Capítulo II: Un día normal

Un grupo de cinco patrullas de la "Policía de Raccoon City" habían arribado al lugar de la masacre. Junto a ellos venía una "Unidad de la División Científica" y el "Cuerpo Forense" con sus equipos anti-contaminación para no dañar la evidencia. Uno de los agentes que custodiaba el lugar, al voltearse, descubrió la horrible escena en la que se hallaban: La tienda de campaña donde dormía aquella familia estaba destrozada, presentaba unos arañazos que, tal vez, podían coincidir con los de un Oso Pardo de las Montañas Arklay o un gato montés pero no podían estar seguros. El suelo estaba regado con la sangre de aquellos pobres desafortunados pero lo más escabroso era su interior.

Cuando uno de los miembros del "Cuerpo Forense" salió, la curiosidad fue más que suficiente para fuera testigo del horror más retorcido: Allí, en el interior de la tienda, estaban los cuerpos abiertos, parecía como si hubieran sido sometidos a una especie de disección, el abdomen abierto, un amasijo de carne roja y sangre coagulada fueron más que suficiente para que el policía saliera corriendo y vomitara a un costado del camino, lejos de la escena del crimen.

Desde su patrulla, el Teniente Marvin Branagh vio a aquel pobre hombre sufrir los efectos del asco y cuando se acercó, también pudo sentir el olor a putrefacción que impregnaba sus fosas nasales, por lo que tomó un pañuelo y lo empapó con su colonia para que diera un mejor aroma a su interior y reprimiera las nauseas.

- ¿Qué tenemos aquí, Elliot?.- Se acercó a otro policía de cabello y bigote castaño, quien estaba acompañado por otros, los cuales tomaban fotos como evidencia.

- Tres fallecidos: Los padres y el hijo. Lo más aterrador es que desaparecieron parte de sus órganos vitales y también son las mordidas. Tienen la misma forma que la boca humana.- Le contó que sabían hasta el momento.

- Dios.- Quedó el moreno sin palabras.- ¿Y qué sabemos acerca de los testigos? ¿Alguien vio algo?.- Preguntó pero el Oficial Elliot negó con la cabeza.-

- Nada, ni un solo testigo, todo ha sido repentino. Encima tenemos el otro cuerpo, en la zona del embarcadero de botes. Allí dijeron haber visto a una persona huir de allí, empapada de sangre. Un helicóptero está registrando la zona pero nada, hasta ahora.- Informó el castaño, mientras que alguien llamaba a Marvin.

- ¡Teniente Branagh!.- Exclamó una muchacha rubia.

- Sigue con la recolección de evidencia, Elliot.- Le dejó esa tarea a su amigo y éste asintió.

- De inmediato, Marvin.- Respondió.- Josh, Camile, ¿algo más?.- Concluyó y fue a hablar con dos peritos para ver si tenían más pruebas.

El moreno caminó hasta llegar a la patrulla, allí se encontraba la Oficial Rita Phelps, la cual se encontraba hablando por la radio del vehículo y mirando al otro que iba hacia ella.

- Sí, sí, enseguida, David.- Respondió y le pasó el comunicador.- Es el Sargento David Ford, Marvin.

Asintió con la cabeza, en silencio y de ahí se puso en contacto con el otro hombre.

- Dime, David.- Quiso saber Marvin.

- "¿Alguna novedad con respecto a la familia que fue hallada muerta?".- Quiso saber el policía desde el "R.P.D".

- Ninguna. ¿Qué hay de tu búsqueda por el asesino de aquel hombre en el embarcadero?.- Preguntó el Teniente a Ford.

- "Lo hemos encontrado, río abajo, al Sur, justo a unos 4 kilómetros de la escena del crimen. Está muerto, Marvin".- Respondió a su pregunta, mientras que se veía al policía, rodeado por sus compañeros, tomando muestras y depositando el cadáver del asesino en una bolsa negra.- Parece ser que se ahogó o se golpeó la cabeza contra las rocas.-

- Mierda, lo necesitábamos.- Se lamentó Marvin, negando todo con la cabeza.- Al Jefe no le encantará esta noticia. Igualmente, gracias por avisar, David. Nos vemos en la Central.- Concluyó el moreno y de ahí pusieron fin a la comunicación.

