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7

Al amanecer, Lisa fue despertada a muy tempranas horas de la madrugada, Jennie la esperaba en el gran patio del palacio para comenzar a ensayar las técnicas de pelea.

Cuando llegó al patio, observó con asombro a todos esos guerreros que se enfrentaban en parejas. Los golpes eran fuertes, incluso muchas espadas de madera se rompían en sus cuerpos. Entre ellos Jennie se hacía paso a ella, tenía puesto una armadura negra formando perfectamente su silueta y una espada de madera en mano.

_Buenos días, mi princesa - saludó con una sonrisa, haciendo que Lisa se sonrojara - ¿Lista para pelear?

Lisa asintió.

A los pocos minutos Jennie caía nuevamente al suelo ante la sorpresa de sus soldados, Lisa había vuelto a vencerla y mantenía la espada de madera apuntando a su garganta. Jennie respiraba agitaba y miraba desafiante a Lisa, la estaba haciendo quedar en ridículo frente a sus subordinados.

_¡¿Me dijiste que no sabías pelear?! - Jennie alejó la espada con enojo, poniéndose de pie - ¡Que no sabías usar una espada! - la enfrentaba.

_Yo no sé - negaba - solo me defendía, como siempre lo hago en las calles - explicaba nerviosa - no sabía que eso era saber pelear como uno de sus soldados.

_¡Jael! - llamó Jennie, de inmediato uno de sus soldados se acercó.

_Dígame, princesa.

_Pelea con ella - ordenó al alejarse para poder observar.

Lisa se cubrió rápidamente con la espada de madera cuando el soldado ni siquiera la esperó y quiso golpearla con la espalda por encima de la cabeza.

El soldado cambió de objetivo y atacó a sus cosquillas, pero Lisa volvió a cubrirse y al ver al soldado desprotegido de un lado, ella giró y levantó el pie en aquella vuelta, logró tumbarlo con lo solo una patada.

Jennie volvió a sorprenderse.

_¿No son...muy débiles para defender un reino? - preguntó Lisa.

_¡Él era el mejor! - respondió Jennie, Lisa frunció los ceños confundida - ¿De dónde sacaste esa técnica de pelea? - se acercó a ella - es la primera vez que veo una patada así - la veía de pies a cabeza.

_Ya le dije...tuve que aprender a defenderme desde muy pequeña y...son trucos que me ayudaron mucho, ¿Hice algo incorrecto? - preguntó temerosa.

_No - negó, pensativa - he visto muchos enfrentamientos...pero todos eran golpes rudos con la espada, puños y patadas, pero no como los tuyos. Puedes llegar a golpear la cabeza con el pie...y saltar, pensé que había visto las mejores peleas, pero ahora sé que no - Lisa sonrió ante sus palabras.

_Gracias, princesa.

_¡¿alguien a visto una técnica así en los demás reinos?! - preguntó Jennie a sus soldados. Todos se miraron entre ellos, negando - Lisa...- giró a ella - ¿Quieres enseñar a mis soldados a pelear así?

Lisa se mostró sorprendida.

_Pero...yo era quien quería aprender de ustedes.

_¿y qué podríamos enseñarte? Mira - señaló a Jael - recién se está levantando. Vamos, pasarías a ser parte del reino, no solo la prometida de la princesa.

Lisa observó a los soldados, a espaldas de Jennie le daban su apoyo y sonreían para darle más confianza. Lisa sonrió ante tan amigable gesto y asintió, ¿Quién diría que una chica de la calle iba a dirigir a los soldados de puestos altos?

***

Jisoo caminaba tranquila por la calle de comercio, cargaba en su espalda un costal lleno de maíz y paja para sus animales. Escuchó a caballos relinchar y al mirar al frente, sonrió al ver a Rosé pasar en su caballo blanco, al parecer solo estaba dando una ronda para observar que todo estuviera bien.

Jisoo se acercó a pasos rápidos y quedó a la par del caballo, miraba de reojo a Rosé que veía a su derecha, cuando guío su vista a la izquierda notó con sorpresa a Jisoo caminar a su lado, la pelinegra saludó con su mano y una sonrisa.

_Hola, consejera real. ¿Vino a comprar?

Rosé comenzó a disimular, no quería que la vieran hablando con alguien del pueblo, se suponía que no debía formar ningún vínculo con alguien que no sea fuera del palacio, esto para evitar conflictos y rumores entre los mismos comerciantes al creer que habría privilegios.

_Oye - Jisoo volvió a llamar - tengo tu ropa ya limpia.

_Vete - susurró con disimulo - no puedo hablar contigo.

_¿Por qué no? ¿y dónde está Lady? - preguntó con extrañeza.

_Está en su jaula, ahora vete - trataba de alejarla con disimulo con su pie.

