| propuesta siete |
dedicado a @Abajo_fifi por sus comentarios q me matan jasjajak ❤
[...]
— ¡Hemos caminado por horas y aún no me dicen dónde es que iremos! —Jimin sintió sus pies doler luego de haber caminado sin parar a quién sabe donde, tan sólo siguiendo al par de menores que cotilleaban entre sí y Jungkook le respondía con un simple "ya estamos por llegar, hyung" que venía repitiendo hace más de dos horas. — ¡Me iré a casa si no hablan de una vez! —Los menores ignoraron sus quejidos y Jimin resopló, inflando sus mejillas y deteniendo sus pasos. — Arrivederci~ —Jimin dio la vuelta en sus talones y comenzó su camino de vuelta (o al menos lo que recordaba).
— ¡Hyung, no, no! —Ambos muchachos corrieron tras él, tomándole de los brazos para girarlo de vuelta y arrastrarlo junto a ellos.
— ¡Estoy cansado y tengo hambre! Quiero una cama y ramen —Jimin puchereó, sacando una carcajada en el castaño mayor a su lado al cual asesinó con la mirada.
— ¡Pero mira, ya llegamos! —Jungkook apuntó con su mano hacia el frente, siendo los ojos de Jimin los que siguieron a esta, encontrándose con un... ¿Parque de diversiones?
— ¿Me hacen caminar por dos horas en la mañana y me traen a un parque de diversiones? —Ambos asintieron, sonrientes hacia él. — Ustedes ya no me agradan —Concluyó.
Sus brazos fueron liberados y Jimin ya gritaba libertad antes de que, ahora, sus manos fueran aprisionadas y jaladas, arrastrándolo a él por los otros dos hacia la entrada del parque.
— ¡Es de mañana, esto no está abierto ni de broma! —Jimin intentó safarse del agarre de los menores, pero estos le doblaban en fuerza -tampoco es como si él tuviese tanta, apenas y puede abrir el frasco de leche para Kkanji- y fue finalmente obligado a entrar en el vacío lugar. — No hay nadie aquí ¡Me estoy congelando! —Sus pies golpetearon el suelo y sus brazos abrazaron su propio cuerpo en busca de calor una vez sus manos fueron liberadas y los menores tan sólo se reían entre sí de él.
— Mi papá es el dueño de este parque —Jungkook pateó a un lado una lata vacía, sonriendo divertido ante la expresión desconcierta del mayor.
— ¿Qué? —Jimin estaba viéndole bastante estupefacto, hasta incrédulo.
— Se podría decir que casi todo Buk-Gu es del tío Donghae —Taehyung rió suave junto a Jungkook, alejándose con pasos hacia atrás, invitándole con la mirada.
Jimin boqueó, aún intentando recopilar bien lo que acababa de escuchar.
<< ¿Tanto dinero tiene la familia de YoonGi? >>
— ¡Camina, hyung!
Ambos muchachos corrieron, adentrándose a aquel gran parque solitario donde sus luces coloridas comenzaron a encenderse a su alrededor. Jimin se apresuró a alcanzarles al encontrarse repentinamente solo.
— ¡Ahí no me subo ni de broma! —Jimin chilló aterrado cuando les divisó montados en un juego donde los inmensos barcos piratas se cruzaban balanceándose de atrás hacia adelante.
— ¡Yah, hyung ¿Acaso eres gallina?! —Jungkook rió desde arriba ante el gruñido del peliplateado. — ¡Te ves más diminuto de lo normal desde aquí!
— ¡Como un ratoncito gris! —Agregó el castaño, tan divertido como el menor a su lado.
Oh, ellos no habían dicho eso ¿verdad?
Si algo jodía bien jodido a Park Jimin era que se burlasen de su altura (muchísimo peor si era un par de mocosos mal teñidos).
Y entonces ahí iba Park Jimin, orgulloso y con los dientes rechinantes de arrogancia y molestia, subiéndose a aquel juego que era más grande que su propia existencia, donde estuvo casi quince minutos intentando subir los inmensos escalones que sus cortas piernas no alcanzaban mientras los menores se encontraban muertos de la risa.
