El espacio... Aquel vacío de oscuridad vasto que rodea todo nuestro universo, que ni con el radiante sol se aclarará, dónde en este habitan planetas desiertos o llenos de vida con diferentes tamaños y colores pero aún así sobrando demasiado espacio en el... Además de los planetas también es destacable por rocas no muy pequeñas ni tampoco grandes a los que se les llama estrellas...

Yo, Lapis Lazuli, por fin me he curado y también ido del planeta tierra en dónde pase 6000 años atrapada o más, después de pasar por tanta soledad y encontrar el sentimiento de amor con un habitante de ese mismo planeta, vuelvo a casá con el fin de volver a lo que yo alguna vez pude haber llamado "hogar".

Ahora mismo me encuentro volando en el espacio rastreando el Planeta Madre, casa de caso todas las gemas y reino de las excelencias, las Diamantes... Mentiria si dijera que no me he perdido puesto que el Planeta Madre cambia de ubicación dependiendo de la zona de colonización...

Me preguntó: ¿Seguirán haciendo eso? ¿O ya han buscado una forma menos cruel de hacer las cosas? ¿Y si han cambiado las cosas a tal punto de sentirme excluida de mi propio hogar? Tantas preguntas vienen a mi cabeza que en eso por temor tomo el gorro que le saque al ser que robo mi corazón, Gappy. Recuerdo que en una de nuestras tantas conversaciones el me dijo: "Siempre a lo largo del tiempo hay un progreso, para bien o para mal. Tenerle miedo y no aceptarlo es completamente normal..." Y tiene razón, tengo miedo de que las cosas hayan cambiado demasiado como también yo lo hice, y espero que haya cambiado para... ¿Bien?.
La confusión nuevamente se sienta en mi mente pero aquellos recuerdo del pasado que tengo también provocando que me alivie.

Después de deambular tanto, encuentro el Planeta Madre el cual al verlo logro notar que se ve diferente a lo que era antes... Se veía... Muerto...

no tardó en ir rápidamente a el, cuando de repente...

- ¡¿Quién es la que se acerca?! ¡Quédate dónde estas o verás! - Escuché una voz fuerte que resonaba.

Rápidamente extendí mis brazos hacia arriba con las manos abiertas en señal de no hacer nada.

- ¡Alto! ¡Soy una gema! ¡Soy una gema! -

- ¡¿Una gema...?! ¡Dime tu nombre! -

- ¡Lapis Lazuli! -

- ¡Eso ya lo se tonta! ¡Quiero tu número de serie!

- Lo hubieras dicho al principio... -

- ¡Contesta! -

- Soy Lapis Lazuli #3979 -

- Déjame revisar... Oh... Eres del antiguo grupo de exploradoras antes de la guerra... -

- Ajá... ¿Entonces...? -

- Lamento mucho la confusión, entra por favor... -

Dicho eso la compuerta de la nave que parecía una mano de abrió dejandome entrar.

Era grande, claro no tan grande como otras naves específicas pero si lo suficiente para una pequeña invasión. En eso me recibe una gema de un color blanco con ligero toque amarillo con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Saludos! - Dice ella haciendo la reverencia de nuestra raza - Soy Pumita de la sección de vigilancia. Veo que apesar de los años te ves algo antigua a las gemas de ahora hehe... -

- ¿Antigua? Pero si tan solo tengo unos miles de años... -

- Las gemas de ahora tienen 1000 o 500 años, son apenas piedritas engreídas a diferencia de ti o de mi ¡Haha! -

- He, ya lo creo... - Dije dando una pequeña risa para mirar por la ventana el planeta - Oye... ¿Pumita que ha pasado aquí? ¿Por qué el Planeta Madre se ve tan... -

- ¿Devastado? ¿Consumido? ¿Destruido y deplorable para cualquier vista? -

- Emm, si. -

- Podríamos decir que en esos 6000 años que desapareciste pasaron muchas pero muchas cosas... -

- ¿Cómo qué? -

- Oh bueno... Digamos que Diamante Blanco ahora ya está un poquito más... Rarita... Espero no me hayan escuchado... - Dijo esto último susurrando.

- ¡¿Diamante Blanco?! E- Escuché de ella pero... ¿De verdad existe? -

- Claro que sí, y parece algo afectada -

- Vaya... -

- También hicimos mejoras tecnológicas muy avanzadas -

Lo que decia era cierto, todo se veía tan diferente, demasiado cambiado, al punto de no entender algunas cosas como lo eran el control de la nave...

