Quinta prueba: Parte uno
Había sido una larga, larga semana.
Alyssa dejó caer su bandeja de comida sobre la mesa: ahora que tan sólo quedaban veinte personas, el comedor se veía de lo más vacío y por lo general, no todos iban a comer al mismo tiempo. Algo había escuchado sobre la graduación de los siguientes miembros de la academia que pasarían por la prueba dorada después, pero no prestó mucha atención.
Ahora mismo, en ese instante, estaba más preocupada viendo a la chica que se les acercó con aire decidido a la mesa en la que Tristán y Violet almorzaban con ella. Alyssa la reconoció de los entrenamientos en el gimnasio: Roxana León, una buena peleadora cuerpo a cuerpo. Afrodescendiente y además, con una licenciatura terminada. Era mayor que ellos, incluso que Alyssa.
— ¿Se enteraron? La última prueba son peleas clasificatorias, uno contra uno. Los diez mejores en la tabla de posiciones se graduarán.
— ¿Cómo te enteraste? - Preguntó Tristán, sin perder detalle.
— ¿Quieres averiguarlo? - Respondió Roxana, pestañeando un par de veces frente a él. Alyssa pudo sentir cómo su amiga apretaba los puños por debajo de la mesa, pero decidió no intervenir.
— No lo sé, ¿quieres explicarme?
— Ya comí suficiente - Señaló Violet, poniéndose de pie bruscamente - Iré a entrenar un rato.
Hacía bien. Según lo que Roxana siguió contándoles, serían cinco días seguidos de peleas antes de ver la clasificación final. Alyssa debería ir a entrenar junto a su amiga, pero prefirió quedarse un rato más: realmente era entretenido ver a Tristán siendo víctima de coqueteo sin darse cuenta.
— Ya sabes, si quieres, te puedo ayudar a entrenar - Insinuó aquella chica, todavía de pie frente a Tristán.
— No creo que a Violet le guste - Comentó Alyssa burlonamente. Roxana se quedó callada, pero en vez de retar a Alyssa o verla mal de algún modo, se limitó a retirarse.
"Bien", dijo Alyssa para sí. De cierto modo, le agradaba saber que respetaban su autoridad o algo así.
— Anda, vamos con Vio - Le dijo Alyssa a su amigo, más como una orden que como petición.
Tristán se llevó a la boca el último pedazo de carne empanizada antes de seguirla. "Claro, como si no te fuera a sacar el relleno en un rato", pensó Alyssa al verlo.
Caminaron rumbo al gimnasio instalado en la cámara uno, en el subsuelo. Ahí, se encontraron a una violenta Violet intentando sacarle el relleno a un costal colgante, a punta de patadas, con el cabello amarrado en una cola de caballo y con bastante sudor y furia como para haber empezado hace menos de cinco minutos.
Más importante que los problemas de control de ira de Violet, era la presencia de la quinta examinadora: Carol. A ella, Alyssa la conocía de Base Uno, en La Ciudad. Sin embargo, lucía diferente: tenía un tatuaje en tinta negra que le atravesaba medio rostro, a modo de flamas. Lucía increíble.
— Debe estar por anunciar las peleas - Comentó Keri Cáceres, quien acababa de llegar al gimnasio - Dijeron que esta tarde iban a anunciarlas, así que... eso.
Ignorando el hecho de que la chica estaba ahí para coquetearle a Tristán (para el enojo de Violet), Alyssa caminó hacia donde la examinadora Carol se encontraba. El tablero, una pantalla digital, empezó a mostrar nombres en cuadrículas. Ahí estaba: la primera pelea de Alyssa sería con una chica llamada Helena Venegas. La primera de Violet, con esa chica, Roxana León (Vio iba a disfrutar mucho golpearla) y la primera de Tristán, contra Keri Cáceres.
Conforme las peleas de los siguientes días se fueron desglosando, otros nombres fueron apareciendo, mezclados para que cada uno pudiese pelear cinco veces, una al día. Todo parecía estar en orden, hasta que...
— Ay, no. No, no, no - Balbuceó Tristán, aterrorizado - Mi última pelea, él...
Alyssa buscó entre las peleas del último día de combates. Ahí estaba: Helio Soto contra Tristán Yamanaka. Sinceramente, Tristán tenía muy pocas oportunidades contra él, por no decir nulas. Helio Soto lo iba a matar si podía, tomando en cuenta las amenazas de la cuarta prueba.
— Amigo, amigo - Lo abrazó Alyssa, medio en burla, medio en serio - ¿Ya sabes qué quieres que diga tu lápida? Todavía tienes tiempo para, uh, bueno, el epitafio.
— No me hace gracia - Contestó Tristán - ¿Ya lo viste? ¡Ese sujeto carga llantas de tractor como si nada!
En opinión de Alyssa, el crossfit no lo era todo, pero Tristán tenía un punto. Si no le conseguían un buen entrenador, Helio iba a destriparlo a la vista de los examinadores.