<< Dudo realmente que seamos la misma persona y estés arrastrándome a este juego que claramente odiamos hasta el culo porque somos unos maricas ¿Sabes? >> Jimin fue vilmente insultado por su propio subconsciente, pero el orgullo era más grande que ello y debía mantener su postura como todo hombre debía.
O eso se suponía.
Sí, se suponía, hasta que Jungkook finalmente accionó el juego y comenzaron a balancearse los barcos, robándole de inmediato gritos tan agudos como chihuahua lloriqueando al mayor. Taehyung no podía de la risa, su cara estaba casi del todo roja como un tómate, y Jungkook se encargaba de grabar como podía el griterío del mayor que se aferraba con su vida a los barandales del juego.
— ¡¡pAREN ESTO, DIOS, VOY A MORIR, VOY A MORIR, VOY A MORIR, MIN YOOONGIIIIIII TE ODIO, TE ODIO, MALDITO FIDEO SIN CULO ¿POR QUÉ ME TRAJISTE AQUÍ?!! ¡¡AHHH!!
El juego se detuvo luego de unos minutos de griteríos de muerte por parte de Jimin y carcajadas de los menores a casi el mismo tono que los gritos del mismo.
— ¿Lo has detenido tú? —Taehyung frunció su entrecejo intentando recuperarse de tantas risas, acomodando sus cabellos desordenados por el aire y Jungkook negó con la cabeza, guardando su móvil extrañado. — Pero entonces...
— ¡MIREN MOCOSOS DE MIERDA, SE BAJAN AHORA O LE DIRÉ A MAMÁ QUE ROMPIERON LOS CINCO JARRONES DE LA ABUELA!
La voz de YoonGi se hizo presente de repente y todos saltaron en sus asientos del susto.
— ¡Yo te dije que YoonGi nos iba a descubrir!
— ¡Como si no fueses tú lo demasiado obvio para guardar secretos!
— ¡¿Ahora es mi culpa?!
— ¡CLARO QUE LO ES, OXIGENADO ESTÚPIDO!
— ¡¿A QUIÉN LE DICES OXIGENADO, NARIGÓN DIENTUDO?!
— ¡qUE SE BAJEN HE DICHO! —Los menores dejaron de discutir al oír otro grito del mayor que se encontraba en el equipo de funcionamiento del juego abajo, de brazos cruzados y una mirada lo suficiente filosa como para cortarte la yugular a cualquiera que se cruzase.
Los tres obedecieron a lo dicho en silencio. Taehyung golpeaba a Jungkook a escondidas y este se los devolvía de igual manera, ambos insultándose en silencio hasta que llegaron donde el mayor se encontraba.
Jimin, por su parte, se encontraba tiritando, sintiendo sus piernas cual gelatina en cada paso que daba y su labio inferior temblaba, sin saber si por frío o por el susto que se había dado en aquel horrible y detestable juego.
— ¿Te... Encuentras bien? —YoonGi le observó llegar, escrutándole con la mirada.
Jimin simplemente se aferró a su brazo al sentir que se caería y YoonGi no tardó en tomarle por la cintura con firmeza.
— ¿Jimin? —Jimin tan sólo se aferró a su brazo, temblando como pollito mojado y con su mirada aturdida hacia todos lados. YoonGi entornó sus ojos y se giró para ver al par que se encontraba a los golpes. Chifló para llamar la atención de los mismos y estos acabaron con su mini pelea, cruzándose ambos de brazos. — Jungkook, bien sabes que no tienes que venir aquí en horarios que no correspondan —El castaño bufó, cabizbajo. —¡Y tú deja de apañarlo que se supone eres el mayor! —Taehyung puchereó, encogiéndose en su lugar. — Váyanse a casa, la tía Jae los necesita a ambos para unas tareas
— ¡P-Pero-
YoonGi arqueó una ceja cuando intentaron siquiera reprochar, por lo que guardaron silencio y se giraron a regañadientes para salir del lugar, volviendo a sus golpes mientras se echaban la culpa el uno al otro.
YoonGi se giró nuevamente hacia el peliplateado que finalmente había dejado de temblar y se encontraba mirando las agujetas de sus borcegos. YoonGi acercó su dedo indice hacia él y tocó su hombro ligeramente, recibiendo un manotazo en la mano por parte del menor.
— ¡¿Y ahora qué?! —Sobó su mano con molestia mientras veía como el peliplateado salía hecha una fiera por el mismo camino que los menores. YoonGi gruñó, trotando hacia él luego de cerrar el portón del lugar. — ¡Jimin! ¡Hey, Jimin-ah, detent-
— ¡Quiero volver a Seúl! —Jimin frenó su caminar, girándose hacia YoonGi en un movimiento brusco. Su nariz roja como un reno de navidad al igual que sus mejillas por el frío, las cuales se abultaban a causa del cuello de su abrigo, y sus ojos cristalinos, casi acuosos.
— ¿No creés que exageras? Tan sólo fue un tonto jue-
— ¡Ni se te ocurra decir esa estupidez que intentas decir! —Jimin parecía demasiado irritado y molesto con sus pies perfectamente juntos y sus brazos pegados a los costados de su cuerpo cual pequeño pingüino.
— ¿Me dirás qué mierda te pasa o acaso soy adivino ahora? —YoonGi se cruzó de brazos, ya cansándose de las actitudes tan tontas que el menor tomaba de repente ¡Y es que a veces no le entendía! Lo conocía hace años, pero es como si Jimin tuviese mucho más de él mas allá de lo que YoonGi había conocido en el trabajo, y era raro, y jodidamente molesto.
— ¡Ugh! —Jimin simplemente gruñó sin saber que decir y se giró nuevamente sobre sus talones para retomar su camino a furiosas zancadas, y si fuese una caricatura hasta echaría humo por las orejas.
YoonGi gimió de frustración y pateó un bote de basura que tenía al lado, chillando del dolor cuando las puntas de sus dedos dolieron ante el golpe, molestándose aún más y no quedándole de otra que ir tras el menor antes de que algún auto se lo llevase de pasada porque conocía bien que este no miraba antes de cruzar.
<< Como el torpe que es >>
Jimin secó con brusquedad las lágrimas que se habían atrevido a salir de sus ojos y se sintió tan tonto mientras más caminaba y más sentía su estómago doler de la frustración que sentía.
Él sabía bien que los chicos no lo habían hecho a propósito, ellos tan sólo querían que se divirtiera, no podía quejarse ¡Ellos no sabían nada de él! Mucho menos eso que le tenía tan mal ahora mismo.
Su brazo fue tomado con fuerza y su caminar fue frenado por lo mismo, sabiendo de sobra quién era.
— Jimin, para ya con esta idiotez —YoonGi lucía lo suficiente molesto como para espantar a cualquier ser a su alrededor.
Se giró, y la fuerza con la que YoonGi sostenía su brazo fue disipada, casi del todo al verle así. Llorando.
<< Vale, esto es nuevo, compadre >> Cállate... Pero, vale, sí.
— ¿E-Estás...-
— Cállate o juro que te castrare con una jodida pinza oxidada —YoonGi frunció su entrecejo horrorizado, cruzando sus piernas para ocultar sus pobres partes. Jimin secó las lágrimas visibles en sus mejillas y ojos con su mano libre, mirando hacia otro lado para que el rubio no le viese.
— ¿Me dirás qué te pasa? —YoonGi finalmente le soltó, apoyándose en un árbol que había a su lado sin dejar de mirar al menor.
— No me pasa nada ¿Qué te hace creerlo? —Alzó sus cejas hacia él, casi con sorna.
— ¿Y osas preguntarlo? —Jimin entornó sus ojos, cruzándose de brazos y manteniéndose de espaldas a él. — ¿No hablarás?
Finalmente se giró hacia él y YoonGi esperó una respuesta.
— Tengo hambre, YoonGi.
YoonGi contó hasta tres antes de intentar tirarlo a la laguna que estaba a unos pasos de ellos y se acercó hasta él, tomándolo del brazo para comenzar a caminar en dirección a la cafetería más cercana, viéndose cual típica escena de la madre arrastrando a su malcriado hijo por hacerle un berrinche.
Algo bastante similar a ellos.
Entraron a la cafetería de la señora SunHee, la cual les recibió a ambos con una cálida sonrisa que calmó un poco los humos de frustración que ambos muchachos se tenían encima, y fueron guiados hasta una de las mesas que daba a los grandes ventanales con una bonita vista de las calles.
Jimin pidió un té de jazmín con miel y YoonGi un chocolate caliente.
— ¿Chocolate caliente? ¿En serio? —Jimin apoyó su codo sobre la mesa y su mentón sobre su palma, mirándole de soslayo.
— ¿In sirii? —El menor bufó ante la burla, apartando por completo la vista de él.
Sus pedidos fueron traídos junto a una rebanada mediana de pastel de fresas como cortesía de la casa, y ambos tomaron de sus respectivos pedidos en silencio, hasta que YoonGi nuevamente hizo la pregunta de hace unos minutos.
— YoonGi, para ya con eso, no me pasaba ni me pasa nada —Llevó un bocado de aquel pastel a su boca, suspirando algo complacido por el dulce sabor.
— ¿Estar llorando por un juego de un parque es 'nada' para ti? ¿En qué mundo vives?
— ¿Seguirás con ello? —Jimin dejó la cuchara algo bruto sobre la mesa, ganándose la atención de algunos en las mesas restantes. — Sí es así, agarro mi maldito abrigo y me voy a casa.
YoonGi alzó sus cejas al oírle, ya que, de alguna manera, escuchar el 'ir a casa' le sonó extraño, le hizo sentir extraño.
— Cálmate un poco y deja de querer salir corriendo ¿Quieres? Haz eso y yo dejaré de molestarte, bastante tuve con correrme desde la casa hasta el parque para venir en tu ayuda y que además tenga que aguantarme tus berrinches —Se echó hacia atrás en el acolchonado asiento, cruzándose de brazos sobre su pecho y mirando hacia cualquier lado menos a él.
Jimin frunció su entrecejo.
— ¿Mi ayuda? ¿"Berrinches"? ¿Acaso me ves de cinco años o qué?
Y ahí iban de nuevo...
— No te vería de ese modo si no te comportaras como un maldito mocoso de cinco años ¿Sabes?
— Nadie pidió tu ayuda por empezar.
— ¿Tus gritos de niña espantada no lo hacían? Tal vez oí mal —Sonrió ladino, burlesco.
Jimin apretó la mandíbula, ya bastante cabreado.
— Vete a la mierda, YoonGi —Escupió cada palabra pausadamente y tiró la servilleta que tenía en su mano a la mesa, tomando su abrigo a su vez que se levantaba y salía de la mesa y del local.
La mirada de todos los presentes en la cafetería se posó en el rubio que prácticamente ardía de rabia y en el menor que pasaba a zancadas por la vidriera afuera.
YoonGi se levantó también, tomando su chaqueta de cuero y tirando los billetes de la cuenta con molestia antes de salir de un portazo del lugar.
— ¡Ya estoy en la mierda, podrías enviarme a otro lado ¿No creés?! —Caminó a zancadas casi al mismo ritmo del menor que se abrazaba a sí mismo demasiado irritado.
— ¡Já! ¿Tu cabeza hueca no te deja pensar en algún otro lugar donde puedas irte? —Jimin se giró apenas para verle por el rabillo de ojo, sin dejar de caminar. — ¡Deja de seguirme!
— ¡Deja de escapar te he dicho!
— ¡Tú no eres mi jefe! —Masculló, apretando más el abrazo.
— ¡Soy mayor que tú! —Gruñó, ya demasiado hastiado de la situación. — ¡Oh, pero cierto, lo olvidé! ¡Tú eres el jodido jefe aquí ¿No?! —Jimin se frenó al oírle, haciendo que YoonGi también frenase, quedando ambos a una distancia razonable para que no se agarrasen de los pelos como perros y gatos.
