tengo ni idea -admitió Kyrene al enchufarlo-, ya estaba aquí cuando yo llegué y jamás lo vi encendido... Por si acaso, mira en esa caja, hay cintas y CDs...

- ¡Esto tiene más polvo que las gafas graduadas de Shaka! -bromeó Mu, rebuscando entre el contenido de la caja.

- ¿Quién es Shaka?

- No ha podido venir, él es...

- Es un tipo tan guapo que te enamorarías nada más verlo, pero más aburrido que los hijos que tendríais Shura y tú -interrumpió Deathmask, que llevaba unos minutos en silencio.

- ¿Y a mí por qué me metéis en esto? -preguntó el español.

- ¡No le hagas caso, Shura, está celoso! -explicó Afrodita entre risas-. Os vio hablando la noche del póker y desde entonces le preocupa que seas más rápido que él conquistando a Kyrene.

- ¿Celoso, yo? ¡No tengo por qué estarlo! Estoy seguro de que ella sabe reconocer la calidad desde lejos.

Kyrene le lanzó un beso disimulado mientras la música comenzaba a sonar y algunos se levantaban de sus sitios para bailar, retirándose de nuevo a la barra con la enésima tanda de vasos vacíos. Deathmask la siguió con los ojos sin perder detalle de su top sin tirantes y sus leggings de imitación de cuero hasta que ella se giró para devolverle una mirada similar que hizo aumentar la tensión entre ambos, pese a estar acompañados.

- ¡Ven a bailar tú también! -la voz, que ella reconoció como perteneciente al caballero que le había dicho que tenía mal gusto en el mercado, rompió la silenciosa conexión de la pareja.

- Milo, ¿verdad? -preguntó al acercarse de nuevo al grupo.

- ¡Ese soy yo! -sonrió él, ofreciéndole la mano, pero ella se hizo a un lado con timidez.

- Oh, no, yo no bailo, lo siento.

- Kyrene tiene dos pies del mismo lado, es súper torpe -se burló Deathmask, que continuaba sentado hasta que una amazona de cabello y ojos verdes tiró de su brazo para levantarle:

- ¡Vamos, cangrejo faltón, deja de meterte con la pobre chica y demuestra que vas tan sobrado como presumes!

Deathmask se encogió de hombros con una sonrisa, tomó a la mujer por la cintura y la hizo girar varias veces antes de enlazar sus manos con las de ella, aproximando sus caderas y describiendo círculos por la pista de baile improvisada que los caballeros habían creado al apartar mesas y sillas. Kyrene buscó un lugar junto a Camus y Shura, que eran los únicos que seguían en sus sitios, y sirvió otra ronda de whisky.

- No sabía que los caballeros de Atenea fuesen tan buenos bailarines... -comentó con aire casual, mojando el dedo en su vaso y lamiéndolo en un gesto similar al que había hecho Deathmask un rato antes- ¿Es parte de la formación que recibís?

- Y tendrías que ver a Shion, lo que pasa es que en su calidad de Patriarca está mal visto que venga a estas cosas -dijo el de Acuario.

- ¿Tú no bailas, Shura?

- Yo tengo los dos pies que harían par con los tuyos -respondió él al hacer chocar sus vasos.

- ¡Por los malos bailarines!

- ¡Por la gente elegante!

- Pero ¿se puede saber qué hacéis aquí sentados? -Dohko plantó ambas manos sobre la mesa- ¡Haced el favor de divertiros, que es mi cumpleaños!

- Nos estamos divirtiendo, haz tú el favor de no dar por saco -le espetó Camus.

- ¡Bah, que os lijen! -el cumpleañero volvió a la pista de baile saltando.

- Oye, Kyrene, ¿nos echamos una partida tú y yo? -propuso Shura.

- Venga, pero sin apostar cosas raras -fue a la barra para buscar el mazo y lo mezcló ágilmente-. ¿Juegas, Camus?

- Por supuesto, y os daré una buena paliza.

- ¿Siete y media?

- Vale.

A pesar de haber comenzado con apuestas bajas, en menos de veinte minutos los tres compañeros de cartas se habían animado a subir el riesgo, pasando de unos pocos céntimos a decenas de euros por ronda entre carcajadas y vasos de whisky, lo cual llamó la atención de algunos otros.

- Eh, ¿a qué jugáis? -quiso saber Marin, separándose de su compañero de baile.

- ¡Yo quiero participar! -exclamó Saga, levantando a Kyrene con silla y todo para moverla a un lado y hacerse un hueco.

- ¡Oye! ¿De qué vas?

- Calla y reparte, maltratadora de crustáceos.

La chica se echó a reír:

- ¿Alguien más quiere jugar a las siete y media? ¡Os advierto que Camus juega muy bien, pero yo lo hago aún mejor!

- Yo me apunto si las apuestas se caldean -propuso Deathmask, apoyando las manos en el respaldo de la silla de Kyrene, que levantó la cabeza para dedicarle una sonrisa.

- Nadie va a desnudarse, amigo. Lo siento por ti -rio Shura.

- No, yo lo siento por vosotros, que os quedaréis sin contemplar este cuerpo sensual...

