capítulo dedicado a -iskss
gracias por apoyarme tanto
te amo muchísimo <3

Si había algo que Jeon JungKook amara más que a la música era a Kim TaeHyung.

De hecho TaeHyung era la melodía que le daba sentido a la musica de su vida.

Adoraba a su castaño Hyung. Se sentía tan afortunado de tener a su lado a una persona con un corazón tan puro y lleno de amor.

Tan lindo y tan dedicado en proteger su corazón.

TaeHyung era todo lo que necesitaba en su vida.

Lo amaba muchísimo...

En ese momento ambos chicos se encontraban en la habitación del azabache, acostados en la cama mientras se abrazaban.

──Lo siento, te han abrumado mucho y no te hemos dejado hablar. ── susurra JungKook, yacían frente a frente mirándose a los ojos. ──Yo... Quería saber... ── hizo una pausa para suspirar, estaba nervioso ──¿Qué querías hacer tú?

El castaño lo mira confundido, no entendía de que hablaba ──¿A qué te refieres, amor?

JungKook sonrió ante el apodo ──Ya sabes lo que esta pasando... ── divagó mirando hacia todos lados ──O sea... Uhm... ¿Al coso que tienes en la barriguita? ── TaeHyung soltó una risa y luego rodó los ojos. ──Ya, bonito, en serio...

──Bueno, sé específico, Kook... ── respondió tragandose una risa.

──Tú... ¿Quieres tener al bebé? ── cuestiona en un susurro que solo su novio pudiera escuchar.

TaeHyung suspira suavemente. ──Me gustaría tenerlo, pero no lo sé... ── murmura indeciso ──Todo es tan nuevo, tengo miedo, JungKook.

──No hay porqué temer, estaremos a salvo aquí, tus padres ni tu abuelo podrán hacerte daño. ── aseguró el azabache queriendo alejar los temores del castaño, el estaba dispuesto a hacer lo que sea.

──No quiero abrumarte con el bebé, es difícil, JungKook... ── dice con la mirada clavada en los ojos de su novio ──A mi no me molestará porque en la carrera de artes visuales no hacemos mucho... ── asegura ──Pero, tú, la ingeniería aeronáutica no es nada fácil según lo que me has comentado...

JungKook niega, dándole la razón, la carrera de aeronáutica era jodida, vivía estudiando y a pesar de que llegaba a tener el privilegio de tener algunas clases virtuales debido a una nueva modalidad aún así no le hacía la carrera más fácil.

Además de que pertenecía a una banda de rock que pronto debutaria.

TaeHyung por su parte era un poco más bohemio, la carrera de artes visuales le sentaba bien y las clases eran totalmente ligeras, no había que estresarse ni estudiar mucho, perfecto para él.

Tenía pequeño pasatiempos como pintar, leer y fotografiar.

El azabache se levanta de la cama, posicionándose de rodillas entre las piernas de TaeHyung sin dejar caer su peso en el ──Podremos hacerlo, amor mío, ya lo verás. ── asegura con una sonrisa, el castaño se contagia de ella pasando sus brazos al rededor del cuello y besando los labios del menor en su suave toque. ──Hyung, ¿cómo le pondremos al bebé?

TaeHyung rueda los ojos ──Apenas tengo tres semanas, JungKook, es muy pronto para pensar nombres. ── besa.

──Pero, Hyung... ── el mayor le vuelve a besar ──Yo quiero-... ── el castaño lo interrumpe besando. ──Saber-... ── le vuelve a interrumpir y JungKook frunce el ceño. ──¿Tantos besos quieres?

TaeHyung lo tomó como una insinuación y asintió con lentitud.

El azabache se cernió sobre el castaño besando sus labios con fiereza mientras escucha un jadeo provenir de él.

De repente, la puerta se abre, y una azabache pasa por ella con la vista clavada en su celular.

──Oye JungKook, mamá dice que bajes a ce-... ── la chica se interrumpe a si misma, viendo como su hermano menor estaba sobre su cuñado, pero ella no dice nada, solo sale de la habitación y cierra la puerta con fuerza. ──¡Mamá, JungKook está teniendo sexo, no puede cenar!

