Capítulo III: Julio de 1998
Capítulo III: Julio de 1998
Los días fueron pasando y las posibilidades de dar con los responsables de aquellos horribles crímenes cometidos en las Montañas Arklay se esfumaron como el viento sobre las praderas. Se sentían cada vez más alejados de obtener respuestas y para colmo de todo, nuevos asesinatos se cometían en aquellas regiones. La gente de los pueblos y suburbios que daban a las zonas montañosas no salían durante la noche, la vida en los bares quedó reducida a un mero grupito de jóvenes que no temían a nada, los ancianos se quedaban en sus casas y los que vivían solos optaron por mudarse con sus familias, los cuales vivían en otras partes o Estados de aquel país. Los senderistas y ciclistas optaban por realizar sus actividades deportistas y entrenamientos en zonas más apartadas, fuera de las montañas, ya que las consideraban un sitio peligroso.
La Policía realizaba rastreos pero no hallaban nada y lo peor era que se topaban con los cuerpos de otras personas que se extraviaban. Tal vez eran algunos que desafiaban a la Muerte y querían escupirle en la cara pero, lamentablemente, ésta era la que reía al último.
El pánico se estaba expandiendo por Raccoon City, la histeria estaba en todas partes. La gente misma desconfiaba del uno y del otro. Muchos padres elegían ir a buscar a sus hijos antes de que se vinieran en el autobús escolar. Incluso los más acaudalados traían a sus guardaespaldas para que fueran a por sus vástagos y así evitarse un viaje en ese medio de transporte. Lo peor de todo era que, al ser temporada alta para el turismo en el Verano Boreal, los negocios que dependían del dinero de los que iban a acampar o recorrer las Montañas Arklay veían, con sus propios ojos, como su economía se iba hundiendo, lentamente y no conseguían levantar cabeza.
Para la segunda semana de Julio, el Alcalde Michael Warren había convocado a una reunión, a la cual asistieron las máximas autoridades de la urbe junto al Jefe de Policía, Brian Irons. Allí estaba éste, luciendo su impecable uniforme de Oficial junto a la gorra de plato y los lentes de Sol a pesar de su exceso de peso y sus cabellos un tanto pelirrojos junto al bigote, aquel hombre era el que imponía el terror a los delincuentes y fue el primero en tomar la palabra.
- Antes que nada, buenas tardes. Voy a ser franco: Estamos viviendo una crisis muy severa en nuestras manos ante esta misteriosa "Oleada de Asesinatos" con tintes caníbales, muchos de los cuales la prensa, tanto oficial como opositora, han puesto para tratar de menospreciar la labor del Alcalde Warren en estos últimos años de su segundo mandato. Pero se termina hoy mismo. Para este Atardecer, he decidido tomar cartas en el asunto y ordené enviar al "Equipo Bravo" de los "S.T.A.R.S", nuestra "Fuerza de Élite" más importante en el "R.P.D" para investigar y detener a todos los que estén involucrados en estos horrendos actos contra nuestros ciudadanos, la ley y el orden. Solo tengo algo que decirles a todos esos que deben de estar riéndose, tomando cerveza helada y comiendo frente al televisor: Vamos a por ustedes y cuando los agarremos, van a suplicar de que les demos cadena perpetua, porque yo ya tengo firmada la "Pena de Muerte" para ustedes. Basuras que vienen a imponer el caos y la Anarquía en mi ciudad no son toleradas. Los aplastaré como si fueran cucarachas, ¿oyeron bien?. Van a caer igual que el "Muro de Berlín".- Dejó el Jefe de la Policía aquel mensaje y con ello, como si fuera por "Arte de Magia", el público comenzó a aplaudirle.- Muchas gracias, pero al que deben felicitar es a nuestro Alcalde, el Señor Michael Warren.- Agradeció Irons y le pasó el micrófono al citado político.
- Muchas gracias, Jefe Irons. Ahora, en cuanto a la operación que se llevará a cabo, por parte del "R.P.D" será...- Comenzó a hablar el mandatario, mientras que se veía una escena desde una de las Oficinas de la Central de la Policía.