Ahora que lo pensaba... ¿por qué se había fijado específicamente en ellos? Con Nicomeda y Darío, quizá, porque delataron a uno de sus amigos tramposos: Randy Calderón. Sin embargo, ¿cómo se habría enterado de lo de Oliver? ¿Ya estaban en su mira desde antes? Si alguien de los tres era el objetivo de Helio, lo lógico sería que fuese Alyssa, ella era la "famosa" de entre los tres.
Mientras divagaba al respecto, Keri Cáceres se les acercó (específicamente, a Tristán). La chica lucía bonita ese día, con un top deportivo color rosado y su cabello rizado, de un rubio que no parecía natural, amarrado tras la cabeza. Y, claro, llamó la atención de Violet, quien de inmediato volteó a ver a Alyssa, como exigiéndole que interviniera. Ella contestó a su amiga con una mirada de "no es a mí a quien le gusta", encogiéndose de hombros al mismo tiempo.
— Creo que somos la última pelea del día. ¿Te importaría si practicamos juntos? - Quiso saber Keri, ofreciéndole la mano a Tristán, quien, desconcertado, asintió, tomando su mano torpemente en un intento de saludo.
Minutos después, con guantes puestos, Alyssa se había dedicado a ayudar a Violet, quien ardía de celos al escuchar las risitas de Keri al entrenar con Tristán.
— Vamos, no es tan malo. Podría ser finalista junto a nosotras - Insinuó Alyssa, que ya no se tomaba personal ninguna rencilla dentro de las pruebas, consciente de que al final, probablemente terminaría siendo compañera de equipo de algunos de los que ahora eran sus rivales.
— Es que, me enoja, que esas, arrastradas... - Dialogaba con la voz entrecortada Violet, intercalando una patada cada pocas sílabas - No dejen, en paz, a Tris.
— Lo dices porque te gusta Tris - Atajó Alyssa, intentando llegar al meollo del asunto - ¿Y? ¿Por qué no han dado el paso? Estoy segura de que el baboso es demasiado tímido para eso.
A varios metros de ellas, Tristán cayó al suelo. Keri lo ayudó a levantarse.
— Solo digo que no es mala persona solo porque le gusta el mismo chico que a ti. Además, nos ayudó cuando Oliver...
Alyssa se quedó callada. La mala fiesta todavía era un tema delicado y de inmediato, Violet dejó de patear. Tras un breve silencio, la amiga de Alyssa decidió zanjar la conversación con un último comentario.
— Entonces tendré que invitarlo a salir yo misma, ¿no?
La primera pelea de Alyssa no fue la gran cosa: Helena Venegas no era precisamente débil, pero después de un par de golpes en la nuca, cayó redonda al suelo, totalmente inconsciente. Después de eso, pudieron ver cómo Helio Soto le dislocó un par de huesos a un chico llamado Julián y, tras ser interrumpido por el examinador Keith, se le advirtió que si volvía a propasarse en alguna de las peleas, sería expulsado.
"Claro, mientras tanto, hay uno menos gracias a este loco", pensó Alyssa. El tablero de combates fue reorganizado tras el incidente y, por fin, llegó la pelea que tanto Alyssa como Violet esperaban: la de Tristán contra Keri.
Ambos avanzaron al medio del ring: un área con el suelo acolchonado y pintado de distintos colores, con una franja amarilla delimitando los bordes del área negra en la que los competidores deberían pelear.
La naturaleza de los combates era sencilla: sin armas de ningún tipo, sin zapatos, como un extraño tipo de lucha grecorromana donde las patadas estaban permitidas. Al quedar frente a frente, ambos chocaron puños: las pocas horas de entrenamiento previo les habían bastado para volverse amigos, muy a pesar de Violet, quien esperaba con todas sus fuerzas que aquella rubia fuese derrotada.
Cuando la examinadora Carol dio luz verde, ambos se pusieron en guardia y Keri lanzó el primer golpe, directo al mentón de Tristán, desorientándolo por un breve instante, mismo que le sirvió para enganchar un par de golpes más directo al abdomen. Tristán se defendió a como pudo, sin llegar a patear, pero sí lanzando uno o dos golpes preventivos, mismos que su rival pudo esquivar.
— No se defiende tan mal - Observó Rafael, el chico con el que colaboraron durante la tercera prueba - Pero le falta práctica. ¿Nunca ha peleado antes, eh?
Alyssa contestó con un gruñido, que Rafael interpretó como un "sí".
Pocos segundos después, Keri le aplicó una llave a Tristán, rodeándolo con las piernas como si fuera un mono, para después cogerlo de la cabeza y, aprovechando el impulso de su cuerpecito, hacerlo dar una vuelta en el aire antes de caer al piso. Una vez ahí, se atrevió a posar con un pie sobre la espalda de Tristán, alzando ambos puños en señal de victoria.
— Todavía tiene otras cuatro peleas para mejorar - Insinuó Violet, preguntándose si sería prudente entrar al ring para abrazarlo o algo así.
— Y nada más dos para ser descalificado - Observó Rafael, bajo la mirada furibunda de Violet.
En el ring, Keri le tendió la mano a Tristán, ayudándolo a incorporarse. Él la aceptó, con una sonrisa bobalicona en el rostro.
— Me toca - Musitó Violet, dirigiéndose al ring.
Más le valía derrotar a esa chica, Roxana.
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