
Capitulo 22 "la boda de Lum y Ataru"
La ceremonia estaba por comenzar.
Todos los conocidos por la feliz pareja ya se encontraban, reuniendo se entre ellos.
- hola Aome!! - grito Ayame, llevaba un hermoso vestido morado y su cabello estaba suelto, era la primera vez que lo llevaba así.
- hola Ayame - saludo Aome con una sonrisa y ambas se abrazaron
- después de tantos problemas por fin podemos estar tranquilas - dijo la pelirroja con una sonrisa de satisfacción y tranquilidad
- si - dijo la joven mientras miraba a su alrededor
- ¿Que paso con Kikyo? - pregunto - ¿Ya no has hablado con ella?
- no - contestó en secó - después de que Inuyasha y yo comenzamos se nuevo, no volví a hablar con ella
Ayame solo negó con la cabeza.
- bueno, vamos a ver el jardín - la tomo del brazo, toda confiada - escuché que buscaron flores hermosas
Ranma solo veía las flores de los árboles que se encontraban, extrañaba a su madre, quería ver la.
Dicen que las memorias, que todo lo que vivimos siempre está en la cabeza de uno, puede que en un momento... Solo en un momento se pueda tener lo necesario para recordar lo, pues ese momento llego a Ranma.
Recordó perfectamente la sonrisa de su madre cuando lo tenía en brazos, su voz cantando le, su risa.
- hola Ranma - dijo Ryoga - que buen lugar encontraron - miro a su alrededor
Ranma al escuchar lo solo se limpió la lágrima que corría por su mejilla.
- ¿Las bodas te hacen llorar? - pregunto Ryoga al ver lo
Ranma no dijo nada, solo miro a otro lado.
- ¿La extrañas mucho? - pregunto
- como no te imaginas
- Ranma - lo llamo - este día es importante para nuestros amigos, se que la extrañas y todo pero... No dejes que eso te atormente, tu madre no querría ver te de este modo
Dicho eso solo sonrió.
La campanas sonaron.
Tan rápido como la última dejo de sonar, todos los invitados ya se encontraban en sus respectivos lugares.
Se hizo el silencio y como si fuera en un sueño.
Un sueño hecho realidad.
Una música tranquila y cálida se hizo presente al igual que la feliz pareja.
Ataru sostenía la mano de Lum mientras procuraba no mirar a los invitados, se ponía muy nervioso.
Lum solo formaba una sonrisa, miraba a los invitados y saludaba tiernamente.
Al llegar al altar, todo pasó rápido pero a la vez tan lento.
Dijeron los votos, prometiendo se que siempre se amarían.
Los padres de Lum solo trataban de no llorar, la imagen de su bella hija casando se por fin, era una imagen que los llenaba de recuerdos.
Los padres de Ataru, solo miraban fijamente, esperando el momento en que este se negará. Aún no confiaban en que él se estaba casando.
Miroku miro a Sango. Aunque aún no habían pensado en una vida juntos, sabía perfectamente que la tendrían.
Inuyasha había venido con Sesshomaru, ya que Rin se lo había pedido días antes al ver la invitación en la mesa de la cocina.
Inuyasha aún recordaba ese día perfectamente, pues fue el día en que vio a su hermano complacer el pedido de su novia con amabilidad.
Era una tarde bastante tranquila, Inuyasha acaba de llegar de entrenar en el parque, dejo la invitación que Lum le había dado en el mismo entrenamiento, la dejo en la mesa y busco algo de comer en el refrigerador.
- vete - dijo Sesshomaru - Rin está en la casa y no quiero que huela a tu sudor
- será que no quieres que ella te cambié por mi - dijo sin ver lo
- ¡Hola Inuyasha! - llegó alegré Rin
- Rin, regresa a la sala - pidió Sesshomaru
Rin solo lo miro con un gesto de tristeza.
- si - dijo con una sonrisa
Siempre era así, Inuyasha nunca había visto un gesto de amabilidad y amor de parte de Sesshomaru.
Rin estaba por ir se hasta que vió la invitación en la mesa.
- ¿Que es esto? - pregunto tomando la invitación
Inuyasha solo la miró.
- es una invitación a la boda de una amiga de Inuyasha - dijo Sesshomaru - espero que asistas bien vestido
Inuyasha estaba por responder, pero la bella Rin lo interrumpió.
- se ve tan lindo - dijo y miro a su novio - ¿Podemos ir? - pregunto con una sonrisa de súplica
- no
- por favor - dijo nuevamente
Inuyasha solo se recargo en la pared mientras veía la "discusión" de Sesshomaru y Rin.
- vamos - dijo - casi no salimos juntos, está es una buena oportunidad
- no creo que a mí hermano le guste la idea
Eso lo sorprendió más, jamás lo había llamado "hermano", tenía más en claro que por Rin él podía ser más atento.
- pero...
- a mi no me molesta - contesto Inuyasha con una sonrisa confiada, típica de él.
No era necesario que viera a Sesshomaru para notar que lo estaba matando con la mirada.
- está bien - dijo al fin - iremos a la boda
- ¡muchas gracias! - gritó Rin mientras corría a sus brazos
Inuyasha solo miro a otro lado, pero no iba a desperdiciar el momento en que su hermano complace a una mujer de esa manera, solo los miro con una sonrisa.
Sesshomaru solo lo miro con enojo, borró esa expresión al momento en que Rin lo tomo de las mejillas y lo beso.
No era muy cariñoso con ella, pero la amaba a su manera y Rin lo sabía.
Aome solo lo buscaba con la mirada, él también la buscaba. Y cuando sus miradas se encontraban solo demostraban una sonrisa, ambos sonrojados.
Ranma y Akane estaban sentado juntos, la familia de Akane, el anciano y Genma solo miraban a la pareja, Ranma aprovechó esto para tomar tiernamente la mano de su prometida.
Akane solo lo medio miro y sonrió, apretó el agarré con un poco de fuerza.
Ryoga y Ranko tomaban sus manos con mucha confianza, más de parte de él, Ranko no era muy cariñosa o al menos no mostraba mucho su cariño en público, Ryoga si.
- algún día... Tu y yo estaremos en el lugar de Lum y Ataru - le dijo
Ranko solo se sonrojo al escuchar lo, pero no le molestó la idea.
- y con este anillo - dijo Ataru - yo te nombró mi esposa - dijo finalmente mientras le ponía el anillo a Lum.
Algunos invitados aplaudieron, no tan fuerte.
Lum admiraba el anillo en su mano, sabía que jamás se lo quitaría.
- ¡Besa la ahora mismo! - grito el padre de Lum
Algunos invitados solo se les rompió el corazón, ver cómo su amada Lum se estaba casando con el bicho de Ataru. Sin duda ver los dando se un beso los destruiría.
Ataru solo se sonrojo, Lum cerro los ojos y levanto levemente el rostro.
Así como se fue acercando a ella, fue como si el tiempo se detuviera, tantos recuerdos llegaron a su cabeza. Cuando la conoció, los momentos de celos, siempre sintió algo por ella desde la primera vez que escucho que ella era su prometida. Muchos lo envidiaban, amaba a Lum.
La tomo levemente de la barbilla y la beso con cariño.
Era un momento que nadie olvidaría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro