Capítulo XII: Supervivencia (Parte II)
Capítulo XII: Supervivencia (Parte II)
En los últimos peldaños de la escalera que conducía hacia la estación, Jim se había tropezado con una pila de escombros, producto de un choque entre un choque contra uno de los laterales que conformaban las rejas de acero, llevando a que arrastrara parte de la estructura junto a las ya citadas hacia abajo, provocando un derrumbe que terminó por cerrar el camino hacia la superficie. Un tanto mareado por la caída, el empleado del "Subterráneo de Raccoon City" se puso de pie, quitándose el polvo que tenía encima de su uniforme y sacándose su gorra para secarse el sudor. Sus demás acompañantes estaban allí, al pie de las escaleras que iban en descenso para la plataforma.
- La "Estación Benjamin Franklin".- Reconoció Alyssa la parada en la que estaban y caminó unos metros hasta toparse con algo que había allí tirado. En el piso habían muchas cosas, además de los escombros de aquel choque, sino también pertenencias personales, así como también un maletín con sus papeles desparramados por doquier. Ella se arrodilló y al levantarlo, pudo notar unas iniciales que se le hicieron familiar, llevando a que su rostro se contrajera, por el asombro.- "B.B"...Ben Bertolucci.- Reconoció aquel objeto propiedad de su amigo.- ¿Qué le habrá pasado?. Espero que esté bien.
- Ese periodista lo vi, hace unos días atrás, parecía que iba tras el Jefe Irons, porque no paraba de interrogarlo acerca de lo ocurrido en Arklay y también sobre el papel de "Umbrella" en la ciudad.- Recordó Kevin, acercándose y su voz que llegaba hasta los oídos de la chica rubia.
- Él me había dicho de que pensaba desenmascarar a "Umbrella" por lo ocurrido, pero no llegó a verme antes de que ocurriera esto. Perdí el contacto con Ben cuando estalló todo. Solo espero de que haya huido. No quisiera perder a otro amigo como...- En ese momento, la periodista tuvo un flashback: Kurt, ella, aquel hospital en medio de los Bosques de las Montañas Arklay, la última palabra de su amigo al ser atacado por esa cosa en ese sitio abandonado y el miedo que le generó. Luego la investigación, la Policía, el Suboficial Raymond Douglas, el mismo quien podía estar muerto en esos momentos, liderado a sus agentes y uno de ellos que salía del edificio, informando del hallazgo de varios cuerpos y de ahí se cerraba el asunto.- Dejemos eso de lado. Jim, tú trabajas aquí, ¿qué podemos hacer?.
El empleado bajó unos peldaños y fue hasta ella.
- Tal vez encontremos a mis amigos. Puede que estén refugiados aquí y si los trenes todavía funcionan, nos podemos alejar del Centro, yendo todo para el Sur.- Dio a conocer esa verdad.
- No es una mala idea.- Le apoyó el policía.
- Sí, pero esperen: Desconozco lo que pudo haber pasado aquí. Espero que no nos topemos con nada por estos "parajes".- Añadió, mirando con desconfianza el lugar, dándole ese "rótulo", ya que sentía una rara atmósfera a su alrededor. Algo no le gustaba, junto al silencio que se cernía sobre sus cabezas, era que todo estaba vacío y no era una buena señal.- Dejemos esta parte cuanto antes. Síganme, que conozco este lugar como la palma de mi mano.
Con cuidado y llevando las armas, municiones y medicinas, fueron bajando los peldaños de las escaleras. Adelante iba Jim, quien era su guía. El moreno inspeccionaba cada rincón por el que cruzaban. A pesar de conocer su lugar de trabajo, éste seguía sintiendo esa presencia y más al estar bajo tierra. Solo se podía sentir el respirar propio de ellos, así como también los ruidos del exterior.
- "Es como estar debajo de un búnker y miren de que estoy acostumbrado a trabajar en el Subterráneo desde que empecé pero...ahora, con todo lo que está ocurriendo, no puedo dejar de pensar de que me siento igual que aquellos que combatieron en las dos Guerras Mundial, escondidos en sus refugios mientras que caían las bombas a su alrededor. Lo único que espero es encontrarme a mis amigos y ver de que ellos también quieran escapar".- Pensaba el moreno hasta que llegaron hacia el final de la primera parte de la escalera.
Allí había un "bulto" tirado boca abajo. Kevin lo reconoció: Llevaba un uniforme de la Policía, era joven y de cabello negro.
- ¿Quién es?.- Preguntó Mark y notó de que éste llevaba su Pistola Beretta, aún en su mano derecha, sujetándola con fuerza y cuando el Oficial lo volteó, éste pudo ver al personaje.
Tenía un tiro en la sien y estaba muy pálido. Habían pasado unas cuantas horas desde su muerte.
- Es Jean, un colega mío del "R.P.D".- Le dijo Kevin con un dejo de tristeza.-
- Miren, tiene algo en su bolsillo.- Observó George que una pequeña cartita sobresalía de ese sector de sus pantalones azules. El policía lo tomó y comenzó a leer.
"Nota de Jean:
He llegado hasta aquí, pero todo ha terminado ahora.
Todo se está volviendo muy oscuro.
Perdóname por ser tan cobarde. Perdónenme, Kevin, Aaron, Fred. Realmente lo siento".
Cuando George terminó de leer, Kevin se encontraba al lado de su compañero caído, la mano sobre su rostro, mirada baja y seria, triste. Un Oficial que pierde a su colega es un duro golpe y más al tener tantos años juntos, además de la amistad que uno forja.
- ¿Por qué tuviste que ser tú, amigo? ¿Por qué?.- Quiso saber el hombre, mientras que se levantaba tras hacer un "Minuto de Silencio".- Dios, me vendría bien fumar ahora.- Sostuvo, viendo que era un momento muy duro.
- Kevin.- Le llamó el médico, entregándole la nota.- ¿Él...tenía miedo a algo?.
- Como todos, pero siempre se mostró valiente. Había sido enviado al "Estadio Warren" cuando comenzó toda esta mierda. Ahora no me importa la moral ni nada por el estilo. Estos malditos han matado a tantas personas y amigos míos. Lo único que quiero es verlos muertos a balazos y no me importa cuánto nos lleve, vamos a salir de esta ciudad y si "Umbrella" tiene que caer, entonces así será.- Sentenció.- Jim, dinos, ¿hacia dónde?.-
- Me alegra que lo pregunten. Es por aquí.- Volvió el rubio moreno en darles su guía y de ahí sacaba una llave con una etiqueta roja de plástico enganchada a una cadenita.- Justo te tengo a ti a mi lado, pequeña.
- ¿Y eso?.- Se le acercó David.
- Como diría Mickey Mouse: "Es una herramienta sorpresa que nos ayudará más tarde".- Bromeó pero iba enserio en lo que decían sus palabras.
("Underbelly" OST Ambient, 1 hora de extensión, "Resident Evil: Outbreak File 2")
https://youtu.be/44ghNviXJrs
Finalmente, tras dejar la escalera y de que Kevin le diera el arma reglamentaria a Alyssa junto a los cartuchos, dos para ser exactos, que tenía Jean en su pistolera, llegaron hasta el área de las boleterías. La cabina donde se entregaban los billetes para tomar el subterráneo tenía sus ventanas destruidas, restos de cristal por el piso, esa atmósfera siniestra, de miedo, los ruidos que provenían de las tuberías y los ductos de ventilación. Susurros inentendibles, palabras desconocidas bajo una "lengua" que no comprendían. Los Dioses castigaban a la Humanidad por sus delitos, los muertos rondaban por las calles. Esa sensación de estar en medio de una guerra, la paranoia y cuerpos de personas asesinadas por doquier. Uno estaba apoyado contra la pared que daba a los baños de Damas y Caballeros.
- Cuidado.- Señaló Kevin, mientras que David le daba su navaja y de ahí se fijaba de que los fallecidos no se levantaran.- Estos tres están muertos.- Informó pero, desde la escalera de la derecha, estando la otra a la izquierda junto a una puerta gris y con mosquitero, oyó los pasos de un zombie. Se trataba de un empresario que se había topado con las criaturas. Qué mala suerte y aún podía verse algo de sangre caerle de la herida en su cuello.
Con un rápido movimiento, el policía lo sacó de su miseria, dándole una puñalada limpia en la frente. Cayó inerte y ya no se volvió a levantar más. Otros dos llegaron desde la escalera izquierda. Esta vez fue el turno de Mark, quien tomó una tubería oxidada pero todavía dura como para asestar un golpe en la cabeza a cada uno de esos monstruos, los cuales cayeron rodando las escaleras, sin vida.
De golpe, un provino de uno de los baños, el Guardia de Seguridad desenfundó su arma y abrió la puerta del de las Damas. El interior estaba resquebrajado, el cielorraso había caído y con restos por el piso. Desde la pared que daba al lavabo, una línea de sangre fresca hasta llegar al cubículo. El moreno alzó la mirada y notó unas piernas que eran arrastradas, junto a los gritos, de una mujer que pedía ayuda. Intentó agarrarla pero una misteriosa fuerza se lo impidió. Jaló con todo lo que tenía consigo, casi consiguiendo su objetivo pero no lo consiguió. Lo que había allí oculto terminó por tirarlo contra la pared, teniendo que utilizar sus manos, evitando lastimarse con el lavabo.
Cayó al piso y vio como la mujer desaparecía, entre gritos, en la oscuridad del techo. Por un momento, Mark juró ver un "insecto" que se movía allí, por lo que disparó cuatro tiros, en un vano intento por abatirlo pero solo consiguió que eso sangrara, dejando una viscosa nueva línea sobre la pared.
- ¿Qué carajo? ¿Qué fue eso?.- Mark se paró y notó la escena. La sangre continuaba fluyendo pero no podía oír los gritos de la mujer. ¿Acaso estaba soñando? ¿Los zombies eran capaces de reptar por los techos?. Aquello parecía ser sacado de algún cómic de "Marvel" o tal vez de una película barata de superhéroes pero no daba pie con bola de que lo que acababa de acontecer podía significar un nuevo evento para sus amigos en fuga.
Como todo Guardia de Seguridad, él ya había visto escenas en donde la Policía iba al "Apple Inn", sobre todo al tratarse de gente que huía por algún delito menor y se refugiaba allí bajo un nombre falso y proporcionado por sus colegas del crimen. Pero, en esta ocasión, Mark no estaba ante la detención de un ladrón o alguien que se había escapado de la Justicia y que buscaba techo antes de emprender su ruta. Aquí tenía un "escenario" escabroso y fuerte, donde aquel líquido rojo empapaba el suelo y la pared. Aquella criatura podía seguir allí, así que tomó una escoba que había tirada en el piso y salió del "Baño de Damas".
Trancó la puerta con la escoba; así iba a encerrar a lo que se encontraba en ese sector, evitando de que alguien más cayera en esa trampa mortal. Al salir, sus compañeros notaron que su cara estaba pálida como una hoja de papel. Iban a preguntarle sobre qué había ocurrido allí y si pudo salvar a la víctima pero no dijo nada: Tenía toda las "pruebas" ante sus ojos, así que no preguntaron.
- Escuchen, nos encontramos en el "Andén Occidental". Lo que haremos será revisar de que haya una formación y si todo va bien, nos largamos de aquí, hacia el Sur de Raccoon City.- Les informó Jim.- Mark, amigo, ¿todo bien?.- Preguntó y éste se giró.-
- ¿Qué ocurrió allí dentro? ¿Qué viste?.- Preguntó Alyssa, yendo hacia el moreno. Le tocó el hombro, sintió que estaba frío y de ahí tuvo que contener las arcadas para no vomitar.- ¿No me digas de que también están esos "sapos" con garras?.
- No...- Respondió Mark, tratando de contener esas ganas al tener retenida, en su memoria, las imágenes de lo ocurrido en el "Baño de Damas".- Es algo mucho peor. No sé qué es, no me lo pregunten, solo entré y vi toda una línea de sangre que iba desde el cubículo hasta la pared del lavabo. Estaba fresca y la puerta del mismo parecía haber sido arrancada con una fuerza descomunal, como si hubiera pasado "El Increíble Hulk" por aquí.- Dio a conocer los detalles.
- Voy a entrar.- Dijo Jim pero el otro le detuvo el paso.
- Adelante, entra y veré si te rescato. Le disparé a esa...cosa pero solo conseguí herirlo. Quieres entrar, adelante, pero te acompaño.- Advirtió el Guardia de Seguridad y quitó la escoba que trababa la puerta.
Con su Pistola en mano, Mark y Jim volvieron a entrar en el "Baño de Damas". Todo estaba igual que antes de que se produjeran los hechos. El joven rubio caminó un par de metros hasta el lavabo, donde comprobó que las palabras del otro moreno eran ciertas: Allí estaba una extensa línea de sangre fresca que iba desde el cubículo, las puertas arrancadas, una tirada contra el piso, la otra se mantenía en pie pero en forma paralela y el agujero que había en el techo junto a los escombros de cielorraso. Pisó un par de éstos y tuvo que evitar no gritar cuando notó que seguían cayendo unas gotas de sangre desde lo alto.
- ¿Qué mierda pasó aquí?.- Se preguntó Jim.- ¡Rick! ¡Casi me lo olvido!.- Recordó a su amigo.
