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Aplaudía por lo bajo al ver el comercial al aire. Ese día que fue grabado el editor dijo que pondría todo su esfuerzo para que el comercial saliera lo antes posible y definitivamente cumplió. Las tomas, el uso del producto, ella, todo era magnífico y estaba completamente orgulloso del resultado.

—Wow, eso fue... un muy buen comercial. — Hani comía su cereal levantando las cejas al verme a mí algo eufórico. Carraspeé y me senté correctamente en el taburete. — mmh, ¿te puedo preguntar algo, amor?

—Claro, dime.

—¿Cómo la conoces? Ella va en la misma universidad en la que yo voy, ¿cómo ella llegó a ser la protagonista de ese comercial? — cuestionó cruzando sus brazos.

—Yo... bueno, ¿de verdad va en tu universidad? El mundo es un pañuelo, ¿no crees? — hablé de manera nerviosa y me reprendí por ser un idiota que no sepa mentir bien. — se hizo un casting, como siempre y estaban buscando una belleza natural. Ella fue la elegida.

—¿Y?

—¿Y qué?

—¿Te parece bella?

Sentí que el café se pasaba por otro lado y comencé a toser. Limpié mi boca con una servilleta y la miré sin entender.

—Sí, es bella. — contesté a su pregunta con algo de desconfianza. Ella enarcó una ceja y se acercó hasta donde yo me encontraba, para tomarme del cuello. — aunque no entiendo tu pregunta.

—¿Más bella que yo? — puchereó al momento en que sus labios rozaban los míos, a unos pocos centímetros. Cerré mis ojos con fuerza y tragué seco, para negar con mi cabeza.

—Nadie te superaría. — respondí sin mirarla, porque me sentía mal en este momento por haber tenido esa clase de pensamientos con Nabi cuando aún estaba en el estudio tomándose las fotos. Es como si todo hubiera dejado de existir a mi alrededor al momento en que posé mis ojos en ella.

Nadie mas existía.

Y ahora, teniendo a Hani a mi lado haciéndome esas clases de preguntas hacia que un mal sentimiento se profundizara en mi interior. No, esto no estaba bien. Nadie mas que Hani existía para mí, solo ella estaba en mi mente. ¿Por qué todo debía ser tan complicado últimamente?

—Ah, bebito. Soy feliz escuchando eso. — sonrió abiertamente al momento en que me besaba apasionadamente. Beso que correspondí enseguida. Solo novia debía estar en mi mente, nadie más. — se me había olvidado decirte, hoy saldré con los chicos, mira...

Mostró el celular en donde tenía el grupo llamado "amnesia". Hablaban de salir a bailar y desestresarse por toda la cantidad de proyectos que habían sido hechos en tan poco tiempo.

—Oh, pero yo tenía...

—¿Quieres venir? Los chicos estarán feliz de tenerte ahí.

Arrugué mi frente por el solo hecho de ya no imaginarme en fiestas universitarias a esta altura de mi vida. Con todo esto se me había pasado completamente el decirle que había adquirido entradas para ver a su grupo favorito. Un momento que quería compartir con ella, para olvidarnos de los malos ratos.

—Yo... tenía entradas para ir a ver a G-idle hoy. — bajé mi cabeza sintiendo la decepción nuevamente

—Oh amor, ¿por qué no me habías dicho? Con los chicos llevamos planeando esto desde el comienzo. Cuando el estrés acabase, iríamos a celebrar. — pude sentir que hizo otro puchero y tomó mis mejillas para levantar mi rostro. — siento que te debo mucho y no he sido la mejor novia. En cambio tú, has estado siempre apoyándome. Te debo mucho, mi vida. Y juro, juro que te recompensaré por todo. Ya no tendré tareas, proyectos, exámenes, podré descansar algunas semanas. Quiero que volvamos a ser los de antes, no quiero que lo nuestro se hunda por la monotonía...

—Entonces ven conmigo al concierto.

—¿Y que dices de tú venir a la fiesta?

—Sabes que ya no ando en fiestas, Hani, menos universitarias. Soy alguien de veintiocho años con una responsabilidad importante en su espalda.

—¿Ves? Yo siempre trato de acoplarme a ti y a tu vida. Sabía a lo que me metía al estar contigo, pero... a veces quisiera que hicieras un pequeño esfuerzo por mí.

—¿No he hecho lo suficiente? — pregunté dolido, sintiendo como mi pecho dolía ante sus palabras. — ¿no he hecho grandes esfuerzos por nuestra relación? ¡Te amo, Hani! Yo... te amo aunque a veces tenga inseguridades de que tú ya no lo haces y pronto saldrás por esa puerta para terminar con lo nuestro de manera definitiva. — confesé, sintiendo mi corazón golpetear fuertemente, como si estuviera próximo a salir de mi pecho. — ¿sabes qué? Olvídalo. Olvida todo. Ve y diviértete hoy... yo, mmh, cancelaré las entradas o quizás, no sé, se las venda a alguna fan que no pudo alcanzar boleto.

—Jungkook...

—Está bien, Hani. Todo está bien. Mereces salir a divertirte por todo el esfuerzo que has hecho. — sonreí falsamente y besé cortamente sus labios. — ya debo ir a trabajar. Ten cuidado al salir y... avísame cualquier inconveniente, ¿sí? No bebas demasiado.

Ceder. Nuevamente lo estaba haciendo y me dejaba a mi mismo atrás.

¿Hasta que punto era bueno ceder?

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—Bueno, definitivamente no están en la misma síntonía.

Pasé mi lengua por el interior de mi mejilla y la observé comer papas fritas con gran esmero.

Apenas salí de la casa, saqué mi celular y mi dedo se fue directo hasta el contacto de Nabi, para llamarla ante el agobio que comenzaba a sentir y la invité nuevamente a almorzar.

Claro también la felicitaría por el comercial. No era un idiota narcisista.

—Eso ya lo estoy notando.

—¿Y por qué cedes? Si tanto te molestan esas actitudes, ¿por qué no eres sincero, Jungkook?

—No lo sé, ¿bien? No tengo ni la menor idea del porque no puedo confrontarla. Quizás es miedo, quizás es evitar discusiones y para ser sincero, estoy totalmente cansado de eso. A veces si me siento egoísta al no querer compartir esos momentos con ella, cuando al parecer le hacía ilusión que fuera. — le quité una papa de su plato por lo cual me gané una mala mirada de ella. — ¿Qué? ¡Solo fue una! Tienes muchas mas papas.

—Aquí dicen "mías". Tú no quisiste nada. — me sacó la lengua. — volviendo al tema, quizás esto te afecte o duela, pero priorizar tu salud mental no es ser egoísta. Elegirte por encima del vinculo que tienes con ella, tampoco lo es. Y es que hay gente que quieres con toda el alma, pero que no te hace bien. Acuérdate que no se trata de tener algo serio. Se trata de más allá, se trata de tener algo sano y que sea recíproco, Jungkook. Tú riegas y riegas algo que quizás esté marchito. Alguna vez ponte adelante, ¿sí? Sé tu prioridad.

—¿Cuántos años tienes, eh? ¿Ochenta? Eres como esas personas de edad tremendamente sabias. — dije de mala gana al saber que nuevamente tenía razón. — soy un total idiota. Un grandísimo idiota. Yo le compré entradas para ir a ver a su grupo preferido y ella aún así prefirió salir a un club con sus amigos.

—¿Le compraste entradas para ir a ver a G-idle? — preguntó sorprendida. — eso es un lindo detalle, Jungkook. Yo siempre esperé que Jungwon fuera tan atento con esas cosas, pero creo que fui muy ambiciosa. — sonrió y su sonrisa se transformó en una mueca. — ah, que idiota. No quería insultarla, pero... ella no está aprovechando esto.

—Quizás es porque debo dejar que viva sus procesos. — intenté defenderla aunque estuviera un poco dolido. — Yo ya viví eso de ser universitario, soy alguien mayor que ella. Ella tiene otras cosas en mente, tiene otros proyectos y yo solo... al parecer, no estamos navegando hacia el mismo destino. — me sinceré resoplando al apoyar mi mejilla en mi mano.

