- disculpe sabe dónde está ciudad - dijo Ataru mostrando le un papel a un hombre de edad avanzada

- oh claro - dijo el hombre - está más al norte - dijo indicando le - para que no te pierdas sigue este camino cuando llegues a una casa grande y azul da vuelta a la derecha cuando llegues hasta ahí, después camina unas 6 - 7 calles ahí estará una parada de autobuses dónde te pueden llevar a esa ciudad

- muchas gracias - dijo Ataru viendo nuevamente al hombre

- no es nada - dijo el hombre mientras continuaba con sus deberes

Ataru siguió las instrucciones que me había dado el anciano, pero a veces tenía miedo de que no le estuvieran diciendo la verdad, así que le preguntaba a más de una persona.
A las 3 cuadras le pregunto a una mujer que llevaba en brazos un bebé.
Ella me dijo lo mismo que el hombre le había dicho con la diferencia de que la casa era amarilla y no azúl.
A las 4 cuadras me pregunto a una familia que estaba desayunando en un restaurante al aire libre.
Le dijeron lo mismo solo que en vez de ir a la derecha fuera a la izquierda y que a las 5 calles girará a la derecha por una calle estrecha y que si final vería la estación de autobuses.

Ya había caminado en total 11 cuadras y vio una casa grande y de color naranja al menos la primera planta ya que la segunda era de color blanco.
Tenía dudas de que fuera, pero tal y como se lo imagino, la casa dividía la calle, así que tenía que escoger, le pregunto a un muchacho quien le dijo que podía tomar los 2 caminos, pero que le recomendaba el camino de la derecha porque así llegaría más rápido.

Y así lo hizo, estaba aliviado de por fin estar más cerca.
Anteriormente no había tenido éxito en su búsqueda, pues muchos lo ignoraban, de plano no me contaban ni le aclaraban las dudas que tenía.

Ya llevaba días y estaba seguro que su familia probablemente no lo estaría buscando. Que equivocado estaba.

Llegó a la parada de autobuses y vió a muchas personas ahí formadas esperando la salida del segundo camión que lo llevaría a ciudad.

- hola disculpa - dijo Ataru acercando se a un joven mayor que él - ¿Esté camión va la ciudad...

- si claro - dijo el chico con una sonrisa

- gracias

- ¿Irás a ver a alguien? - Pregunto el joven

- sí - dijo Ataru - iré a ver a mi novia

- que curioso yo también - dijo

- ¿Cómo te llamas?

- Godai - contesto - estoy en la universidad

- yo apenas estoy acabando la escuela - dijo Ataru con una sonrisa nerviosa - Yo me llamo Ataru

- un gusto - dijo Godai - ¿Tu novia es de tu edad?

- si

- ¿Porque está en la ciudad?

- bueno es que fue a ver a sus padres - mintió

No estaba muy seguro de querer decir le la verdad.
Poder decir le "la verdad me peleé con ella, tuvimos un problema de hecho ya dejó de ser mi novia" pero sentía que no sería bueno.

- ya veo - dijo - yo la voy a ir a ver, tuve que ir a estudiar a otra escuela por intercambio y ya voy de regreso

- que bueno - dijo Ataru - ¿Tu novia también tiene tu edad?

- bueno se podría decir que es un poco mayor que yo bueno solo en experiencias - dijo Godai con una sonrisa - es viuda

Ataru se sorprendió al escuchar eso, no pensó que le diría algo así.

- pero eso no me importa solo la quiero hacer feliz

- eso es bueno ¿Cómo se llama tu chica? - Pregunto

- Kyoko - contesto - es tan hermosa y tú chica ¿Cómo se llama?

- se llama Lum - contesto Ataru

Estaba feliz de platicar con alguien, hacía mucho que no lo hacía.

- lindo nombre - dijo Godai - ¿Y es cariñosa, celosa?

- si mucho - dijo Ataru - a veces me molesta pero es su forma de decir que me ama

- si también Kyoko es así - dijo Godai - me sorprende que me dejará formar parte de su vida

Ataru sonrió.
Llegó el autobús y entraron los dos, por cosa del destino se sentaron juntos y comenzaron a hablar de muchas cosas, de cómo eran de niños, de los coqueteos de Ataru y los intentos de Godai para entrar a la universidad.

- se ve que tu vida era difícil, con vecinos así yo ya me hubiera hartado - dijo Ataru

- te acostumbras - dijo Godai con aire pesado - tu vida a mi parecer a sido más divertida

- pues si

- ¿Tienes amigos?

- si, pero ya no los e visto por venir a ver a mi novia

- ya veo ¿Los extrañas?

- a veces - contesto Ataru - sinceramente lo que ahora quiero es volver a ver a Lum

- ¿Tanto la extrañas?

- pues verás, en realidad tuvimos un problema y ahora quiero remediar las cosas

- eso es bueno - dijo Godai - yo también cometí muchos errores, pero por amor uno hace lo que sea por un perdón

Ataru se sorprendió, no esperaba algo así.
Solo sonrió, dejaron de hablar por un rato, Ataru tenía en su mano, ocultando la, la muñeca de Lum. Tenía razón Godai, cuando estás enamorado haces lo que sea para que esa persona especial te perdone, esta vez no iba a discutir con Lum sobre quién tiene la razón, esta vez el hablaría con honestidad.

Se estaba haciendo noche y aún seguían en caminó.
Godai ya estaba dormido apretando fuertemente su mochila contra su pecho.
Ataru también tenía sueño, miraba por la ventana, no quería dormir se, no ahora que estaba cerca, tenía pánico de que al estar dormido no se bajara dónde debiera. Ahora que el joven a su lado estaba dormido, tenía sobre su pecho la muñeca de Lum, acariciando el cabello de esta, sentía que así la tenía cerca, muchos recuerdos de Lum pasaron por su mente.

"Buenos días tesoro"
"Que grosero eres cariño"
"Tu mamá nos hizo el almuerzo"
"Apaga esa televisión tesoro, no me dejas concentrar"

Su voz, no salía de su cabeza. Sus ojos, su aroma y su sonrisa.
Estaba más tranquilo ahora que se acercaba cada vez más, poco a poco el sueño le empezó a ganar y en cosa de segundos quedó dormido sobre el asiento, con una sonrisa en su rostro.