Ambos salieron de aquel baño y luego entró en el de "Caballeros". Alí estaba en perfectas condiciones pero, lamentablemente, había una persona en uno de los inodoros, con su uniforme empapado de sangre que le manaba desde la nuca. Jim cayó de rodillas y lloró al ver de quién se trataba. Alyssa abrió la puerta y asomó la cabeza, observando al empleado del Metro arrodillado frente al cuerpo de aquel albino. Cerró la puerta de inmediato, dejándolo solo con su duelo.
- Sabía que tenía que sacarte de este lugar. Te daba miedo trabajar en la oscuridad pero no vi las consecuencias de ello. Perdóname, Rick.- Se disculpó el joven, recordando aquellos momentos en los que intentaba animarlo para que siguiera adelante, que dejara aquella profesión que tanto le asustaba pero que no pudo detener la desgracia que se acontecía sobre él. Cuando lo movió un poco, de su bolsillo derecho cayó su "Diario Personal", cosa que Jim tomó y comprobó la veracidad de las palabras de su amigo, sobre todo su miedo a la oscuridad y aquel misterioso ataque causado por un bicho contra su nuca. Lo último que había escrito había sido que lo perdonara antes de morir.- Te prometo que vamos a salir vivos de esta, Rick. Te lo juro. Ahora descansa en paz, viejo amigo. Ya eres libre de todo sufrimiento.- Le dio su palabra y guardó el "Diario Personal" de éste en sus bolsillos para salir del "Baño de Caballeros".
- ¿En serio?.- Preguntó Cindy, preocupada al ver que Jim se tardaba. Alyssa había sido la única "testigo" de lo que ocurría allí dentro.
- Desgraciadamente. Este sitio no era el ideal para venir.- Respondió la periodista rubia, justo cuando la puerta se abría.
- No, no era el indicado para resguardarnos. Rick, mi mejor amigo, está muerto y anotó todo en su "Diario Privado". Aún así...- El moreno de cabello rubio hizo una pausa y miró al frente.- No pienso morir aquí como una rata, sino luchando hasta el final. Le hice una promesa a él de que saldré de Raccoon City y lo haré.- Juró.- Ahora síganme, por aquí, debemos ir para el "Andén Occidental" y revisar si hay una formación detenida. Luego vamos a ir al "Oriental" para ver si encontramos algo más. Después de ello, nos dirigiremos hacia aquella puerta gris y con mosquitero que vieron.
No se dijo más. Jim se lo veía más decidido en sobrevivir y más con aquella "Moneda de la Suerte" que llevaba en su mano derecha, sujetándola y con ello brindándole apoyo emocional ante esos momentos tan complicados.
Reanudaron la marcha, aún continuaba sintiéndose aquel "sonido" que provenía de los ductos de ventilación y de la superficie. David llevaba a Yoko mientras que descendían las escaleras hacia el "Andén Occidental" hasta que arribaron al mismo.
Allí estaban ante un andén desolado, algunas bancas de madera que servían para aquellos que salían exhaustos de sus días laborales, mientras que un cable cortado emitía chispas pequeñas contra el suelo y colgaba su parte superior desde el techo. En las vías estaba detenida una formación del subterráneo, cosa que era una buena suerte y no se advertía de la presencia de zombies, con excepción de un par que estaban en el "Andén Oriental".
Jim procedió con entrar y fue hasta la cabina del conductor. Notó que todo estaba en regla, ordenado y procedió a encender el transporte, sin embargo, al hacerlo, éste no emitió sonido alguno alguno, las puertas no se cerraron. Todo parecía extraño y de ahí revisó el panel de control eléctrico que correspondía a las vías.
- Hmmm, esto no me gusta para nada.- Advirtió el joven rubio.-
- ¿No hay energía?.- Entró Kevin en la cabina y el moreno negó con la cabeza.
- En lo absoluto.- Respondió Jim, señalando al panel de control.-
- ¿Sabes cómo reabastecerlas?.- Quiso saber Alyssa.
- Sí y déjenme ponerlos en contexto: Hace unos meses atrás, en Mayo, se produjo un fallo en los frenos de emergencia de una formación del subterráneo. Así que la "Dirección" decidió instalar un "Sistema de Corte Automático" para evitar esto tipo de desgracias. ¿Quieren saber lo más gracioso?. Yo estaba viajando en aquel tren cuando se produjo el accidente, pero yo no conducía, sino Earl, otro amigo mío.- Les contaba el empleado con respecto a lo ocurrido tiempo atrás.- Ahora, lo que debemos hacer es lo siguiente: Para volver a encender las vías, tengo que ir hasta el Subsuelo 2F, allí está la "Sala del Generador" y una vez que los mismos hayan sido encendidos, iré a la "Sala del Interruptor", donde hay que distribuir la electricidad hacia todo el sistema de rieles y listo, pan comido.- Dio a conocer los pasos a seguir de su plan.