- ¿Y las diamantes siguen aquí? Necesito hablar con ellas... -

- Ohhhhh. ¿Necesitas eso? Pues puedo llevarte adonde estan. -

- ¿No están aquí? -

- Hace tiempo que no, aproximadamente hace 2000 años se fueron de aquí... -

- Entiendo... - Respondí con algo de duda. Me parece raro que se hayan ido, tal vez el comportamiento "extraño" de la supuesta Diamante Blanco causó el abandono de las demás Diamantes en Planeta Madre.

Pasaron unos 30 minutos desde Pumita uso la hipervelocidad, ella me estaba poniendo al día de lo que era ya actualmente la base de las Diamantes. Diamante Rosa había sido destruida al punto de que tuvieron que mantener a las cuarzos en cuarentena en caso de que se destruyan, Azul se lamentaba por la muerte de esta al punto de que con el pasar del tiempo se volvió amarga y fría apesar de siempre estar sensible, y si Diamante Azul estaba así ni hablar de Diamante Amarillo que no solo era más autoritaria, estricta y fría sino que también estaba buscando exhaustiva mente apesar de los años a las rebeldes que sobrevivieron a la guerra.

¿Será que nuestro imperio caerá después de tantos años? ¿O qué se volverá algo aún peor de lo que ya es? Gappy, estoy dudando de si venir aquí fue una buena decisión o no...

Al llegar a la base ya por fin pudimos estacionar la nave allí adentro. Cuando empezábamos a caminar Pumita y yo, está no pudo aguantar su curiosidad por preguntarme:

- ¡Oye Lapis #3979! -

- ¿Qué sucede? -

- He notado que te ves diferente a las otras Lapis Lazulis... Como por ejemplo eso en tu cabeza - Dijo apuntando el sombrero de marinero.

- Oh, es un recuerdo de alli... -

- Ya veo... Un trofeo de tu victoria contra esos estupidos seres ¿No? Hehe - 

- Si... - Dije mirando a otro lado.

- Entonces... ¿Qué es esa cosa que cuelga en tu hombro? - Dijo ella poniendo un dedo índice a sus labios.

El objeto que tenía estaba hecho de algún tipo de cuero o algo así, se usa para llenar de agua y beberla, Gappy me lo dió antes de irme ya que decía el suponía que no había agua en el espacio y se preguntó cómo podría defenderme ahí.

~ Cantimplora ~

- Bien, es hora de que me vaya... - Dije después de tener esa emotiva unión de labios con él...

Saque mis alas lista para irme, pero en eso...

- ¡Espera! -

- ¿Qué sucede? -

- Toma... - Dijo ofreciéndome algo de sus manos de color marrón que parecía contener algo líquido - Es un objeto para almacenar agua... -

- Pero... ¿Sabes que no necesito hidratarme verdad? -

- Si, lo sé. Es para tu viaje, ya que en el espacio me imagino que no hay ningún rastro de agua para defenderte y no me gustaría que un monstruo espacial te haga algo... -

- Gappy, sabes que eso es imposible ¿No? - Di unas pequeñas risas.

- El espacio es infinito, no sabemos sus límites o lo que habitan en sus alrededores lejanos, solo te pido que lo lleves en caso de que sea necesario... -

- Bien... Lo haré hehe~ -

-

-

-

-

- ¿Lapiiiiis? - Preguntaba la gema moviendo su mano en mi vista sacándome de mi trance.

- Oh, lo siento, esto de aquí es una cantimplora, un objeto que los humanos usan para almacenar agua, lo usan para viajes largos y así mantenerse hidratados. -

- ¡Vaya! Pero... Sabes que no necesitamos hidratarnos ¿No? -

- Si, pero mis poderes funcionan con agua, este suministro me sirve perfectamente para defenderme -

- Ahora qué lo pienso tienen razón, las Lapis Lazulis son fuertes gracias a las sustancias líquidas pero si no tienen de estas son vulnerables... -

- Touche... - Dije chasqueando mis dedos en forma de pistola a lo que Pumita me mira de forma extraña.

- ¿Que es "touche"? -

- Es una expresión... Oh ya llegamos - Mencioné estando frente a una puerta.

Pumita se detuvo frente mío y hablo:

- Escucha, hablare con mi superior, ella tal vez nos programe una reunión con las diamantes y podrás hablar con ellas ¿Ok? - Dijo ella.

Asentí a lo que ella se dió la vuelta y entro... Entre tantos murmuros y murmuros pasaron los minutos para si ver salir a Pumita con una cara algo avergonzada de ella y una gema más alta a sus espaldas.

