──Okey... podemos hacerte un aborto... ── susurra Kim TaeHyo tratando de mantener la calma en su familia ──Pero tendrá que ser en una clínica clandestina.

Su esposa Kim JiHee lo mira con horror negando con la cabeza, aceptar era un pésima idea. No podían arriesgarse de tal manera sin saber como saldría al final mucho menos si era la vida de su hijo ──¿Estás loco? ── cuestiona aterrorizada ──¡No podemos hacer eso!

El hombre la toma de los hombros conectando sus miradas rápidamente ──¡No podemos dejar que papá se enteré! ── respondió con desesperación ──¡¿Sabes lo que pasaría si papá se entera?!

Su padre, el hombre del cual temían poseía varías clínicas en el país. Famosas por excelentes servicios y gran mejoras en sus pacientes además de donar muchísimo dinero a instituciones benéficas y hospitales públicos.

Todo el país conocía a su padre y a su característica familia por el "Kim Tae..." que poseían sus dos hijos y sus nietos.

JiHee tiembla de terror creando un silencio abrumador en la sala donde se encontraban, TaeHyo la mira extrañado y antes de poder decir algo..

──¿De que no me tengo que enterar, Hyo? ── pregunta una voz detrás de él helando su cuerpo y haciéndolo temblar de pies a cabeza.

♡

──¡Tienes diecinueve años, Kim TaeHyung! ¡¿Cómo se te ocurre quedar embarazado?! ── un hombre de edad avanzada gritaba contra el menor.

El joven no hace nada siente su cuerpo tenso y tembloroso pero solo se queda en el suelo sentado sobre sus rodillas mientras escucha a su abuelo regañarle.

Pero ¿Qué está pasando? El señor Kim, abuelo de Kim TaeHyung se había enterado que su nieto mayor había quedado embarazo.

El señor Kim era un hombre tradicional que en sus creencias antes de cargar con la responsabilidad de tener un hijo primero debían cargar con la responsabilidad de un matrimonio.

──¡Ni siquiera has acabado la universidad! ── reclama sin dejar de gritar ──¡Yo que todo te di y todo te permití! ¿Y me pagas pagas con esta moneda? ¡Te dejé estudiar la carrera inútil de arte, te compré un auto y tienes todo los lujos que quieras! ── comenzó a enumerar con los dedos entre gritos, sintiéndose completamente traicionado por su nieto adorado.

Kim TaeHyung era el nieto de oro en la familia, para nadie era un secreto que el joven era la luz de los ojos de ese anciano. Cualquiera que quisiera tocar a TaeHyung tendría que pensar dos veces antes de recibir la furia de Kim TaeJun.

──¡Y ustedes! ── señaló a los padres de TaeHyung que yacían sentados en el sofá lejos de su hijo, no querían intervenir, sabían que sería peor ──¡Creí que lo habían educado para ser un buen Doncel y cuidarse!

──Sí lo hicimos, padre... ── responde JiHee intentando excusarse.

Pero el anciano, alzó su bastón con intenciones de golpear el primer objeto que se le atraviese ──¡¿En serio?! ¡Pues lo hiciste muy bien! ── responde sarcástico soltando una risa ──Desde que supimos que TaeHyung eran Doncel les dije una y otra vez que lo cuidaran, hay muchos enfermos en la calle y TaeHyung es muy inocente. ¿Saben la cantidad de personas que le quisieran a ser daño a mi tierno TaeHyung? ── esta vez habló con un tono de voz más calmado seguro de poder encontrar una solución, el hombre se sentó en su escritorio suspirando un par de veces antes de hablar. Le dolía el pecho ──¿Quién fue? ── pregunta a TaeHyung sin observar a su rostro.

──JungKook, mi novio...

Responde simple, sin dar explicaciones.

¿Mala idea...?

El anciano se levantó de la silla, lanzando el bastón hacia el suelo que cayó frente al joven.

Ahora sí, ¡Kim TaeJun estaba colérico!, con la cara roja como un tomate y sus puños cerrados.

La oficina arderá en llamas si no lo detenían.

──¡¿Tienes novio?! ¡Y es un Jeon! ¡Lo que faltaba! ── gritó hacia el techo como si karma le estuviera cobrando algo ──¡Son unos demonios! ¡Todos! ¡Hijos de puta monstruos! ── maldecia enojado.

──Abuelo... ── llamó TaeHyung con miedo, tratando de calmar al anciano.

──¡No! ── negó totalmente enfurecido ──¡Tantos hombres! ¡Tantos! ¡Y fue un Jeon! ¡Seguro te pusieron una maldición! ¡No! ¡Te poseyeron! ¡Algo! ¿Será un castigo? ── comenzó a especular entre gritos, asustando aún más al castaño.

