dedicado a @SheylaLuziet xq es una genia <3

*NOTITA*

................ (Tiempo atrás)

[...] o ; (Rato después).

☁ (narración de una persona a otra(¿?)

*FIN NOTITA*

................

YoonGi se había despertado esa mañana por una molesta picazón en su muslo, y también por ciertas manos que ahora se aferraban a su pecho, jalando de su camiseta hacia el cuerpo contrario; Sus ojos no tardaron en abrirse del todo para encontrarse con los cabellos plateados de un dormido Jimin, quien balbuceaba incoherencias mientras buscaba pegarse más a él.

Ahora entendía por qué abrazaba una almohada en las noches.

Sus brazos no hicieron ademán de separarse del cuerpo del menor, es más, YoonGi se sentía demasiado cómodo y hasta se le había pasado la picazón con tan sólo obedecer a las peticiones mudas del menor en que se acercase más a él.

<< ¿Qué mierda estás haciendo? >> Ni él mismo sabía.

YoonGi vio la hora en el reloj que posaba sobre el velador a un lado de la cama y este marcaba recién las ocho de la madrugada, él había dicho de ir donde la señora SunHee recién a las diez, por lo que faltaba bastante como para que siquiera pensase en levantarse de la cama.

Tampoco es como si quisiese levantarse.

Jimin hizo un movimiento escurridizo que le dejó con su rostro hacia arriba, terminando a tan sólo unos centímetros del de YoonGi, el cual se había congelado cuando a sus ojos llegó la vista del dormido rostro del menor tan cerca del suyo.

Mierda, mierda, mierda.

Tragó saliva con dificultad, intentando no respirar en lo absoluto o por lo menos más suave para que su misma respiración no despertara al menor, y tampoco para que sintiese su aliento de perro de cada mañana. Sus brazos seguían envueltos en la cintura de Jimin y sus piernas enredadas con las contrarias. YoonGi pensó que debería comenzar a deshacerse del agarre cuanto antes para poder despegarse finalmente del menor y salir corriendo lejos de ahí antes de que el corazón le explotase por bombear tan jodidamente rápido. Pero, como siempre, hizo todo lo contrario, y se quedó ahí, quieto.

Los labios de Jimin yacían entreabiertos apenas y YoonGi notó que estos se veían más hinchados de lo normal por las mañanas, lo cual, también, los hacía ver aún más lindos y suaves. Su nariz estaba ya sin el color rojo de anoche y sus parpados se encontraban en mejor estado y con mayor tranquilidad que antes, dándole un aspecto casi angelical si se mencionaba también el despeinado cabello platinado y sedoso que caía en su frente, tapando parte de sus ojos.

Parecía casi... ¿Irreal? Tanto, que YoonGi se pellizcó a sí mismo para afirmar que no seguía dormido y que no se sentía demasiado embobado por Jimin, que este no estaba entre sus brazos y que no había sido por petición del contrario que se quedase en la cama con él. Que todo era un sueño. Un sueño demasiado lindo y tonto para su corazón molesto.

YoonGi no se consideró nunca heterosexual, pero tampoco homosexual, ni bisexual o asexual incluso, pero al verse en esa confusión cuando era adolescente terminó por afirmar que era hetero luego de haber conocido a Jennie en la secundaria y haberse sentido atraído por ella. Y hasta ese entonces lo era, incluso cuando se fue de Daegu y fue a parar a Seúl, buscando concretar su sueño una vez terminó sus estudios en la Universidad de Artes de la misma ciudad, algo que terminó alejándole del todo de Jennie en la relación que habían comenzado, puesto que YoonGi se había enfocado tanto en ello, que prácticamente ella quedó casi como un cero a la izquierda; Terminaron en buenos términos, siguieron siendo amigos, pero no como antes.
YoonGi terminó en la gran BigHit, conoció a Jimin, y sus planes se habían ido al drenaje cuando terminó haciendo todo lo contrario que se había propuesto desde que se había adentrado al mundo de la música. Con toda la desaprobación de su padre, él se había ido a seguir sus sueños, y cuando Donghae descubrió en lo que había terminado su hijo, no hizo más que mofarse de ello, incluso a día de hoy con más razón por la gran noticia del "matrimonio", logrando que su relación padre e hijo fuese un solo fracaso.

