33
El reino recibía la llegada de Moonbyul junto a Pan, Solar iba detrás también en su caballo y observó con incomodidad a Moonbyul bajar del caballo y correr al encuentro de aquella campesina de la taberna. Ambas se abrazaban, sonriendo felices de volver a verse.
_Iré a hablar con la Jennie - pronunció Moonbyul al separarse. Pan estaba sobre su hombro - espérame en casa, luego iré - se alejaba impaciente - ¡Solar, sígueme! - llamó a la distancia.
Solar bajó de su caballo. Los guardias la miraban con desconfianza pero recibieron la soga e iban guiando a los demás caballos de los enemigos. Pasó frente a IU y cruzaron miradas, pero nadie dijo algo, solo hicieron una leve reverencia y Solar siguió su camino.
***
Las puertas fueron abiertas y Jennie levantó la mirada, vió con alivio a Pan saltar a la gran mesa y correr a ella. La castaña sonrió cuando él pequeño roedor se abrazó a su cuello y ella lo abrazó con sus manos en su gordito cuerpo.
_Que me alegra que estés bien, Pan - besó su mejilla. Observó a Moonbyul y su sonrisa se borró - también estás viva, genial.
_Sí, me alegra ver que se preocupa por mí - respondió con sarcasmo.
_¿Trajiste información?
_Le traje dos noticias que seguramente le gustará - Jennie la escuchaba atentamente - lo primero, es que me enorgullece decir que logré matar a doscientos noventa y nueve soldados en una sola noche - sonrió, Jennie estaba desconcertada.
_¿Tú? - la miraba incrédula - ¿Mataste a todo un batallón? ¿Tú?
_Así es - asentía orgullosa. Notó la mirada molesta de Pan en ella - ¿Qué me miras?
Pan comenzó a chillar, cómo si le estuviera reclamando a gritos que diga la verdad, pero Jennie solo lo ignoró.
_¿Cuál es la otra información?
_Lo segundo, es que traje a uno de los soldados conmigo - miró a sus espaldas - Solar, adelante - la mencionada ingresó algo incómoda, se sentía extraño estar ahora bajo las órdenes de Jennie - ya la conoce - su voz fue suave, mirando a Solar - es mi gran amiga...y le pido que la trate correctamente, por favor.
Jennie la miraba seriamente, desconfiada.
_¿Cómo sé que es de fiar?
_Le doy mi palabra. Cualquier error que cometa, le pido que me castigue a mí - Solar giró a verla - ella no permitiría que me hagan daño.
Jennie estaba en silencio, pensativa.
_De acuerdo - respondió - déjame a solas con ella.
Moonbyul asintió y retrocedió, dando un leve cariño en el hombro de Solar antes de comenzar a retirarse.
_Princesa - Moonbyul se detuvo y giró a ella - su rata derrotó a la mitad de esos hombres - sonrió levemente al ver a Pan asentir frenético, orgulloso, llamando la atención de Jennie para que lo felicite.
La castaña solo rió levemente y acarició la cabeza de Pan, obviamente no le creyó a Moonbyul, era evidente que solo lo dijo para hacer sentir un héroe a su pequeño amigo.
La conversación con Solar duró unos largos minutos. Sus mejores soldados ingresaron al ser llamados, incluso los del consejo. Se les informó que el enemigo venía en grandes grupos por cada lado, se estaban acercando rodeando por completo el reino y destruyendo los demás pueblos que estén a su paso.
Su plan era dar un golpe rápido, tomar el palacio y matar a la reina, seguido de eso y si Jennie se negaba a ser su segunda esposa, también la mataría y reclamaría esa tierras como suyas.
Mientras tanto, la noticia se iba esparciendo de boca a boca, llegando a casa reino más cercano, hasta llegar a los oídos de Jisoo, quien volvió a verse preocupada por el estado de Rosé.
_Jisoo - Lisa llegaba a ella de inmediato, estaban en el balcón principal, viendo todas esas nuevas tierras - ya darán el veredicto - notó su gesto pensativo - ¿Pasa algo?
Jisoo dudó en responder.
_Sigo pensando...- respondió por voz suave - no debí de leer ese diario, ahora estaría con Rosé...- giró a ella - tú...eres la persona más justa que conozco, Lisa; dime, ¿creés que debemos seguir aquí o regresar?
