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Sol Regent volaba sin cansarse, sobre la espalda de dragón estaba recostado Yo Soy disfrutando del paisaje mientras esperaban alcanzar a David y a su tripulación. El dragón trataba de divisar el barco entre las nubes. Estaban cerca de la Isla de los Lamentos.
-NO TE PREOCUPES. ESTE VIAJE ES UNA PRUEBA PARA DEMOSTRAR SI SON DIGNOS -Dios sonrió con una calma sobrenatural aunque no negaba estar preocupado. Los dragones eran violentos por naturaleza y raramente obedecían órdenes.
-¿No tendrías algún nombre que no sea tan raro? Decir que te llamas Yo Soy siempre debe ser confuso -Sol Regent se queja.
-TAMBIEN RESPONDO AL NOMBRE DE JESÚS -Dios dijo frunciendo el ceño, comparado con todo lo que había visto y creado su nombre era lo menos raro- MI NOMBRE NO ES RARO, PERO CAMBIANDO DE TEMA. ¿CREES QUE SI LLEGAN A LA ISLA SERÁN ATACADOS?
-Sabes bien cuál es la respuesta a esa. Morirán si no llegamos a tiempo -Sol gruñe aleteando con más fuerza.
-QUE AMABLE ERES -Jesús miro en dirección a Aureus con preocupación, pero se puso serio y miro al frente.
El rey había desobedecido las órdenes y el pueblo se había vuelto hipócrita y había demasiada adolatria. Un pequeño castigo sería suficiente para que aprendieran, que perdieran la batalla pero que no muera nadie. Jesús suspiro cerrando los ojos, no necesitaba dormir y no se cansaba, pero para entender a los humanos aveces lo hacía.
-¿En la Isla de las Lamentaciones hay fantasmas? -Sol Regent pregunto a Jesús, esa duda la tenía desde hace mucho, mucho, pero mucho tiempo.
-¿FANTASMAS? ESO ES SOLO UN RUMOR, EN ESA ISLA HAY CRIATURAS COMO LAS MANTICORAS, ORCOS, ESPÍRITUS MALIGNOS Y PUEDE QUE LOS FANTASMAS DE LAS VÍCTIMAS DE ESE LUGAR, NO ES ACONSEJABLE ENTRAR ALLÍ -Dios advierte- TODAS SON CRIATURAS CREADAS A TRAVÉS DEL PECADO Y DE LOS DEMONIOS
El barco atravesaba una fuerte niebla. Se sentía como si entrarán en la boca del lobo, algo se movía sobre el agua. David trataba de recordar que tipos de criaturas existían aquí, pero el Rey Elliot jamás le comentó sobre eso. Si hubiera notado el plan de Elliot, David se había negado a venir y más porque en esta zona vivía el Leviatán quien había despertado de su letargo de 5000 años. Los marineros comenzaron a preparar sus armas esperando el ataque. Barbarroja trataba de controlar el timón sin mover demasiado el barco. El Leviatán se acercó a más velocidad así que Barbarroja tomó su espada y se preparó para atacar en cuanto pudiera. El monstruo marino choco su cuerpo contra el barco causando que todos tuvieran que agarrarse para poder mantenerse en pie.
David colocó una pequeña bola de granito que tenía en una pequeña bolsa. Era un más pesada que la piedra, pero el daño era suficiente. Comenzó a mover la onda por encima de su cabeza y después de varios giros la lanzó en dirección a uno de los ojos del monstruo. Achsah seguía las instrucciones de Quenate para cargar una ballesta, espero a que el monstruo sacará la cabeza para dispararle. La niña se quejo al ver que había fallado con todo el trabajo que acababa de pasar solo para colocar un proyectil. Preparo otro proyectil para apuntar de nuevo
-No te desanimes Achsah, la próxima será -Thomas dijo a la chica se encogió de hombros sabiendo que era verdad.
El monstruo marino rugió furioso tratando devorar el barco, pero una pedrada de David le detuvo. David hizo una mueca, a nadie le agradaba ser golpeado con granito en la cabeza. Eso debía dolor, pero no tenía piedras para lanzar cómodamente. Achsah disparo un proyectil que paso cerca de una de las escamas del cuello. Una lluvia de flechas voló en dirección al monstruo, en cuanto hacían contacto las flechas rebotaban por la dureza de la piel.
-Sabes niño, mejor aleja esa onda de nosotros. Nos podrías partir la cabeza por accidente -Barbarroja regañó esperando no recibir un pequeño golpe en la cabeza.