- Perfecto, te acompaño.- Se ofreció Kevin en ir con él.
- Yo también.- Se sumó Alyssa.
- Lo mismo digo.- Continuó Cindy y Mark hizo un asentimiento con la cabeza, dando a entender de que les acompañaría.
- Yo me quedaré aquí con Yoko. No la pienso dejar sola.- Respondió David.
- Muy bien, entonces también los acompaño. Por ahí encontramos algo más de recursos.- Añadió George, siendo el último en sumarse, quedando el plomero y la estudiante universitaria japonesa en la formación.-
Jim se puso de pie y les mostró la llave con una etiqueta de plástico color rojo y enganchada a una pequeña cadenita.
- Esto que vieron antes en las escaleras abre la puerta esa que vimos antes. Ahora en marcha. David, Yoko, cuídense.- Les dijo el empleado del Metro.-
- Deberíamos acabar con esos zombies que están allí afuera, para mantener despejado el camino.- Sugirió Cindy.
- Estoy con ella.- Dijo Alyssa.- Pueden entorpecernos en nuestro escape.
- Andando entonces.- Ordenó Kevin, desenfundando su Pistola Beretta y de ahí pusieron rumbo hacia el "Andén Oriental".
El primer zombie cayó de un tiro en la cabeza por Kevin. El segundo por Mark y su arma reglamentaria, mientras que Alyssa le partía el cráneo a un tercero junto a los cuarto y quinto que se desplomaron por acción de George y Cindy. Jim, viendo que el camino estaba libre de enemigos, los condujo, a toda velocidad, por las escaleras del "Andén Oriental" hacia la planta alta.
Allí se toparon con que habían dos zombies que les intentaron atacar pero el joven fue más rápido, empujando a uno de ellos, escaleras abajo, partiéndose la cabeza y muriendo por la fuerza del golpe recibido contra el suelo, mientras que George usaba un pedazo de escombro caído y atinándole para matar al oponente que quedaba, dándole tiempo al rubio para que abriera la puerta gris con mosquitero con aquella llave que tenía en su poder.
- ¡Vamos!.- Les llamó Jim e ingresaron a un extenso pasillo.
("Employee and B2F Passage", OST de "Underbelly", "Resident Evil: Outbreak File 2")
https://youtu.be/IDTODgJ-jSY
El pasillo que se extendía hasta otra puerta, pero que, al final, era de color azul y enrejado, se dividía en varios caminos consecutivos. A la izquierda se hallaba una estantería o "biblioteca" donde se guardaban folletos que databan de la Historia del Subterráneo de Raccoon City y que Cindy tomó para echarle un ojo a su lectura.
"Kite Bros. Railway (KBS)
Recorrido histórico.
Abril de 1989.
Han pasado 20 años desde la apertura de la primera línea de Raccoon City. Durante este tiempo, hemos contado con la ayuda y el apoyo de todos los ciudadanos de Raccoon.
Cuando los Hermanos Kite inauguraron la línea, ésta medía, a penas, 1,5 km y contaba con sólo tres paradas. Gracias al crecimiento económico generado por la "Corporación Umbrella", ahora tiene 8 paradas y 13,5 km.
En la Dirección tenemos el firme propósito de proporcionar a nuestros pasajeros el mejor servicio.
Acepten nuestro más sincero agradecimiento.
S. Gordon, Relaciones Públicas, KBS".
- "Umbrella" también estuvo metida aquí.- Les dijo la camarera rubia a los presentes.
- Sí, ese día fue toda una inauguración con bombos y platillos. No faltó nadie y el dinero de la misma fue de gran ayuda para mejorar el servicio pero, aún así, después de esto, dudo que los vuelvan a contratar para una obra benéfica.- Mencionó Jim, mientras que caminaban hasta llegar a un desvío que iba hacia el fondo para la derecha, en donde se apreciaban dos puertas.- ¡Eureka!.- Exclamó.- Por aquí.- Señaló la puerta de la derecha.- La "Sala de los Casilleros", aquí es donde está lo que necesito.
[¿Qué habrá en aquella Sala? ¿Podrán escapar del Subterráneo? ¿Y qué clase de horrores tendrán sus oscuros pasadizos?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.
Los documentos que vieron aquí, como el folleto y la nota de despedida del Oficial Jean pertenecen al escenario "Underbelly" del "Resident Evil: Outbreak File 2".
Envío mis saludos y agradecimientos para MontrealSoldier, Luís Carlos y OntarioMilitar.
Cuídense, amigos y buen día Miércoles.].
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