Capitulo 35
Capítulo 35.
Advertencia: este capítulo o todo el fic en general tiene contenido sexual leve, si no te gusta abstente de leer, evita el disgusto de comentar inapropiadamente... y vete a la parte final del capítulo.
Pero si te quedas
Imaginación (Día 23 y 24)
(Día 23 y 24)
Kagome se acercó a paso lento hacia la figura de Sesshōmaru, este al verla arrastro la silla hacia atrás y le dejo el espacio suficiente para que se colocara de frente a él. La morena sonrió con sus mejillas arreboladas y dio un pequeño brinco hasta quedar sentada sobre la madera del escritorio. Con las piernas colgando abrió las piernas ante la atenta y penetrante mirada youkai.
El aroma a excitación fue un elixir para el insaciable demonio, cuyo dorado se tornó oscuro y sus labios se curvaron de una forma lenta, casi hambrienta, Aome se estremeció entera a causa de la intensidad que desprendía, porque solo eso bastaba para hacerla jadear del más puro placer, ansiosa mordió su labio inferior hasta volverlo rojo mientras continuaba sosteniendo aquellos ojos. Entonces, ella arrastra lentamente sus manos en la cara interna de sus muslos, hacia arriba y dejo expuesto su sexo, el Inu se inclinó hacia adelante, la morena contuvo el aliento esperando a que realizara algunos movimientos, sin embargo, él se mantuvo en la misma posición por casi un minuto, porque había algo más ahí entre los dos, que él no lograba discernir, pero lo presentía tan cerca...
Su aroma siempre estaba sobre ella y no era extraño porque diariamente compartían la cama, además de que él se había derramado en su interior tantas veces que había perdido la cuenta... Quizás era eso lo que sentía.
Ese minuto fue un eternidad para la joven, quien comenzaba a creer que el interés de Sesshōmaru hacía a ella había culminado, que su apetito sexual se había acabado, avergonzada intento cubrirse pero la firme mano demoníaca detuvo todo accionar, ella lo miro con cierta duda y también temor a escuchar un rechazo.
-No hagas eso-él dijo con un tinte de molestia.
Aome se quedó estática, sus orbes se abrieron de par en par- ¿Qué?
-No te cubras.
Jadeo -Creí que-se quedó muda de repente, la vergüenza y la culpa por pensar mal la embargaron de repente.
Una fina ceja se alzó- ¿Que no quería?-Aome tan simplemente asintió ante esa pregunta, bajo la mirada avergonzada mientras frotaba sus manos con nerviosismo
-Mujer-llamo al mismo tiempo en que sujetaba el mentón de Aome y la obligaba a mirarlo-Me gustas-ratifico.
Los ojos de la morena se humedecieron, él estaba siendo sincero ¿Por qué rayos estaba dudando? ¿Porque tenía que arruinarlo de esa forme? Joder últimamente sus emociones comenzaban a volverse un completo caos-Lo siento...-ella dijo y él delineó con la yema de sus dedos la finura de sus labios-No sé qué sucede conmigo...-expreso soltando una sonrisa-Estoy enloqueciendo.
-Lo estas-Sesshōmaru aseguro-pero me gustas así de loca
Aome debía estar soñando ¿El demonio haciendo bromas? Rayos el mundo se iría patas arriba, si esto no la convencía, nada lo aria. ¿Ahora cómo se suponía que debía reaccionar?
Ella río finamente apartando la humedad de sus ojos, luego de eso se miraron detenidamente ella aún seguía sentada sobre el escritorio, mientras que él se había puesto de pie y robado de sus labios un pequeño beso.
La morena estaba curiosa, después de todo algo había hecho que él luciera distraído, porque vamos, no estaba simplemente contemplando su vagina.
Lo observo inquieta mientras formaba un puchero con los labios, el youkai por su parte adivino su hilo de pensamientos.
- ¿Entonces qué sucede?-ella finalmente dijo
Él le dio una profunda mirada, que parecía ser también una especie de lucha interna-Estaba-hizo una breve pausa-Pensando-aseguro
La morena parpadeo repetidamente- ¿Pensando?-repitió y él asintió- ¿En qué?
El la observo detenidamente, había algo distinto en su mirada que Aome no supo reconocer, porque la sensación duro tan solo segundos, que se fueron como llegaron.
La insistente de Aome cayó sobre él, quien llevo una mano hacia el rostro de la joven, la acaricio suavemente y sonrió-Te imagine embarazada
Grito internamente.
Aome tuvo un mini ataque cardíaco, por un segundo la sangre dejo de bombearse a través de su cuerpo y todo él se estremecía, las palabras del Inu fueron seda en sus oídos, y la forma en que hizo brincar a su corazón tras decirle eso, le hicieron temer por su futuro, todo parecía ser tan perfecto que sonaba a irreal.
-Emb-ella simplemente no podía articular palabras y su reacción despertó una nueva sonrisa en el Youkai, Aome se contagió de aquel gesto, solo que este era mucho más abierto y dulce de lo que solía ser-No creí que... Querías tener... Hijos-una frase tan corta pero que le había costado un esfuerzo sobrehumano poder soltarlas.
Sesshōmaru llevo su rostro hacia el espacio de su cuello, la cálida respiración acariciaba la suave piel morena, soltó una pequeña risa logrando que cada bello se estremeciera, finalmente subió hacia el lóbulo de la oreja y lo mordisqueo con delicadez-No me molestaría
Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios.
Aun estando sentado ella sintió sus piernas flaquear, Sesshōmaru se colocó entre estas y la arrimo contra la dureza de su hombría-Quizás debamos ir practicando.
La entre pierna de Aome se sentía tan caliente y humedad, ella simplemente respondió con un afirmativo movimiento de cabeza, antes de apresar los labios contrarios con los suyos, le permitió llevar el control de la situación y guiar a Sesshōmaru de regreso a su asiento.
Rebusco el cinturón de sus pantalones y se deshizo de estos con agilidad, la cremallera y los botones corrieron con la misma suerte, dejando expuesto únicamente su ropa interior, la morena acaricio su miembro por encima de la tela, luego tomo con ambas manos el borde la prenda y tiro hacia abajo.
El miembro viril se alzó con orgullo delante de sus ojos sorprendidos, era largo, grande y seguramente también estaba caliente y duro como roca. La morena paso saliva a través de su garganta, dudosa de que eso que para en su boca, sin embargo, había estado muy ansiosa por probarlo, se relamió los labios bajo la atenta contemplación del Youkai.
Armándose de valor lo acerco su lengua lamió un poco la punta, su sabor era agradable, le gustaba, hoyo al demonio gruñir por lo bajo-Hn-Aome pronto se dio cuenta de que quería probar más, metió el glande en el interior de su boca, sus labios se apretaron alrededor de este, baja suavemente para luego subir de la misma forma y otra vez usar su lengua trazando un camino por toda su envergadura, siente los testículos del Youkai, estos están redondos e hinchados cargando en su interior grandes cantidades de esperma.
Toma una onda respiración antes de volver a introducírselo en la boca, pero esta vez va un poco más abajo y los sonidos que Sesshōmaru suelta son cada vez más intentos-Hn-ella juguetea con su lengua, lo envuelve y lo lame, algunos hilos de saliva comienzan a formarse a su alrededor y un ligero sabor a semen aparece en su boca.
De pronto siente una mano sobre su cabeza, está la empuja hacia abajo, el miembro se pierde en las profundidades de su garganta, en un primer momento se siente incómoda y las náuseas parecen atacarla, sin embargo Sesshōmaru la tira hacia arriba y le da un momento para respirar antes de continuar, en el tercer intento la incomodidad desaparece y Aome comienza a disfrutar, oír los tenues gemidos de su demonio la incentivan a dar más-Mn.
Él se tensa y la separa de si, la ayuda a ponerse de pie y cuando están frente a frente introduce se lengua en la boca de la joven, el beso es tan intenso que Aome jadea sin aliento.
-De espaldas sobre la mesa-ella se giró de inmediato, Sesshōmaru le separa las piernas con una de las suyas, seguidamente arrodillarse y quedar a la misma altura que el trasero de Aome con la ayuda de sus manos abre sus nalgas.
El rostro de Aome estaba rojo de la vergüenza, trata de decir algo pero las palabras mueren en su garganta cuando siente la húmeda lengua del demonio delinear su orificio trasero, jadea y cierra las manos en un puño.
La saliva comienza a lubricarla, lo siente moverse de un lado al otro, Sesshōmaru está penetrándola con su lengua y por atrás.
Cada vez se mete más profundo. Ella siente sus piernas temblar-Haa. Mn- jadeos involuntarios se deslizan a través de sus labios, no se atreve a abrir los ojos, aún siente vergüenza, a pesar del placer que le está provocando.
