Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8

El campamento de Aureus se veía desierto desde el cielo, las personas parecían pequeños puntitos desde arriba. Al acercarse todos notaron camillas, heridos y a un ¿gigante? Los dragones aterrizaron sin saber que pasaba, cada uno bajo del dragón. El campamento son cientos de tiendas, las banderas tienen el símbolo de un candelabro. Los hombres, elfos y enanos se mueven de un lugar a otro trabajando. Las mujeres con arcos se mueven llevando medicinas de una tienda a otra

–¿Que ha pasado aquí? –David indaga preocupado.

–Um gigante nos atacou enquanto lutávamos. O rei... morreu... Não entendemos por que Yahweh permitiu que fôssemos feridos assim

–Είναι μια δοκιμή! Ο προφήτης Σαμουήλ προειδοποίησε τον Έλιοτ, αλλά ο βασιλιάς δεν υπάκουσε! Γι' αυτό είμαστε έτσι –un elfo gruñe molesto recibiendo una mala mirada de la mayoría– ¿Que? El rey casi ataca a Samuel, yo estuve allí. ¿Crees que el Señor permitiría que corrupto reinará sin haber juicio?

–¡¿Quien luchará contra mi, gusanos?! ¡¿O acaso vuestro Dios también se ha acobardado?! –grito el gigante enojando a la mayoría.

–Droga, se ele não fosse tão grande e tivesse uma armadura tão forte, eu colocaria minha lança em seu estômago –susurra uno de los hombres.

–No entiendo, ¿que pasa? –Thomas pregunta molesto por no entender.

–El rey ha muerto –David responde tratando de pensar.

–No solo el rey, sus hijos también. Esos corruptos también están muertos, adoraban ídolos y se acostaban con las mujeres que ellos querían a la fuerza –un enano habla sorprendiendo a Achsah– Ya era hora que el Señor tomará cartas en el asunto

Achsah se encoge de hombros, no conocía al rey o al principe. Después tendrá que preguntarle a alguien sobre eso. Thomas pensó que si eso pasará con los presidentes corruptos nadie quisiera ser presidente después. Noah observa a todos los del campamento, nadie se atreve a luchar contra el gigante. Si es sincero, tampoco quiere luchar contra algo tan grande. Noah frunció el ceño preocupado por su hermana, pero la chica observa con confianza mientras recarga su ballesta. Thomas traga saliva, tampoco está en sus planes luchar contra un gigante.

–Vamos a descansar, necesitan fuerza si quieren unirse al combate. No tener fuerzas y tener podría cambiar el curso de una batalla –Quenate aconseja entrando a la enfermería del campamento.

–¿Quien se cree que es para insultar el nombre del Señor? ¿Quién es este filisteo incircunciso, para injuriar a las huestes del Dios viviente? –David piensa molesto apretando los puños hasta que se volvieron blancos.

–Vamos David, hay que descansar para derrotar a ese incircunciso y enseñarle que no se debe meter con el nombre del Señor ni con su pueblo. Vamos a descansar –Yeladah insiste.

Yeladah coloca con suavidad su mano en el hombro de David quien se relaja al verla. David sonríe un poco aunque sigue molesto y acepta descansar de mala gana. La elfa observa a cualquier lugar menos a David y cuando esté se aleja se acerca Achsah.

–¿Acaso te gusta David?

–No se de qué hablas, Achsah

–A mi no me engañan. Talvez no sepa que es un romance pero David siempre te ve con brillo en los ojos. Tu también haces lo mismo. Talvez lo entienda cuando crezca

–Son tus imaginación, ahora vete a descansar, Achsah –ordena nerviosa Yeladah ignorando la risa de Achsah cuando está nota el nerviosismo de la elfa.

Durante dos penosos días estuvieron escuchando los gritos del gigante que se burlaba de ellos y del Creador. La furia del ejército de Aureus se cocinaba a fuego lento en su interior. Durante la noche al menos el gigante se iba a dormir ya que se aburría de gritar. Durante la mañana del tercer día del campamento David ya se sentía listo. El desayuno fue un reto al igual que los días anteriores dónde debían ignorar las burlas de los guerreros de Kavira y del desagradable gigante. Los enanos reparaban las armas y no fue hasta dos días después que estuvieron listas.