David sonrió inocente como si fuera un niño pillado en una travesura infantil. Yeladah rió suavemente avergonzado al joven quien miro a otras direcciones. David tomó la espada que había dejado en el suelo y se preparó. Noah trato de golpear al monstruo marino, esquivó un gigantesco mordisco. Aprovecho para clavar la espada en lo que sería las fosas nasales del monstruo. El monstruo comenzó a moverse de un lado a otro causando que Noah se alejara con rapidez.
-¿Cómo matamos a un monstruo marino gigante? -Thomas mira a David preocupado.
-No lo sé, en la escuela no te enseñan a matar al Leviatán -David dice tratando de pensar en un plan hasta que observa el mástil.
-¡Piensa rápido! -Noah grita golpeando al monstruo uno y otra vez con la espada.
-Barbarroja, rompe el mástil -ordena David alejándose en ese momento.
Dallin Barbarroja se da cuenta de lo que planea David. Deja caer sus espadas y agarra un gran mazo, la tripulación corre al otro extremo del barco para evitar un golpe. Con un golpe del mazo el mástil se rompe y cae sobre la cabeza del monstruo causando que este retroceda por el impacto y se enrede con las velas. El barco es empujado hacia adelante. La tripulación respira aliviado de saber que están bien. Achsah sonríe emocionada, está es la mejor excursión de su vida hasta que nota que el mástil y las velas están ahora bajo el agua.
-Tratemos de reparar el barco lo más que podamos -David mira el lugar donde antes estaba el mástil y hace una pequeña mueca, están tardando demasiado.
-Ten un poco más de fé, estamos a salvó y es lo que importa -Yeladah sonríe a David haciendo que el joven asiente.
La tripulación comienza a trabajar en reparar el barco o al menos lo que pueden. Si remaran hacia una isla tardarían demasiado y apenas saben donde están. Thomas observa un par de rocas enormes salir desde el agua.
-¡Estamos cerca de unas piedras bastantes grandes! -Thomas apunto a las rocas.
Dallin Barbarroja se asomó a ver de cerca. No eran solo rocas, estaban en una isla cerca del risco. Todos comenzaron a acercarse a ver el risco con gran esperanza.
-¡Es tierra! -Noah observa emocionado hasta que un par de rugidos se escuchan.
-Primero comamos, luego bajamos a explorar. ¿Puedes arreglar nuestras armas Barbarroja? -David mira al enano.
-¿Con quién crees que hablas? ¡Claro que puedo! -Barbarroja tomó las armas de cada uno y bajo las escaleras para ir a su camarote a trabajar en cada cosa.
Todos se sentaron a esperar que las armas estuvieran listas. Un golpe, otro golpe metálico. El ruido de la forja se escuchaba a pesar de que el camarote del enano estaba en el segundo piso del barco de vela (que ya no tenía tantas velas). David y Noah se pusieron a jugar ajedrez para quitarse el aburrimiento. Thomas dormía en una esquina mientras que Achsah leía un libro buscando información en los mapas acerca de la isla.
-Nada de nada, talvez si sea la Isla de los Dragones -Achsah cierra el libro y abre otro, pero al estar en otro idioma no se entiende mucho- No entiendo esto, ¿que es?
-Es lengua elfica, no te preocupes mucho por no saber leerla -Quenate observa el mar viendo unas sirenas así que se aleja antes de ser hipnotizado, por suerte solo vió la espalda de la sirena- También hay sirenas muy diferentes a la de dónde vivimos, dicen que estás sirenas enamoran a los hombres y los hipnotizan con su canto para que salten al agua y mueran ahogados
-Eso suena una muerte terrible, ¿pero que pasa si sabes nadar? -Thomas pregunta como si fuera obvio.
-¿Olvidas la parte de que te hipnotiza? -David recuerda haciendo jaque mate- Gané, ya es la tercera ronda seguida que ganó.
David celebró emocionado su victoria. Una hora después Dallin Barbarroja ya había terminado todas las armas y estaban listos para explorar la Isla. Noah observo de reojo un dragón que volaba por cerca de la isla y después miro a su hermana, jamás le dijo lo que llevaba planeando decirle desde antes de que empezará el viaje. Achsah se aferró al brazo de su hermano y sonrió con confianza, la niña ya sabía lo que pasaba en su hogar y por eso estaba tan emocionada por toda esta aventura tan peligrosa. No quería regresar a casa y mientras más tardaban mejor para ella.
-¿Estáis listos? -David pregunto a Noah, Thomas y Achsah.