_¿En su jaula? No puedes hacer eso, es un animal libre. Necesito ver a Lady - pronunció con seriedad.

_¿Qué? - giró a verla, pero de inmediato volvió a disimular - ya no es tuya, es mía.

_Pero necesito verla, debo ver que está en buenas condiciones y bien alimentada, ya no me das confianza - entrecerró los ojos.

_¡Está en un palacio! ¿eso no es estar en buenas condiciones? - susurró con impaciencia.

_Hasta en el cielo hubo pecado - respondió con desconfianza.

_Solo vete - insistía.

_No hasta que vea a Lady.

_Pero...¡Ash! Sube de una vez - ordenó con molestia.

_¿Segura? - sonrió.

_¡Que subas de una vez! - el grito llamó la atención de todos, Rosé evitó sus miradas con vergüenza.

Rosé frunció los ceños con confusión cuando Jisoo trepó sobre su pierna y se sentó de lado frente a ella y se abrazó a su cuello, Jisoo no dejaba de sonreír mientras sostenía su sombrero de paja.

_Ya, avanza - pronunció divertida, dejando su costal sobre sus piernas.

_¡Tenías que subir atrás! - regañó Rosé.

_Pero aquí es más cómodo y además, hay popó de paloma allí - señaló, Rosé giró a sus espaldas, viendo que tenía razón - debes de darle un baño a tu caballo.

Rosé suspiró derrotada y movió las cuerdas del caballo para avanzar. Miraba con disimulo la sonrisa de la pelinegra, misteriosamente para ella, también sonrió.

***

En el reino del Sur, una princesa caminaba con enfado de un lado a otro, apenas había llegado del largo viaje y aún no podía creer lo que había pasado, aquel reino se había burlado de ella, la habían humillado.

_¡Cambiarme por una pordiosera! - Moonbyul lanzó con furia el vaso de vidrio, destrozándolo en pedazos en la pared - ¡Si tan solo hubiera tenido el respeto hacia mí, ni siquiera hubiera mencionado mi nombre, pero me dejó allí como una opción frente a todos y me humilló al elegir a una callejera como mejor opción! ¡La princesa Jennie se va a arrepentir!

***

_¿Lo ve? Está bien cuidada - Rosé se sentaba en su cama mientras Jisoo cargaba a Lady y la inspeccionaba - tiene comida, agua y está limpia.

_Pero está encerrada - Jisoo se acercó a ella - debe ir con usted, así como lo hace la vagabunda - Rosé se tensó al escuchar aquello, tenía temor de que alguien la escuchara - perdón, la...futura reina - viró los ojos - póngalo en su hombro.

_Se cae - respondió Rosé - no me gusta pero tampoco quiero lastimarla.

_¿Y si no le gusta porqué lo compró? - dejó a Lady sobre la cama.

_Fueron órdenes de la princesa - suspiró - critiqué a su prometida y me ordenó comprar una rata. ¿Una rata para qué? ¿eso mejorará el comportamiento de esa...- se reprimió - de la dama Lisa?

_¿No le agradan las personas de bajos recursos? - preguntó sentandose en el suelo.

_No es eso, pero la princesa merece más, merece a alguien de su altura. Alguien que la ame, respete y mejore cada día. No a alguien que lo primero que hizo al verla fue hacerle un acto muy vulgar. Que cuando fue la cena no le importó dejar en ridículo a la princesa y comió con manos, con un animal al lado y comía como un cerdo. Hasta esa rata tenía más educación.

_Pero puede aprender, ¿No? No es de mi agrado pero...ella no sabe nada, lo único que veía de ella era verla peleando por comida, dormir en las calles y muchas veces...la ví llorar. Solo eran ella y su rata. ¿cómo saber cómo comportarse en una mesa...cuando ni siquiera tenía un plato?

Rosé comenzó a sentir un poco de empatía hacia Lisa, las palabras de Jisoo le hicieron comprender muchas cosas en segundos.

_Quizá...podría enseñarle. Solo le iba a enseñar como comportarse en la boda, pero quizá pueda enseñarle lo demás.

_¿Le tiene mucho cariño a la princesa?

_La veo como una hermana menor - sonrió - he sido su consejera desde que tengo memoria - observó a Jisoo, ella la veía con atención - ¿Pero porqué te estoy contando todo eso a tí? - frunció los ceños.

_Porque quizá también necesita a alguien que la escuche - Jisoo sonrió - no tengo problema en escucharla, todos necesitamos un consejero, yo puedo ser la suya.

Rosé relajó su expresión, sus miradas se mantenían y tímidamente, Rosé mostró una ligera sonrisa, al igual que Jisoo.

_Rosé - se escuchó la voz de Jennie.

