Capítulo 40

¿Bebe? (Día 27)

Kōga se puso de pie metiendo las manos en el interior de sus bolsillos–Existen dos posibilidades–comenzó mirando seriamente a la pareja–la primera que efectivamente padezcas de una intoxicación–hizo una breve pausa antes de continuar– Y la segunda opción es que estés embarazada.

La morena jadeo abriendo los ojos con sorpresa– ¿Qué?

Sesshōmaru vio al médico de igual forma, preguntándose si era posible que ella estuviera en estado y no se hubiera dado cuenta. ¿En qué momento dejo de ser tan intuitivo? Él tenía que haberlo sabido mucho antes que el medico e incluso que la propia Aome, sin embargo, no fue capaz de percibir los pequeños cambios en su aroma.

Porque su olor siempre estaba en ella, por toda ella.

Que tonto fue.

La pequeña diferencia estaba ahí delante de sus narices, la mezcla de su sangre con la de Aome se volvió tan intensa de repente.

–Es muy probable–volvió a repetir el joven.

La morena negó débilmente su mente era un mar de confusiones, frunció el entrecejo haciendo un cálculo mental de las fechas–Pero es muy pronto–susurró.

Kōga sonrió–Al parecer olvidas con quien estas–Aome observo a Sesshōmaru, como si fuera la primer vez que lo miraba, era un demonio de sangre pura–Su metabolismo es mucho más complejo y ágil que el de un humano normal–prosiguió el médico captando la confusión en el rosto de la joven–Por lo tanto los cálculos humanos en cuestión de embarazos, no son iguales.

La joven hizo de sus labios una exclamación, viro hacia el demonio como buscando en sus ojos una negativa, sin embargo, el Inu tan solo la vio directamente y no hallo más que suavidad en el profundo ore.

–En una gestión de un bebe humano tendrías tan solo días, sin embargo, ya que el padre en este caso sería un Inu youkai, el desarrollo del feto es mucho más rápido, ahora mismo podrías estar pasando por el primer mes...–hizo una breve pausa–Eso explicaría las náuseas. Debes recordar que no todos los embarazos son iguales.

Aome sonrió.

¡Oh Dios!

El mundo amo esa sonrisa, ella lucia tan radiante y hermosa de repente.

Acaricio su vientre plano y el gesto se intensifica–Podría tener un bebe–balbuceo, algunas lágrimas se acumularon en el borde de sus ojos volvió a ver a Sesshōmaru, quien la estaba mirando con tal adoración que Aome comenzó a derramar lágrimas silenciosas.

Trazo la yema de sus dedos por la piel de sus mejillas borrando toda humedad, eso era un Si gigantesco, y luego beso su frente cálidamente y después bajo a través de sus mejillas hasta sellar sus labios con un intenso beso.

Kōga carraspeo atrayendo su atención–Aún debemos asegurarnos con la prueba de sangre.

–No es necesario, sé que lo está–el demonio dijo con serenidad.

Quitándole un suspiro al médico, quien sostuvo se postura–El análisis descartara futuras anomalías.

Ella lo miro de inmediato– ¿Anomalías?–la voz de Aome salió asustada

El Inu le dirigió una mirada severa, Kōga entendió el mensaje perfectamente, solo diría lo necesario–Como imaginaras tu bebe será un híbrido–comenzó observando a la azabache a los ojos, quien le respondió con un cabeceo–Consumirá mucho más energía y alimento, es posible que te debilites rápidamente lo que podría causar que te enfermes no solo tú, él bebe también lo hará.

–Me cuidare, comeré bien, dormiré mucho–ella dijo rápidamente con toda la ilusión del mundo gritando en su tono de voz, Sesshōmaru sonrió imperceptiblemente y apretó ligeramente el agarre de sus manos.

Kōga también asintió, sin embargo, se había puesto serio de pronto–Escúchame bien, es importante que ante cualquier tipo de dolor lo informes.

La morena asintió rápidamente, de repente algo en su interior se sintió tan vacío ¿Y si algo malo le pasaba a su bebe? hizo esos tétricos pensamientos aun lado.

–Debes vigilarla constantemente.

Sesshōmaru no respondió, Kōga sabía que demasiadas palabras no eran necesarias, ese demonio veía por los ojos de Aome, por lo tanto estaba seguro de que sería capaz de exponer su propia vida con tan de que estuviera sana y salva.

Sin más Kōga le receto unos medicamentos aptos para embarazadas, claro que estos contaban con una dosis mayor que las pastillas normales, después de eso se retiró para revisar a la pequeña Rin y de paso brindarle privacidad a la pareja.

En el momento en que este desapareció, Sesshōmaru se relajó, aún seguía sintiéndose muy incómodo con su presencia, después de todo este la había confesado delante de sus narices que estaba interesado en su mujer.

La feliz risa de Aome llamo su atención por completo, ella estaba a su lado sentada con ambas manos sobre su vientre, el semblante con un gesto dulce y de ojos brillantes.

El demonio no podía saber cómo o porque ella le resultaba tan hermosas, incluso más que antes, él estaba mucho más atraído hacia su presencia.

–No hemos terminado de hablar sobre Rin.

Ella dijo y el youkai supo que si antes del embarazo era testaruda ahora sin duda alguna seria peor.

Lo mejor sería no hacerla enojar.

–Hn–fue el monosílabo que salió de su garganta y el semblante relajado le hizo saber a la mujer que estaba dispuesto a escucharla.

La morena sonrió–Deberíamos ir de viaje antes de que mi estómago crezca–alego con una sonrisa imaginan como dentro de un par de meses su embarazo seria notorio.

Se permitió meditar la opción, ahora que sabía lo que tenía su mujer y después de escuchar del propio Dr. que Rin también estaba mejorando, una semana lejos de Japón no parecía una mala idea. De esta forma pasaría más tiempo con Aome, era consciente de que las primeras etapas de un embarazo son los más importantes, tanto para ellos como pareja como para su futuro cachorro.

Finalmente al cabo de varios minutos en silencio él se rindió, dando un ligero cabeceo como muestra de aceptación, Aome sonrió de oreja a oreja se acercó rápidamente al demonio y le robo un tierno beso y antes de que pudiese escapar Sesshōmaru la sujeto de la cintura provocando que esta cayera sobre su regazo.

Esta vez la unión de sus bocas fue más larga e intensa.

...

– ¿Has tenido mareos o vómitos?

–No.

– ¿Dolores de cabeza?

–Mmm–negó con suavidad

– ¿Malestar físico?

–Nada de nada.

Kōga sonrió anotando las últimas palabras– ¿Entonces puedo decir que te has sentido bien?

Rin asintió con una autentica sonrisa en los labios–De maravilla–re afirmo, meciendo los pies, entonces él procedió a hacerle su chequeo diario, al cabo de unos 15 minutos había finalizado.

–Bien, eso es todo por hoy preciosa–anuncio este recogiendo sus pertenencias para guardarlas dentro de su maleta.

–S-señor Kōga.

Este la miro detenidamente– ¿Hu?

–Gracias por todo–susurro.

Y el moreno sintió un nudo en el estómago.

Continuara...

*lamento la demora pero aquí ya esta el nuevo capitulo*

No se olviden de dejarme un comentario y una estrelllita si así lo desean.

nos leemos pronto, las amo