_¿Qué es lo que quieres tú? - se acercó a ella.
_Ya lo sabes - respondió segura - quiero vengar la muerte de mi madre; pero, hay un obstáculo, y ese obstáculo es Rosé. Es como si la vida se burlara de mí e hizo que me gustara una chica que es fiel al reino y que daría la vida por ella.
_O quizá la vida...te quiere dar a entender que hay algo más hermoso que la venganza, ¿no lo creés así?
Aquellas palabras suavizaron las expresiones de Jisoo, quedando pensativa, entristecida.
_Me avisaron que el reino Kim está en guerra - confesó - Rosé y Jennie están en peligro - levantó la mirada a Lisa, pero no se veía preocupada, parecía tranquila - ¿Debemos regresar?
_Debemos ir al parlamento, ya darán el veredicto.
Jisoo le mantuvo la mirada, no entendiendo la razón por la que quería quedarse, hasta que lo comprendió; asintió segura y ambas entraron al castillo.
***
El lugar a donde Jennie se dirigía, solo era sabido por Rosé; ella la acompañaba caminando a su lado y veía curiosa aquel callejón solitario. Al final se veía una vieja casa, un cuervo descansaba en los viejos barriles al lado de la entrada, viéndolas.
Jennie tocó la puerta y esta se abrió sola; cruzaron miradas con extrañeza y Rosé se ofreció a pasar primera para evitar cualquier peligro para la ahora reina. Ya era oficial después de casarse, pero aún tenían que hacer la ceremonia.
El interior era oscuro, solo la luz que entraba por la puerta guiaba a una habitación. Se fueron acercando, cuando la puerta se cerró y las velas se encendieron por si solas.
_Detrás de mí - Rosé mantuvo a Jennie a sus espaldas, mantenía su espalda en alto, atenta a cualquier movimiento.
_¿Quién anda ahí? - una joven mujer salió de la habitación - ¿princesa?
_Más respeto - Rosé retó - cuando vea a la reina debe arrodillarse.
_No estamos ahora para eso, Rosé - se acercó a la joven - necesito de tus dones.
_¿Quieres que le lea las cartas? - preguntó confundida.
_Sí, necesito que lo haga ahora, no hay tiempo - pronunció seriamente.
_Eso lo hace mi mamá, regresa mañana, yo apenas estoy aprendiendo - la joven se veía nerviosa.
_Entonces te toca ser maestra - Jennie tomó a la chica del brazo, guiandola a la habitación.
Las cartas estaban puestas, la joven veía nerviosas las cartas, tratando de descifrar lo que decían. La mirada seria de Jennie no la dejaba concentrarse, estaba más asustada en equivocarse y que la envíen al calabozo.
_A-aquí dice...que extraña a alguien.
_¡Yo no te pregunté eso! - Jennie reprochó.
_Perdón - sus manos temblaban - aquí dice que sí...habrá una guerra, entre tres reinos.
_¿Perdón? - Jennie frunció los ceños - ¿Tres?
_E-eso dice - señalaba las cartas.
_¿Qué reino?
_Eso no puedo saberlo exactamente - colocaba nuevas cartas - pero sí sé que la guerra será mas pronto de lo que piensa.
_¿Ganaremos la guerra? - Jennie fue directa.
La joven colocó más cartas, sus gestos no le agradaron a la castaña.
_Yo...solo estoy leyendo las cartas...n-no quiero que usted-
_¡¿Ganamos o no?! - Jennie gritó, impaciente.
_No...- la joven respondió con temor, borrando lentamente el gesto molesto de Jennie - lo siento, reina.
_Eso es mentira - Jennie se puso de pie - ganaremos - respondió segura - y demostraré porqué luché tanto para poder gobernar.
Salió de la habitación, seguida por Rosé, quien se veía preocupada al escuchar todo.
_Recuerde...- Rosé giró a la chica - todo pasa por algo - Rosé quedó confundida por lo dicho.
***
En la casa de Iu, Moonbyul cocinaba junto a ella mientras Solar esperaba sentada en la mesa. Veía al rededor, notando que era una casa pequeña, de barro y madera, muy diferente a la habitación antigua de la princesa Byul. Pero a pesar de vivir en un lugar tan lamentable como ese, veía a Byul sonreír, podía sentir su tranquilidad, algo que nunca había visto en ella desde que fue dejando su niñez.
