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05.


Realmente no creí que aceptaría. Pero lo hizo.

Luego de ese almuerzo seguimos en contacto al siguiente día y hoy, miércoles, faltó a una clase en su universidad para ayudarme en esto y estaba muy agradecido por eso. La miré de reojo al momento de ingresar al edificio. Vestía una falda a cuadros color negra, un poleron en tonalidades blancas y celestes, también medias, unos mocasines y su pelo era decorado por una boina. Solo con su outfit resplandecía.

Se veía muy, muy bella.

—¿Te vestiste así para la ocasión?

—Ajá. Y también para impresionar un poco.

—¿Impresionar? ¿A quién?

—Al vicepresidente. He escuchado comentarios de que es alguien muy guapo.

Cuando caí en cuenta de su comentario solté una risa mientras tocaba mi oreja. No entendía porque seguía diciendo esos comentarios tan a la ligera.

—Mucho gusto. Soy el vicepresidente, Jeon Jungkook. — estiré mi mano. Ella fingió una falsa sorpresa y estrechó mi mano.

—Oh, los comentarios si son ciertos. Usted es muy, muy guapo, señor. — hacia pequeñas reverencias al momento de hablar.

—Basta. — murmuré entre risas. — hay que subir hasta el quinto piso. Ahí está el estudio para te puedas arreglar y comiencen con las fotos.

—¿Si hablaste que vendría, verdad? — asentí ante su pregunta. — ¿no tienen curiosidad por saber quien será el rostro de su producto?

—Confían en mis decisiones. Yo pienso que tú encajas perfecto para esto.

—¿De verdad lo crees? — pude notar como agachó su mirada y podría jurar que está ruborizada. Sonreí divertido mientras picaba sus costillas.

—Lo creo.

La voz de Charlie Puth comenzó a resonar al momento en que ingresamos al ascensor. Saqué el móvil del bolsillo y miré la pantalla para ver que era una llamada entrante de Hani, que contesté enseguida.

—¿Si?

¿Por qué me hablas tan frío? Yo esperaba un hola mi vida, no eso.

Respiré profundamente y toqué mi sien, masajeándola.

—Hani, hoy estoy muy ocupado. ¿Te sucedió algo? ¿Necesitas algo?

Bueno... papá no me quiso prestar algo de dinero para terminar un proyecto. ¿Tú podrías hacerlo, amor?

Hice una mueca instantánea y resoplé.

¿Por qué creí que llamaría por algo diferente? ¿Por qué creí que llamaría para saber cómo estoy, o quizás, saber cómo ha estado mi día? Siento que estoy en mi era de desilusión. Miré a Nabi quien pretendía mirar los números del ascensor como si fuera lo mejor que haya visto en el mundo.

—Dame un momento y te realizo la transferencia. —accedí.

Ah, gracias mi amor. Te amo mucho, mucho, mucho. Eres el mejor de la vida...

—Yo... también te amo. — respondí para finalmente colgar. Guardé silencio y Nabi también lo hizo, lo cual agradecí internamente, no estaba en condiciones de explicar lo sucedido, aunque quisiera.

Llegamos al piso correspondientes. La puerta se abrió viendo el gran set con mucha gente dentro.

—Wow, este edificio y este piso es muy... grande.

Contemplé todo y estuve de acuerdo con ella.

—Sí. Una compañía que está en ascenso debe ser amplia. — expliqué mientras caminaba con las manos en los bolsillos. Divisé a Yunjin quien ya veía en camino a nosotros.

—¿Pero quién es esta señorita tan preciosa, eh? — sus ojos estaban posados en Nabi, admirandola como de un cuadro de arte puro se tratase. Me observó a mí. — ¿ella es la chica que nos hablaste el día de ayer? — asentí ante su pregunta. — excelente decisión, presidente Jeon.

—Lo sé. — respondí con una sonrisa de autosuficiencia. Nabi me miró enarcando una ceja y rió bajo.

—Mucho gusto, soy Nabi. — hizo una pequeña reverencia que Yunjin imitó de inmediato.

—Yo soy Lee Yunjin, estilista creativa visual, el gusto es mío.

—Bueno, ya que estamos bien con las presentaciones, ¿qué opinas de hacerle un look natural? Ya sabes, que se refleje lo que nuestra marca hace en la piel.

—Pero... — la rubia interrumpió apuntando su frente. — tengo un grano.

Entrecerré mis ojos intentando ver el dichoso grano que ella hablaba. Yunjin se acercó de inmediato y tomó sus mejillas para acercarse a ella.

—Ay mujer, eso ni siquiera puede ser considerado grano. — habló negando con su cabeza. — nada que el maquillaje no pueda ocultar, además, será sumamente fácil tapar eso. Mire, jefe, ¿usted desde ahí puede ver el grano?

—La verdad que no. Al parecer eres una exagerada.

—No soy exagerada. — replicó frunciendo el ceño.

—Lo eres. Así que... — me dirigí a mi compañera. — te la dejo en tus manos. Sé que podrás crear ese efecto que queremos.

—No digas más. Te avisaré cuando comience la sesión de fotos y la grabación del comercial.

—Eso estaría bien. — asentí. — ¿estarás bien aquí?

—Sí. Es algo nuevo para mí, pero tengo la sensación de que me divertiré. — no borraba la sonrisa en su rostro y eso me confirmó que lo salia de sus labios era totalmente cierto. — ve a trabajar tranquilo, estaré bien.

—Okey. — aclaré mi garganta y enderecé mi postura, arreglando mi corbata. — yo... te veré en un rato.

—Ajá, ya ve, ve, que tienes trabajo que hacer. — hizo un ademán con su mano para que me fuera, pero era como si mis pies estuvieran clavados aquí sin poder hacer algo al respecto.

—Vicepresidente Jeon, lo esperan en la sala de reuniones, ¿por qué no contesta mis llamadas? — la voz del reclamo se hizo presente y justo en el momento indicado.

—¿Me llamaste? — arrugué mi frente y saqué mi celular para verificar que efectivamente tenía cinco llamadas perdidas de Suni. — oh lo siento mucho, no lo escuché...

—Y... ¿Qué está esperando? — preguntó al notar que no me movía del lugar. — Necesitan cerrar el trato de comprar las acciones de Klairs y es necesaria su firma, señor Jeon.

—Oh cierto. Si, sí, eh... ¿segura que estarás bien? — pregunté nuevamente al ver como le aplicaban una base muy natural para cubrir el “super grano” que según dice que tiene.

—Jefe, ella ya dijo que estaba bien. — Yunjin respondió mirándome de manera divertida y podría decir hasta acusatoria.

—Bien, sí. Mmh, entonces, ¿vamos?

—¡Pero muévase! — tiró de mi brazo para volver al elevador. — esto es sumamente irresponsable de su parte. Todos me estaban preguntando por usted y yo no tenía idea en donde se encontraba, ¿por qué? Ah sí, porque no contestaba las malditas llamadas.

—Esa boca. — bromeé intentando relajar el ambiente. — sé que eres muy perfeccionista. Lo siento, no volverá suceder. Llegué mas temprano porque debía traer a la modelo que posará con el nuevo producto.

—Oh, ¿era ella? — abrió sus ojos. — es muy linda.

—Si, lo es. — confirmé con una pequeña sonrisa, que lentamente borré al pensar así sobre ella, teniendo un pequeño malestar en mi estómago. — digo... es linda, pero no más linda que Hani y yo...

—Ey, tranquilo. No estás haciendo nada malo por decir la verdad. — apoyó su mano en mi hombro al momento en que las puertas se abrían en el penúltimo piso del edificio. — y para mí, si es más linda que la señorita Jang.

—Tu habla formal se acaba más rápido que una hamburguesa en tus manos. — reprendí, intentando cambiar el tema al momento de bajar y caminar hasta la sala.

—Lo siento, me agota hablarte formal. — hizo como si se quitara el sudor de su frente. Me tendió el vaso de café que nuevamente no había notado que traía. — toma, tu dosis matutina de café helado.

—¡Gracias! — se lo quité de inmediato. — oye, ¿puedes hacerme un pequeño favor?

—Claro, dime.

—¿Puedes traer otro ice americano?

—¿Qué te he dicho de los excesos de café? Eso es muy...

—No para mí. — la interrumpí. — cuando lo tengas, lleváselo a Nabi.

—¿Nabi?

—La chica con la que llegué. — expliqué rodando mis ojos.

—Vaya, sus nombres se parecen. — soltó una risita y asintió.

—¿Se parecen?

—Hani y Nabi, sus nombres son parecidos. ¿No crees lo mismo?

Me quedé en silencio y moví mi cabeza. Creo haberlo pensado al momento en que ella me dijo su nombre cuando estuvo en mi auto, pero fue algo tan irrelevante en ese momento que no le presté la mayor atención.