──¡Noona no!

♡

Era domingo, por lo que la familia Jeon cenaban todos juntos en una mesa, bueno, en dos, una para los jóvenes y otra para los adultos.

Mientras TaeHyung era mimado por los padres, tios e incluso el por el abuelo de su novio, JungKook estaba mirando su comida con enojo.

En la mesa de "los niños" el azabache podía charlar con todos, pero en la mesa de los adultos era aburrido, pero ¿Por qué esta ahí? Según su abuelo, la llegada del bebé hacia que automáticamente JungKook se volvería un adulto junto a TaeHyung.

Los familiares del azabache le servían comida al castaño, trocitos de carne, vegetales y le rellenaban el tazón de arroz o sopa varias veces.

TaeHyung era muy comelon.

Y JungKook, él estaba sentado al lado del castaño apuñalando el trozo de carne que se había servido. El mismo, claro.

Pero ¿Por qué Jeon JungKook estaba enojado? Era simple, TaeHyung le estaba dando atención a todos menos a él.

¿Eran celos? Claro que no...

──TaeHyung ¿el lunes tienes clases? ── cuestiona KyungSoo uno de los tíos de JungKook.

El castaño asiente con una sonrisa ──A las siete am.

Todos sonríen encantados, sabía sobre la existencia de TaeHyung y la relación que tenía con el menor de los Jeon, pero jamás había tenido la oportunidad de hablar con él.

Y al tenerlo tan cerca y conocerlo de daban cuenta como es que el castaño había cautivado del corazón del terrible JungKook.

──Ahora que TaeHyung y el bebé vivirán aquí con JungKook ¿Cómo haremos? ── cuestiona una de las tías del azabache.

──No sabía que TaeTae era doncel. ── comenta YeoJin de la nada.

──¿A qué te refieres NaYeon? ── pregunta MinHyuk.

──Cuando JiHyo quedó embarazada de YeoJin tuvimos que derribar parte de la mansión para construir otras habitaciones y que hubiera más espacio para todos. ── rememoró haciendo que los demás asientan dándole la razón ──¿Lo volverá a hacer suegro?

El abuelo de JungKook voltea a ver las paredes, pintadas de un color negro con muchos cuadros, guitarras y algunas calaveras de decoración.

TaeHyung se siente ligeramente presionado por ello, incomodandose sobre su silla, no quería ser una molestia.

Al voltear la mirada SeongKook nota aquello, la incomodidad de TaeHyung era notable.

Asi que prefirió cambiar de tema.

──¿Quién te llevará a clases, TaeHyungie? ── cuestiona.

Aquella pregunta descolocó al castaño, era cierto, ¿Quién lo llevaría a clases a partir de ahora? Ante lo llevaba el chófer de su abuelo, pero ya no era así, podía tomar el bus, nunca había sido un problema pero la casa de JungKook no estaba tan cerca de la universidad a la que asistía.

──Yo lo haré, abuelo. ── responde JungKook. ──Puedo dejarlo antes de irme a la universidad y luego pasar a recogerlo.

──¿Estás seguro, mi pequeño cuervo? ── pregunta su madre. ──Despertarte a las siete para ir a la universidad a las ocho es un dolor de cabeza.

TaeHyung volteó a mirarlo ──Sí es un problema para ti puedo tomar el bus. ── dice con un tono dulce.

Pero el azabache se ofende. ──¡Claro que podré! ¡¿Por quién me toman?!

♡

──Amor... ── llama TaeHyung en un susurro con voz melosa mientras acaricia el pecho de su novio ──JungKookie...

El nombrado de remueve disfrutando las caricias. ──Tae...

El castaño sonríe con ternura y vuelve a llamar ──Amor, son las seis y media debes llevarme a la universidad. ── recuerda.

JungKook frunce el ceño entre sus sueños ──D-dejame molestar a... los niños...

TaeHyung frunció el ceño también intento despertar al azabache durante unos minutos más.

Hasta que de repente la madre de JungKook entró rápidamente por la puerta haciendo que esta chocase con rudeza contra la pared.

