El bullicio que había en este recinto era demasiado para mis pobres oídos.

Miré de reojo a mi acompañante y sonreí al verla tan emocionada. Parecía una pequeña niña disfrutando de las pequeñas cosas que se presentaban por casualidades de la vida. Me negué esta noche a pensar en Hani y me dedicaría a disfrutar. Era una persona que disfrutaba la buena música, así que estaría muy a gusto, justo ahora.

—¡Estoy muy feliz! — expresó moviendo el lighstick que tenía en su mano derecha. Al parecer el atuendo que traía puesto era inspirado en el look de ellas. Pantalones holgados, botas negras y una chaqueta corta de cuero dándole un muy buen aspecto. —  ahora serás mi compañero de conciertos, así podré ir sin problemas.

—No es malo disfrutar de esto sola. Hay chicas que lo hacen, ¿ves? — apunté a una chica que se tomaba fotos como si nadie mas existiera ni perturbara su tranquilidad.

—Lo sé, pero para mi siempre será mejor compartirlo con otra persona. — respondió encogiendo sus hombros. Había pasado por ella media hora antes del concierto, ya que nuestros puestos eran numerados. Fui por ella hasta su casa, ya que me había mandado su dirección y pude apreciar el lugar donde vivía. Su madre salió a despedirla y me pidió por favor cuidarla. Fue muy amable y le prometí que volvería sana y salva.

—Bueno, entonces seré tu compañero de conciertos de ahora en adelante. — acepté rodando los ojos, evitando soltar una risa al escuchar un chillido de emoción.

—Gracias. — tomó mi brazo y posó su cabeza en mi hombro. Miré hacia abajo sintiendo como mi corazón se comenzaba a acelerar ante la repentina cercanía. Intenté alejarme un poco al sentirme nervioso, lo cual ella notó enseguida y se alejó. — lo siento si te incomodé. Tiendo a ser muy expresiva y cariñosa, no volverá a suceder. — dijo de manera tímida.

—Descuida. Es solo que... fue inesperado. Pero no me molesta. — aclaré, mirando hacia el escenario. Al parecer el show estaba por comenzar.

—¿Seguro? Pude ver como te alejaste y... ¡OH POR DIOS, YA ESTÁN POR SALIR! — solté una carcajada al escuchar su grito eufórico al momento en que las luces del recinto se apagaron y humo comenzó a salir en la tarima. — ¡Jungkook, ellas ya saldrán!

—Sí, no hiperventiles, no te mueras por favor, debo llevarte sana y salva a tu casa. — bromeé al ver como su rostro de felicidad se transformaba completamente. Gritos ensordecedores se escucharon al momento en que se escuchó un: "¿Están listos para esto?". Aplaudí con ganas al sentirme cómodo con esto.

Las chicas eran bastante buenas en lo que hacían. Cantaban bien, bailaban bien y tenían muy buenas canciones. Por momentos le quitaba el lighstick a Nabi para moverlo al compás de los demás y coreando algunas canciones que me sabía por Hani.

—Si ustedes están sintiendo esas cosquillas en el estómago o quizás experimentando su primer amor, la siguiente canción expresa todo aquello que sentimos por esa persona especial. Con ustedes, paradise.

Nabi gritó tanto que la miré divertido. A penas comenzó a sonar y la primera estrofa fue cantada por Minnie, mi sonrisa se fue borrando poco a poco al tomarle el sentido a las palabras.

Estaré aterrizando en tu mente
Acercate un poco
Veo el oasis en ti
Te he estado esperando toda mi vida
Con tu sonrísa
Todo el dolor que tengo guardado en mis recuerdos se desvanece.

Ella cantaba con tanto sentimiento que sentí una punzada en mi estómago. No entendiendo el porque, o quizás, el pensar que Nabi aun pudiera estar atrapada con su primer amor, teniendo esperanzas de volver y ella pudiera salir lastimada nuevamente me generaba una pequeña molestia.

Tú eres mi paraíso
Mi propio paraíso
Cada vez que miro esos ojos ángelicales
Vuelo en las nubes
Como una canción de cuna
Llevame a tus dulces sueños
Oh, tú eres mi paraíso.