Rápidamente la rubia tomó a Jisoo y la arrastró hasta dejarla dentro de armario, fue cuando Jennie ingresó y notó a Rosé sentada en la cama, se veía nerviosa.

_Dígame, princesa - se acercó a ella.

_Iré a un paseo con Lisa, Pan se quedará en el palacio y lo atenderán, no quiero que te preocupes, ten el día libre - iba a salir.

_¿ya desayunó? ¿lleva a un guardia?

_Rosé, no te preocupes, ya lo hice - sonrió - regresaré en la tarde, necesito conocer mucho más a mi futura esposa y para eso necesitamos estar solas.

_¿Cómo que solas? - frunció los ceños con duda - ¿Tendrán una cita? - preguntó sorprendida.

_Sí, es una cita - sonrió - solo que ella no lo sabe.

Rosé se sorprendió por el sonrojo en las mejillas de la princesa, la vió salir y regresó a su cama, era una nueva personalidad en ella.

_¿Ya puedo salir? - preguntó Jisoo.

_Sí. Perdón pero la princesa no debía verte. No puedo meter a cualquier persona en el palacio.

_Ya que tiene el día libre...- vacilaba con sus manos - ¿Por qué no vamos a dar un paseo? - sonrió.

_¿Un paseo?

_Sí, apuesto que hay muchos lugares que usted no conoce.

_¿Por qué iría a un paseo con usted? - preguntó curiosa.

_Porque...porque...la verdad no lo sé - respondió con la mirada perdida. Rosé rió levemente ante su gesto - ¿Lo ve? Esa sonrisa es la razón.

_¿Siempre eres muy coqueta?

_¿cada cuánto tiempo hay chicas como usted?

_Está bien, acepto - sonrió divertida - pero deje el coqueteo.

_No prometo nada - tomó su pequeño bolso y con el permiso de Rosé, se acercó a ella y colocó el bolso en ella - es para usted, así puede llevar a Lady.

_¿No se cae? - de inmediato Lady se trepó a ella y se metió al bolso, asomó la cabeza para poder ver - parece que le gusta.

_Sí, a mí también me gusta - miraba con disimulo a Rosé, sonriendo.

***

El caballo comía el pasto a un extremo de la laguna, Jennie se encontraba sentada en el borde abrazando sus piernas, sonreía al ver a Lisa tratar de cruzar el camino de piedras que guiaban a una pequeña cascada.

_¿en serio irás por esa rosa?

_Dijo que le gustaba - se sostenía de la pequeña piedra bajo sus pies, se había quitado los zapatos para más facilidad - usted es mi prometida, ¿No? Debo tratarla como tal - saltó a la última roca. Observó la rosa entre la hierba y dudaba en tomarlo.

_¿Qué pasa?

_Me da pena - giró a verla.

_¿Qué? - rió levemente - ¿Te da pena una rosa?

_Veo que es la única por aquí, cuánto le habrá costado crecer. ¿no quiere esta piedra? - tomó una pequeña piedra, sonriendo - mire, tiene forma de corazón.

_¿En serio? - Lisa asintió - tráelo, quiero verla.

Lisa tomó vuelo y corrió por el camino, dió un salto en la última roca y cayó a un lado de Jennie, la castaña se preocupó pero al verla reír, rió junto a ella.

_Para usted - ofreció Lisa, sentandose a su lado.

_En verla tiene esa forma - sonrió - ¿Sabes la historia del corazón de piedra?

_No - negó - ¿Es una historia triste?

_Mas que una historia, es un mito - admiraba la roca - según me contaron y por lo que leí en muchos libros...cuando encuentras un corazón de piedra...y estás con alguien...es porque las almas destinadas se encontraron...y la roca representa lo difícil que será esa relación...o lo mucho que se amarán.

_¿Y si lo encuentran hermanos o primos? - esto dejó pensativa a Jennie.

_Eso sería muy raro - ambas rieron.

_No creo que el amor de mi vida sea Pan - volvió a hacer reír a Jennie - ¿Cree en ese mito?

_Creo en todo lo que conlleva el amor - giró a verla, manteniendo la mirada en ella - el amor es más fuerte que una roca...incluso un diamante.

Lisa sonrió con un brillo en los ojos. Jennie apartó su mirada con timidez, sonriendo sonrojada. Lisa acercó su mano insegura a su hombro, dando una suave caricia. Jennie giró su rostro a ella y viéndose por unos segundos, se recostó con timidez sobre su hombro. El cuerpo de ambas se relajó y simplemente disfrutaron del momento, viendo el reflejo del sol en la laguna y viendo todos esos peces coloridos bajo el agua.





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Me gusta cuando hay muchos comentarios, da a entender que les gusta la historia y las ganas de escribir e inspiración aparecen.

Una rosa para ustedes 🌹

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