De la nada suelta un pequeño quejido de dolor, hay algo nuevo en su interior, un dedo. Este se mueve y sale repetidas veces muy pronto la cavidad de Aome se acostumbra y es ahí cuando un segundo dedo es insertado, la sensación de dolor e incomodidad es la misma, pero se va con el pasar de los minutos, continua así hasta tener un tercer dedo en su interior y los movimientos antes lentos comienzan a ser más profundos.
-Haaa
Sesshōmaru saca sus dedos, la entrada trasera de Aome se encuentra ya lo suficientemente lubricada, tomo su miembro con una de sus manos para llevarlo hacia el orificio y comenzar a penetrarlo con movimientos suaves.
Escucha a la morena jadear, tomo un mecho de sus cabellos y los tira hacia atrás la cabeza de Aome sigue el movimiento, ahora ella esta encorvada gimiendo a tan solo centímetros de una puntiaguda oreja con su mano libre le masajea los pechos, los retuerce bajo sus garras, tira y aprieta los adoloridos pezones, para entonces su pene ya está metido hasta el fondo, y las envestidas se tornan rápidas, más profundas y con cierta brusquedad.
-Ahhh. Sess-
Vuelve a empujarla sobre la mesa, el movimiento hace que varios objetos encima de estas salgan esparcidas, la sostiene por las caderas mientras que el vaivén parece no tener final, la morena siente la dureza y frialdad de la madera rozar sus senos, la fricción le provoca un dolor que lejos de ser incomodo se vuelve placentero-Mn. Sssi
-Lo sientes-le da una estocada intensa, Aome suelta un grito-Sientes como me gustas-gruñe con voz ronca muy cerca de su oído.
La morena solo asiente no puede articular palabras, tan solo ruidos incoherentes salen de ella, siente las manos del youkai deslizarse por su figura, apretando con fuerzas partes de su lechosa piel, luego siente ir una extremidad por entremedio de sus piernas, mientras que con la mano libre toma una de sus piernas y sobre la madera la alza -Di mi nombre
Aome comienza a jadear repetidamente, tratando de recobrar el aliento, conoce cuáles son sus intenciones-Sessh-él niega pero la morena no puede verlo, ella cierra los ojos y de su boca entreabiertas se escapaban grande bocanadas de aire.
El demonio utiliza dos de sus dedos para torturar su clítoris, ella se retuerce volviendo a gritar-Dilo- el tono demandante hace eco en su cabeza, la marea, la hace temblar y desear más de aquella tortura.
-Por fav-
-Di mi nombre-repite.
-Sessho. Aaaah-
Sus palabras se cortan, su doloroso e hinchado punto rosa el frotado rápidamente con dos bruscos dedos, la morena siente la sonrisa del youkai detrás de su nuca, de repente saca el pene de su trasero, al sentir eso la morena suelta un pequeño bufido de insatisfacción.
Y así con una de sus piernas sobre la mesa de un escritorio, el miembro del youkai se cubre entre dos húmedos labios, para comenzar un lento vaivén, las caderas de la joven se mueven en sincronía con las suyas, mientras que sus dedos expertos juguetean con su clítoris.
-Por favor-jadea. Necesita tenerlo dentro de ella con urgencia, todo su cuerpo vibra con el calor arremolinándose de su vientre bajo-Sesshōmaru.
Entonces sucede, aquel miembro se introduce de una sola estocada, dentro de su vagina las parecer se abren, se adaptan tan rápidamente al intruso que al segundo siguiente, se escucha así misma jadeando con placer-Aha. Aha. Aha.
El demonio se inclina y muerde la piel de la espalda femenina, dejando un pequeño hilo se sangre, el sabor metálico se esparce en el interior de su boca, mientras sus labios comienzan un camino de besos, que van desde su columna hasta el espacio de su cuello y hombro-Otra vez...-detiene las embestidas, Aome toma una bocanada de aire
-¡S-Sesshōmaru!-grita con los ojos cerrados y la cara cubierta por una capa de color rojo teñido por varias muestras de sudor.
Sonríe orgulloso, la sujeta por las caderas y de un ágil movimiento la voltea-Ohh- quedando frente a frente, el cuerpo de Aome ocupa gran parte de la superficie y la mayoría de los objetos estaban esparcidos sobre el suelo.
Sesshōmaru le separa las piernas y lleva su boca hacia la entrada de su vagina, introduciendo su lengua con facilidad la mueve hacia los lados, para seguidamente comenzar a entrar y salir.
Adentro - afuera.
