Capítulo 45
*Lo prometido es deuda, aquí está el nuevo capítulo*
Capítulo 45
Desconsuelo (Nuevo mes- varias días)
Aome murió esa misma noche… una vez lo hizo a causa del apagón, su respirador dejo de funcionar, Sesshōmaru sintió su muerte como si fuera la suya propia, lo vivió de una forma dolorosa y descontrolada.
Rin lo observo desde la lejanía, lloro tanto que los ojos le ardían, mientras el Youkai gruñía y apretaba los dientes hasta herirse la carne interna de su boca, gruño una vez más dando un golpe a la pared, seguido de otro y otro… cada uno más intenso que el anterior, hasta dejar un hoyo circular que la atravesaba por completo, cuando esto no fue suficiente para descargar su rabia e impotencia, pateo una fila de bancos que allí, estas recorriendo la extensión del pasillo por completo.
Los quejidos lastimeros de la niña detuvieron su rabia, el demonio la miro con ojos dolidos, Rin aumento su llanto y sin importar que corrió hacia su señor para abrazarlo, los brazos de esta se aferraron a sus piernas, Sesshōmaru mantuvo los suyos caídos a los costado.
–¡Llorare por usted!–ella dijo y el peso de sus palabras cayeron aplastándole el pecho, sintió sus ojos temblar y un fuerte dolor en la zona de la garganta–P-pero se sentirá mejor si usted lo hace…–la escucho balbucear, él sonrió, era más una mueca que una sonrisa, dejo caer su mano sobre la cabellera de Rin y movió suavemente los dedos, este acto cariñoso la ínsito a levantar la vista.
–Está bien–él dijo y la niña rompió el contacto, seguidamente el demonio comenzó una lenta pero decidida caminata hacia la sala de operaciones, despertando la alarma en quienes estaba a su alrededor.
Algunas de las personas que salieron despavoridas, mientras que una decena de hombres intentaron tranquilizarlo y detener su paso, los mando a volar con un solo movimiento de su mano e ingreso a la sala como alma que se cargaba el diablo.
Sesshōmaru era el diablo en persona.
Y en cuanto los médicos lo vieron comenzaron a reanimarla a través de reiterados RCP, mientras que un grupo de especialistas adaptaban los equipos a un generador.
Por la salud de todos, la joven debía revivir.
Y así lo hizo, cuando el pitido interminable en la sala cambio el ritmo por uno pulsante y casi relajante para muchos, incluso para el mismo youkai, esto último no abandono la sala sino hasta asegurarse de que estuviera bien.
La noche paso y fue la más larga y eterna de toda su longeva vida.
…
(Nuevo mes-Día 02)
Sesshōmaru no había descansado ni un segundo, Rin sospechaba que sería la primera de muchas otras noches sin dormir.
Y luego de ir y venir del cuarto de intensivos sin recibir noticia alguna, finalmente uno de los doctores se había compadecido de la actitud desahuciada del Lord, le permitieron verla.
El demonio se colocó rápidamente al lado de Aome, el Dr miro detenidamente la escena, mientras reunía el valor que necesitaba para darle la noticia–La paciente ha perdido mucha sangre, las heridas más pequeñas ya han sido tratadas, sin embargo, el accidente le causo un traumatismo craneoencefálico, lamentablemente entro en estado de coma mucho antes de que llegara–conto el especialista aclarándose la garganta–Ni si quiera la exitosa operación puedo traerla de regreso.
Los ojos del demonio temblaron aunque su rostro se mantuvo serio, por dentro era un completo caos–¿Existe alguna posibilidad de un traslado?
El doctor rechazo la idea de inmediato–Trasladarla en estos momentos podría significar su muerte, tampoco puedo asegurarla que aquí estará mejor como usted sabe la tormenta ha dejado sin electricidad a todos–acepto el hombre dándole una mirada de padecimiento–Los generadores están trabajando al máximo y nosotros aremos lo que esté en nuestras manos para salvar a su esposa y su hijo.
–¿Mi hijo como esta?–ese escozor en su garganta. ¿Era angustia?
–Él bebe está bien, sus signos vitales nos dicen que no ha sufrido ninguna anomalía. El cuerpo de la madre fue capaz de proteger a su hijo, siéntase orgulloso de ella.
–Lo estoy.
El especialista asintió–Es un verdadero milagro que haya sobrevivido a la intemperie, sin respirador durante todo este tiempo–aseguro con cierta pizca de sorpresa– Señor Taisho alguien allá arriba lo estima demasiado, pero debo ser sincero con usted, las horas siguientes son las más cruciales ¿Comprende?–cuestiono el médico, el demonio asintió perdiendo el sentido del habla por completo, en este momento Sesshōmaru no lucia bien se mostraba perturbado, ausente, tan débil, el doctor a su lado se permitió a tocar ligeramente su hombro– Señor Taisho, si sabe usted rezar es momento de que lo haga…– y tras estas palabras el hombre se fue dejando al youkai solo con sus pensamientos.
El pitido de la maquinaria y la respiración de Aome era lo único que perturbaba su mente, cogiendo su mano cerró los ojos inclinando su cuerpo hacia adelante, apoyo su frente sobre el agarre… y aun estando sentado sintió su cuerpo desvanecerse, dejo que la opresión en su pecho creciera dolorosamente y se instalara en su garganta como un nudo incapaz de soltar, reprimió el escozor en sus ojos suspirando profundamente.
Era esto lo que los humanos llamaban dolor, angustia, tristeza.