- Pero Death, si estamos hartos de verte desnudo a la menor ocasión -se quejó Aldebarán-. Tú no sabes lo que es salir de la ducha con una toalla ni tampoco qué se siente al usar ropa interior...

- Es verdad, solo Dohko es más exhibicionista que tú...

- ¡Bueno! Yo no tengo la culpa de soportar mal el calor del sur de Grecia... -se defendió el mencionado.

- ¡No me refería a mí -se carcajeó el italiano-, sino a ella! -señaló a Kyrene, que fingió ofenderse.

- ¿Pero tú eres lelo de remate o tienes algún tipo de déficit? Te destrocé delante de tus amigos, ¿recuerdas? ¡Podría jugar al strip póker contra todos y terminaríais con vuestras salchichitas al viento antes de quitarme siquiera una bota! ¡Tú lo sabes mejor que nadie!

Su baladronada provocó un coro de risas, murmullos y voces.

- ¡Me gusta tu estilo, chica! -exclamó la amazona de cabello verde- Pero no los desnudes, te aseguro que no te pierdes nada... Mejor desplúmales, hemos cobrado hace dos días...

Una hora y media después, Kyrene hacía ostentación de su recién adquirido fajo de billetes ante los pocos caballeros que todavía permanecían en el local: Deathmask, Afrodita, Shura, Dohko, Shaina, Milo y Saga, algunos de los cuales, un poco perjudicados por el consumo de alcohol, rezongaban por sus pérdidas mientras otros pedían la revancha entre quejas y lamentos.

- Ahora podríamos jugar a otra cosa -propuso el de Géminis, con aire malicioso.

- Ninguna idea tuya sería buena -repuso Shaina, de brazos cruzados ante el torso.

- Por eso mismo son tan divertidas -le defendió Deathmask, con su sonrisa diabólica.

- Juguemos a "verdad o atrevimiento" -sugirió Saga, escrutando uno a uno a todos sus compañeros de mesa-. Es decir, si es que no os da miedo...

- ¡Ni que tuviéramos quince años!

- Con penalización de doscientos euros para el que se niegue a cumplir, que irán a parar directos al bolsillo de quien formuló la prueba...

- ¡Haber empezado por ahí!

La idea fue aceptada después de un breve debate en torno a las normas y el primero en jugar fue Afrodita, que recibió una pregunta envenenada por parte de Milo:

- ¿No es verdad que tuviste que usar unos calzoncillos de Shura para volver al Santuario aquella vez que fuisteis a bañaros al lago, porque ese cabrón de ahí -señaló a Deathmask, que compuso su mejor cara de inocencia- los envió a un lugar desconocido y no conseguías localizarlos?

Afrodita se golpeó la frente con la palma de la mano, sonrojado, y admitió el hecho en silencio.

- Espera, entonces... ¿estaban usados... y calentitos? ¿Y Shura tuvo que volver en plan comando? ¿Con todo colgando...? -preguntó Dohko.

- Eh, solo fue por hacerle el favor. No me gusta ir sin sujeción, pero era eso u oírle montando el drama todo el camino... -argumentó el español, muy serio.

- Sí, bueno, sigamos, me toca a mí -se apresuró Afrodita, que estaba deseando cambiar de tema-. Death, ¿verdad que robaste la cartera de Aioria para pagar una deuda de juego y luego intentaste convencerle de que la había perdido?

La compostura de Deathmask, a diferencia de su amigo, no se tambaleó ni un ápice:

- Verdad. Pero no lo intenté: le convencí con tal pasión que se disculpó por haber dudado de mí. ¿Soy o no soy todo un crápula?

- ¡Joder, Death, eres único! ¡El pobre pasó dos semanas buscándola por todas las casas! ¡Le comiste la moral! -reconoció Milo, entre carcajadas, mientras apuraba su bebida.

El de Cáncer se inclinó ante su público y pasó a formular su pregunta:

- Shaina, ¿verdad que te enrollaste con Marin durante vuestra misión en Finlandia?

- Eh, ¿qué dices, "pincitas"? -le confrontó la chica en tono huraño- ¿A qué viene esa tontería?

- Si no quieres contárnoslo, tendrás que hacer algo que te pidamos, pero piénsalo bien... No vale echarse atrás... O la prueba, o me pagas los doscientos...

Ella reflexionó durante unos segundos antes de elegir "atrevimiento". Su interlocutor la miró fijamente y, sin un atisbo de duda en la voz, exigió:

- Besa a Kyrene. En la boca y con lengua.

La flamante ganadora es @ChiiNerak,que podrá elegir a los protagonistas de un oneshot dedicado. Gracias a quienes habéis participado. Todos los oneshots prometidos irán llegando poco a poco, ya sabéis que los estudios me dejan poco tiempo y, si no fuese porque esta historia está completa, no podría subirla a diario.

La fiesta va a continuar y se va a ir un poco de los parámetros considerados normales. No te pierdas el siguiente capítulo para sabe si Shaina y Kyrene se besan y qué ocurre a continuación... Porque no serán las únicas que tengan que pasar por una prueba poco ortodoxa.

Gracias por tus votos y comentarios. Tu apoyo es muy importante para mí.