—Eres guapo, talentoso, dulce, amable y otras cualidades más. No me gusta verte como un cachorrito triste cada vez que discutes con ella o cuando tu inseguridad te juega una mala pasada. — estiró su mano y tomó la mía, dándole un suave apretón. Me quedé absorto mirando sus dedos largos y finos, aquellos anillos que lo adoraban, como también su uñas pintadas pulcramente.

—Gracias, Nabi. De verdad que es casi loco que te haya conocido de aquella manera y te hayas vuelto en una especie de amiga-psicóloga. Jungwon también fue un idiota, porque tú eres amable, preciosa, con un gran sentido del humor y directa. — abrió sus ojos algo sorprendida por mis palabras y la imité. ¿Qué diablos? — digo... tú eres...

—Entiendo. — sonrió algo nerviosa y corrió un mechón detrás de su oreja. — gracias por pensar así de mí.

Quité su mano de manera suave y busqué el sobre que tenía dentro de mi chaqueta. Se lo entregué bajo su mirada de duda.

—Ábrelo.

—¿Qué es esto?

—Que lo abras. — insté para calmar mi corazón y rogaba que mis mejillas no se hubieran puesto rojas ante lo que acababa de suceder. Ella me hizo caso y abrió su boca.

—Esto es mucho...

—Hay muchísimas pre órdenes del producto gracias a ti. Mañana sale oficialmente a la venta y puede que se supere el 80% en ventas o quizás más. — sonreí agradecido. — es lo que mereces por tu ayuda. Recíbelo, ¿sí?

—Pero es mucho dinero...

—Es lo que se le paga a una modelo por hacer esos trabajos.

—Pero... yo no soy modelo. — dijo aún mirando el sobre. — soy una persona común y corriente, Jungkook, yo...

—Y eso fue perfecto. La belleza natural que te caracteriza fue el blanco. Consíderalo un pago adelantado ante la previsión de ventas que habrá. — expliqué al notar que ella pensaba devolverme el sobre. — puedes guardarlo, ahorrarlo para la futura casa que construirás, ¿no te parece bien eso?

—Siento que me están dando mucho dinero...

—Yo siento que es lo justo que mereces, no menos. — robé otra papa, ahora no ganándome ninguna mala mirada. Quise sonreír ante eso.

—Tus dotes de persuasión son tremendas. — mordió su labio y asintió, para guardar el sobre en su bolso. — gracias por esto. Yo me divertí mucho, todos fueron muy amables y la experiencia se quedará guardada.

—Ahora tendrás más propuestas para modelar.

—No me interesan las otras propuestas. — respondió encogiendo sus hombros.

—¿Y la nuestra? — jugué mientras sacaba otra papa. Ella finalmente me tendió el plato mientras negaba con la cabeza.

—Nuestra propuesta es... diferente. Además, me está gustando pasar tiempo contigo. — se sinceró y no sé porqué, extrañamente me gustó escuchar aquello. — no sé, es algo loco, pero esa es la verdad.

—Siento lo mismo. — respondí más rápido de lo que quisiera. Arrugué mi nariz al percatarme de eso. — Eres alguien que siento que puedo confiar. Primera vez que puedo hablar abiertamente de lo que me sucede, de mis inseguridades, primera vez que no me quedo con cosas dentro y no tienes idea de lo liberador que es eso. De verdad... gracias.

—No es nada, guapo. — gruiñó su ojo derecho y sonrió.

—Oye, ¿tienes algo que hacer hoy en la noche?

—Preparar un proyecto, ¿por?

—Bueno, tengo una entrada sobrante para ir a ver a G-idle, ¿te gustaría ser mi acompañante? — antes de que quisiera razonar mi boca ya había soltado tales palabras. Ella me miró absorta, quizás hasta sorprendida, sin embargo la sonrisa que me dio me hizo cerciorar de que las entradas serian aprovechadas, sin duda alguna.

—El proyecto puede esperar. — soltó una risa mientras aplaudía emocionada. — vamos a ese concierto.

Capítulo dedicado a la personita insistente que me apoya en mis proyectos y nuestras conversaciones esquizofrenicas de jungkook en moto 🫂🫰🏻❤️. @__lmnopqrstuvwx___

No me dejó dedicar el capítulo arribita este pinshi wattpad de mierdis kskask lo odioo.