De repente la puerta se abrió, y entró el asistente del mayor con una pastillas y un vaso con agua.

Choi SooBin era su nombre, y había trabajado para el anciano desde que tenía quince años, ya conocía sus mañas, lo que lo hacía enojar, todo.

No había nadie que lo conociera mejor que él.

SooBin era como su hijo, su alumno estrella, su mano derecha, su aprendiz y si las cosas seguían así de perfectas para el joven podría sería su sucesor, porque realmente le importaban tres cominos si TaeHyung quería ser su sucesor o si seguiría sus sueños, estaba seguro de que le dejaría una gran fortuna para el resto de su vida simplemente porque era la luz de sus ojos.

Bueno... ahora no tanto...

──Abuelo TaeJun, por favor calmese, no es bueno para su corazón. ── trato del calmar el joven mientras se acercaba a él.

──¡Tú no lo entiendes, SooBin! ── contradijo el hombre ──¡So-... Son demonios! ¡Raros! ¡Fuera de aquí!

El mayor empezó a manotear como si quisiese espantar al joven, pero SooBin ni siquiera se inmutaba.

No era la primera vez que miraba a ese anciano tener una de sus "rabietas" como solía decir. En el fondo... le hacían gracia.

TaeHyung comienza a llorar, derramando sus lágrimas con fuerza mientras intenta secar su rostro ──¿M-me vas... Me vas a dar la e-espalda, abuelo? ── cuestiona entre tartamudeos.

──¡Yo no quiero un Jeon de bisnieto! ── responde no quiero caer ante su nieto ──¡No, no, no y no!

♡‍‍

Horas más tarde Kim TaeHyung yace en la limusina de los Kim, con su abuelo y sus padres... Y SooBin, obvio.

Su abuelo había sido claro, no quería un Jeon de bisnieto.

Por ello, se encontraban rumbo a la mansión de los Jeon.

Los Jeon vivían todos en una gran mansión. ¡Una muy grande mansión!

Eran una familia numerosa, con muchos hijos y nietos.

El viaje en la limusina estaba siendo incómodo y más porque TaeJun no dejaba de soltar maldiciones en susurros que obviamente los demás podían escuchar.

Mientras que los padres de TaeHyung miraban el camino sin soltar ni una palabra, porque sabían que sí desafiaban la palabra Kim TaeJun le infierno sería poca cosa para ellos.

Antes de entrar a la residencia Jeon, fueron detenidos por el guardia de seguridad en el portón, quién comenzó a cuestionar la visita, pero el abuelo Kim no estaba de humor para ello ──¡Soy Kim TaeJun! ¡Vengo a ver a JungKook! ¡Abre la maldita puerta y ya!

Ante los gritos del hombre mayor, el guardia de seguridad abrió el portón con rapidez dejando la limusina pasar.

Algunos miembros de la familia Jeon salieron de la mansión curiosos por el grito y por el auto que los visitaba.

La limusina se detuvo frente a la gran puerta y el primero en bajarse fue Kim TaeJun, la familia Jeon frunció el ceño conocían al señor y todo el rencor que el tenía.

Kim TaeHyung bajó entre lágrimas con la cabeza gacha y las manos entrelazadas sobre su vientre.

Los Jeon se asombraron cuando vieron al risueño TaeHyung de esa manera.

──Se los entrego. ── dijo TaeJun de forma fría mientras empujaba al castaño. ──Yo no me haré cargo.

──Abuelo... ── susurro TaeHyung.

Pero el hombre no cedió ──No. ── lo volvió a empujar acercandolo más a las personas frente a ellos ──Largate con ellos... ── escupió de forma grosera ──¡SooBin saca la maleta de TaeHyung! ¡No lo quiero cerca de mí ni un minuto más! ── grito mientras empujaba aún más al castaño.

El abuelo de JungKook se apareció entre la multitud con el ceño fruncido.

──¡Kim TaeJun! ¡¿Por qué vienes a causar alboroto en mi familia?! ── cuestiona el hombre mayor, sintiendo gran asombró al verlo.

Pero aquello hizo la que irá y el rencor del anciano se desatará ──¡Jeon SeongKook! ¡Lo que faltaba! ── refunfuñó ──¡Tu pandillero nieto le hizo algo a mi TaeHyung! ¡Aunque estoy seguro que ustedes le echaron un embrujo!

Los demás fruncieron el ceño disgustados, siempre habían sido catalogados así y a pesar de que ya estaban acostumbrados aún les incomodaban los comentarios. ¿Pero a que se refería el anciano de TaeJun?

──¿Qué tontería dices, Kim TaeJun? ── pregunta irritado por el comentario, perdiendo la paciencia.