Ambos se exaltaron y la mujer no se inmutó ──Jeon JungKook, a levantarse, dijiste que ibas a llevar a tu novio a la universidad. ── llama con rudeza y haciendo que su hijo de levante de la cama.

──B-bueno días... ── saluda el azabache con el cuerpo totalmente rígido.

──Camina al baño, alimaña. ── ordena, antes de dirigirse al armario del chico y sacar la mochila que tenía al fondo.

JungKook no lo piensa, solo corre directamente al baño a asearse.

La azabache mayor voltea a mirar a TaeHyung y este sonríe nervioso.

──Buenos días, TaeHyungie, tu desayuno y el de JungKook están en la cocina.── avisó.

──Buenos días, señora JiHyo. ── saludo el castaño de vuelta para luego levantarse de la cama e ir al lugar mencionado.

Pero antes de salir de la habitación volvió a escuchar la voz de la mujer ── Cuidado con las arañas...

Cuando el castaño bajó todas las escaleras de la mansión para dirigirse a la cocina encontró a SeongKook comiendo una tostada quemada.

Y a su lado había un gato negro con una cicatriz en el ojo.

──Buenos días, TaeHyung. ── saluda.

──Buen día, señor SeongKook. ── saluda formal haciendo una corta reverencia.

El mayor se impacta por la formalidad, y ríe de ternura ──Puedes decirme abuelo, no es necesario tanta formalidad, ahora eres como un nieto.

Las mejillas de TaeHyung se colorean de un suave rojo, y vuelve a saludar ──Buenos días, abuelo.

JungKook entra por la cocina apresurado, tomando ambas loncheras de color negro. ──¡Buenos días abuelo, y adiós! ── saluda y despide al mismo tiempo antes de que su madre baje y le dé otro regaño.

──Buenos días, murcielaguito. ── saluda de vuelta dándole un beso en la mejilla.

──¡Vamos TaeHyung! ── apresura ──¡Mi madre va a hacerme saludar a los muerto si no te apuras!

El castaño frunció el ceño ante eso, y su brazo fue jalado por JungKook hacia la salida.

El azabache vestía ropa oscura, sus típicas botas "aplasta cráneos" como el mismo las llamaba, cadenas, anillos y en su espalda una mochila sucia.

TaeHyung por su parte vestía algo más cómodo, un pantalón beige, una camisa de botones blanca y un chalequito tejido - por el mismo - de color marrón.

Al llegar a la puerta el azabache se monta en su motocicleta de un salto, descolocando a TaeHyung por la rapidez en que lo hizo.

El doncel es más cuidadoso, pasando una pierna por encima del asiento y sentándose con cuidado.

──Apurate carajo... ── sisea JungKook tratando de sacar las llaves de su bolsillo que su mano no le permitía introducir.

──¡JungKook!

Al joven se le detiene el corazón al escuchar el grito de su madre y voltea con miedo ──¿Si...?

──¡Ve a saludar a los muertos o tu abuela te tirara al suelo al dormir! ── ordena tirando una amenaza.

JungKook suspira, y se baja de la motocicleta sin decir ni una sola palabra, a pasos lentos se acerca al gran roble - casi muerto - que hay afuera de la mansión, y se acerca a la tierra dándole un beso.

TaeHyung se impacta por ello, sin saber, que aquello era un ritual de los Jeon para la buena suerte y la vida.

Según su familia: los vivos debían dar más miedo que los muertos, por ello había que llevarse en paz con ellos.

Todos los Jeon que fallecieron habían sido enterrados al rededor del roble, así que sus cuerpos alimentarian el árbol y sus almas pudieran viajar del cielo - o el infierno según su abuelo - a la tierra las veces que quisieran para visitar a los vivos.

Todos en esa familia eran fieles creyentes de los fantasmas y de la vida más allá de la muerte.

Por eso, siempre le brindaban calidez en su hogar a los fríos espíritus que vagaban por ahí.

──Vaya... ── susurra al ver a su novio decirle algunas palabras a la tierra.

Tal vez, debería seguir las costumbres de esta rara familia.