Una y otra vez la escena se repetía en mi cabeza, no hacía más que volver en los momentos de tranquilidad para transformarlos en una tortura constante.

El fresco recuerdo no parecía secarse nunca.

Tarde, con el sol callendo sobre la copa de los edificios, llegó el CEO. Se sentó en un sillón frente al nuetro, dio un largo suspiro mirando sus manos.

-Yo... Realmente no sé cómo decirles esto chicas -revolvió su cabello para quitarlo de su cara- Miyeon... Ella está muerta.

-M-U-E-R-T-A, muerta... No... Eso no podía aceptarlo ¡No en ese momento! No así!

- Veran, creemos que ella salió en la noche para ir a una fiesta a escondidas... Se llevó la ban y... -tomo un momento para recomponer su voz quebrada- Y cuando iba de vuelta sufrió un robo brutal. Tiene varias lesiones y la ban fue encontrada bastante lejos. Se hizo un seguimiento de las camaras más cercanas - Es mi fin, pensé- aún así no se pudo encontrar al culpable. Parece que tenían conocimiento de las camaras ya que fueron por una ruta vacía.

-¡No!... ¿Por qué ella?! - No esperaba una reacción así de Jisoo. Sus ojos sin una pisca de brillo, sus fracciones endurecidas y luchando contra el agarre de Lisa para levantarse- Era... Tan pequeña...

-Lo sé Jisoo! Lo sé y seguiremos investigando. Por lo pronto... Debo ir con su família de nuevo pero volvere para verlas denuevo.

Asentimos, sintiendo como se humedecian nuestras mejillas. El nudo en mi garganta se acrecentaba con cada segundo que pasaba y cuando el CEO dejó un beso en nuestras frentes antes de irse sentí la necesidad de irme a mi habitación. No soportaría verlas llorar por mi culpa ¡Por que era mi culpa! Coincidía exactamente con lo que hice anoche. El choque, la ban, escapar.

Me preguntaba una y otra vez por qué pero no obtenía ninguna respuesta. Solo había sido un accidente.

Unos golpes en la puerta me sacaban de mi mundo y su dulce voz era una daga que se incrustaba en mi pecho con fuerza.

-Rosie... Por favor sal. Déjame verte.

-Uhm...-Noté que no saldrían palabras de mi boca así que con pesadez fui a abrirle- U-unni-ie...

-Te entiendo.

Sus brazos me envolvieron llevandome hacia su pequeño cuerpo, me escondí en su pecho queriendo desaparecer de allí. Pronto sentí como Lisa y Jennie se sumaban al abrazo. Lo único que pude hacer fue pedir perdón, por lastimarla, por ser cobarde y una asesina, una maldita asesina.

-Su debut se retrasa hasta agosto.