Aunque... ¿De qué hablábamos? Ah, sí; La heterosexualidad de YoonGi. Esa cosa dejó de existir cuando conoció a Park Jimin, el joven jefe de la empresa en la que trabajaba, para quién terminó de trabajar casi como su mano derecha- incluso si su encuentro fue de lo más bochornoso- y con el cual yacía ahora acostado en una bendita cama.

YoonGi no quiso aceptarlo, incluso con el paso de las semanas, los meses y los años, mientras más cerca estaba de Jimin, más se olvidaba de lo que alguna vez creyó fervientemente. Se confundía tanto, parecía un idiota de quince años cada vez que el menor le hablaba o le pedía algo; Aún recordaba la primera vez que Jimin le llamó por su nombre para pedirle un café extra cargado con leche, esos que luego se había acostumbrado a comprar cada mañana para él desde ese día, y del que terminó acostumbrándose a beber también, incluso si no le agradaba realmente lo amargo. YoonGi no sabía realmente si odiaba a Jimin; En su posición de empleado debía sentir alguna especie de molestia hacia su jefe, lo normal, pero él se perdía en una confusión de sentimientos hacia el menor, algo entre la molestia y el... ¿Cariño? Le daba escalofríos siempre sentarse a pensarlo y terminar siempre en esa palabra.

Habían pasado alrededor de cuatro años junto al menor, era casi como si él le hubiese visto crecer, o algo por el estilo; Viendo sus cambios de tinte de cabello, pasando desde el castaño con el que le conoció, al rubio hasta el plateado que traía ahora. La estatura que el menor había aumentado apenas unos centímetros, quedándose en aquel metro cincuenta y tanto. Su manera de vestir, que a los primeros días era elegante como todos los de ahí, pero que terminó vistiendo aquellos suéteres de cuello de tortuga o simples de distintos colores que jamás salían de colores suaves, con sus distintivos skinnys que YoonGi odiaba y amaba a la vez por la forma en la que contorneaban y se ajustaban perfectamente a sus tonificadas piernas. También fue ahí cuando descubrió el gusto del menor hacia los colores pasteles al verle siempre con algo de aquel color, incluso si sólo eran unos simples aretes o brazaletes, siempre había algo de aquel color, que YoonGi creía molesto y horrible hasta que se lo vio puesto en Jimin.

¡Que estúpido sonaba todo aquello ahora!

Jimin era lindo, demasiado lindo ¡Jodidamente lindo! Y eso a YoonGi le molestaba tanto, y no ayudaba el que el menor le quisiese a su lado todo el tiempo, en cada reunión, salida ejecutiva, charlas, conferencias, lo que fuese; Pero a su vez lo agradecía, porque quisiera o no, le gustaba, Jimin le gustaba. Le jugaba en contra la frialdad del menor y su sarcástica forma de ser, con ese complejo de superioridad y la mirada airada que le regalaba a cualquiera en su camino, incluso a él cuando le conoció, pero YoonGi cayó en la cuenta de que todo aquello también le gustaba, y no lo supo hasta ahora, donde sus labios se encontraban ahora otra vez sobre la piel del menor, ahí donde había besado horas atrás en un beso de buenas noches que no sabe aún por qué lo hizo.

Así como no sabe tampoco por qué lo estaba volviendo a hacer.

Dio uno, dos, tres... Varios besos donde perdió la cuenta de cuantos fueron en el transcurso de esos minutos. En distintas partes; Su frente, sus parpados, su nariz y mejillas.

¿Qué estaba haciendo?

<< Lo está besando, duh >> Cállate.