Por un momento su mirada se posó en mí y sonrió para volver a cerrar sus ojos, disfrutando de la melodía, mientras cantaba tocando su pecho, sintiendo completamente la canción.

Tardé tanto en conocerte
Pero finalmente lo hice
Tengo tanta suerte de haberte encontrado
Es como una pelicula
Con el tiempo detenido
Quiero sentirte lo suficiente como para emborracharme.

Estaré aterrizando en tu mente
Acercate un poco
Veo el oasis en ti
Te he estado esperando toda mi vida
Cuando toco la punta de tus dedos
Los rastros de mis cicatrices se desvanecen.

—Nabi... ¿tú estás... — no alcancé a formular la pregunta completa cuando sentí unos dedos posados en mis labios, haciéndome callar.

—Siente la canción, Jeon. Así se escucha el sentirte verdaderamente enamorado. — me miró fijamente a los ojos, sus ojos maquillados de manera perfecta. Me sentía eclipsado ante las vocales que sonaban bien al unísono y la mirada profunda de Nabi.

—¿Sigues enamorada de Jungwon? — no pude evitar preguntarle, queriendo saber la respuesta justo ahora. Tomé su mano y la bajé lentamente, esperando una negación o una confirmación, pero nada salió de sus labios. Solo sonrió y volvió su vista al escenario. Arrugué mi nariz ante eso, me reprendí a mi mismo por impulsivo — nuevamente — y no quise volver a preguntarle algo como aquello.

Estaba siendo un idiota inconsciente. Pero no entendía esa necesidad que se había plantado en mi pecho al ver que ella cantaba con tanta emoción aquella canción.

Y así, con la duda incrustada me quedé hasta que se dio por finalizado el concierto. Nabi se limpió unas lágrimas, que según sus palabras, eran de emoción absoluta. Salimos del recinto en total tranquilidad. Le pregunté si quería ir a comer algo, a lo cual se había negado en un comienzo, cosa que no le creí al escuchar el gruñido de su estómago.

Era imposible que ella se negara a la comida.

—¿Uno debe estar enamorado para sentir una canción? — preguntó al momento que tomaba un sorbo de su bebida. Habíamos encontrado un puesto donde vendían hamburguesas, se veía que ella disfrutaba de las pequeñeces, como estar feliz comiendo una rica hamburguesa en un foodtrack muy pintoresco que encontramos en el camino.

—¿Eh? ¿De que hablas? — pregunté confundido y le di otra mordida a la segunda hamburguesa que me comía. Arrugué mi nariz e hice un sonido de satisfacción al sentir los sabores en mi boca. — esto está muy delicioso.

—Me preguntaste si seguía enamorada de Jungwon. — explicó limpiando su boca con una servilleta. — y mi pregunta es que si uno debe estar enamorado para disfrutar de una canción que toque ese tema.

—Claro que no. Solo... te vi tan calmada, sonriente, sentiste mucho esa canción en específico y tuve la duda. Quizás fue una estupidez preguntar si seguías enamorada del tipo que te lastimó. — dije lo último algo avergonzado. La impulsividad estaba reinando en mí últimamente, no tenía raciocinio.

—Quizás, hay alguien. — dijo con simpleza, tirando su cuerpo hacia atrás chocando con el respaldo de la silla. Abrí mis ojos ante la sorpresa de su confesión y me removí algo inquieto en mi lugar.

—¿Sí?

—Fue muy repentino. Nunca he creído en el amor a primera vista, pero cuando lo vi... fue como que hubo una explosión que removió todo en mi interior.

Bajé la mirada hasta la mitad de la hamburguesa que quedaba en mi plato.

—¿Y... crees estar enamorada?

—Es extraño. Creí estar enamorada de Jungwon en un momento, pero siento que esto, el sentimiento que tengo dentro justo ahora, no se compara con nada. Pero lo dejaré ahí, yo no creo que le guste, así que lo dejaré como un amor unilateral. — a pesar que sus palabras eran tristes, ella no quitó la sonrisa de su rostro en ningún momento.

—¿Y por qué no lo intentas? — mi cerebro me recriminó por hacer esa pregunta. Ella tenía un rostro de ilusión, ¿por qué mierda me sentía así ante su confesión?