- ¿Tu eres la Lapis Lazuli #3797? -

- Huhhh, si... -

- Disculpa el mantenerte aquí parada por un rato, la novata Pumita y yo tuvimos una pequeña discusión -

Pumita se rasco la cabeza con una sonrisa nerviosa mientras que la gema la miraba con un mal de ojo...

- No hay problema... -

- Soy Agata Azul, un gusto, lamento desilusionarte pero las diamantes están ocupadas por breve lapso de tiempo... -

- Entiendo... ¿Cuánto tardarán? -

- Alrededor de 12 horas... -

-

-

-

Me encontraba descansando en una cámara especializada para las Lapis Lazulis, jamás sentí tanta comodidad...

- Vaya, vaya... Pero miren quien es...-

Veo a mis espaldas para reconocer un rostro familiar que permaneció escondido en mi cabeza.

- ¡Oh! ¡Lapis Lazuli #4121!

- La misma, en piedra y luz -

- ¡Paso tiempo desde que nos vimos! -

Dije abrazandola, esta correspondio al abrazo de amistad que le obsequie, me aleje para verle la cara de nuevo... Tantos años y seguia igual que siempre, sus pequeñas pecas doradas, su coleta y su distintiva gema que se encontraba en su hombligo.

- 6000 años perdida y te ves emmm... Ligeramente diferente, esa cosa es nueva - Dijo apuntando la cantimplora.

- Oh, es un regalo de uno de sus habitantes, una persona muy querida -

- Vaya... ¿Y eso en tu cabeza? - Dijo con la mirada puesta en ella.

- Es un sombrero de marinero como lo dicen alla... Tambien un recuerdo de alguien especial y querido - Dije ruborizandome aun mas

Empiezo a contarle unas que otras historias de lo que pase en la tierra hasta que escucho una voz proveniente de Lapis #4121...

-Asi que volviste... Muy buena esa - Se escucho... Esa voz la reconocia, era...

- ¡Lapis Lazuli #4134, asi que tu tambien sigues igual! - Hable abrazandola.

- Oh, ven aqui querida - Correspondiendo tambien al abrazo.

Cabello ondulado y corto, gema en el brazo, expresion de superioridad, sin duda era una de mis compañeras.

- Entonces dime ¿Como fue tu recorrido alli? ¿Fue hace 6000 años que nos vimos? - Hablo poniendo su mano en su menton.

- Si, 6000 largos años atrapada... - Hable con un poco de incomodidad.

- Lamento que hayas quedado perdida tanto tiempo, me alegra que estes aqui... A salvo. Aunque me parece raro... ¿Qué es eso en tu cabeza? -

- ¡Oh! ¡Oh! ¡Es un sombrero de marinero! - Hablo Lapis #4121.

- Gracias pequitas, aunque se lo pregunte a Lapis #3797 -

- Ouh, lo siento... -

- Entonces... ¿Un sombrero de marinero? ¿Qué se supone que es eso? -

- Un regalo de un habitante de la tierra -

- ¿Un regalo...? Hehehe... ¡Hahahaha! ¡Que graciosa eres Lapis #3797! ¡¿No querras decir trofeo?! ¡Hahaha! ¡Debe de ser eso, porque se ve muy apestoso para ser un regalo! ¡Hahaha!-

- Uhhh... ¡Hahahaha! - Rio Lapis #4121

- Ah... Si... Hahaha... - Disimule mi risa ante sus chistes... Chistes apagados de toda gracia a mis palabras... 

- Oh hermanita, me gustaria quedar a pasar tiempo contigo pero debemos de atender unos asuntos... ¡Vamos Pecas! ¡Ah! Y Lapis... No olvides cambiarte esa ropa, te ves algo anticuada... - Dijo para asi irse.

Me dejaron sola en aquel lugar... Dejandome con algo de enojo en mi interior, ya siento que no las conozco, no parecen haber cambiado, siguen exactamente igual que antes, la única que cambio fui yo... Y me di cuenta de ello...

Apesar de haber dicho aquello, aun así todo cambio, todo es mucho más avanzado que antes, me dieron una bienvenida rara pero me recogieron con amabilidad, me contaron lo que pasó mientras no estuve y me ofrecieron descansar mientras que las Diamantes quedaban libres, ¡Me reencontré con caras familiares!... Pero... Por alguna razón... No me siento bienvenida aquí... No me siento como en casa...