YoonGi lo estaba disfrutando ¿Por qué mentir? Jamás volvería a tener al menor así, arrullado entre sus brazos, pareciendo disfrutar de cada beso que le daba aunque no fuese realmente así y sintiéndose demasiado a gusto...

E incorrecto.

Detuvo su accionar abruptamente cuando cayó en la realidad de lo que hacía no estaba bien y no correspondía. No cuando era Jimin, mucho menos si este dormía, y muchísimo menos si tan sólo uno de los dos era el que sentía algo por el otro.

Sus labios se apretaron en una recta línea y resguardó dentro un suspiro de frustración, comenzando a desprender sus manos de la espalda contraria, desenredando sus piernas de las ajenas y dejando con cuidado la cabeza del menor sobre una de las tantas almohadas hasta que puedo liberarse del todo, sentándose a orillas de la cama.

Sus pies se presionaban contra el frío suelo y sus manos se encontraban entrelazadas entre sí, sosteniendo su mentón en ellas mientras miraba un punto fijo en la pared.

Era un idiota, se sentía como uno. Realmente... Él realmente no podía hacer algo bien ¿Verdad? Porque ni siquiera la promesa que se hizo a él mismo podía seguir llevándola a cabo al pie de la letra. No así. No con cosas como éstas donde Jimin se veía indefenso y demasiado dulce para él, y se nublaba, se nublaba con lo que sentía y ocultaba. Demasiado resignado consigo mismo y la estúpida obvia realidad en la que vivía; Ésa donde Jimin sólo era su jefe y él un patético empleado más cumpliendo con las órdenes dictadas.

Se levantó de mala gana finalmente y fue hacia el cuarto de baño, donde hizo sus necesidades y lavó su rostro y dientes.

Se sentía tan de mal humor, y no porque fuese de mañana –bueno, también era por eso-, sino más bien por el hecho de que Jimin seguía ahí, viéndose tan... Bonito sin siquiera esforzarse en lo más mínimo. Él sólo lo era y ya. Y dejaba un desastre a su paso en el sistema de YoonGi ¡Como si fuese lo más normal de mundo! ¡Y para él no lo era!

¡Y JODER TAMBIÉN ¿POR QUÉ SIEMPRE HAY ORINA DE HOLLY EN EL CUARTO? ¿ES QUE NO SABE USAR EL RETRETE?!

Maldijo entre dientes mientras se lavaba el pie que había pisado el charquito de orina del cachorro.

— Rata apestosa, le voy a rapar la cabeza si sigue así —Se secó y por fin salió del baño para vestirse a regañadientes.

Cerró la bragueta de sus jeans, esos que estaban rasgados hasta casi el culo, pero que eran de lo más cómodo para él, y ya se sentía con tanto sueño que podría dormirse lo que le restaba de miserable vida.

Podría inducirse un coma... No era mala idea.

Sacudió su cabeza, apartando las estupideces un poco, y se giró para tomar el hoodie que había dejado sobre la cama, no pudiendo evitar subir su mirada y encontrar como el descalzo pie de Jimin se escapa de entre las mantas, dejando a la vista sus pequeños deditos.

<< Debe ser una jodida broma >> Pensó entre el sonrojo que pintó sus pálidas mejillas.

Sonrojo que ocultó tras la capucha del gran hoodie negro a su vez que desviaba su vista del menor finalmente, luego de tapar su pequeño pie para que no sintiese frío o algo por estilo –también para poder ignorar el revoltijo que sentía en su estómago ante la adorable imagen que había sido aquello-, y se fue del cuarto, no sin antes, girarse una última vez, percatándose que el menor seguía dormido, o tal vez esperando que no, para tener una excusa, quedarse allí y que Jimin le pidiese otra vez que acostara a su lado.

Apretó el pomo de la puerta cuando sus mejillas ardieron demasiado para aguantarlo y cerró la puerta por fin, dándose un ligero cachetazo antes de bajar las escaleras.

— ¿Qué haces tan temprano despierto tú? —Jungkook se encontraba tirado en el sofá de la sala, haciendo zapping en el televisor cuando bajó el último escalón.

— Anoche me tomé siete cafés por un reto que me hicieron JeongIn y Xiumin —Se incorporó para verle. — Fui treinta y siete veces al baño en lo que va desde las doce de anoche —Las pupilas del menor estaban dilatadas y sus orejas brillaban del rojo en ellas, aparte de la manera rápida y ansiosa en la que hablaba.

YoonGi arrugó la nariz con desagrado.

— Eres un idiota, si te mueres de un jodido paro cardiaco ni esperes a que te guarde tu colección de mangas japoneses —YoonGi hablaba mientras iba hasta la cocina hacia la nevera, de donde sacó un sándwich de la pila que había ahí que su madre y su tía habían hecho para llevar en la noche a la cafetería. — Los venderé apenas te pongan la etiqueta de "muerto por jugarle al verga".

— Aún no me creo que hayamos salido de mismo lado si eres tan cruel con tu pobre y dulce hermanito —Jungkook se acercó hasta él y de un rápido movimiento arrancó parte del sándwich del mayor para llevárselo de un bocado a la boca, acción a lo cual YoonGi pateó su pierna con molestia.

— Lamento informarte que ambos salimos de los testículos arrugados de ese viejo que duerme arriba —Habló con la boca llena y ahogó una carcajada junto al menor. — Pero en serio, ten cuidado con eso, yo que tú iría a vomitar y orinar todo lo que te bebiste, además de que hoy en la noche no podrás levantar ni el culo para ir al festival del sueño que te va a dar —Le apuntó con su dedo índice acusatorio que tenía en la punta un poco de mayonesa.

— Lo sé, pero de igual modo se me hace aburrido estos últimos años. Sólo cuando vienes tú que puedo tomar un poco de alcohol a escondidas porque mamá me tiene agarrado del cogote toda la noche —Entornó sus ojos con capricho, volviendo a tirarse al sofá y tomar el control remoto para retomar su zapping.

— Eres menor de edad, lógico enano —Sacudió sus manos una vez acabó el sándwich, verificando la hora en el reloj de pared donde se marcaban recién las ocho con cuarenta minutos, a lo que bufó con molestia.

— Te pasé en altura hace como un año ya, el enano ahora eres tú, hyung —Se mofó con una divertida sonrisa, recibiendo un golpe en su hombro por parte del mayor que se sentó a su lado, más bien recostándose, con sus piernas colgando del apoya brazos del sofá y su cabeza recostada sobre su regazo. — ¿Cómo vas con Jimin hyung?

YoonGi sintió como la sangre nuevamente iba subiendo hacia su rostro, a lo que agarró los cordones de la capucha para tirar de estos de manera en que su rostro terminó oculto "disimuladamente".

— Va todo bien —Murmuró apenas, mordiendo con fuerza el interior de su mejilla ¡¿Por qué estaba tan estúpido esa mañana?!

<< Te has despertado con un ángel caído del cielo entre tus brazos ¿Qué esperabas? >> Tampoco exageres, que Jimin sólo es un ángel cuando está dormido, porque despierto es un jodido grano en el culo infernal. << Mh, vale, sí >>

— ¿Seguro, seguuuro? —Asintió con su cabeza de inmediato. — ¿No has discutido con él? —Negó, mintiendo. — ¿Han planificado cosas de la boda? —Asintió, mintiendo otra vez. — ¿Follan seguido?

YoonGi se incorporó de un golpe y giró su cabeza hacia al menor, al cual no pudo ver al tener la capucha apretándole en la cara y Jungkook no pudo evitar ahogar una carcajada.

— ¡¿Q-Qué clase de pregunta es esa?! —Gritó pudoroso, en susurros obviamente.

— ¡Una normal! —Jungkook respondió de la misma forma, divertido ante el rojo que se podía ver de la nariz del mayor que era lo único que la capucha dejaba a la vista. — Ahhh, hyung, ¿me dirás que no lo han hecho y se mantienen puritos para el altar como hacían los viejos de antes? —El menor codeó al contrario, el cual comenzó a largar manotazos en todas direcciones con el fin de golpearle, y a Jungkook ya le dolía el estómago de tantas risas que estaba ahogando.

— ¡T-Tú, maldito mocoso de mi-mierda! —YoonGi se sacó finalmente la capucha torpemente y dejó ver su fuerte sonrojo que abarcaba sus orejas, mejillas y parte de su cuello. Jamás se había avergonzado tanto en toda su maldita vida y Jungkook explotó en carcajadas silenciosas que lo hicieron caer al suelo, donde se siguió riendo contra sus manos que apretaban con fuerza su boca para acallar sus carcajadas. — ¡Ugh! Te detesto como no tienes idea, Jungkook —Se dejó recostar del todo en el sofá, de brazos cruzados y el entrecejo tan fruncido como nunca mientras resoplaba los mechones de su rubio cabello que caían desordenados sobre sus ojos, también resoplando para tirarse un poco de aire y apagar el vergonzoso calor de su rostro.

Jungkook siguió riendo por un rato hasta que pudo calmarse, entre risitas e hipidos pudo enderezarse y ver a su hermano lo bastante enfurruñado como para tomar alguno de los tantos floreros que habían por toda la casa y lanzárselo directo a la cabeza.

—Ayyyy~, hyung, me has hecho el año con todo esto —Habló entre pequeñas risitas, recibiendo un gruñido del contrario en respuesta. — ¿Entonces?

— ¿Entonces, qué? —Se encogió aún más contra el sofá, ocultando la mitad de su boca con el cuello de su prenda.

— ¡Lo que te dije, hyung! —Gateó hasta él, apoyando sus brazos sobre la orilla del sofá para luego apoyar su mentón en estos, mirándole con curiosidad y diversión, como todo un niño pequeño.

— No tengo por qué decirte esas cosas, Jungkook —Le miró desde su lugar. — Te dije, aún eres menor de edad —Se sentó finalmente, gimiendo de vagancia. — Y no puedes saber si hago a Jimin morder la almohada seguido o no por la misma razón —Le sonrió de lado, sintiéndose estúpido por dentro al saber de más que no había tocado más allá del trasero del menor y sólo porque su madre y su tía les miraban desde la ventana y quería hacerlo parecer más "romántico".

<< ¡Mentira! ¡Tú vida siempre ha sido una mentira! >> ¿Te la das de Valeria Lynch ahora? << Daba con la ocasión >>...Tienes razón.

Demasiado loco y estúpido como hablar con su subconsciente, pero bueno, ya nada es normal a estas alturas de la historia.

— ¿Jimin hyung es el que muerde la almohada? —Jungkook fingió sorpresa. — Pensé que serías tú, tienes la pinta de serlo —Y una almohada fue a parar a la cara del menor con fuerza y este estalló en carcajadas.

— ¡Cierra el pico que despertarás a todos! —Volvió a golpearle, logrando que el menor dejase de reírse estruendosamente y ahora sólo estuviese ahogando su boca contra otra almohada para no ser escuchado. — Que no te vea cerca del café de nuevo, te pones más idiota de lo que eres con eso —Gruñó con molestia una vez más, despeinando su propio cabello. — Además, no tengo pinta de pasivo, ¿qué te pasa?

— ¡Sólo decía! —Gritó en susurros y entre risillas. — Tú tienes toda la pinta de macho rompe catres —Y otra almohada le golpeó con fuerza, haciéndole caer al suelo de espaldas. — ¡Ya! Te pones más violento que mamá en sus días —YoonGi resopló, levantándose finalmente del sofá para ir hacia la cocina por un poco de agua y controlar el calor que no le dejaba ni respirar.

<< Maldito mocoso mugriento >>

— Vale, me iré donde la señora SunHee —Revolvió una vez más su cabello cuando volvió a la sala y verificó que por fin eran las nueve y unos minutos.

Aún era demasiado temprano, pero temía que Jimin despertase de sorpresa y él siguiese ahí, no podría con la vergüenza después de lo que hizo, pensó, y toda esa vaina que se sentía como trescientas patadas en su huesito dulce mientras más lo tenía presente.

— Dale saludos de mi parte y que pooorfa haga de esas tartas de frambuesa que me encaaaantan —YoonGi entornó sus ojos, mas asintió con su cabeza a lo dicho.

Caminó hasta la puerta y dejó las llaves de la camioneta, sería bueno si caminaba mejor un poco y se despejaba.

— Ah, y Jungkook —Se detuvo en cambio, con medio cuerpo afuera, mirando al menor que dirigió su mirada hacia él esperando que hablase. — Luego me gustaría que me contases quién es ese tal "Yugyeom –corazoncito violeta-"que vi en tu móvil el otro día —YoonGi sonrió victorioso cuando vio como las mejillas de su hermano se tornaban de un fuerte rojo rápidamente y como boqueaba cual pescado fuera del agua.

Cerró la puerta sin esperar respuesta alguna y se encaminó a la cafetería de la señora SunHee.

[...]

Tomó una honda bocanada de aire luego de haberse pasado un par de minutos entre risotadas con Jennie, quien ahora se había vuelto a la cocina nuevamente para ayudar en la preparación de las comidas para la noche.

— Eh, Yoon —Se giró al oír su nombre, encontrándose con Chanyeol abrazado a la cintura de su novio Baekhyun, quien había sido el que le llamó, a lo que arrugó su nariz con disgusto. — Ha venido recién un chico, entró, pero a los segundos se salió corriendo, ¿lo conocías o algo? —El castaño más alto asintió con su cabeza, afirmando a lo dicho.

YoonGi frunció su entrecejo sin comprender, negando con su cabeza.

— ¿Cómo era? —Cuestionó, arreglando las sillas que habían sobre las mesas.

— Uh, Chany le ha visto mejor que yo —Alzó su vista hacia su pareja.

— Era bajito, bastante, más que Baek —El mencionado le dio un codazo en el estómago al más alto y este gimió adolorido, a lo que YoonGi sonrió divertido. — Y, ehhhh, no logré verle la cara, pero si usaba una sudadera extra grande de color gris, creo, y unos vaqueros también grandes... Creo.

— Con tus "creo" es por lo que siempre nos perdemos cuando vamos a algún lugar de viaje —El pelinegro bajito gruñó con molestia, volviendo a codear a su novio.

— ¿Por qué siempre sacas ese tema a flote? ¡Me dejas en vergüenza delante de las personas! —El castaño puchereó. — ¡Y deja de codear que duele!

Baekhyun entornó sus ojos, deshaciéndose del agarre de su pareja en él.

— Tenía el cabello gris, plateado en realidad, eso sí lo pude ver —Agregó este, ayudando a bajar las otras sillas.

YoonGi se congeló por unos segundos.

Al único que conocía con cabello plateado era Jimin... Pero Jimin no usa esa clase de ropa, o eso creía.

Sí, Jimin no usaba ese tipo de ropa descrita por el castaño, por lo que descartó el que fuera Jimin, además, ¿por qué el menor iría a la cafetería?

Negó con la cabeza finalmente.

—Noup, siquiera lo vi —Se encogió de hombros, siguiendo con lo que hacía. — Además, al único que conozco con cabello plateado o gris es a Jimin, y él ahora de seguro sigue durmiendo.

— Tu novio/prometido, ¿no? Del que nos mostraste una foto —Baekhyun le sonrió dulcemente, y YoonGi se sintió algo cohibido cuando asintió, sus mejillas ardiendo un poco.

— Aún no me la creo de que te vayas a casar, tampoco de que tires para el otro bando —Agregó Chanyeol, apoyando su mentón sobre la cabeza del pelinegro.

— Tampoco nos creíamos que tú tiraras del otro bando hasta que gritaste ebrio en mi cumpleaños veinticinco que estabas enamorado de mí y que tenía un culo de lo más apetitoso —YoonGi dejó escapar una risotada ante lo dicho por el pelinegro bajito y como su novio ahora se encontraba sonrojado hasta las orejas.

— ¡¿Lo recordarás toda la vida, acaso?!

— ¡Claro que sí! En esa noche fue nuestro primer beso y también cuando me pediste salir, ¿cómo lo olvidaría, babotas? —El castaño resopló, sonriendo luego cuando vio a su pareja sonreírle antes de ambos darse un suave beso corto.

YoonGi permaneció con una ligera sonrisa en sus labios luego de verlos. Aunque fuesen desagradables la mayor parte del tiempo –en especial el orejón de Chanyeol- era lindo ver a dos de sus buenos amigos juntos y felices.

También, su sonrisa era porque, puede que tal vez, él se imaginaba una escena así con Jimin. Aunque fuese imposible, claro está, pero la imaginación era genial en casos deprimentes como el suyo.

Debía de sacarse un rato al menor de la cabeza.

— ¡Oppa! —La voz de Jennie llegó nuevamente y eso le hizo dejar de lado la imagen de Jimin cuando la vio sonreír hacia él. — Ven a probar la tarta de frambuesas que hice ¡Está increíble! Y no porque la hice yo, claro que no —Rió suavemente, tomando su mano para jalar de esta y arrastrarle consigo.

Lo cual consiguió y terminó siguiéndola hacia la cocina.

— Mh, aún al día de hoy Jennie sigue sin agradarme del todo —Baekhyun frunció sus labios a un lado, viendo por donde se había ido aquel par.

—Desde que YoonGi empezó a salir con ella en la secundaria que dices eso y han pasado varios años ya —Chanyeol terminó de arreglar las últimas sillas en el suelo, desviando su mirada hacia su novio. — ¿Por qué?

— No lo sé, hay algo en ella que askjdfs —Taldeó con palabras raras a su vez que simulaba una explosión con sus manos, a lo que el castaño frunció su entrecejo sin comprenderle. Baekhyun entornó sus ojos, resoplando. — Desconfío de ella, eso es todo. Dicen que los lobos pueden vestirse de corderos con facilidad —Se giró para seguir acomodando los manteles en las mesas libres.

— Ahora te entiendo menos.

— Eres más idiota de lo que creí, Chanyeol.

— ¡Hey! Le diré a mamá que sigues insultándome —Acusó el castaño, apuntándole con un tenedor que debía acomodar en las mesas.

— Mi suegra me dará la razón, como todas las demás veces que lo hizo —Baekhyun sonrió hacia él, lanzándole un beso antes de seguir con su labor mientras el contrario gruñía con molestia.

— Ustedes dos son un par de brujas.

— Le diré a tu mamá que le dijiste bruja.

— ¡Mentira, mentira, mentira, mi amor!

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YA VOLVIO MI PUTO Y BENDITO INTERNET

se vienen capitulos medios heavies, les advierto desde ya(?

tambieeeeeeeeeeeeeeeeeeén, de que aun estoy en duda de cuantos capitulos serán de esta bonita historia ah, estuve haciendo estas dos semanas un piedra, papel o tijera con mi hermano de cuantos capitulos podrían ser; No voy a decir q dijo cada uno y quien gano mas veces ahre

eeeeeeeeeeeeeen fin, lxs quiero un montón, gracias por todo, por preocuparse por mi salud y y y HHHH estoy muy feliz de volver^^ en mi tiempo cavernicola sin internet ahre escribi unos 4 capitulos, este es uno de ellos, asi q pancito

yah, mucho q hablé, me voy, me voy

¡mantenganse sanos!

— MinJi