- Wow, todo un "Rambo" el Jefe.- Dijo Kevin, tratando de no reírse al respecto.
- Fue su decisión con enviarlos hasta allí. Los "S.T.A.R.S" saben lo que hacen. Están más preparados que nosotros.- Dijo Elliot, mientras que subía de nivel al ventilador de techo en las Oficinas del Oeste, ya que estaba haciendo mucho calor allí dentro y el olor a cigarrillo encendido lo estaba mareando, por lo que abrió unas ventanas.-
- Yo no soy partidario de ellos. No tolero esa estupidez de idolatrarlos como si fueran "Dioses": Los "S.T.A.R.S" forman la misma estructura dentro del "R.P.D", ¿por qué a ellos los exaltan y a nosotros nos dan las migajas?. No estudié por varios años para ver como un puñado de "niñitos" con mejores capacidades opacan a los Oficiales que más tiempo llevamos aquí. Conocemos la ciudad como la palma de nuestras manos y ellos van, como si fueran el Rey Leónidas I de Esparta y su "Guardia Personal" de 300.- Señaló David Ford con cierto tono frío.
- ¿Qué?. Vamos, David, no seas así con ellos. Y tampoco me veas como uno que los idolatra, solo lo veo desde un punto más constructivo: Han sido un verdadero alivio para situaciones en las cuales, nosotros, no podemos acceder. Como tomas de rehenes con delincuentes armados hasta los dientes con armas pesadas y bombas.- Intervino Kevin, poniéndose de pie y sirviéndose un poco de gaseosa desde el mini-refrigerador que tenían allí.
El otro Oficial no respondió, solo miró a un lado y volvió a su asiento para completar el papeleo de ese día.
- Más les vale sabe qué está pasando esas montañas.- Dejó ese ultimátum y se puso a trabajar.
Para aquellas horas en las que la tarde estaba cayendo, el Cielo se nubló y una brisa fresca, desde las regiones del Norte, trajo un alivio para el insoportable calor seco que estaba azotando esas tierras. Comenzó a llover y eso tomó por sorpresa a los estudiantes de la "Universidad de Raccoon City", los cuales salieron disparados para buscar refugio y así guarecerse de la implacable tempestad. Yoko se encontraba dentro del edificio y justo vio pasar a aquel plomero, quien conversaba con otro de los docentes acerca de las reparaciones que había estado efectuando esos días.
- Logré cambiar las tuberías afectadas por el óxido, así como también instalar unas nuevas para que hubiera una mejor distribución del agua. Ahora, por unos días, no toquen la mezcla que puse en la pared, necesita unos días para que se seque, así que las manos fuera.- Le dejaba esas instrucciones al maestro.
- Se lo agradezco un montón, Señor King. Por cierto, la paga por estas semanas.- Le agradeció y le pasó un fajo de billetes, los cuales él contó en silencio, mientras que Yoko lo observaba.-
- Muy bien. Por cierto, ¿quién es la que está escuchando todo?.- Preguntó, señalando hacia la columna pero el docente no la vio.- ¿Qué?. Estaba...Olvídelo. Bueno, me retiro.
George estaba en una encrucijada. Desde hacía varios días en los que no paraban de llegar informes sobre los cuerpos y sus autopsias que les aplicaron después de que la Policía los encontrara en las Montañas Arklay. Cada foto y reporte eran sumamente escabrosos, con el paso del tiempo se iban volviendo más turbios, oscuros y eso le causaba repugnancia ante el hecho de que estaban frente a algún asesino profesional, un desquiciado o tal vez algo peor. Pero no podía optar por esa última alternativa, temía de que pudiera costarle su carrera y empleo, por lo que guardaba silencio al respecto.
- ¿Diga?.- Preguntó el médico cuando alguien tocó a la puerta y entró una enfermera.