El Oficial de cabello castaño entró en el edificio y justo notó a alguien que se encontraba por allí: Un muchacho peli negro y de unos 27 años, el cual portaba unos lentes de Sol junto a un uniforme perteneciente al "Cuerpo de Francotiradores" de la Policía. Éste caminó hacia el otro y le saludó, estrechando su mano en un fuerte apretón.

- Me alegra de verte, Kevin. ¿Qué tal el fin de semana?.- Preguntó el rubio, mientras que su amigo lanzaba una risilla.

- Jejeje, tranquila, por suerte, Meyer.- Respondió.- ¿Qué hay de nuevo?. Me enteré sobre lo ocurrido en ese campamento.

- Agh, ni me lo menciones, hasta yo sentí ganas de vomitar al ver esas fotos, Dios.- Respondió el francotirador, sacándose sus lentes de Sol y pidiéndole que le acompañara hasta un sitio un tanto alejado de los demás.

Cerró la puerta, nadie pasaba por allí, en el Pasillo Oeste, por esos momentos, así que tenían un poco de tiempo a su favor para conversar e intercambiar información, datos que pudieran serles de utilidad para ambos. Meyer sacó un paquete de cigarrillos y se encendió uno. Le ofreció a Kevin pero éste se negó, ya que no era fumador y prefería mantenerse alejado de eso por su Sistema Respiratorio. El encendedor del rubio provocó una chispa y de ahí la llama azul y amarilla que comenzó a consumir al citado objeto. Una vez que inhaló la primera pitada, lanzó una columna de humo al aire, el cual salió hacia el exterior, ya que una de las ventanas estaba abierta para que hubiera una buen refrigeración al ser un día cálido de Julio, dentro del marco del Verano Boreal.

- Bueno, ¿qué tienes para contarme, Meyer?.- Preguntó el castaño, apoyándose contra una de las columnas.

El chico tiró las cenizas de su cigarrillo contra un cesto de basura y volvió a llevarse el mismo a los labios.

- Tú sabes bien, al igual que yo y los demás de que estas misteriosas muertes o asesinatos, como los quieran llamar la prensa o el Jefe Irons, están provocando alarma entre la población y eso también jode al turismo.- Comenzó a hablarle de ese tema en cuestión.

- No me quiero ni imaginar al Alcalde Michael Warren desesperado.- Lanzó un comentario que iba desde la comedia hasta la acidez misma.

- Je, es cierto pero no es broma: El Jefe Irons ha pedido una férrea investigación en las Montañas Arklay y van a enviar a los "S.T.A.R.S" para hacerse cargo de esto.- Añadió el francotirador rubio y eso llamó la atención de Kevin.

- Sigue.- Pidió el Oficial.

- Veo que te interesa.- Apuntó Meyer y de ahí siguió con el relato.- Sí, esto es muy preocupante y la gente quiere ir tranquila por las Montañas, sin ser atacados ni tampoco masacrados, así que el "Equipo Bravo" de los "S.T.A.R.S" será enviado para esa región y descubrir qué está ocurriendo.-

- Ya veo, será interesante y así poner fin a esta histeria.- Sostuvo Kevin.- ¿Sabes quiénes son sus integrantes? ¿A quiénes escogió el Capitán Enrico Marini?.-

- Hmmm, si no me falla la memoria...Espera.- Pidió el rubio unos momentos para pensar y de ahí le vino lo que buscaba.- ¡Bingo!. Sí, sé quiénes son: Rebbeca Chambers, experta en Química y Medicina, Kenneth Sullivan, exploración, Richard Aiken, comunicaciones, Forest Spyer, vehículos, Edward Dewey, retaguardia y Kevin Dooley, piloto.- Dio éste los nombres de los que formarían parte del viaje hacia las Montañas Arklay.- Con un poco de suerte descubrimos de que no fueron asesinatos, sino de que todo era un engaño y que era porque conocieron al Oso Yogi y su pandilla.- Cuando concluyó esa broma, comenzó a reírse sin parar, llevando a que se le sumara Kevin, el cual le dio un golpecito en el hombro.

- Jajajaja, eres todo un sinvergüenza, Meyer. Nunca te nos vayas.- Pidió el castaño y fue entonces que vio la hora en su reloj.- Bueno, me tengo que ir. Nos vemos, amigo.- Se despidió y tras chocar los cinco, salió hacia el Hall Central del "R.P.D".

Alyssa había llegado hasta la escena del crimen, tras haber hecho dedo en la calle y justo pasaba una mujer con su camión, en donde se detuvo y la dejó en aquel punto, tras seguir a las patrullas de la Policía. Al arribar, notó que el escenario estaba terminando de ser levantado, por lo que tomó su grabadora y le dio "Play" al botón, lista para comenzar con las preguntas y justo vio pasar al primer Oficial.

- Disculpe, agente.- Se acercó hasta uno de ellos.- ¿Podría decirme qué ocurrió?.

- Lo siento, Señorita, estamos muy ocupados en hallar más pruebas. Por favor, permanezca detrás de la cinta del cordón policial.- Le ordenó éste y volvió a su trabajo.

- ¡Solo unas palabras, nada más!.- Intentó pero no hubo suerte. Nadie quería decir nada. Maldijo ese momento pero, al notar que uno de ellos la estaba mirando, se acercó para ver qué le pasaba, así que preparó sus "Credenciales Periodísticas".

- Buenos días.- Saludó un hombre moreno.- ¿Qué la trae por aquí, Señorita...?.- Preguntó éste y ella desplegó su "arsenal".

- Alyssa Ashcroft, periodista del "Raccoon Today" y da de casualidad de que hallara, justo en donde vivo, a una de sus patrullas que iba hacia el Norte.- Respondió y de ahí fue sacando la grabadora.- Ahora dígame, Oficial...

- Teniente Marvin Branagh, Señorita Ashcroft.- Respondió en una mezcla de cordialidad pero manteniendo su seriedad presente.

La rubia notó que ese tipo podía ser su "Boleto de Oro" para obtener lo que buscaba. Solo necesitaba ser un poco "práctica" en sus habilidades periodísticas.

- Dígame una cosa, ¿qué saben, hasta ahora, de esta nueva masacre?.- Deseó saber la mujer.

- No tenemos muchas evidencias, pero hemos descubierto que a los tres integrantes de la familia les faltan varios órganos vitales, así como también presentar marcas de mordiscos parecidos a los de un Humano.- Le respondió el Teniente de tez morena a ella.

- Un momento.- Pidió Alyssa.- ¿Me está tomando el pelo?.

- Creer o reventar, Señorita Ashcroft, por ahora, nuestros expertos de la "División Forense" y la "Policía Científica" van a llevar a cabo las autopsias. Además de que se encontró el cuerpo del presunto homicida del embarcadero. Lo halló el Oficial David Ford, al Sur de la escena del crimen. Parece ser que se ahogó o golpeó contra las rocas de algún desfiladero. Eso lo vamos a averiguar también y...- No tuvo tiempo para concluir con su oración, una nueva llamada lo llevó hasta donde se encontraban los miembros del "Cuerpo Forense", quienes se estaban llevando los cuerpos de las víctimas y se veía un helicóptero que iba aterrizando a pocos metros de ellos.- Disculpe, tengo que irme, hay otros asuntos que debo atender.

- Espere...- Intentó la rubia en continuar, un poco más, con la entrevista pero ya Marvin se había movido y desaparecido entre la multitud de policías y otros periodistas metidos en el tema.- Maldita sea.- Insultó por lo bajo y con ello tuvo que retirarse del lugar.

Alyssa se había quedado con muy poca información acerca de lo acontecido, así que debió regresar para la ciudad y de encontrar el resto que necesitaba en las inmediaciones. No podía frenarse ante nada ni nadie.

Jim se encontraba con Ricky sentados en la "Sala de Reuniones", ya que se había convocado a una para discutir acerca de un tema muy importante. Enseguida entró el Jefe de Estación, Roy Carlisle, quien se aclaró la garganta y comenzó a hablar.

- Buenos días. Espero que hayan descansado y demás. Voy a ser breve porque sería retrasar el servicio que le ofrecemos a los ciudadanos: Como pueden ver, han habido una serie de denuncias por desaparición y robo de material en el almacén. Debido a esto, nos hemos visto obligados en instalar un mecanismo de cierre automático y también, tras el último incidente ocurrido en una de las estaciones, cuando uno de los trenes realizó una parada de emergencia, falló el sistema de frenos, por lo que también se colocó un dispositivo que cortará la energía de modo automático y que deberá restablecerse, una vez superado el problema, desde la "Sala del Generador" y de ahí redistribuir la energía en la del "Interruptor". Ahora mismo, Steven, mi adjunto, les dará una mano para que se familiaricen con esto.- Dio su pequeña charla el hombre y los dejó con el otro para darles una guía.

El moreno iba acompañado de su amigo, conversando en silencio, mientras que oían a Steven darles las instrucciones. Jim parecía muy enfocado en su labor, mientras que Rick iba y venía con la mirada por todas partes, aparte de que estaba harto de oír el parloteo de ese tipo. Deseaba poder irse cuanto antes pero recordó lo que su amigo le había dicho anteriormente, de no dejarse llevar por el miedo y de que siguiera adelante.

- ¿Todo bien, Ricky?.- Preguntó Jim.

- Sí. Sí, gracias. Lo estoy.- Respondió y de ahí volvieron a sus actividades.

- Me alegra mucho. Oye, ven conmigo al Subsuelo 2F, Steven me pidió que esté a cargo de un ensayo del nuevo sistema ahora.- Pidió y de ahí descendieron por las escaleras hasta aquellos pasillos.

Hamilton había llegado al "Hospital de Raccoon City" y con ello se dispuso en ponerse al día con sus actividades. Aún recordaba la bonita sonrisa de Cindy Lennox y el poco tiempo que tuvo para hablar con ella. Maldecía ese momento, deseaba haber podido tener unos minutos más para estar a su lado pero se contuvo. El sonido de una ambulancia, escoltada por varias patrullas del "R.P.D" le sacó de sus pensamientos y justo entraba uno de sus colegas.

- George, ven, de prisa.- Pidió éste.

- ¿Qué pasa?.- Quiso saber pero el otro no tenía las palabras adecuadas.

- Es...Es muy complejo esto para describir con palabras.- Respondió y eso lo dejó asombrado, por lo que le siguió el paso hasta llegar a la Morgue.

- ¿Qué tenemos?.- Preguntó el Director del Hospital.

- Tres víctimas: Los padres y el hijo. Estaban acampando cuando fueron atacados por algo, no sabemos qué fue.- Respondió una de las enfermeras, mientras que dos más empujaban una camilla con las bolsas negras, listas para efectuar la autopsia.

- También se encontró a un joven de unos 39 años en el embarcadero de botes, muerto y a su atacante.- Añadió otra de ellas y de ahí depositaron los cuerpos.

Al abrir las bolsas y disponer de los exánimes sobre la mesa de autopsias provocó una sensación de repugnancia y asco en los otros miembros de la Morgue. Uno de ellos llegó a vomitar por el estado de los cuerpos, su avanzado estado de descomposición y encima la falta de órganos vitales, algo que horrorizaba a más de uno.

- ¿Qué creen que pudo haber sido?.- Quiso saber George.- Observen estas marcas...Parecen...Humanas.- Añadió y mostró las mismas con un instrumento que tomó en sus manos.- No tienen órganos vitales, es como si hubieran sido víctimas de algún ataque por parte de algún animal o un demente pero yo descartaría la primera opción. Es raro lo que ha ocurrido con esta gente.- Apuntaba el peli negro con asombro.

- No solo esta gente, sino también tenemos a otra persona más, ¿recuerdas a la chica que hallaron en la orilla del río?. Aún no hemos tenido contacto con su familia, es como si hubieran desaparecido y encima hemos llamado varias veces.- Alegó su compañero de la Morgue.

- Nadie puede dejar un cuerpo sin reclamar. Trataré de ponerme en contacto con ellos. Si encuentran algo más, llámenme.- Pidió George y tras asentir, los otros miembros de aquella sección del Hospital, tomó el ascenso para regresar a su Oficina.

[Nuevo capítulo y éste ha sido tranquilo, pero ojo, que esta es la calma previa a la tempestad, en el próximo veremos un pequeño salto en el tiempo, hacia uno de los más eventos más importantes ocurridos en Julio de 1998 en Raccoon City.

Espero que les guste, amigos. Nos vemos y buen comienzo de Septiembre para todos ustedes

Mando saludos y agradecimientos para Plagahood, El Redentor 777 y los demás seguidores.

Hasta la próxima, Camaradas.].