04.
“¿puedes salir conmigo mañana? Habrá una feria y Jungwon no me ha dejado en paz desde que me vio junto a ti.”
Lo pensé y dudé en hacerlo, pero terminé aceptando de todas formas después de muchas súplicas de su parte. El día de ayer fue divertido en compañía de mi familia y cuando llegué a casa, vi a Hani con la mesa llena de comida y un pequeño cartel que decía “¿me perdonas?” y no mentiré... quise salir para no estar ahí. Pero exactamente hice lo contrario y terminé aceptando sus disculpas y sus “juro que nunca más sucederá”. Bebimos un par de tragos, tuvimos una noche apasionada y desperté sin ella a mi lado.
Ya se había ido a la universidad.
Refregué mi cara con pereza e hice sonidos con mi boca antes de levantarme y meterme a duchar. Debía ir a la empresa y tener una reunión sobre el nuevo producto de cuidado de la piel que estábamos próximos a lanzar.
Se hablaría sobre cuando sería el día, la propaganda que habría y también la modelo que sería la experta en promover dicho producto.
Arreglé mi camisa y mi corbata, tomé un plátano de la cocina para comerlo mientras veía las noticias en completo silencio. Vi una nota que nuestra competencia también lanzaría próximamente un producto y no pude evitar hacer una mueca de fastidio. Es como si alguien le dijera todos los planes que teníamos y ellos ocuparan esa información para su favor. Tomé las llaves del auto y partí rumbo a la empresa.
Al llegar saludé a la recepcionista, aquella chica simpática qué siempre agachaba su cabeza cuando me veía y ponía un mechón de cabello detrás de su oreja.
—Hola señor Jeon, tiene una reunión programada en diez minutos. — a mi lado de manera rápida llegó Suni, mi secretaria. Suni es muy linda, pero ella no oculta que juega para el bando contrario. Nos llevamos muy bien.
—Lo tenía en mente, pero de todas formas gracias. ¿Te puedo pedir un favor? Necesito mi dosis de café y...
—Aquí tiene. Un ice americano. — me entregó el vaso que por estar caminando no había notado que tenía en sus manos. Le sonreí abiertamente.
—Por eso fuiste la única en tener el contrato indefinido. — bromeé bebiendo un sorbo. El ice americano es gloria.
—Soy la mejor, lo sé. — se mofó, pero no pude debatirle. Dentro del rubro es una de las mejores. Siempre estaba un paso adelante, nunca le tenia que pedir algo y por su responsabilidad fue elegida como mi ayudante. Me costó muchísimo encontrar a alguien de tal magnitud y ahora estaba muy agradecido por su ayuda.
—Lo eres. — confirmé.
—También le aparté su hora de almuerzo. Así puede estar libre para que vaya a buscar a la señorita Jang.
Arrugué mi nariz y negué.
—Pediré algo. No iré con Hani hoy.
—¿Problemas en el paraíso? — le dediqué una mirada mordaz. — lo siento, se me olvida que no puedo saber los chismes frente a los demás. — susurró.
—Luego te contaré, chismosa. — hice un ademán con mi mano —Prepara una reunión con el director de KBS, necesito que transmitan un comercial sobre el producto que está por salir. La competencia se nos quiere adelantar.
—Entendido. Le avisaré apenas tenga una confirmación.
Se fue hasta su lugar de trabajo y yo entré a la sala de reuniones.
—Oh, Jungkook. Que bueno que llegaste, ahora podemos dar inicio.
Hice una pequeña reverencia y me senté en una de las sillas principales. El encargado de marketing hablaba sobre las estrategias para que las ventas fueran buenas. También hablamos del comercial y la incógnita es quien sería la modelo que estaría en las propagandas.
—¿Una actriz, tal vez?
—¿Una cantante? Eso ayuda mucho, los fans siguen tendencia, si su artista favorito ocupa tal producto, ellos también lo harán.
Tenía mis codos apoyados en la mesa mientras oía las propuestas. La última llamó mi atención y estuve de acuerdo. Pero también quería dar mi punto de vista y quizás, ayuda.
—¿Qué tal una persona normal? — pregunté mirando un punto fijo. — si la gente ve que una persona común y corriente, como nosotros, usa ese producto y le sirve, le darán muchas ganas de comprarlo. Una belleza natural, sin filtro.
Se formó un silencio sepulcral y sentía todas las miradas puestas en mí. Al segundo vi como todos sentían y el director de marketing anotaba en su tablet la idea que acababa de decir.
—Eso es. Vamos con todo. Esos idiotas de S&T no podrán contra nosotros.
Sonreí al escuchar al presidente, quien palmeaba mi hombro con afecto.
Una belleza natural. Ahora debíamos buscar a alguien quien encajara completamente con el perfil.
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❀
—Comes como si nunca hubieras tocado un plato en tu vida. — la observé sorprendido al ver como se acababa un plato de jajangmyeon tan rápido que quedé boquiabierto.
Nunca había visto comer con tanto ímpetu a alguien.
—No pude tomar desayuno y me invitaste a almorzar. No hubiera aceptado si solo ibas a estar criticando. — me puso mala cara y siguió en lo suyo.
—No he dicho nada malo.
—Me has dicho hambrienta de manera indiscreta. — Solté una risa y miré mi plato. No había tocado nada de mi bibimbap. — pareces un cachorrito triste. ¿Te sucede algo?
Levanté mi vista para encontrarme con sus ojos que me trasmitían que si estaba preocupada por mí. Al saber que Hani no podía almorzar junto a mí, llamé de manera inconsciente a Nabi, quien aceptó de inmediato por el hambre que sentía.
—Siento que hay un mural entre mi novia y yo, que definitivamente no sé como cruzar. Cada vez es más difícil y eso me produce tristeza. ¿Qué se supone que haces cuando el amor de ti vida cambia tan drásticamente?
Ella dejó los palillos a un lado al darse cuenta que la conversación era seria. Limpió su boca de manera suave, como si no se hubiera comido un tremendo plato de fideos y dando alusión de no haber comido en un mes entero.
—La base de una buena relación es la comunicación. Si ustedes no se sientan a hablar y demostrar sus molestias al otro aparentando que todo está perfecto cuando definitivamente no lo está... eso, justamente está mal. — se encogió de hombros. — yo me he dado cuenta que eres un buen chico, con los pocos días que llevamos hablando. Claro que tu comportamiento es algo tóxico debido a tus inseguridades, pero eres bueno.
—Yo no soy celoso... toda esta situación me genera estrés. No sé como actuar, solo sé que mi parte irracional me domina. — expliqué dando un pesado suspiro.
—Puedo notar una nube negra justo arriba de ti. — bromeó. — mira, yo soy de las personas selectivas para denominar a alguien el amor de su vida. Siento que debes estar completamente enamorado, de manera genuina, un amor sano y prospero. Saber que puedes contar con tu pareja, que sea tu amigo, tu todo. Si tú sientes que estas perdidamente enamorado de ella, adelante, da lo mejor para intentar salvar la relación. Solo... tengan una conversación seria.
—Eres muy buena con las palabras. — murmuré. — siento que me pones los pies sobre la tierra y me da esperanzas de que no todo está perdido.
—Es que yo sé que es una situación agotadora. Lo viví. Por eso recuerda siempre esto; no es malo pedir reciprocidad. Tampoco pedir honestidad, atención, responsabilidad afectiva, siento que es lo mínimo que todos merecemos. Que nadie nos haga mendigar sobras de amor haciéndonos creer que somos demasiado exigentes. — creo que esto estaba siendo habitual en Nabi, dejarme sin palabras. — ¿te comerás eso? Me hace ojitos. — Medio sonreí para alcanzarle mi plato. Ella aplaudió mientras comía y hacia sonidos con su garganta. Y por lo que pude presenciar hoy, lo hacía cuando encontraba algo muy sabroso. — aclarar las cosas para que la otra persona no sobrepiense, también es responsabilidad afectiva. Recuérdalo
Terminó de hablar para seguir con la comida.
—¿Estabas ocupada cuando te llamé? — quise cambiar el tema luego de sentir una calidez en el pecho debido a sus palabras.
—Estaba estudiando. Pero siempre se puede hacer un tiempo para lo importante.
—¿La comida es importante?
—En definitiva, sí. — rió echando su cabeza hacia atrás mientras reía. — a lo que voy... cuando uno quiere, puede.
—¿Viste algo hoy, verdad? — pregunté de inmediato.
Ella me observó y nuevamente bajó sus palillos. Aclaró su garganta para darme una mirada de compasión que no me gustó en absoluto.
—A Hani almorzando con un chico. No sé quién es, nunca lo había visto en la universidad. — tapé mi rostro enseguida y escuché la silla rechinar. Nabi se había levantado para sentarse a mi lado. — pero ey, no te pongas así. No olvides lo que te dije, lo importante es conversarlo. Habla con ella, ¿sí?
¿Hablar con ella? Estoy completamente seguro que ella me engaña. El solo imaginarlo hace que mi pecho duela, si me lo confirma sería devastador. Quité las manos de mi rostro para observar a la chica que estaba a mi lado y me quedé algo atontado viéndola. Su rostro es muy bonito, se nota muchísimo que ella se cuida la piel. Ocupa maquillaje, pero es ligero, luciendo completamente natural. Sus grandes ojos color miel, su boca... ella es muy atractiva y me parecía inaudito que recién estuviera admirando su belleza como es debido.
—¿Alguna vez has modelado?
—¿Eh? Eso fue como un cambio brusco de tema. — sonrió tapando su boca. — bueno, respondiendo a tu pregunta. No, nunca he modelado.
—¿Qué opinas de hacerlo ahora?
Nabi me observó extrañada y no respondió.
Belleza natural. Estoy seguro que ella sería la indicada para esto.
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