— ¡No te soporto! —Jimin pateó el suelo, viéndose tan pequeño frente a YoonGi para los ojos de cualquiera de los que pasaba y quedaba observando desde lejos la mini pelea que estaban teniendo. — ¡Me volveré a Seúl mañana! ¡Tú vuélvete cuando se te de la estúpida y maldita gana y ya déjame en paz! —Nuevamente se giró, sin esperar respuesta alguna de mayor, y retomó su camino hacia la casa o al lugar que fuese lejos de YoonGi.
— ¡Bien, perfecto! —Gritó el rubio, maldiciendo entre dientes mientras apretaba sus puños.
— ¡Sí, jodidamente perfecto! —La voz del menor sonó bastante lejana para ello y YoonGi ya siquiera quiso seguirle el paso.
Se quedó allí, limpiándose los mocos con el pañuelo que tenía en el bolsillo de sus jeans mientras insultaba al menor con todos los insultos existentes desde la A hasta la Z.
[...]
Jimin cerró de un portazo la puerta de entrada de la gran casa una vez llegó a ella (luego de quinientas indicaciones por parte de la gente que se cruzaba) y la mirada de NaRa junto a la de la tía Jae fue a parar a la cabellera grisácea que subía a pequeñas zancadas las escaleras mientras murmuraba entre dientes quién sabe qué.
Ambas mujeres se giraron hacia los menores que se encontraban cortando copos de nieve de papel y estos sonrieron inocentemente ante las miradas recriminadoras de sus madres.
— Quiero creer que ustedes no tienen nada que ver con que Jimin casi me haya tirado abajo la puerta y que tu hermano no haya vuelto con él cuando se supone que fue a buscarlo —La mujer rubia arqueó una ceja hacia ellos.
Jungkook y Taehyung rieron nerviosos, negando con la cabeza frenéticamente.
— ¡Existen los problemas maritales! ¿No es así? N-Nosotros no tenemos nada que ver... —Taehyung bajó su mirada, intentando seguir cortando los papeles incluso con la mirada asesina de su madre sobre él.
— Kim Taehyung —El mencionado dio un respingo en su lugar al escuchar su nombre completo ser dicho por su madre. — Sabes bien que tus orejas se ponen rojas cuando mientes ¿No?
— ¡F-Fue idea de Jungkook, no mía! —Chilló aterrado, tapando su rostro con ambas manos.
— ¡Eh ¿Por qué me echas toda la culpa a mí? También fue tu idea! —Jungkook le golpeó en el brazo, dejando adolorido al castaño.
— ¿De qué idea hablan ustedes dos? —NaRa los fulminó con la mirada, esperando respuestas, y bastó con ver los ojos de cachorro de su hijo menor para obtenerlas. — ¡Jungkook!
— ¡Sólo quería mostrarle el parque a Jimin hyung! —Se defendió de inmediato, alzando sus brazos.
— ¡Ya te he dicho que el parque fuera de horario no, Jungkook! —Se cruzó de brazos en desaprobación, y Jungkook puchereó, encogiéndose en su sitio.
— Mh, creo que ya encontré a Yoonie —NaRa desvió su mirada al igual que los menores hacia la cabellera pelirroja de la tía Jae que se encontraba en la ventana que daba al gran patio trasero.
NaRa se acercó junto a los otros dos y divisaron a YoonGi finalmente, quien se encontraba destrozando una escultura vieja de madera con el hacha mientras tenía sus audífonos puestos, ajeno a todo.
— Oh, no... Otra vez con la escultura —NaRa llevó su mano al puente de su nariz, sosteniendo esta con sus dedos y respirando hondo para mantener la compostura.
Jungkook y Taehyung comenzaron a retroceder a pasos silenciosos, intentando escapar, pero fueron descubiertos por la tía Jae quien les acusó.
