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"Silencio" de los depredadores




Pase por un costado de Krist y le arrebate el machete alargado, este no respingo por el contrario tomó una postura de pelea, no cedí la marcha al arrebatarla, levante la Santoku frente a mi apuntando directo al vientre de Ri, este alzó su lanza riendo, esperando atravesarme con ella, podría funcionar si no decidía lanzar el machete antes de que yo me acercara más. De reojo pude ver el destelló de la punta de cobre a lo lejos, entonces lancé el machete directo a la cara de Ri, pero este lo bloqueó con la lanza, provocando el ruido de metal chocando. Había hecho lo que esperaba que hiciera, volteó a verme mi mano en búsqueda de mi Santoku pero ya no la tenía, mi mano estaba desnuda, su expresión cambio al instante, volteó a su alrededor, pero cuando lo entendió era demasiado tarde, vio al cielo y la Santoku la recibió directo con su ojo derecho. Su gritó alertó a todos.

Salte encima de él saque el cuchillo de su cuenca y lo utilice para degollar su cuello, el gritó cesó al instante, volviéndose un gorgoreo, sujete su lanza y la arroje a mi derecha donde se encontraba el depredador con punta de cobre, sin esperar nada de ello la lanza le atravesó el estómago.

–¡Yei, Ri! – Its el de la espada dentada corrió a Yei para apoyarlo, al parecer así se llamaba el que tenía la lanza de cobre.

Todos los depredadores dirigieron su atención a mí, ahora debía sobrevivir y dejar todo a los demás, huir era mi única opción, corrí a recoger el machete alargado, derrape en el suelo al agarrarlo gire para retomar la carrera y posicionarme con los topos, una lanza con punta de cobre cayó a un costado donde antes estaba el machete, me hubiera tardado un poco y me hubiera atravesado. Al observar estaba Its el de la espada dentada observándome, descendiendo su brazo, él lo había lanzado, busque a los demás depredadores y estos iban a por mí.

–¡Topos ahora corran! – Debía mantener a todos creyendo que nuestra estrategia se modificaba, que no éramos consistentes y no solo su atención estuviera sobre mí.

Sí decidían no cuidarse de los demás y solo atacarme, yo no esquivaría todas sus armas, aunque tuviera la suerte de mil dioses de mi lado.

–¡Cazaremos tu vida en nombre de Yei y Ri! – Nom el hombre con el garrote de madera pulido lleno de hojas de navajas se acercaba con mayor rapidez.

Todos los topos estaban en movimiento, estos comenzaron a correr hacia mí, si dejaban que muriera yo ninguno podría salir con vida.

–¡No quiero ver a ninguno respirando! – Al gritó a todos motivándolos a matarnos.

Fue entonces que el sonido de castañuelas invadió nuestros oídos, los depredadores se detuvieron al instante y se agacharon, logre llegar a los demás topos y retomamos una formación en semi circulo cuidando que nadie atravesara nuestro perímetro.

–Los "Silencio" están aquí – Al se veía asustado.

El ruido de castañuelas estaba encima de nosotros, en los tejados del segundo piso sobre las habitaciones.

–Después de asesinarlos, me comeré las orejas de todos – Zusure comenzaba a caminar a los depredadores.

Estos se mantuvieron agachados en el suelo, solté mis armas y lo sujete de la camisa, intentó voltear a discutir, pero al verme el rostro entendió, había puesto mi dedo índice sobre mis labios y sople ligeramente, todos los topos nos observaban a Zusure y a mí. Krist y Linar caminaron para posicionarse a mis lados, levante las palmas abiertas y las baje al suelo al mismo tiempo que me agachaba. Todos me imitaron poniéndose de cuclillas. No entendía que sucedía, pero el rostro de los depredadores me advertía que su temor no era por nosotros, así que decidí que lo mejor era imitarlos. El castañeo se intensificó, sonaba con mayor velocidad.

Alrededor de la casa de thanos en lo alto figuras humanoides cuadrúpedos emergieron chocando sus dientes, el ruido provenía de sus bocas. Eran grises y sin bello, iban completamente desnudos, su fisionomía era delgada con extremidades alargadas que los sostenían. Parecías medir lo de dos hombres de mediana edad, eso les daba una postura intimidante y agobiante.

–Uno, dos, tres... siete, ocho – Susurre en espera de que los demás pudieran escucharme, el castañeo de los "silencio" no daba paso a otros sonidos.

Uno de ellos giró su cara directamente como si pudiera observarme, estaba seguro de que no era así, pues no tenía ojos, las cuencas estaban cubiertas por piel y su nariz parecía haber sido arrancada a mordiscos. Algo me decía que si intentaba hacer algún otro ruido las bestias se abalanzarían sobre de mí, debía comprobarlo.

Tomé la Santoku que había dejado caer hace un momento la levante sobre mí y decidí arrojarla al grupo de los depredadores, apunte directo al rostro de Its y la lancé, este se arrojó aun lado aterrizando mi Santoku en la pierna de Nom que se encontraba a unos pasos detrás de él.

–¡Carajo! – Se cubrió la boca con rapidez, se percató de su error e intentó levantarse – ¡Yo me encargo de alejarlos, ocúltense! – Renqueó con rapidez, pero no la suficiente, únicamente logro dar tres pasos antes que los ocho "silencio" cayeran sobre de él.

Alaridos eran mezclados con el ruido de castañeo, sujetaron sus extremidades y halaron, se desprendió su brazo con rapidez y una pierna, lo estaban destrozando.

–Aprovechen la oportunidad y corran a una habitación – Les hable en voz baja mientras sujete el machete alargado que estaba a mi costado, asegurándome que los topos respondieran a mi voz y caminamos en conjunto agachados.

Solamente quedaba Al e Its estos nos observaban con furia mientras eran salpicados de la sangre de su colega, pero se mantenían inmutes ya que los tenían prácticamente encima.

En cuanto las bestias se alejarán de ellos, intentarían hacernos lo mismo y no teníamos forma de cubrirnos lo único que podíamos hacer era llegar a una habitación que nos cubriera de su vista.

Tardamos treinta segundos en movernos la mitad del camino, nos tuvimos que detener, los "silencio" parecían haberse aburrido de pelearse por los restos de Nom.

Krist estaba frente a mí, por detrás había quedado Linar, Zerov se encontraba a mi izquierda y Zusure por detrás de Linar, mientras que a mi derecha a lo lejos por detrás estaban ambos depredadores fulminándonos con la mirada.

No lograríamos nada quedándonos detenidos, dejar pasar el tiempo otorgaba ventaja a los depredadores para idear algún plan para que los humanoides nos atacaran, intente repasar lo poco que sabia hasta el momento;

No podían ver, pero escuchaban con perfección, seguramente su audición era tan aguda como la de un perro, quedaban solamente dos depredadores con vida, los depredadores no tenían más de tres vocales en su nombre. Aseguraban encontrarse fuera de los sectores cazando, ellos tenían noción de las criaturas y como funcionaban, lo que significa que se habían encontrado con ellas con anterioridad.

Necesitaba que al menos uno sobreviviera si quería saber más, pero antes que eso debía asegurarme que todos los topos saliéramos con vida, necesitaba aprovechar las habilidades de cada uno.

Krist no tenía arma, Zerov solo poseía una navaja, Zusure había arrojado su mazo y Linar era el único que aún conservaba su hacha, así que los únicos que podíamos actuar y defender a los demás éramos nosotros dos.

Primero debía entender hasta donde era capaz la audición de los "silencio" tomé una gota de metal que se encontraba en la tierra, fría al tacto, en realidad era mayor a una gota de agua, aunque debía tener el tamaño de pequeña roca. La arroje cerca de los depredadores, no me convenia que tomaran tanta distancia de ellos, al caer al suelo los "silencio" respondieron chocando sus dientes con rapidez produciendo su sonido habitual, pero estos no se habían movido.

Entonces debía intentar algo diferente, intente dar un paso, el sonido de la tierra crujir bajo la suela de mi bota los hizo reaccionar con mayor rapidez, el chasquido de sus dientes chocando se aceleró.

No podíamos movernos, si lo intentábamos se nos arrojarían con rapidez, necesitaba llamar su atención de alguna forma.

La lluvia de metal podría llegar en cualquier momento, liquidaría a los depredadores, las bestias, pero de igual forma a nosotros, así que no podía esperar a que sucediera y tampoco deseaba que pasara.

Pero << ¿Si los verdugos tienen control sobre las gotas de metal?>> Podrían decidir en qué momento acabar con todo, no debíamos dejar pasar tanto tiempo para descubrirlo.

El almacén estaba repleto de alimento con veneno de topos, no podía saber sí eso les afectaría podría ser una posibilidad, pero llegar al alimento y hacer que lo coman parecía ser imposible lograrlo, deseche la idea, debía enfocarme antes en buscar resguardo.

Intentar entrar a una habitación provocaría que las maderas del suelo crujieran y nos delatarían, posiblemente podríamos bloquear la puerta y ventana para uno de ellos, pero hacerlo con ocho "silencios" terminarían haciendo añicos todo.

Resguárdanos tampoco era una gran idea. Necesitaba entender; ¿Por qué nos metieron a este lugar? Trajeron a los depredadores y ocho humanoides ¿Qué esperaban que sucediera? Posiblemente lo que dijo la voz femenina tenía una pista; "Pronto podrán salir del complejo, solamente antes tendrán que demostrar que los topos son importantes para la purga de eros y para eso deben lograr salir, han demostrado que tienen habilidad para matar. Pero ustedes ¿Son capaces de proteger o salvar? Las reglas son las mismas, deben salir todos con vida, no puede perecer nadie. Espero su buena ventura y vernos pronto."

Cuando los depredadores llegaron mencionaron; "nosotros no los mataremos, otros se encargarán" Por supuesto se referían a los "silencio" pero también mencionaron; "tenemos ordenes de sobrevivir nosotros para continuar en la purga de eros, no hablaron nada sobre ustedes."

A ellos nunca les mencionaron sobre nosotros. La adrenalina no me ayudaba a pensar, el latido de mi corazón lo sentía en mis odios retumbando, me preocupaba que pudieran escucharlos. De pronto todo tuvo sentido. <<Tienen la habilidad de matar ¿Son capaces de proteger o salvar? Solo debíamos salir todos los topos con vida, los depredadores dijeron que tenían ordenes de sobrevivir.

Desde un inicio no teníamos que matarlos, nuestro trabajo era protegerlos y ayudarlos a matar a los "silencio." Hicimos todo mal, solo quedaban dos de ellos con vida y no parecían tener ánimos de querer ser protegidos por nosotros, me había encargado de que tres de ellos murieran y todo lo que teníamos que haber hecho desde un principio era mantenerlos vivos.

Aun no estábamos muertos y tampoco habían detenido la contienda, entonces aun teníamos posibilidad, necesitábamos que al menos sobreviviera uno de ellos.

No podía explicarles la situación a ningún topo, sí intentaba hacerlo moriría antes de terminar, solamente yo era consciente de cómo salir de la casa de thanos, pero no tenía idea de; ¿Cómo lograría sacar a siete personas respirando de este lugar?

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