Después de presentarse todos con Linar decidimos continuar avanzando, quedarnos en el mismo sitio podría ser riesgoso, avanzamos con cautela, todos iban por delante de mí, había decidido observarlos desde atrás, guardar cada momento de ellos por si llegaba a necesitarlo, Krist caminaba en silencio de la mano de Andrómeda, esta ocasión solo sentía nostalgia, miedo, de que la muerte me lo arrebatara.

Lial era el primero en encabezar el grupo, parecía divertirse con Shyllphie, no había tenido la oportunidad de conocerla, pero parecía alguien dulce, tranquila, no la había escuchado hablar suficiente, pero Lial parecía estar dispuesto a entregar su vida por la de ella, eso me arrebató una sonrisa.

Avalon iba por delante de mí juntó a Linar, conversaba con él y sonreía, pero podía ver en su mirada como iba cuidándolo, estaba al pendiente de él. Eso me hizo sentir calor en el pecho, Avalon parecía tomar importancia sobre aquello que era valioso para mí. Al parecer no le era suficiente protegerme manteniéndome con vida, también protegía aquello que me mantenía vivo.

Éramos un grupo pequeño, dentro de una competencia, una purga de asesinos, en algún momento era probable que alguno de nosotros muriera, era posible que nos tocara presenciar nuestra propia muerte. En este momento todos parecían ignorar ese hecho, eso provocó un impulso de querer huir, tomar a todos y correr lejos, salir del complejo, alejarnos de la purga, desaparecer de Artemides.

—¿En qué piensas? —Avalon había bajado su paso para ponerse de mi lado, Linar la imitó dejándome en medio de ambos.

—En huir.

—No podemos Rey —Avalon parecía decepcionada.

—¿Cómo estas tan segura?

—Desde que te conocí la idea no ha dejado de pasar por mí, pero las posibilidades siempre son malas, imposibles.

—Podríamos apostar por lo imposible —Linar respondió con voz apagada.

—Podríamos, pero aún no, todavía no es momento —Avalon se veía preocupada.

—Lo hemos hecho antes ¿Por qué no? —debíamos arriesgarnos, era mejor apostar por vivir todos, que verlos morir.

—La apuesta es alta Rey, posiblemente podríamos salir vivos, nosotros.

—¿Cómo que nosotros? No dejare a Krist o Lial —hable tajante.

—No me refiero a ellos Rey, hablo del sector de los topos, ellos no podrían salir vivos si escapamos.

—¿De que estas hablando? ¡Avalon! —el gritó de Linar hizo que todos se detuvieran y nos observaran.

—¿Qué está pasando? —Krist nos hablaba mientras se acercaba juntó a Lial.

—Avalon, estas cagando todo, nunca has aprendido a que hay justicias que no te corresponden—Andrómeda se veía furiosa.

—¿De que estas hablando Andrómeda? —comenzaba a sentir miedo.

—Calma Rey, no debes ponerte como loco —Krist intentaba calmarme.

—¡Tú! Entiendes de lo que están hablando Krist ¿Qué está pasando? —lo intentaba atravesar con la mirada.

Avalon fue a ponerse de lado de Krist y Andrómeda, Lial se mostraba incomodo y se acercó a Linar y a mi juntó con Shyllphie, aún asi mantenía una distancia considerable de nosotros.

—¿Qué es lo que ustedes saben que nosotros no? —Lial parecía estar molesto.

—Rey, cuando conocí a Andrómeda todo tuvo sentido para mi ¿Por qué pondrían a Nereidas en peligro? —Krist parecía sentirse culpable —Perdón por no decírtelo antes.

—¡Carajo! No decirme ¿Qué? —sentía que la cabeza me explotaría.

El ruido de la interferencia se hizo sonar, todos nos cubrimos los oídos, esta vez el sonido duró lo suficiente para dejarnos acostados en el suelo.

—¿Eros de qué están hablando? No pueden adelantarse al juego —Artemides se mostraba amenazadora —La purga debe continuar —guardó silencio.

—¡Krist! —gritaba su nombre mientras me levantaba —este volteó a verme con culpa en su mirada.

—¡Bienvenidos a la etapa de; ¡Muerte anunciada! —se escucharon los aplausos de Artemides por todo el bosque —Ahora uno de ustedes tiene la oportunidad de decidir; ¿Quién vive y quien muere? —Artemides elevó su voz —¡Es emocionante! —exhaló aire, el sonido fue consumido por el bosque.

Nadie hablaba ni se movía, todos estábamos observándonos con pavor, Lial abrazó a Shyllphie y comenzó a negar con la cabeza mientras pronunciaba; Por favor con los labios. Linar me sujetó la mano con fuerza. Krist tomó del hombro a Andrómeda mientras Avalon me veía con soledad aún al lado de Krist.

—¡Huyamos! —le grité a Avalon.

—No Rey... —parecía estar a punto de llorar mientras negaba con la cabeza —No podemos.

Lial tomó de la mano a Shyllphie y parecía estar a punto de correr.

—Espera, espera —Artemides volvía hacerse presente —te mostrare que sucederá si lo intentas —podía sentir mi corazón latiendo con fuerza.

Todos estábamos observando alrededor buscando aquello que Artemides había anunciado, no pasaba nada, Avalon dio un paso para acercarse a mí y frente a ella cayeron algunas gotas de metal, se arrojó atrás cuando avanzaron hacia ella, cayó al suelo y se quedó en posición fetal.

—¡Ah!

Su gritó me hizo dar un paso adelante, pero Linar me sujetó a tiempo y me jaló hacia atrás, una pequeña lluvia cayó frente a mí.

—Ella está bien Rey, observa—Linar me apretaba fuerte.

Avalon levantó la cabeza del suelo con cautela, cada movimiento en ella parecía estar calculado, se incorporó despacio, todos alrededor conteníamos el aire.

—¿Avalon? —Mi voz temblaba —Avalon, está bien, no te muevas, estaré bien, solo no te muevas —estiraba mi mano abriendo la palma, como sí esto me ayudara a detenerla.

—Ok ... —Avalon parecía estar aturdida.

—Nos entendemos todos ahora —Artemides se río —Ahora —su voz se endureció —Solo uno de ustedes debe morir, han salvado la bandera para poder tener la oportunidad de escoger, la sangre de uno pagara la salida de todos, no pueden escoger a alguien de otro sector. —Artemides gemía con placer —Bandera.

—No Rey, yo no quiero escoger —Linar parecía estar por soltarse a llorar.

—Perdón —Artemides reía —No te llamas bandera, eros Linar —hacia sus propias pausas —Eros Linar, deveras hacer la muerte anunciada —guardó silencio mientras Krist y yo nos observábamos —¿Cuál de los dos eros será anunciado por la muerte? —Krist cerraba sus ojos y asentaba con la cabeza —Linar, escoge; Reinar el asesino de topos o Krist el del diamante negro, te daré un momento, si tardas demasiado —Avalon comenzaba a gritar —Ambos morirán.

—Rey ... —Linar estaba hiperventilar a mi lado —¿No sé qué hacer?

Siguiente capitulo; "Decisión de muerte"

Gracias por seguir hasta este punto.  Buena ventura y espero verlos pronto.