Es sabor de la morena es dulce, su aroma hace que pierda los sentidos.
Adentro - afuera.
Aome se contrae encorvando la espalda, lleva su mano hacia la cabellera plateada y tirando de ella, gime, su voz llena la habitación. Toda ella comienza a temblar y las piernas parecen fallarle, entonces él presiente su orgasmo y se detiene para volver a introducir su miembro en ella.
Ahí sobre la mesa de una oficina, la morena lo envuelve en un abrazo al mismo tiempo en que sus labios se unen desesperados, ansiosos por devorarse, mientras el demonio la penetra rápidamente para llegar juntos al clímax.
Agitados se miran a los ojos.
Ella le sonríe satisfecha sus orbes azules brillan bajo la luz de la tarde.
Sesshōmaru le da otro beso tirando suavemente de su labio inferior, aún está dentro de ella, la morena puede sentir aquel miembro bombeando chorros de esperma, todavía hinchado y caliente.
Acerca su nariz hacia la cabellera azabache-Una vez más...-murmura.
Ella ríe suavemente, antes de asentir.
...
Una joven comenzaba a despertarse más tarde de lo habitual, su pequeño cuerpo estaba cansado y adolorido a causa de la larga noche de sexo que Sesshōmaru y ella habían compartido.
Arrugo el ceño, la briza mañanera le provocaba cierto frío se acurruca bajo las mantas tratando de darse calor, sin embargo, lo que sintió fueron dos fuertes brazos aferrarse de su cintura y tirar de ella, el calor que desprendía el cuerpo de su youkai era reconfortante.
Aome no deseaba, no dejar jamás esa cama.
Pero tenía cosas que preparar entre ellas el desayuno de Rin, además de que el Dr. Kōga estaba a punto de llagar y alguien tendría que recibirlo, se las ingenió para escapar de las extremidades demoníacas y abandonar a hurtadillas la habitación principal.
...
Cuando el youkai regreso del mundo de los sueños, no sintió el pequeño cuerpo femenino a un lado, su aroma seguía impregnado en toda la habitación, pero más entre sus sabanas. Seguía sintiendo esa extraña sensación, pero hizo a un lado esas ideas.
Se levantó y tomo un baño ligero antes de bajar al comedor, donde encontró a su hija platicando con el médico y a su lado estaba Aome, colocando el desayuno sobre la mesa.
Esta al notarlo le dedicó una hermosa sonrisa-Buenos días-saludo, el tan solo asintió paso sus ojos sobre los demás humanos, Rin estaba con el mismo entusiasmo de todos los días, cuestionando al Okami cientos de cosas, algunas sin sentido pero que este de todas formas se las ingeniaba para darle una respuesta.
-Sr. Taisho-saludo el diplomado-Tengo estudios que me gustaría que los revisara-comento con amabilidad, el demonio no respondió simplemente comenzó a caminar hacia su despacho, Kōga tomo esto como una señal afirmativa para seguirlo-No le quitaran más de diez minutos...-agrego extendiendo una pequeña carpeta.
Y así fue, en menos de unos cuantos minutos Sesshōmaru ya había terminado de leer los resultados, estaba conforme por cómo iban avanzando las cosas con Rin, las mejoras que se iban presentando en su organismo gracias a esta prueba experimental, le transmitían mucha calma y sobretodo esperanza.
-Como puede ver, la salud de su hija va mejorando de manera progresiva-expreso con entusiasmo el médico, Sesshōmaru asintió con el rostro relajado, no hacían falta muchas palabras, el moreno sabía que estaba siendo agradecido.
- ¡El desayuno está listo!-la voz de Aome se oyó desde el comedor.
Kōga sin poder contenerse volteo a verla y sonreírle a pesar de que esta no estuviera viéndolo
El demonio estrecho los ojos-Recuerde mis palabras-él dijo llamando la atención del muchacho.
Kōga se mantuvo en silencio unos segundos antes de comenzar a hablar-Con el debido respeto, de no haberlo hecho, aún estarías actuando como estúpido-Kōga respondió sin rodeos ganándose una mirada iracunda.
El joven río y Sesshōmaru lo observo intuitivo- ¿Ella lo sabía?
Kōga volvió a reír pero esta vez con más fuerzas- ¿Quién es el cazador ahora?-soltó antes de comenzar una lenta caminata con las manos en el interior de sus bolsillos.
Dios sabe cuánto lo odiaba, pero en el fondo comenzaba a no caerle tan mal.
Continuara...
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