El resto de elfos y enanos que no se habían unido en los días anteriores llegó al campamento con provisiones y armamento nuevo. Ese día Noah quiso irse, pero ni Thomas ni Achsah lo dejaron. Llegaron hasta aquí y no huirian jamás por nada en el mundo. David nota que ya no tiene más piedras y estará entonces en desventaja. Un pequeño riachuelo pasaba cerca de donde estaba el gigante. Era un lugar cubierto de arbustos y fácil de pasar sin ser visto.

–David, espera –Yeladah llama con un nudo en la garganta– Ten cuidado, está piedra esta embuida con poder de hielo. Usala en emergencias, se que si te digo que no vayas no me vas a escuchar, pero

David besa a Yeladah en la mejilla y corre en dirección al riachuelo. La chica lleva su mano a la mejilla, un pequeño sonrojo cubre sus mejillas y tiene una pequeña sonrisa. Se arrastra cerca del suelo tomando las piedrecitas. Al ver el tamaño del gigante siente temor, susurra una oración pidiendo fuerza y valor. Ya ha enfrentado a un Leviatán, así que esto es menos malo. Agarra cinco piedritas sintiendose molesto por lo que dice el gigante sobre el Creador. Se levanta del suelo con firmeza y corre en dirección al gigante. Los hombres del campamento se asustan al ver a un niño en el combate, pero tienen tanto miedo que no son capaces de ir en su ayuda.

–¡Yo lucharé contra tí! –David exclama.

–¡¿Un niño?! –el gigante ríe a carcajadas con un sonido fuerte.

Con un paso hacia adelante causa un pequeño temblor. Los guerreros de Kavira ríen a carcajadas al ver a un niño en el combate mientras apuestan que parte del cuerpo perderá cuando sea derrotado.

Achsah camina por el campamento ayudando a curar las heridas mientras ve a David en el campo de batalla. Ya se han enfrentado a un monstruo marino así que un gigante comparado con eso no es nada.

–Pobre niño, morirá de una forma dolorosa –uno de los soldados dijo con lastima y pena.

–Si tanto te preocupa ve y ayúdalo. No seas un cobarde –Achsah señala en dirección al campo de batalla, pero es ignorada– Miedoso

El gigante reía al ver a David, David sonrió con confianza y sin temor preparado para la batalla.

–Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo –el gigante hablo con burla y arrogancia molestando a David.

–Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este gigante –piensa David con confianza– Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; pero yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Aureus, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los Kavira a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Aureus. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.

El gigante comenzó a correr furioso hacia David. El joven saco una piedra de su onda, pero el gigante lanza su jabalina siendo esquivada por David quien saltó hacia atrás. La jabalina rompió la bolsa y la piedra con poder de hielo cayó al suelo provocando que el terreno se congelará. David al aterrizar tropieza y el gigante sigue corriendo ya que sus pies rompen el hielo. David agarra una piedra y al tirarla con la onda golpea la frente del gigante desde el suelo causando que provocará un temblor por el impacto de la caída. David con dificultad agarra la pesada espada del gigante y con ella corta la cabeza de su enemigo.

–Como pesa –David exclama.

El ejército de Aureus que había visto todo corre en dirección al ejército de Kavira con sus armas. Achsah aprovechando que Noah la perdió de vista corre a una zona donde puede usar su ballesta de una manera más cómoda. Observa que tiene un proyectil amarillo, recarga y dispara a los enemigos. Una gran explosión se forma donde golpeó el proyectil.

–Eso fue increíble –exclama Achsah de ver que solo un proyectil causó semejante explosión.

El ejército de Aureus venció a sus enemigos. Dos hombres cargaron a David sobre sus hombros mientras gritaban por la emoción.

–¡Viva David! –gritan con fuerte emoción por la victoria.

•••

• Um gigante nos atacou enquanto lutávamos. O rei... morreu... Não entendemos por que Yahweh permitiu que fôssemos feridos assim: Un gigante nos atacó mientras combatimos. El rey... murió... No entendemos porque Yahweh permitió que fuéramos heridos así

• Είναι μια δοκιμή! Ο προφήτης Σαμουήλ προειδοποίησε τον Έλιοτ, αλλά ο βασιλιάς δεν υπάκουσε! Γι' αυτό είμαστε έτσι: ¡Es un juicio! ¡El profeta Samuel advirtió a Elliot, pero el rey desobedeció! Por eso estamos así

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro