Sentí mi brazo húmedo y algo comenzaba a gotear de él.

—Rey ¿Estas sangrando? — Linar me veía el brazo.

Cuando intente ver ya tenía a Krist encima de mí quitándome la camisa para ver mejor.

—Parece que solamente te rozó un trozo de metal, necesitamos desinfectarlo y cubrirlo antes de que se infecte. — Krist estaba analizando mi brazo con detenimiento mientras tenía su peso encima de mis piernas.

Entonces lo empuje al suelo y me pare juntó con Linar poniéndome la camisa nuevamente.

—¿Qué pretendes, no dejas de actuar como un loco? — Krist volvió a tomar su lanza, pero esta vez no nos apuntó.

—Solo cuido mis espaldas.

—En verdad, crees que Rey o yo te haremos algo, has pasado mucho tiempo bajo el sol o que ya olvidaste que tú y Rey.

—Está bien Li ya déjalo, le debo más yo en estos momentos — No quería escuchar sobre el pasado, el dolor del brazo comenzaba a incomodarme. — Krist volvió a dejar su lanza cerca de la entrada — Li ¿Cómo te encuentras? La última vez que te vi estabas pálido y salía tanta sangre de ti, que creí ya no escucharía tu irritante, sarcástica y molesta voz. Ahora que lo pienso detenidamente, pudo haber sido un gran regalo de selección — Intente reír para relajarme.

—Si como no, por eso corriste como loco sobre Dirty y le sacaste un ojo, me quedo muy claro que no debo molestarte tan seguido — Respondió mi risa con su sonrisa antipática habitual en él.

—Que gran encuentro par de tándems ¿Podemos intentar curarte esa maldita herida de una vez? — Krist sonaba molesto.

—No es nada solo es un rasguño — aparte a Krist —Li la herida que Dirty te hizo fue profunda déjame ver —Levante la camisa de Li para revisarlo mientras Krist rechistaba molesto y se giraba.

Debajo de la camisa de Linar se le veía una musculatura ligera y las primeras costillas se le marcaban, nunca había notado lo suave que era su piel.

—No tengo nada ¿Ya viste? Solo me dejaron una pequeña cicatriz, no entiendo como demonios lo hicieron ¿Cuántos días llevo desaparecido para ustedes?

—Solo tres días, parece que no tienes nada — Mis dedos recorrieron su piel pasando una sensación de placer de las yemas de mis dedos a mi entrepierna, entonces me separe rápido de él y deje caer su camisa.

—¿Recuerdas algo? — Krist cortó el silencio entre Linar y yo.

—No, en realidad solo recuerdo estar en la plaza principal y después nada, cuando desperté me tenían cubierta la cara y estaba amarrado, no dejaban de patearme cada que hablaba, creo que mis chistes no les agradaban tanto, hasta que me dejaron amable y cómodamente aquí con ustedes.

—Siempre son cautelosos —Respondí a la historia de Li — Necesito ponerte al tanto de todo Li. Ayer hubo casería del juramento.

—¿Qué? ¿Quién demonios rompió el juramento? ¿Por qué lo hizo? Espera ¿Juraron algo? No entiendo nada.

—Cállate para que puedas entender — Krist sonaba agresivo, aunque ayudo a que Linar se tomara enserio la situación.

Cuando termine de poner al corriente a Li la lluvia de metal dejo de escucharse en el exterior, esta vez había durado más que la anterior, no podíamos confiar que no regresaría.

—Reinar tu brazo ya está bañado en sangre, necesitamos hacer algo— Krist sonaba preocupado.

—Está bien, vallamos afuera al almacén. — Levante la Santoku que había dejado en el suelo.

—No podemos ir nada más así sin más — Krist me cortó el paso.

—Es verdad ¿Qué sucedió después de la casería del juramento? — Linar indagó curioso.

—Murió Rugar entonces solicite que detuvieran la cacería. Alguien ya había pagado la traición, no tenía caso que nos matáramos entre todos.— Krist respondió a su pregunta.

—¿Entonces fue Rugar? — Linar parecía sorprendido.

—No estoy seguro, todos aceptaron detener la casería en ese momento, Zusure cogió el cuerpo de Rugar y se lo llevó a su habitación.

—El príncipe caníbal — Linar sonaba angustiado.

—Pero nadie quedo conforme, la tregua se rompió y ahora todos están esperando la oportunidad de asesinar a alguien. —Krist se mostró ansioso —Y ahora que recortaron a solo cinco días todos estarán más ansioso en asesinar.

—Entonces quedan cinco vivos y con nosotros somos ocho los que aun respiramos en la casa de thanos, deben morir al menos tres más — Linar parecía concentrado.

—Aún está Zusure el príncipe caníbal, Belesemu el perverso glotón, Biller el asesino de amantes, Zerov, Nazari y nosotros. —Le ayude a recordar quienes aún permanecíamos vivos.

—¿Nazari está aquí? — Linar parecía preocupado.

—¿No escuchaste los nombres el día de la selección? — Soné más exaltado de lo que realmente buscaba sonar.

—Recuerdo algunos, pero todo pasó muy rápido.

—¿Sabes algo de Nazari que pudiera servirnos? Todos sabemos que salieron algún tiempo — Krist no daba rodeos en sus comentarios.

—Nunca salimos ¿Por qué todos dicen?

—Ya basta Li no tenemos tiempo para niñerías — No había tiempo para justificaciones.

—Bueno, solo nos acostamos algunas noches.

—¿Algunas? A mí me parecieron varias estaciones de año — Esperaba que Krist no creyera que estaba celoso.

—Está bien, salimos más de lo que me gustaría reconocer, pero ese no es el punto, supongo les interesa saber cosas de utilidad y no creo que les sirva de algo saber si tiene algo grande entre las piernas o si es bueno en la cama.

—¿Entonces sí esta grande? — Krist preguntó con curiosidad.

—Es enserio Krist ¿Crees que es momento para eso? — En verdad su comentario me molestó.

—No podemos matar a alguien así — Se rio disfrutando verme molesto.

—Entonces pediremos a todos que se bajen los pantalones antes de degollarlos, suena una gran estrategia ¿Crees que cooperen? —Linar respondió disfrutando el sarcasmo.

—Creo que prefiero otra lluvia de metal a seguir escuchándolos hablar de bultos y topos degollados — Esperaba que la conversación tomara un rumbo distinto.

—Bueno no me gusta mucho admitir esto, pero no conozco tanto a Nazari, puedo hablar más de su cuerpo que de su personalidad, pero lo poco que conozco no creo que pueda matar a nadie, siempre ha sido algo ... ¿Débil? No sé cómo describirlo.

—Te entiendo ayer lo vi llorando en el patio después de encontrar a Rugar abierto de la tripa y sin lengua —La escena volvía a pasar por mi cabeza más nítida de lo que me hubiera agradado.

—Que buenos recuerdos, como si hubieran sido ayer — Krist sonreía con sarcasmo. –No podemos confiarnos de nadie en estos momentos tenemos a un caníbal, un violador, un asesino de amantes, un llorón y al ex hermano de Reinar.

—A un sarcástico bien parecido y a Reinar, lo entiendo estamos jodidos — Linar respondía asentando con la cabeza.

—¿Krist es bien parecido? No deberías decir que yo soy el guapo de los tres —Actué inconforme con una risa, agradecía poder reír de cosas sin sentido después de todo lo que había pasado.

—Necesitamos formar una alianza mientras estemos en la casa de thanos, hay un asesino silencioso, no podemos asegurar que haya sido Rugar y que todo acabo. —Krist habló con seguridad.

—Estoy de acuerdo.

—Yo igual — Linar se paraba para tomar del brazo a Krist al igual él regresó el gesto.

Tomar del brazo a alguien desde el codo uniendo ambos brazos representaba una alianza de fuerza y unión, me uní a ellos y los tres nos sujetamos al mismo tiempo formando un triángulo en medio de nosotros.

—Salgamos vivos de la casa de thanos — Les dije antes de soltarlos.