¿Qué es este sentimiento de incomodidad? No me sentía así desde que estuve sola en aquel espejo y también en el mar profundo de la tierra, pero por lo menos allí supe acostumbrarme, en cambio aquí siento un malestar, un presentimiento extraño... ¿Por qué? Gappy me hizo sentir cómoda como nadie en mis miles de años atrapada, era mi único amigo y ahora algo más... Pero aquí, apesar de que estan algunas viejas conocidas no puedo evitar sentir que ya estamos distanciadas. Ya no quiero verlas.

Me voy a un lugar que no sea el habitat a descansar...

-

-

-

Ya con otra vestimenta más "cómoda".

Opté por recostarme un poco en los brillantes pa
Lsillos de la base, escuchaba las marchas de las amatistas, los regaños de una Jaspe hacia sus reclutas y como unas melodiosas voces cantaban en sincronía tal vez para las Diamantes, sin duda nosotras las gemas parece ser que nos especializamos en el canto y las danzas, vaya forma más elegante de obtener fuerzas.

- Despierta... - Escuché una voz silenciosa en mis pensamientos...

- ¡Despierta...! - Se escuchó más alto...

- ¡DESPIERTA! -

- ¡Ah! - De repente desperté de mi pequeña siesta.

- Las Diamantes ya están listas para recibirte, prepárate - Dijo una Peridot que miraba su pantalla hecha de luz...

- Si... Disculpa... Eres una Peridot ¿No? -

- ¡Si capitana obvia! Ugh... -

- Eres... Diferente a las otras Peridots -

- Cierto, me dijeron que estuviste extraviada bastante tiempo ¿Verdad? -

- Así es... -

La Peridot apagó su pantalla de luz y se dirigió a mi acomodando su visor.

- Hubieron muchos cambios aquí, por ejemplo, soy una Peridot de nueva generación, nuestras mentes son más inteligentes y tenemos otra función de manipulación de metales pero desconozco el cómo usarlo... -

- Entonces... Es bueno ¿No? Puedes cambiar de forma, usar Magnetoquinesis, usar la luz de tu gema  y... -

- No. Las Peridots de nueva generación no podemos cambiar de forma, nos mantenemos asi, tampoco tenemos armas, tan solo usamos nuestra inteligencia y para algunos experimentos nuestra Magnetoquinesis -

- Oh, lo siento -

- Tsk, cómo sea, estar extraviada te afectó bastante ¿Dónde estuviste? -

- En el planeta tierra -

- ¿Te refieres a ese planeta que tiene más agua que tierra? De seguro son como de baja inteligencia allí, tan salvajes y tontos... -

- Bueno, fue agradable estar allí, algunos humanos son... Emmm... ¡Inteligentes como tú! Tal vez sean comprensibles -

- Hmmm lo tendré en cuenta... - Dijo para irse mientras prendía quella pantalla hecha de luz, sin duda alguna, están mucho más avanzadas que antes...

Me levanté para ir a la cámara de las Diamantes dónde todas estaban reunidas... Todas menos dos...

Me puse al centro de la sala para verlas a las dos... Tan grandes e imponentes, sentadas en su trono con la capacidad de castigar desde allí a cualquier gema que se pase de lista... La autoridad máxima...

- Así que... Tu eres la Lapis #3797... Pensamos que habías perecido pequeña... - Hablo la gran Diamante Azul con su rostro de melancolía.

- ¡Mi Diamante! - Exclame haciendo una reverencia - Logré sobrevivir, apesar de haber pasado por mucho, pude volver a casá. -

- Ya veo, dime... ¿La tierra allí cambio mucho? - Hablo meneando su gran mano mientras era cubierta por su túnica.

- Bastante diría yo, fui testigo de como fueron cambiando a traves de todos estos años estando allí. -

- Dime... ¿Alguna señal de otra gema allí? -

- No mi Diamante, solo observé a los humanos a través del espejo en el que accidentalmente fui atrapada... -

- Oh... Lo siento mucho mi pequeña Lazuli... ¿Los humanos siguen siendo peligrosos como antes? -

- Tienen armas para defenderse pero no son una amenaza... - ¿Que está pasando? Siento que algo va mal... Es como si quisiera... Yo... No creo que quiera hacerle algo a ese planeta...

- Vaya, pues esa es una buena señal - Hablo de repente Diamante Amarillo - ¿Han habido sismos dentro del planeta? - Preguntó ella.

- No mi Diamante Amarillo... ¿Puedo saber el porque? -

En eso la Perla de Diamante Amarillo se pone enfrente y me mira con cierto mal de ojo.

- Eso no es de tu incumbencia Lapis Lazuli #3797, tu solo debes responder a las preguntas y ya. ¿Acaso ese planeta te modifico la gema? - Hablo ella con molestia.

- Ya está Perla, tal vez merezca algo de información después de estar tanto tiempo allí... - Hablo Diamante Amarillo.

- Entendido mi Diamante - Haciendo una reverencia.

- Lapis #3797... Tal vez la última guerra que tuvimos contra la rebelión en la tierra nos afectó bastante... De eso no cabe duda... - Dijo ella mirando a Diamante azul mientras está agachaba la mirada y apretaba su trono con fuerza - Pero no significa que nos rindamos aquí. ¡Somos Gemas! ¡Seres que son superior a cualquier tipo de vida inteligente, la elegancia, la fuerza, la belleza y la dominación es lo que nos hace una raza por encima de cualquier otra! - Dijo ella levantando su puño con determinación candente en sus ojos - Es por eso... Que necesitamos más gemas para volver a lo que era nuestro gran imperio... ¿Entiendes? -

- ¿D- Disculpa? - No puede ser... ¿Que he hecho?

- Gracias a esa pequeña información del planeta tierra, podemos implantar más gemas y hacer que nazcan para así colonizarla e ir expandiendonos -

- P- Pero mi Diamante... - ¡¿QUE HE HECHO?! ¡CONDENE UN PLANETA! ¡UN PLANETA DE ALGUIEN QUE ME AYUDO A SALIR DE AHI! - ¡E- Ese planeta es tan inofensivo, aburrido, simple y mediocre...! ¡Hasta sus habitantes dan risa! ¡¿Por qué colonizarlo?! - Hablaba con nerviosismo.

- ¿Oh? Lapis, pensé que estar en ese planeta te haría darte cuenta... Todas esas razones las cuales dijiste, es un perfecto comienzo para empezar con todo, tienes la completa razón sobre ello, sus habitantes se volvieron tan aburridos y mediocres... Que no serían problema para nosotros... -

- ¿Y q- que hay de los habitantes de allí...? ¿Q- Qué pasará con ellos? -

- Oh... Arrasaremos con todo ellos, un estorbo menos para resurgir... -

- ¡¿Eh?! ¡No, esperen! ¡Debe haber otro planeta el cual... -

- Ah, se me hacía que intentabas evitarlo... Azul, dile... -

- Oh mi pequeña Lazuli, no te debes de sentir mal por aquellas pequeñas criaturas, ellos ya estaban condenados desde que su existencia se descubrió... ¿No lo entiendes? Se pelean entre ellos apesar de que son de la misma especie ya sea por rasgos diferentes o por algo que el otro carece, usan los recursos de su mundo orgánico para así irlo escaseando lentamente al igual que su fauna, lo van consumiendo tan lentamente que en algún momento ya no quedará nada de recursos por los cuales sobrevivir... - ¿Que? ¡¿Que?! ¡¿QUE?! - Tarde o temprano cuando se queden sin nada se matarán y comerán entre ellos y morirán para dejar de existir abandonando un mundo dañado y sin valor... -

- Así es Lapis, nosotros solo estamos adelantando su fin de una forma menos indolora. - Hablo nuevamente Diamante Amarillo.

- Pero... ¿Qué lo hace tan especial...? - Dije tratando de hacerles cambiar de opinión... Aunque era en vano...

- ¡Está tan rico en minerales! ¡Su tierra es tan fértil que se podría crear a una Amatista con la calidad de un Jaspe! ¡Las gemas saldrán a montones y sin casi ser defectuosas! ¡¿No es maravilloso?! ¡Volverás a tu antiguo puesto de exploradora y harás de las tuyas con tus amigas! ¡Podrás entrenar a todas esas Lapis Lazulis nuevas que son novatas! - Dijo expandiendo sus brazos dando a entender el resultado de todo ello... Volveríamos a matar vida... - Además... ¿No te molesta? Esos seres llamados humanos, creyéndose superiores solo por ser "inteligentes" cuando en verdad son de lo más idiota que han existido, negando a veces la verdad sobre su existencia... Son semejantes a nosotros pero tan inservibles, su existencia es una ofensa a nosotras las gemas, mientras nosotros estamos dotadas de particularidades que ellos jamás podrán tener... - Tomo una pausa y siguió... - Hay muchas especies a las que detesto, cómo esos seres que viven a base del honor y la caza, otros asquerosos que están compuestos de ácido y ponen sus huevos dentro de la gente y por último aquellos que cambian de apariencia orgánica para después devorar a sus presas de forma grotesca... Pero nada es más detestable que esos... Terricolas... -

Gappy... ¿Es cierto? Humano tonto, ¿Que debo decir al respecto? No puedo defender tu planeta, no yo sola, en si soy fuerte pero no soy la única capaz de mover océanos y usar todo el agua de tu planeta como arma, tengo más experiencia ya que estuve lidiando con la tierra por años, pero eso no significa que ellas no puedan, obvio les tomara tiempo, pero aún así son peligrosas y eso que faltan otras más gemas de nosotras de diferentes tipos... ¿Qué debería de hacer? ¡¿Que hago?! ¡¿Y si te rapto y te llevo a otro planeta habitable?! Solo tu y yo, si debo de encerrarte en algún lugar o mantenerte cautivo lo haré... DESPUES DE TODO, ERES UN SER INFERIOR A MI, DEBERIAS DE HACERME CASO SI QUIERES VIVIR ¿CIERTO...? TAL VEZ TE MANTENGA EN UNA GRANJA DE HUMANOS COMO LA MASCOTA QUE ERES PARA MI, PARA LA MASCOTA QUE USTEDES LOS HUMANOS SON PARA NOSOTRAS-...

¿Que me está pasando? ¿Es acaso la influencia de las diamantes? ¿O es que mi raza de por si tiene esa cualidad de ser malvada o gobernadora? Gappy... (___) (___), yo te veo como un igual, tuve el sentimiento de amor porque me enseñaste que hasta un simple humano como tú estaría dispuesto a montón de cosas con tal de salvar a alguien como yo... Apesar de que al principio trate de matarte tu seguiste viniendo y ayudaste a mi corazón abandonado y herido a darle una razón más para brillar, arreglaste mi gema con tal de que vuelva casa, cuando te decía tu capitán que no debías ayudarme lo hiciste igual... ¿No crees que es hora de devolverte el favor? Yo creo que sí... Ahora mismo quiero estar junto a ti y hablar, dormir esperando a que me despiertes suavemente o que me invites uno de tus bocadillos de la tierra... O mejor aún, enseñarme cosas nuevas de tu planeta... No me importa si los demás humanos son una escoria como dicen Diamante Amarillo, yo te conozco y con eso es suficiente para creer que no todo el mundo es asi.

El universo es un balance, sin lo bueno no puede existir lo malo y viceversa, si hay alguien que hace daño a los demás, también habrá alguien que ayudará y protegerá a los demás y así...

Además, ustedes consumen su propio mundo y hacen el esfuerzo de mantenerlo, nosotros no... Solo lo consumimos y lo tiramos para pasar al siguiente... Debo volver... Ya he huido demasiado tiempo de mi pasado...

- Oh... Entiendo... Es una pena... - Dije destapando la cantimplora.

- Bien, puedes retirarte... Ah y sácate esa cosa apestosa de tu cabeza, hace que me dé náuseas... -
- Si... Mi Diamante... -

Al salir me di cuenta de que este... Este ya no era mi hogar... Hora de escapar.

Cada paso que daba era uno de enojo y desagrado, Pumita estaba enfrente a lo cual me detuve para escuchar que tenía que decir.

- Hehe... Por tu cara puedo decir que no fue una buena charla ¿Cierto? -

- Creo que eso es obvio... -

- ¿Qué harás ahora? -

- Irme de aquí lo más rápido posible, iré a la tierra devuelta. (Y trataré de buscar una manera para que no la invadan... Tal vez sabotee las naves...) -

- ¿Pero eso no sería desobedecer a las Diamantes o algo? -

- Que hagan lo que quieran, pero no voy a quedarme aquí. -

- Entiendo... Iré a hablar con Ágata Azul, nos vemos Lapis #3797 -

- Adiós Pumita y gracias  por traerme aquí. - Dije abrazándola para así acercarme a su oído - No le digas a nadie que me voy... - Me aparte de ella para así despedirla con una sonrisa.

Finalize para ya irme y buscar la base de naves cuando en eso...

- ¡Hola Lapis! - Hablo la Lapis pecosa...

- Hola Lapis #3797, pequitas y yo queríamos ver cómo estabas... - Dijo Lapis #4134...

- Ah, pues estoy bien, solo recorría la base... ¿Ustedes? -

- Oh, solo paseaba con Pequitas ya que andabamos aburridas, ¿Entonces ya hablaste con las Diamantes? -

- Si, digamos que... - Me percate de algo... Yo en ningún momento les hable de mi reunión con las Diamantes... Algo está mal...

- ¿Digamos que? -

- Digamos que terminó bien, lo siento, trataba de recordar lo que había dicho -

- Oh, no es problema, sabes que puedes contar con nosotras... -

- ¡Así es Lapis, nosotras estamos aquí para ti! - Hablo "pequitas"

- Entiendo... Entonces adiós... - Dije para cruzar el pasillo dejándolas atrás...

Me fui rápidamente a una esquina y observe mis espaldas para así confirmar que estaba siendo seguida por aquellas dos... Diamante Amarillo y Azul debieron de percatarse del hecho a qué defendía la tierra de forma indirecta, evitando dominarla, deben de haberme enviado a Pecas y a la Lapis "mala" a vigilarme en caso de que intente algo...

Destapó la cantimplora para así empezar la operación, escape y sabotaje.

Empiezo a correr por los pasillos para confundir a las dos tontas y en eso me encuentro con una amatista.

- ¡Oye! ¡Este es lugar priva...! - Dijo para ser rebanada haciendo "Pufff".

- Lo siento, pero debo avanzar... - Dije viendo su gema en el piso.

En eso veo como atrás hay varias Amatistas que vieron la escena...

- Uy... -

- La discreción no es lo tuyo ¿Verdad? ¡AMATISTAS ATAQUEN! -

Gracias a la cantimplora logro hacer una cuchilla de agua lo suficiente como para rebanar con facilidad sus cuerpos, tenía que ser ágil, rápida y atenta a cada movimiento de ellas, un solo golpe de las amatista era motivo de riesgo para mí.

Tal vez no sea mucha agua pero sirve para hacer un látigo y una cuchilla.

La alarma empezó a sonar y vinieron más soldadas a acabar conmigo. "¡Atrapen a la causante del escándalo!" Decía una voz de los pasillos, corri de ellas mientras la puertas se cerraban enfrente mío para así impedirme el paso, con ayuda de mis poderes logro rebanar la gran puerta para así empujarla y abrirme paso y seguir corriendo cuando de repente...

- ¡TE ATRAPE! - Dijo alguien para tomarme con una gran mano de agua y estamparme contra la pared y lanzarme al habitat de las Lapis Lazulis...

- Lapis, Lapis, Lapis, fue linda tu llegada aquí pero lamentablemente hay que castigarte por emmm ¡Ah! ¡Si! Daño a una soldada de la base, aterrorizar a otras gemas, traición, deserción, desobedecer a la orden de las Diamantes y posible terrorismo a ellas... ¿Algo que decir en su defensa Lapis #3797? ¿O es que ya te dió mie...? - Dijo para así recibir un puño gigante hecho de agua.

- Si, esto... Ya tenía ganas de golpearte. - Dije para levantarme.

Está se paró y empezó a tirar púas de aguas a mi dirección a lo que logré evitarlas levantando un muro, cree unos grilletes de agua y la tome para así estamparla al suelo.

- Vaya, eso es nuevo, quiero intentarlo... - Dijo para así crear los mismos grilletes que hice y agarrarme de las manos y pies.

- ¡Tu...! - Me libre y cree un látigo de agua para así intentar acabarla de una vez por todas, pero fue en vano, bloqueó y esquivo los ataque para así crear un látigo igual, al hacer una barrera de agua y evitar el ataque de esta.

En eso una mano de agua me toma y me empieza a estrujar.

- Lindo calentamiento, pero ya es hora de terminar con esto, tal vez las Diamantes aprecien mi grandeza y me suban a un puesto más alto. - Dijo riendo...

Con rabia me libre de ello y la inunde para así sumergirme, cree un yo gigante con un arpón y la observe desde abajo.

- ¡ME TIENES HARTA! ¡TE DESTRUIRE! - Exclame con furia, su cara expresaba terror e impresion.

Y en eso...

*PUFF*

Me destransforme para así ver su gema y a pequitas atrás de ella con una pua de agua dando a entender que la desintegró.

- Lapis... ¡Escucha, debes salir de aquí, al fondo del pasillo a la derecha está a la estación de naves! ¡Yo informaré a las Diamantes de esto pero debes hacerlo rápido! Yo me encargaré de ella... - Exclamó ella apuntando a la salida del hábitat.

- ¿Por qué me ayudas pecas? -

- Eres mi amiga... Nunca dejaste de serlo... -

- Gracias... Te extrañaré... Ah y gracias por la ropa, es bastante cómoda en verdad... - Dije posando frente a ella.

- Adiós Lapis Lazuli, espero volver a verte... -

Salí corriendo para así voltear.

- ¡No olvides visitarme en la tierra! -

- ¡L- Lo tendré en cuenta! -

Al correr fui cortando puerta por puerta...

- Me queda poca agua... - Dije para ir avanzando más rápido cuando en eso veo a un ejército de Amatistas buscándome.

Siento como alguien me agarra y me esconde en un pasillo...

- ¡Lapis! -

- ¡¿Pumita?! -

- ¡Escucha, hay una nave afuera de la base a lo lejos, debes abrir la compuerta e ir al vacío para entrar en la nave, la ruta ya está puesta para ir a la tierra de forma automática, solo debes presionar el botón de Hipervelocidad y nada más! Pero te advierto, la ruta puede que tenga rocas de por medio, depende de ti que la nave este intacta... -

- ¡Entiendo, gracias! -

- ¡Ah! ¡Lapis espera! ¡Debo de decirte otra cosa tambien! -

- ¿Que es? -

- Es sobre la tierra, estuve escuchando la conversación de las Diamantes y Ágata Azul, hay algo sumamente mal con tu planeta... -

- ¿Es sobre la invasion? -

- ¡No! ¡Algo peor! -

- ¿Que...? -

- En ese planeta habita algo que ha estado dormido por muchísimo tiempo, algo descomunal e inmoral que las Diamantes crearon con tal de deshacerse de ello, algo llamado... El cluster... - Dijo ella para tomarme y acercarse - Cuando esa cosa eclosione destruirá todo a su paso y pasará al siguiente, y al siguiente y así sucesivamente, si vas a la tierra, te digo que busques la forma de detenerlo o escapa de allí a otro planeta habitable... -

- ¿Que es? -

- Una abominación hecho de fragmentos de gemas unidas a la fuerza... Esperando crecer y encontrar sus trozos perdidos... En la tierra hay muchas de ellas... -

- Es horrible... -

- ¡Lapis no hay tiempo! ¡Las voy a entretener mientras tú escapas! ¡Adiós! -

Dijo para así salir de ahí.

- ¡HEY! ¡ENCONTRE A LAPIS LAZULI! ¡SE ESCABULLO POR AQUI! -

- ¡¿LA ENCONTRASTE?! ¡VAMOS AMATISTAS! ¡JASPE ESTARA FELIZ DE ESTO! -

Salí de ahí de forma discreta, en eso ví las naves y empeze a cortar sus motores una por una lo más rápido que pude...

- ¡¡¡LAPIS LAZULI #3797!!! - Se escuchó a tal punto de hacer retumbar a todas las naves.

- ¡AH! -

- ¡MIRA TODO LO QUE HICISTE PEQUEÑA DESGRACIADA! - Dijo Diamante Amarillo asomando su cara por la entrada incapaz de entrar por su tamaño pues, no fue obstáculo para su brazo que entró tratando de tomarme.

Apartando todas las naves y a algunas rompiéndolas en el proceso.

Las Amatistas aparecieron y me rodearon mientras yo estaba junto a la compuerta...

- ¡¿CREES QUE TODO SALDRA BIEN DESPUES DE ESTO?! ¡TE HARE SABER QUE JAMAS DEBISTE VENIR AQUI! -

- No hace falta... - Dije apretando el botón de la compuerta abriendo y dando paso al vacío.

Absorbió tanto a las naves como a las gemas y a mi también.

- ¡¡¡LAPIS LAZULIIIIII!!! - Se escuchó a lo lejos mientras trataba de mantener el control en el vacío sacando mis alas...

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Me aleje lo suficiente la base para visualizar una nave de la que me dijo Pumita... Fui rápidamente allí para así ver que lo que dijo era verdad, la ruta ya estaba puesta, apreté el botón y me senté rápido para así empezar la Hipervelocidad...

Se escuchaban golpes y los controles mostraban "Peligro: La nave está sufriendo daños graves" los vidrios se rompieron y partes de la nave fueron arrancadas...

En eso mi asiento se volvió una cápsula y me lanzó lejos de esta que al verla de lejos explotó...

- Gracias... - Dije mientras salia de la cápsula en medio del espacio...

- Gappy... Ya voy junto a ti... - Dije sacando mis alas y volando a dirección a la tierra que quedaba lejana... Me tomaría tiempo... Pero se que llegaré...

Y lo protegere a toda costa...

Gappy querido... Espérame...

Especial: Las Aventuras de Lapis P1

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"No sé dónde, no se cuándo pero te estaré esperando".