—Está enamorado de alguien más. — jugaba con las migas que habían esparcidas por la mesa. Aclaró su garganta y me observó. — no me meteré en una batalla que tengo demasiado claro que no ganaré. Es sufrir de forma gratuita y prefiero evitar futuras desilusiones.

—Conquístalo. — me encogí de hombros, tragando de manera dura.

¿Qué demonios haces, eh?

—¿Tú crees que deba hacerlo? — sus ojos lucían sorprendidos, como si no esperaba que de mis labios fueran a salir tales palabras.

No.

—Sí. — respondí rápidamente, ignorando olímpicamente mis pensamientos. — él puede estar enamorado, pero creo que si se da cuenta de la mujer que eres, estará totalmente encantado de conocerte. Eres alguien... increíble.

—Gracias. — estaba cohibida ante mis palabras, se podía notar aquello. — lo pensaré. Cualquier persona me hubiera dicho lo contrario, que hay más peces en el mar, qué podría encontrar a otras personas en un futuro...

—Pero si sientes que esa persona vale la pena, si tu tienes una pequeña ilusión que te haga arriesgarlo todo... inténtalo. — concluí, dando un respiro profundo. Miré hacia el costado y sonreí.

Ella merece eso. Merece felicidad por el solo hecho de ser alguien excepcional.

—¿Sabes qué? Tienes toda la maldita razón, sí, lo haré. Soy un buen partido, merezco ser feliz, puedo hacerlo, puedo conquistarlo. — se respondió más a si misma. Tenía su frente arrugada y pesar de sus palabras convincentes, al ver su rostro no lo demostraba.

—¿Lo harás?

—Eso creo. — resopló con obvia frustración y movió sus pies. — ah, todo es tan complicado. Él nunca tuvo que cruzarse en mi camino, yo hubiera podido seguir tranquila con mis exigentes clases de la carrera que escogí, realizando mis proyectos... no teniendo estos sentimientos que me hacen querer ser una impulsiva y querer demostrarle que hay gente que daría lo que fuera por siempre sacarle una sonrisa... por hacerlo feliz.

Guardé silencio y alejé el plato que aún tenía la mitad de la hamburguesa, ya que repentinamente se me había quitado el apetito voraz que tenía. No me entiendo, no entiendo, me siento tan confundido justo ahora que siento ganas de arrancarme la cabeza para dejar de pensar.

—Con eso solo confirmas que debes intentarlo y hacerlo feliz. — concluí, tomándome el atrevimiento de tomar su mano que estaba apoyada en la mesa. Ella me miró confundida y hasta sorprendida, pero su vista bajó para observar. La diferencia era grande, su mano es pequeña y la mía que la cubría completamente. — pero me debes prometer que no dejarás que nadie te quite tu esencia, que nadie te quite tu sonrisa. Si él... no valora lo increíble que eres, te marcharás sin mirar atrás.

Ella no decía nada, aún seguía mirando nuestras manos, pero de pronto formó una mueca, las comisuras de sus labios se estiraron y me dieron una sonrisa tan amplia que sentí una calidez completa en mi interior.

—Lo prometo, Jungkook.

Mordí mi labio para asentir. Ella cambió el tema rápidamente para envolvernos nuevamente en esa atmósfera de comodidad y risas. Tenía la capacidad de hacerte sentir bien, de hacerte reír y siento que aquellas personas son adictivas, te hacen bien y puedo notarlo con creces.

—Creo que ya es tarde. — dije mirando el reloj en mi muñeca. Marcaban las doce con quince minutos. Había pasado el tiempo rapidísimo. — te iré a dejar a casa.

—No es necesario, pediré un taxi.

—¿Y que después tu madre me tenga odio por no llevarte hasta la puerta de tu casa? — negué fervientemente. — olvídalo, vamos, te llevo.

—Está bien. — soltó una risa. — pero yo pago las hamburguesas.

—No es necesario. — la imité, de forma divertida. — hablando en serio, yo pago, no te preocupes.

—¿Se te olvida que tengo mucho dinero por ser el rostro de un producto de una reconocida marca de cosméticos? — cuestionó levantando su ceja. Se veía que quería largarse a reír, pero lo estaba aguantando muy bien.

Tapé mi boca con falsa sorpresa.

—Es cierto. Que despistado. — toqué mi frente mientras negaba con mi cabeza. — ¿le puedes echar gasolina a mi auto?

—Mejor tomo el taxi.

Ambos soltamos una carcajada exagerada haciendo que la gente que estaba a nuestros alrededores nos quedaran viendo de mala forma. Pero ninguno le tomó la mayor importancia.

Nabi llamó al niño que nos trajo la comida y pagó como bien había dicho. Le agradecimos por todo y nuevamente fuimos hasta mi auto, para llevarla por fin a su hogar.

—Muchas gracias por esto Jungkook. — dijo una vez se quitó el cinturón de seguridad. — creo que ha sido uno de los mejores días en mucho tiempo y todo fue gracias a ti.

—De nada y comparto tu sentir. Hace mucho no me divertía tanto. — mi vista bajó hasta el volante.

—Sé que tu noche ideal hubiera sido con tu novia... — comenzó a decir y nuevamente caí abruptamente a la realidad. — y créeme que ella se arrepentirá por no compartir estos momentos junto a ti. Pero bueno, lo compartí yo. — sonrió con suficiencia, haciéndome sonreir levemente. — buenas noches. Nos estamos viendo en otra oportunidad.

Me sorprendí al sentir un fugaz beso en mi mejilla y después el sonido de la puerta. La miré caminar hasta la puerta, su cuerpo giró levemente y me hizo un gesto con su mano, lo cual imité.

Esa noche, me mantuve despierto hasta que Hani llegó. Mi mente no dejaba de maquinar todo lo sucedido el día de hoy y fue una de las principales razones del porque el insomnio me atacó. Mi novia llegó de manera tambaleante y se lanzó a la cama, para abrazarme fuertemente.

—¡Te extrañé! ¿Cómo estuvo tu día?

A pesar de la manera en que llegó, el tono de su voz sonaba bien. Al parecer no estaba totalmente ebria. La observé, sus facciones, todo de ella y me reprendí por no quedarme cautivado como lo estaría hace algunas semana atrás.

—Estuvo muy bien. ¿Y la fiesta?

—Hubiera estado mejor. — se encogió de hombros. Mi mano fue hasta su cabeza para comenzar a acariciar su cabello. — te echaba de menos y quise venir antes. ¿Pudiste vender las entradas?

Mordí mi labio para negar lentamente.

—Se las di a alguien que disfrutaría el concierto con todas sus ganas.

—¿De verdad? ¿Quién?

—Alguien de la empresa. — mentí. No quería hacerlo, quería decir que tenía una muy buena amistad con alguien que conocí un día común y corriente.

Que conociste porque tu inseguridad fue más y seguiste a tu novia haciéndote pasar por un conductor de una aplicación.

Claro, había que obviar esa parte. Pero no podía. Y la verdad, no quería mas discusiones con Hani. Ya teníamos suficientes.

—Eso fue muy lindo de tu parte, amor. — respondió levantando su rostro para besarme cortamente. — eres el mejor, ¿lo sabes, verdad?

—No digas eso. Estoy lejos de ser el mejor.

—Para mí, lo eres. Y te amo inmensamente.

¿Por qué me sentía tan mal justo en este momento? Hubiera deseado este contacto en un comienzo, antes de mis dudas, antes de sus acciones sospechosas, antes de mis inseguridades. Hubiera deseado ser lo que éramos en un comienzo.

¿Por qué ahora lo siento diferente?

—Te amo.

Fue lo que respondí en cambio, no hablando más. Seguí acariciando su cabello, hasta que sentí su respiración mas calmada. Y yo, sin poder dormir aún por pensar en lo genial que lo pasé hoy.

Y también, pensando mas de la cuenta en aquella rubia que llegó para hacer todo un poco mas ameno.

Jungkook como que está disfrutando muchoooo la compañía de Nabi 🧐.

¿Qué opinan de que Nabi tenga a su enamorado? 🫣

Espero lo disfruten, gracias por el 1k de vistas 🫰🏻♥️.