— Ustedes dos, par de mocosos, se me van a limpiar ¡Ya! El garaje —NaRa les señaló con la tijera que tenía en su mano.
— ¡P-Pero mamá! —Ambos menores protestaron apenas oyeron aquello.
— ¡Nada de peros! Ya, partieron al garaje —Jae les empujó a ambos luego de golpear a cada uno de un manotazo en la nuca y estos fueron a regañadientes hacia afuera.
— Jungkook —El mencionado se giró al escuchar a su madre, esperando no ser castigado aún peor que ahora. — Antes del garaje, ve a disculparte con Jimin.
Taehyung muequeó hacia él, y siguió su camino hacia la puerta para salir luego, mientras Jungkook giraba hacia las escaleras.
— ¿Qué creés que les haya pasado? —Jae suspiró, apoyándose en el marco de la ventana. — Para que YoonGi haya vuelto a esa tonta escultura...
— No lo sé —La rubia apartó finalmente su mirada de la ventana, volviendo a la mesa donde estaban los recortes que estaban haciendo. — Pero Taehyungie tiene razón, existen los problemas maritales y es algo que ellos deben resolver.
Jimin se encontraba sentado en el borde del colchón con el teléfono fijo en mano, hablando por el mismo.
— Sí... Un boleto hacia Seúl... Primera clase... Mh, vale ¿A qué horas hay disponibles? —Su pequeño dedo indice enrollaba y desenrollaba el cordón de su borcego.
Unos golpes en la puerta del cuarto le interrumpieron su habla, pidiendo un momento al teléfono para poder decir un "pase" a la persona que haya tocado, no preocupándose que fuese YoonGi ya que este entraría simplemente sin permiso como el molesto idiota que es.
— Uh ¿Hyung? —La cabellera castaña del menor se asomó junto a su cabeza en la puerta y Jimin le observó desde su lugar, asintiendo con la cabeza para que pasara. Jungkook dejó la puerta apenas abierta y caminó hacia el mayor, sentándose en el sofá que había justo frente a él a un lado de la cama. — Mh... V-Venía a pedir disculpas —Rascó su oreja, algo nervioso, y Jimin sonrió un poco internamente al ver la misma costumbre que YoonGi tenía en su hermano menor. — No debería haberte llevado al parque ni obligado a subirte a ese juego, no sabía que te asustasen tanto las alturas... Lo lamento, de verdad, y también lamento si eso produjo algún problema entre hyung y tú, realmente no era mi intensión...
Jimin pensó que Jungkook era muy tierno al venir a pedirle disculpas que realmente no creía necesarias. El problema que tenía Jimin no era culpa suya ni de Taehyung, tan sólo de si mismo.
— De verdad no te preocupes, Jungkookie, no debes pedir disculpas, está todo bien —Jungkook suspiró aliviado y finalmente sonrió hacia él, contagiándole.
— Eh... ¿Estabas pidiendo un boleto para Seúl? Y-Yo escuché un poco cuando llegué aquí... No te irás ¿verdad? ¿Tú y mi hermano están bien? ¡P-Porque si no es así realmente lo lamentamos! —Jimin apretó el teléfono en su mano. — No queríamos causar problemas entre ustedes dos con nuestras idioteces, además... Mi hermano está muy feliz contigo en casa, no quiero arruinar eso —Jungkook sonrió por lo dicho, realmente feliz por su hermano y Jimin.
Jimin, por su parte, boqueó sin saber que decir realmente.
'Mi hermano está muy feliz contigo en casa'... ¿De verdad?
— Debo irme, mamá y la tía Jae nos castigaron limpiando el garaje asi que tengo mucho que hacer —Suspiró, ya sintiéndose agotado de sólo pensarlo, y se levantó del sofá hacia la puerta. — Y, hyung —Jimin dirigió su mirada aturdida hacia él. — No te vayas —Jungkook le sonrió, tan radiante antes de salir y cerrar la puerta del cuarto tras él.
Jimin se quedó unos segundos mirando por donde se había ido el menor, intentando analizar todo lo sucedido y dicho hasta que recordó que estaba en llamada con el aeropuerto.