- Será mejor de que venga a ver esto, Dr. Hamilton.- Pidió la chica y el peli negro se puso de pie, siguiendo su paso hasta llegar a la "Sala de Descanso"; en donde estaban reunidos varios médicos y otros miembros del Personal Sanitario, los cuales permanecían alrededor de una televisión y en la que se veía al Alcalde Michael Warren dando un discurso.
- "En vista de las circunstancias, esta misma tarde partirá una "Fuerza de Élite" integrada por nuestros valientes "S.T.A.R.S" hacia las Montañas Arklay con el objetivo de investigar y detener al o los responsables de estos horrendos crímenes que están afectando la calma y orden de nuestra comunidad. Por eso mismo les dejo establecido de que el acceso a las mismas estará cerrado hasta nuevo aviso. Cualquiera que intente violar el perímetro será detenido en el acto y trasladado a la Central del "R.P.D". No intenten nada estúpido".- Dijo, mientras que se ponía de pie y se iba.- "No responderé preguntas".- Finalizó y se fue con sus guardaespaldas, mientras que un enjambre de periodistas intentaban hacerle salir las palabras de su boca pero éste la mantenía cerrada.
- ¿Envían a los "S.T.A.R.S" para esto?. Vaya desperdicio de dinero.- Se lamentó una de las médicas.
- Vamos, Carly, no seas así, ellos son eficaces. Ya verás de que es algún desquiciado en los bosques y cuando lo traigan, va a venir llorando e implorando por una condena reducida.- Le animó otro de sus colegas.-
- Yo no sé si pueda tratarse de algún loquito suelto. A veces siento de que estamos ante algo que desconocemos.- Indagó George con tono serio, cruzado de brazos y mirando a sus compañeros.
- ¿Qué quieres decir? ¿Que está Jason Voorhees" rondando por allí?. Vamos, George, no seas conspiranoico como esos de la secta de Jim Jones en 1979.- Sostuvo un médico a su lado.-
- No es ser conspiranoico o lo que sea, Jerry. Estamos hablando de que varias personas han muerto en "sincronización", con sus órganos vitales desaparecidos y encima de todo, lo más aterrador son las marcas de mordiscos, las cuales coinciden con las de un Humano. ¿Eso no te llama la atención?.- Se giró el peli negro, mirándolo con seriedad.
Nadie dijo nada. Estaban envueltos en una especie de "Silencio Sepulcral", casi de "Misa". Algunos murmuraban por lo bajo pero George no se mostraba satisfecho con todo ese asunto. Sentía que la pieza más importante del "rompecabezas" estaba, aún, libre, suelta, por allí.
Desde las afueras del "R.P.D", aún bajo la lluvia que caía copiosamente, Kevin Ryman pudo notar, en las calles adyacentes al edificio, el despegue del helicóptero con el "Equipo Bravo" de los "S.T.A.R.S" que despegaba hacia el Norte, para las Montañas Arklay. La aeronave trazó un círculo y con ello se fue perdiendo en la lontananza, casi convertida en una "mota de polvo", un punto en el horizonte hasta que fue "tragado" por la distancia, solo oyéndose el movimiento de sus hélices y el motor.
- Allí van.- Se dijo así mismo, mientras que iba dirigiéndose a la patrulla que lo esperaba, ya que habían recibido un alerta por intento de allanamiento a una casa, por lo que puso rumbo junto a otros dos colegas suyos.
Mark había terminado su ronda de trabajo aquel día, por lo que se dispuso a irse de allí, poniendo rumbo hacia su casa para reunirse con su familia y descansar. El tiempo de aquel Veterano de la Guerra de Vietnam seguía estando a su lado, a pesar de su edad y que, con el paso del tiempo, llegaría la vejez, pero aún se mantenía activo. El "Hotel Apple Inn" se encontraba en un momento sumamente importante, dentro de su "punto económico", ya que los turistas seguían viendo, a pesar de la desgracia acontecida en las Montañas.
- "O esta gente es temeraria o son estúpidos".- Pensó el afro-americano, mientras que se despedía de Bob y de otros colegas suyos, tomando su campera negra con la palabra "Seguridad" grabada en blanco sobre la espalda y de ahí ponía rumbo a su hogar, tomándose un taxi.
Bajo un manto de esperanza, uno del cual ellos aguardaban poder descifrar y así poder descansar tranquilamente, pasear y recorrer las regiones montañosas, la belleza misma que los rodeaba y pedían de que todo este misterio se resolviera, lo que los civiles y autoridades, tanto políticas como policiales de Raccoon City desconocían era que, desde aquel mismo momento en el que el helicóptero del "Equipo Bravo" había despegado desde el "R.P.D", fue conocido como el comienzo de una pesadilla.
En medio de la tormenta que aún golpeaba la zona, un rayo impactó de lleno contra la aeronave. El piloto, Kevin Dooley, efectuó, exitosamente, una maniobra de aterrizaje de emergencia sobre unos claros al Sur de las Montañas Arklay, llevando a que el grupo comandado por el Capitán Enrico Marini descendiera y comenzaran a registrar la zona para averiguar el paradero de los culpables y obtener evidencia necesaria para llevar a cabo la investigación. Sin embargo, había sido un pésimo error el haberse separado y que recorrieran los bosques; ya que a unos kilómetros de distancia, una doble tragedia había tenido lugar: Por un lado, el "Ecliptic Express" había sido atacado por unas misteriosas "Sanguijuelas" que mataron a todos los empleados y miembros de la tripulación, ya que era un tren privado perteneciente a la "Corporación Umbrella" y, a su vez, un camión militar para el traslado de prisioneros también fue víctima del atentado, provocando la muerte de los guardias que custodiaban al Teniente Billy Coen, perteneciente al "2*Cuerpo de Infantería de Marina" de EEUU y acusado de haber sido el perpetrador de una masacre durante misión en África, en la que murieron sus colegas y los civiles de una aldea que fue incendiada y que por el cual fue sentenciado a la "Pena de Muerte".
La Oficial y Médica, Rebbeca Chambers, tuvo un encuentro con aquel fugitivo mientras que investigaba lo sucedido el "Ecliptic Express". Sin embargo, aquel militar no era el responsable y probaba su inocencia, incluso cuando la salvó de las "Sanguijuelas". Por su parte, en ese mismo sitio, el copiloto, Edward Dewey, fue lanzado hacia el vagón, violentamente, herido tras ser atacado por unas misteriosas criaturas que rondaban por los bosques, no sin antes advertirles de que tuvieran cuidado, para después morir.
Abriéndose paso entre hordas de zombies y otros peligros, Rebbeca y Billy consiguieron dar con el culpable de todo ese horror: El renacido Dr. James Markus, quien había sido asesinado en 1989 por órdenes de "Umbrella" y ahora buscaba venganza. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados por Rebbeca y Billy, quienes dieron muerte al renacido y joven Markus.
Poco después, ante la falta de comunicación con el grupo, el "R.P.D" despachó la siguiente misión y fue lanzar al "Equipo Alpha" para la zona donde tuvieron contacto, por última vez con los primeros. Éste se hallaba integrado por el Capitán Albert Wesker, Chris Redfield, especialista en cacería y acecho, Barry Burton, experto en armas, Jill Valentine, cerraduras y zapadora, Joseph Frost, vehículos y Brad Vickers, piloto.
Al llegar a la última posición conocida de sus Camaradas de Armas, el grupo no notó de que una presencia los estaba observando, desde los pastizales de aquel claro y cuando Frost halló el cuerpo sin vida del Piloto Kevin Dooley, éste fue atacado por una jauría de perros "caníbales", conocidos como "Cerberus". Sus compañeros intentaron salvarlo pero fue en vano, el experto en vehículos había muerto por sus heridas y los atacantes seguían viniendo, a pesar del tiroteo desatado. Para empeorar las cosas, Vickers sintió pánico y dejó a sus colegas atrás, mientras que Chris intentaba detenerlo.
El Capitán Wesker ordenó la retirada y pronto llegaron a una misteriosa mansión. Allí, reunidos en el Hall Central, oyeron un tiro y Jill junto a Barry fueron a inspeccionar, sumado de que no tenían noticias de Chris, ya que éste se había separado de ellos durante el escape de los "Cerberus", quedando ellos dos junto a Albert. Para horror de los presentes, allí hallaron los cuerpos sin vida de Kenneth J. Sullivan, Forest Spyer, quienes habían sido asesinados por los zombies y los cuervos, así como también dieron el Capitán Enrico Marini, el cual estaba herido pero antes de que pudiera decirles de que había un traidor en sus filas, éste recibió un disparo en el pecho que lo silenció para siempre. En el camino, Chris, quien pudo llegar a la misteriosa mansión, se encontró con Rebbeca Chambers y Jill con Richard Aiken, el cual había sido envenenado por una gigantesca serpiente que había sido creada allí mismo.
Poco a poco, el grupo de Oficiales pudo encajar las piezas del "rompecabezas" y descubrieron que aquel sitio, conocido como la "Mansión Spencer", construida en homenaje a su fundador, Oswald E. Spencer, era una tapadera, ya que allí funcionaban los Centros de Investigación de "Umbrella". Allí había tenido lugar una fuga de un misterioso agente biológico llamado "Virus T", el cual provocó la muerte de los empleados y su reanimación como zombies, al igual que a los animales de la zona. Allí estaba la causa y los responsables de los misteriosos "Asesinatos en las Montañas Arklay" pero no todo terminó allí: El traidor al que Marini les estaba por contar era nada más y menos que el Capitán Albert Wesker, quien estaba trabajando para la empresa. Chris intentó detener, en los laboratorios, pero el rubio liberó a un peligroso "Tyrant", un "Arma Biológica" o "B.O.W", el cual no tardó en rebelarse contra su Amo y darle una muerte atroz. Sin embargo, antes de morir, Wesker consiguió activar el "Sistema de Autodestrucción" y en medio de la pelea contra aquella criatura, Brad Vickers consiguió volver, para enmendar su error de haberlos abandonado y con ello suelta un lanza-cohetes, el cual fue utilizado por Chris, logrando destruir al "Tyrant" y escapar de allí junto a Jill, Barry y Rebbeca, mientras que contemplaban la "Caída de la Mansión Spencer".
Desde ese día, el joven policía estaba decidido en hacer justicia por aquellos que habían muerto injustamente y llevar a "Umbrella" ante la Justicia. Por su parte, de Billy Coen no se supo nada más, ya que, después de que él y la Oficial Chambers dieran muerte al rejuvenecido Dr. James Markus, ambos tomaron caminos diferentes, en especial para él, ya que deseaba empezar de nuevo y limpiar su nombre tras aquel ataque en donde fue señalado.
Pronto, con las primeras luces del alba, el helicóptero aterrizó en el tejado del "R.P.D" con los supervivientes, agotados pero bien, aunque lamentando las pérdidas: Frost, Spyer, Sullivan, Dooley, Dewey y el Capitán Marini. Había sido una tenaz lucha por salir vivos de allí, esquivando a hordas de zombies y otras aberraciones de la Naturaleza.
Ahora venía la hora de atacar a "Umbrella" y que respondiera por sus crímenes cometidos en contra de la Humanidad y los derechos de las personas, así como también dar los nombres de los posibles máximos dirigentes y si habían conexiones con el poder político en la ciudad.
Sin embargo, no todo el tiempo triunfarán los héroes ante el villano.
Y eso estaba por suceder allí mismo
[Y con este capítulo, en donde se mostraron los acontecimientos ocurridos en las Montañas Arklay y la "Mansión Spencer", anuncio de que el siguiente tendrá un salto en el tiempo, tomando el mes de Agosto, un mes después de ese primer desastre y con ello las consecuencias.
Espero que les guste, amigos. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes.
Cuídense y buen día de mi parte, Camaradas.].
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