—Creo que sí. — afirmé pensativo. — entonces... ¿Puedes...

—Oh claro. Un ice americano para la chica bonita. — se dio media vuelta y caminó de vuelta al elevador. — ¿Qué opinas si le doy mi número?

—Ni lo pienses. — respondí de inmediato. Suni me dedicó una mirada divertida y se despidió de mí moviendo su mano. Revolví mis cabellos al ser tan impulsivo.

¿Qué estaba sucediéndome?







Efectivamente llegué tarde a la reunión de la cual me disculpé por mi tardanza. Estaba aburriéndome muchísimo, porque no paraban de hablar sobre los nuevos cosméticos que podían crear con la marca Klairs. Ahora éramos accionistas mayoritarios de su empresa y podíamos estar al tanto de la toma de decisiones para futuros proyectos. Un mensaje de Suni me llegó y lo leí por debajo.

Suni 👩🏻‍💼.

La señorita Nabi agradeció el gesto.
Ella está lista para comenzar con la sesión de fotos. Debo decir que se ve espléndida.

9:40 am.

Moví mi pie inquieto. Aquí todavía no terminaban y faltaba la foto de que habíamos cerrado el trato. Klairs es una marca muy reconocida en esta área, pero no estaban pasando por un buen momento económico, por la misma razón que el presidente de Lenay Cosmetics no dudó en comprar acciones para así ayudar a levantar a aquella empresa y cada vez que sucedía algo así, todo quedaba retratado en una fotografía... fotografía que nadie al parecer tenía ganas de sacar.

—Bueno, entonces estamos en conversaciones para ese proyecto. Es muy bueno, vendrá muy bien crear algo así. — agradecí internamente que mi jefe se levantara a estrechar la mano con la presidenta de Klairs. — ¿posamos para la foto?

Me levanté como si tuviera un resorte y tomé el lugar con la presidenta, mientras que el vicepresidente de Klairs posó al lado de mi jefe.

—Nos estamos viendo y muchas gracias. — hizo una pequeña reverencia que se devolvimos de inmediato. Salió de la sala y sentí que pude respirar con normalidad.

—Esta empresa no deja de crecer y estoy muy orgulloso. Así es el camino correcto, Jungkook, escalando de a poco e ir logrando muchos objetivos. No sé que haría sin tu ayuda. — el momento de sinceridad siempre estaba presente y eso es algo del porque amaba trabajar aquí. Siempre valoraban el esfuerzo de cada trabajador.

—No es nada, señor. Llegué cuando la compañía era muy pequeña y se me infla el pecho de orgullo al ver todo lo que hemos logrado. — argumenté en total sinceridad. — señor, si me disculpa, me llaman del estudio. Quieren que vea que tal las fotos de la modelo para nuestro nuevo producto.

—Oh, está bien, hijo. Ve, me avisas cualquier inconveniente. — hizo un movimiento con su cabeza indicando la salida. Agradecí para salir rápido de ahí sin tener la razón del porque estaba tan... emocionado.

Bajé al quinto piso y habían muchas luces en el lugar. Divisé a Suni junto a Yunjin hablando por lo bajo y me acerqué a ellas de manera cautelosa.

—¿Todo bien?

Ambas se sobresaltaron.

—Mierda, me asusté. — Yunjin tocaba su pecho y me dedicó una mirada de reojo. — llegó rápido, eh.

—Algo. Quería ver que todo estuviera en orden.

—Oh, claro que lo está.

Mi vista se fue hasta la silueta que llevaba un vestido blanco y estaba descalza. Posaba con tanta estética que nadie  podía no quedar cautivado con su aura. Tenía el producto en la mano y lo ponía cerca del rostro, para seguir posando con tranquilidad, como si ella hubiera nacido para esto. Yunjin cumplió con el objetivo de hacerla ver lo mas natural. Sus labios solo tenían brillo y sus pestañas estaban rizadas perfectamente. Una imagen captó por completo mi atención. Salia mirando directamente a la cámara, dejándome perplejo ante lo preciosa que se veía.

Solté el aire y asentí.

Aquí confirmaba que había tomado la decisión correcta. Ella definitivamente es la persona que estábamos buscando.

Nabi brillaba por si sola y eso me hacía admirarla cada vez un poco más.


Ay, el jungkook como que está mirando mucho a Nabi, ¿no? 🤔🤣.

Espero les guste 🫂. Las kero mucho, saranjeo 🫰🏻 ksjsks.

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