Satou Kazuma tiene una gran suerte.

Tal afirmación sin duda alguna es un hecho indiscutible.

Gracias a su suerte junto a su inteligencia, ha sido capaz de lograr hazañas desde derrotar a la fortaleza movible, asaltar al palacio real e incluso más recientemente; derrotar al Rey demonio.

Aunque había tenido momentos en los cuales su suerte le había cobrado caro, al final, este era muy afortunado.

Él era muy consciente de aquello, sin embargo al gente a su alrededor, incluso sus compañeras más allegadas, tendían a olvidarse de ello, a causa de los malos episodios donde su suerte parecía fallarle.

Por eso... es que se atrevió a hacer una apuesta con cada chica que había dudado de sus habilidades y de su suerte.

Si el derrotaba al Rey demonio, entonces podría hacer lo que quisiera con ellas por un día.

Ya sea con algo de asco, prepotencia o lástima, todas aceptaron. Pues a su juicio personal, ninguna creía que él siquiera llegara a los talones de tal hazaña.

Pero conforme pasaba el tiempo y él junto a su equipo derrotaban a los generales del Rey demonio, la posibilidad de que él aventurero ganara la apuesta se hacía cada vez más real.

Aquellas chicas que menospreciaron al aventurero, con miedo de las posibles represalias, empezaron a comportarse extrañamente amables con él, con la esperanza de que olvidara aquellos tiempos en que lo trataron mal.

Sin embargo, sus esfuerzos fueron fútiles e irrisorios para Satou Kazuma.

Hace tiempo no creía ser capaz de derrotar al Rey demonio, pero en cuanto vio que había una leve esperanza de lograr tal proeza, estando seguro de su inminente gloria y aprovechando la ignorancia de sus cercanos ante eso, puso aquella apuesta sobre la mesa, no solo como una declaración de su determinación, sino también de venganza y una clara advertencia.

"No me subestimes"

La cual ahora todas las mujeres de su vida se arrepintieron de omitir, pues ahora debían cumplir su palabra.

Pero lo que más las aterró, fue que aquel hombre no les reclamó de inmediato, sino que había desaparecido...

Hasta ahora...

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El día que aquel hombre reclamó su recompensa, su primera víctima: la ladrona de cabello plateado, su Big Boss estaba paseando por el tranquilo pueblo de Axel.

Los niños jugaban alegremente, las aves cantaban melodiosamente, la gente caminaba por el pueblo sin ninguna preocupación y clima era normal como siempre.

Ese día era un día particularmente hermoso, sin embargo, la ladrona no podía ver la belleza de sus alrededores, pues un mal presentimiento la atormentaba.

Ya había pasado una semana desde que su asistente había desaparecido repentinamente, y la paranoia de ser atacada por el empezaba a afectarle.

Los primeros 4 días había evitado estar en el plano mortal, y desde el cielo había intentado buscar al chico sin ningún exito.

Después de pasar un tiempo en el cielo, había sido forzada de descender para recopilar información sobre una reliquia divina, pero debido a su paranoia y falta de descanso, no fue tan eficiente en como solía ser en su trabajo y tuvo que esperar cerca de dos días en el plano mortal.

Tiempo en el cual fue incapaz de dormir por miedo a un asalto nocturno.

El séptimo día, fue que cayó dormida por accidente en medio de un bar en el que frecuentaba y pudo descansar, pero muy poco, ya que al final fue despertaba y corrida de ahí.

Al ver que nada sucedió durante una semana, fue la ladrona bajó la guardia ligeramente y decidió ir al gremio de aventureros y tratar de relajarse.

Sin embargo... eso era lo que aquel hombre esperó con tanta paciencia.

Y no iba a dejar pasar la oportunidad....

Y a ladrona que cometió el error de ir en un callejón para acortar su camino... fue que finalmente cayó en al trampa.

-STEEEEEAAAL!

-NOOO~! M-MIS BRAGAS~! KA-KAZUMA! DE-DEVUÉLVEMELAS POR FAVOR!

La ladrona justo ahora gritaba mas fuerte de lo normal, pues estaba horrorizada ante el hecho de que entre todos los momentos en que pudo llegar y asaltar a la ladrona, fuera en un callejón poco transitado, ligeramente oscurecido y lo suficientemente lejos de cualquiera para escuchar sus gritos....

-Un gusto verte a ti también Big boss, me extrañaste?

-Y-Ya te dije que no me llames así cuando no estamos trabajando...

La ladrona resistió el impulso de decirle pervertido.

-Oh lo siento, mi error, creo que debo compensarlo...

-P-Podrías darme mis bragas si quieres compensarme...

El aventurero lo pensó un minuto, mientras descaradamente movía las bragas de la ladrona de un lado a otro.

-Cierto! Hablando de compensar... aún no me pagado tu parte de la apuesta... o me equivoco?

La ladrona apenas pudo reprimir un chillido mientras trataba de ignorar la incomodidad que le causaba no usar sus bragas.

Solo pudo asentir ligeramente con pequeñas lagrimas en sus ojos y un rostro muy sonrojado.

-Hummm... en ese caso que debería pedir....? Si no mal recuerdo... yo podría hacerte lo que quisiera... por un día.... verdad?

La chica no tuvo el valor de responderle de ninguna forma.

Estaba cansada, desgastada física y mentalmente por mantenerse alerta por cerca de una semana, y su fuerza de voluntad estaba a punto de ceder.

El aventurero consciente de ellos, se acercó sin ninguna hostilidad y le abrazó gentilmente, a lo cual la chica ante esa muestra de calidez y que por alguna razón ahora le daba una sensación de seguridad, cayó dormida en los brazos del chico....

El cual solo sonrió pervertidamente, ya que todo iba de acuerdo a su plan

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Un saludo a todos mis lectores.

Originalmente la historia que iba a ser el One-shot que les prometí, sin embargo al escribir, cambié de opinión al notar que tenía potencial para ser una historia independiente.

En esta historia usaré un estilo de narración diferente

¿Cual es su opinión del primer capítulo de esta nueva historia?

Me gustaría escuchar sus sugerencias y puntos de vista.