— Uh... ¿Sí?... —Regresó a la llamada luego de meditarlo un poco. — No voy a querer ningún boleto, lamento robarle su tiempo... Muchas gracias —Y colgó.
Jimin suspiró largo y tendido, dejándose caer hacia atrás en la cama, no sabiendo realmente qué pensar, su cabeza se encontraba demasiado abombada y aturdida.
<< Necesito un baño >>
Se levantó de un salto de la cama, sacándose finalmente su calzado y dejándolos perfectamente juntos junto a la mesa de luz de la cama. Caminó descalzo y con pereza hacia el baño, desprendiéndose de todas sus abrigadas prendas y dejándolas en el cesto de la ropa sucia a un lado. Abrió el grifo de la tina y esperó a que esta se llenara mientras tarareaba una canción random y observaba sus axilas, llegando a la conclusión de que debía rasurarlas al igual que sus piernas. Él detestaba el vello corporal donde fuese.
Una vez la tina se llenó y el jabón espumante de aroma a vainilla hizo su trabajo en el agua, Jimin se adentró en ella por completo hasta quedar con su espalda contra el cerámico y su cuerpo estirado a lo largo, envuelto por las cálidas burbujas que le hicieron sonreír complacido.
Mientras tanto, YoonGi, en el patio trasero, pateó rendido el pedazo de madera que estaba desprendiéndose. Sintiéndose agitado y sudado ante tanto rato de lo mismo. Caminó hasta su chaqueta que colgaba de la rama de uno de los árboles y sacó la cajetilla de cigarros para sacar uno, llevándoselo a la boca mientras sacaba un encendedor.
— ¿Los aires de Seúl te han pegado lo suficiente como para que ahora seas fumador?
YoonGi apretó con fuerza el filtro del cigarro entre sus labios al escuchar aquella voz y no quiso girarse. Realmente no quería verle. Para nada.
— Te esperé en la tienda, pero no llegaste, así que tuve que descargar las cosas junto a Chanyeol y Minho, al menos ellos no me dejan plantado —YoonGi tensó su mandíbula, aún sin girarse para verle. — Y también me ha llegado la noticia de que te casarás, aunque no precisamente con una mujer ¿Los que viven en Seúl terminan del otro bando así instantáneamente o...? —No terminó su frase ya que NaRa llegó hasta ellos (por suerte), reprochante en su mirada al ver a YoonGi con el cigarro en la boca y de espaldas al hombre allí.
— Yoon ¿Saludaste a tu padre?
YoonGi se quitó finalmente el cigarro de la boca y lo guardó en su cajetilla nuevamente, tomando su chaqueta y pasando junto a ambos adultos en silencio, guardándose lo amargo dentro mientras entraba en la casa.
— ¿Qué le has dicho ahora, Donghae? —El tono reprochador de la mujer rubia hizo al castaño bufar.
— ¡No he dicho nada malo, mujer! —Se defendió este, encogiéndose de hombros.
— Tss ¿Y por qué no te creo nada? —Se dio la media vuelta resoplando y volvió por donde vino, entrando en la casa también.
El castaño suspiró, observando aquella escultura bastante destrozada antes de girarse e ir por el mismo camino que su esposa hacia la casa.
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¡GRACIAS POR TODAS LAS LEÍDAS Y PERDÓN POR TARDAAAAAAAAAAAAAAR! TT
he tenido muchos exámenes, estrés y decaídas ¡Pero logré escribir finalmente!!!
el padre de YoonGi al fin hizo presencia y todo super intenso eh eh 👀 👀
Min Donghae; miren el suegro de Jimin-ah xfavor ahre
EEEEEEEEEEEEEEEEN FIN
espero les guste y gracias de verdad por todo TT <3
pd: hice un edit TaeTen (taeyong & ten de NCT), tal vez no los conozcan o tal vez sí, pero este ship me pone super soft y bueno, hice esto ><
https://youtu.be/6TFivTrmDRU
ahora si, bye bye~
— MinJi
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