El resto del grupo se quedaría en el barco por si demoraban mucho en regresar enviarán un grupo de rescate. Los cuatro bajaron del barco y comenzaron a caminar en dirección a la playa. Noah tomó con su mano izquierda la mano de Achsah para protegerla.
-No necesito que me cuides, mi puntería no es tan mala -Achsah se queja mostrando su arma, una ballesta aunque le pesaba un poco debido al tamaño del arma.
-Eres mi hermanita
-No tienes que protegerme siempre. Sobre mamá, me di cuenta hace mucho. Se que en cuanto regresemos a casa seremos enviado a un orfanato porque mamá no tiene como mantenernos, lo sé -Achsah hablo con un nudo en la garganta.
-¿Cómo es que lo sabes?
-Sueles hablar en voz alta de lo que te preocupa cuando tienes fiebre
-Lo siento
-No importa, pero también debes confiar en mi para los problemas yo también soy grande. Tengo 12 años y pronto cumpliré 13
-Para mi sigues siendo mi pequeña hermanita -Noah sonríe hasta que un cangrejo le pellizca la pierna, el chico mueve la pierna y el cangrejo es mandado a volar
Thomas escucho a lo lejos sintiéndose mal, hasta que sonrió y pensó en algo. Una forma de compensar todas las burlas sería ayudarles, donar un poco de dinero para que no tengan que irse de casa. David comienza a agarrar piedrecitas y a guardarlas en su bolsa, nunca se sabe cuando necesitará usar la onda de nuevo. Achsah comenzó a cargar la ballesta con un proyectil para prepararse. Noah saca su espada de la funda. Thomas aprieta la empuñadura de la espada corta que tiene en la mano mientras traga saliva, en los planes de acampada nunca estaba la opción de luchar contra dragones y enfrentar a un Leviatán, tampoco estaba en su planes ser transportados a un mundo de fantasía.
Escucharon pasos así que se pusieron en guardia. Un chico de cabello rojo y ojos verdes les apuntaba con una lanza mientras se mantenía vigilante a cualquier movimiento. Dejaron de apuntar al chico para evitar problemas.
-Soy un enviado del Rey Elliot, solo quiero decirte que no somos enemigos. Soy un siervo de Dios y buscamos la Isla de los Dragones, no somos enemigos -David habla con calma dejando caer su onda cargada al suelo y levantando las manos en señal de rendición.
-¿Por qué buscan está isla?
-Solo queremos averiguar porque los dragones atacan a los otros reinos
-Los dragones solo atacan cuando están amenazados así que ustedes debieron atacar primero. La inmigración de este año de mis hermanos se retrasó porque trataron de capturarnos -el chico dijo apuntando con la lanza a David.
-Oye, espera. Nosotros no queremos hacer daño a nadie -Achsah se acerca con calma.
-No te acerques, puede ser peligroso. ¿No vez que está armado? -Thomas advierte mirando al chico.
-Hola, soy Achsah. ¿Puedo saber tu nombre? -Achsah sonríe amable sin dejar de acercarse.
-Brazalete en idioma humano, mi nombre es Draco -el chico dice aguantando la risa por el nombre, la chica ríe levemente al ser llamado brazalete.
-Puede ser. ¿Por qué estás aquí?
-Soy un chico dragón
-¿Un chico dragón?
-Cuando un humano consume sangre de dragón y el ADN se adapta en lugar de destruir el cuerpo de la persona te vuelves un chico dragón. Eres normal pero los sentidos son mayores -Draco habla con confianza y orgullo de sus habilidades- Fui abandonado en esta isla y estaba herido así que para sanarme uno de los dragones me dio una gota de su sangre
-Eso fue muy amable de su parte, ya sabes, ayudarte -Achsah sonríe y luego retrocede con una sonrisa alegre sin miedo del chico- ¿Entonces podrías averiguar que paso exactamente con los ataques de dragones?
-Por supuesto chica bonita, si se mueven de aquí mis hermanos los devorarán -Draco saltó a un árbol y comenzó a adentrarse más adentro en la isla.
-Gracias -Achsah agradeció con timidez.
Los cuatro esperaron un par de minutos a que llegara Draco de su investigación. El chico regreso sin noticias de lo que les interesa, pero también tenía una información importante.
-¡Sol Regent se acerca! -hablo emocionado.
-¿Quien es Sol Regent? -Achsah indaga curiosa.
-El actual líder de los dragones, chica bonita
-¿Podrías dejar de decirle chica bonita a mi hermana? -Noah pide molesto.
-¿Por qué? -pregunta Draco sin entender.
Una gran sombra los cubrió, Sol Regent había llegado.
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