──Abu-abuelo ya basta, p-por favor... ── tartamudea el castaño sintiéndose avergonzado. ──Volvamos a casa...

──¡¿Acaso no sabes?! ── grita ──¡Jeon JungKook embarazó a TaeHyung! ── revela entre gritos escuchando los asombrós de los familiares.

De repente... El azabache sale de la multitud que rodeaba la puerta, con la cara llena de asombro.

Los demás lo miran, esperando una reacción del azabache.

──¿Qué...? ── susurra. ──¿Eso es cierto, Tae?

Pero el castaño no dice nada, solo lo mira unos segundos antes de volver a bajar la cabeza avergonzado.

──¡Tú! ¡Desgraciado! ¡Infeliz! ¡Inmaduro! ── insulta al menor con odio.

JungKook se mantiene callado acercándose a TaeHyung y con una mano toma la maleta del chico que había sido traída por SooBin y con la otra rodea los hombro del castaño, abrazándolo.

Kim TaeJun no dijo más nada, solo se subió a la limusina y se fue de la residencia, no sin antes darle una última mirada a Jeon SeongKook...

Y dejando un mal sabor en el paladar de todos los que estaban presentes allí.

El azabache se sentía ligeramente nervioso, nunca había hablado con TaeHyung acerca de tener hijos o si quiera casarse y la noticia lo había tomado por sorpresa.

Solo esperaba que TaeHyung no se sintiera mal...

Sabía que su familia los apoyaría a ambos, de eso no había duda y lo volvió a confirmar cuando vio a su padres, hermanas, primas y a su abuelo sonreírle a TaeHyung con dulzura.

──¡Pasa Tae Oppa! ── pide una de las primas de JungKook. ──¡Tienes que contarnos todo sobre el embarazo!

──¡Ni siquiera se le nota, HeeJin! ── dice YeoJi, la hermana de JungKook.

──¡No importa!

Y el castaño sonrió.

♡‍‍

──Pensé que se cuidaban... ── supuso la madre de JungKook mientras los veía a ambos.

TaeHyung tenía la mirada clavada en sus manos, se sentía muy avergonzado y tenía miedo de hacerlos enojar.

Los padres de JungKook, él y el azabache estaban en la sala, teniendo una conversación privada acerca del embarazo y el futuro de ambos.

Muchas cosas cambiarían a partir de ahora.

──Usamos condones. ── responde JungKook tranquilamente sin ningún tipo de pudor ──Pero... Está vez fue un descuido...

──Tae... Corazón... ── llama la mamá de JungKook, el castaño alzó la mirada y ella sonrió tomando las manos del chico ──¿No tomabas anticonceptivos? creí que lo hacías.

Nombrado alzó la cabeza y habló:

──Mi familia no sabía que tenía novio... Por eso no podía ir con un ginecólogo y que me recetaran pastillas... O se entraría mi abuelo... ── responde suave ──Lo siento...

JungKook se acerca más a él y lo rodea con sus brazos. ──Me haré cargo... ── aseguró ──Voy a dividir el tiempo para poder continuar yendo a la universidad, seguir en la banda y poder cuidar de mi familia.

Los padres del azabache se sintieron orgullosos de su hijo, estaban criando un buen adulto con valores y responsabilidades, y a pesar de que no estaba bien lo que habían hecho se sentían orgullosos de ver a su hijo dar la cara ante la situación.

Digno de un buen Jeon.

──No te preocupes, te ayudaremos también... ── respondió el padre de JungKook.

──Los ayudaremos. ── corrigió con una risa la madre ──Ya quiero conocer a mi nieto, ¡Voy a malcriar mucho a ese bebé!

──¡Hey, JiHyo! ¿y tu bebé mayor? ── pregunta JungKook fingiendo estar celoso.

──Callate JungKook, ya estás grande para las gracias. ── regaña JiHyo.

El menor rueda los ojos y se levanta del sofá extendiendole la mano TaeHyung.

Necesitaba irse a su cuarto con su novio y hablar mientras se hacían mimos.

──Kook... ── llamó su padre ──Tu abuelo quiere hablar contigo después de la cena...

TaeHyung los miró asustado, recordando todo lo que había vivido con su abuelo hace unas horas.

JungHo notó la expresión del joven y sonrió enternecido ──No te preocupes, Tae, no lo va a regañar...

Los cuatro se acercaron a las puertas de la sala con intención de abrirlas, pero al intentar hacerlo escucharon un murmullo y JungKook rodó los ojos.

Su padre abrió la puerta de manera veloz, haciendo que algunos miembros de la familia que yacían ahí en la puerta escuchando cayeran contra el suelo.

──Eh... Felicitaciones...

Editado.