…
(Una semana despues)
Rin miro el semblante de su señor, se veía distante y quizás demacrado, en los próximos días él había permanecido en la misma posición, recargado sobre la silla aun lado de la cama de Aome, sosteniendo su mano. ¿Se preguntaba qué tan adolorida estaría su espalda? No se había movido ni un milímetro.
No hubo nadie en este hospital que fuera capaz de quitarlo, ni si quiera ella, su señor había dejado de oírla al cuarto día, sin embargo, Rin siguió acompañándolo se sentaba a su lado y comenzaba a charlarse sobre cosas, por el cariño que sentía hacia el no deseaba que se encontrara solo.
A la semana, ella ni si quiera estaba segura de volver a verlo parpadear, aquellos pozos de oro fundido permanecían fijos sobre el rostro de la morena, quien continuaba resistiendo, seguía con vida pero no volvía de su estado de coma.
Su señor se había convertido en una estatua, siete días habían pasado y desde entonces no lo había visto tocar la comida, en un principio no fue preocupante, era consciente de la gran diferencia de sus organismos, él era fuerte y resistente.
Solo que ahora ya no estaba muy segura, porque con cada día que pasaba se hundía en una profunda depresión, le dolía en el alma verlo así.
Temía lo peor, si la señorita no despertaba ¿Qué pasaría con su amo?
…
Había veces en las que notaba a las personas entrar y salir de la habitación, los escuchaba, pero no era capaz de mover los labios, su voz se perdió en algún momento por lo que solo era capaz de responder a sus cuestiones mentalmente, su cuerpo también había perdido sensibilidad, no sentía frio o calor, no podía percibir si quiera si la niña lo rosaba intencionalmente para atraer su atención. Era como si cada uno de sus músculos, junto con cada fibra de su cuerpo hubiera decidido al mismo tiempo entrar en un estado de hibernación.
–Sin mejoría–la rase favorita de los doctores, nunca se cansaban de repetirla y él ya estaba harto de escucharla, cada vez que los notaba la ansiedad le dominaba el cuerpo, esperado oír otra cosa.
Era tan iluso, no había signos de mejoría en ella seguía en su estado de sueño interminable, le tranquilizaba la idea de imaginar que sueños eran dulces y felices. Que Aome no había perdido la sonrisa…
Sin embargo, la espera le resultaba eterna, no sabía cuántas veces le había suplicado que abriera los ojos, pero como siempre ella seguía sin obedecerle.
Le arrebato hasta el apetito, de hecho ya no podía distinguir entre el hambre y la angustia, porque su estómago siempre estaba contraído.
La angustia era la única cosa que no lo abandonaba.
–“Señor Taisho, si sabe usted rezar es momento de que lo haga”
Recordó las palabras que el médico le dedico días tras ¿Rezar? ¿Serviría de algo?
Pedirle aun ser imaginario por la vida de Aome ¿La ayudaría?
No lo creía, ni si quiera estaba seguro de que hacer realmente, quizás de pronto en su desesperación Sesshōmaru había entendido, que la vida de Aome, de su hijo y de Rin valía más que la suya propia.
Si alguien haya arriba quería que el gran Sesshōmaru se arrodillara a suplicar por la vida de alguien, y ese alguien fuesen ellas, entonces lo aria.
Agacho la cabeza tanto que desliñado flequillo plata le cubrió los ojos como una espesa cortina, apretó los dientes y cerro también los ojos–“Nunca he sido un hombre religioso… pero ahora mismo estoy suplicando a todos los dioses: Por favor cuiden de Aome… se los suplico”–pidió desde su interior.
Rin vio la imagen de su señor cuando este se inclinó sobre la mano de la señorita, cerró la puerta evitando hacer el menor ruido posible y se alejó rápidamente.
–“Eres una chiquilla muy valiente, estoy impresionado”
–“¿Porque?”–pregunto extrañada.
–“Tu padre nos ha informado que fuiste tú quien la saco del auto”–comentó el medico inyectándole alguna sustancia, a la bolsa de suero que colgaba a su costado–“También debo decir que fue arriesgado, estuviste a punto de coger una hipotermia”
Rin suspiro, ¿cómo podría explicarle al médico que de todas formas se moriría? ¿Que en ese momento no pensó en nada más que solo ayudar a la señorita?–“Quería ayudarla…”–susurro cerrando los parpados con pesadez, los medicamentos comenzaban a hacerle efecto.
Sintió al médico suspirar–“Y lo hiciste, al caer sobre ella la protegiste del frio. Estoy seguro de que no hubiera resistido”–finalizo metiendo la mano en el interior de sus blancos bolsillos.
Ella sonrió adormecida.
Era una señal tenía que hacer algo pronto, tomo el abrigo que él había olvidado en su habitación y saco de su bolsillo el teléfono celular. Aun recordaba cuando se lo entrego, la cosa no había dejado de sonar durante días, su amo tan solo lo había sujeto un momento para apagarlo y arrojarlo lejos de su vista, ella lo cogió tiempo después y lo guardo al percatarse de que estaba sano.
Rápidamente urgió entre los contactos y llamo.
El tono de espera fue insufrible–¿H-hola?
–¿Rin?–pregunto una voz al otro lado–¿Eres tú?
Continuara…
*Creyeron que la había matado. Cayeron en mi trampa ilusas :v
Ya me conocen amos verlas sufrir xd, por eso siempre lo dejo en la mejor de las partes.
Pff.
Estoy ansiosa por leer sus comentarios, recordarme fallas ortográficas y pueden dejarme una estrella si les ha gustado*
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