_Tu plato ya está - Byul dejó el plato frente a ella, junto al agua y demás cosas.
Regresó a ayudar a Iu y no notó la expresión incrédula de Solar al ver aquella comida tan pobre; huevo con arroz...¿Verde?
Levantó la taza, olió con duda y era un aroma similar a la manzanilla. Probó un poco y casi escupe, pero tuvo que disimular cuando Byul regresó a ella.
_La miel para el agua - dejó una taza de miel al lado.
Solar asintió y se obligó a beber lo que tenía en la boca.
_¿Así que viven aquí? - preguntó Solar, echando miel a su taza.
_Sí - Byul se sentó junto a Iu, comenzando a comer - pero será por ahora, estoy planeando un gran negocio y comenzar a expandir las ventas a más pueblos. Así levantaremos esta choza - escupió cuando Iu la golpeó no tan disimuladamente con el codo - digo...este hogar.
Esto no le agradó a Solar.
_¿Deja que una pueblerina la golpee? - preguntó con aparente tranquilidad.
_Solo es de juego - respondió Iu, dudosa - no la golpeé de verdad.
_Solar...- Byul quiso aclarar lo que había pasado.
_En el reino ya le hubiera cortado la cabeza - respondió Solar a Iu - ¿No es cierto, princesa Byul?
_Bueno, eso lo hacía mi padre-
_Dije, ¿No es cierto, princesa Byul? - volvió a preguntar con voz dura.
_Bueno...sí - asintió temerosa por la mirada de Solar, giró a ver a Iu y su mirada le causó el mismo miedo - digo...no - sonrió nerviosa.
_¿Por qué miente sobre las reglas, princesa? - Solar insistía.
_Yo no estoy negando nada.
_¿Entonces es verdad que matan por estupideces? - preguntó Iu.
_Tampoco dije eso.
_Debe aceptar que esas actitudes también le molestaba - Solar le recordó.
_¡Eso es pasado!
_¿Te molesta que sea tosca contigo? - Iu se puso de pie.
_¡Claro que no! - Byul negaba rápidamente - ¡M-me encanta!
_¿Por qué miente, princesa? - insistió Solar.
_¡Cierra la boca, Solar! - reprochó Byul, poniéndose de pie con molestia.
Solar bufó, se levantó de la silla y se dirigió a la habitación que le habían dado para quedarse.
_Espera - Byul se arrepintió de inmediato - Solar - escuchó la queja de Iu y la vió dirigirse a su habitación - espera - fue tras ella, pero le cerró la puerta en la cara - Iu - suspiró con frustración - ¿Es en serio? - preguntó en voz alta para ambas - ¡Deben comer! - ambas mujeres salieron con molestia, tomaron sus platos junto a su taza, y volvieron a su habitación - así me gusta - Byul se convencía de ser quien mandaba - que me hagan caso, y...yo comeré aquí...sola...porque quiero.
***
Jennie caminaba nerviosa en su habitación, ya había anochecido y sus soldados habían sido enviados en diferentes direcciones para derrotar al enemigo. La mitad se había quedado a cuidar el reino y ayudaban a los pueblerinos a fortalecer sus hogares.
_Reina - Rosé ingresaba - están llegando más campesinos que lograron escapar. Se le están dando lugares en los refugios y están siendo cuidados - notó la preocupación en Jennie - reina...
_Deja de llamarme así, ahora soy tu esposa, dime Jennie - acariciaba sus propios brazos.
_Jennie - se acercó a ella - estás tomando buenas decisiones, eres de las muy pocas que se preocupa por su gente. Otros estuvieran escondidos pidiendo miles de soldados cubriendo su castillo, tú enviaste a los soldados a protegerlos a ellos.
_Esa chica...dijo que no ganaríamos - se notaba su temor - ¿y si eso pasa...por una mala decisión mía?
_Jennie - tomó sus manos, dando leves caricias. Fue algo extraño para ellas, pero a la vez reconfortante - aquella chica no solo dijo eso, también dijo que todos pasaba por algo, y creo que estamos yendo bien.
_¿Bien? Ellos van un paso delante de nosotros.
_Si Jisoo y Lisa no se hubieran ido...- recordó con tristeza - usted no se hubiera casado en ese día, seguiría siendo princesa, no tendría palabra en este momento, y su madre está muy mayor para encargarse de esto. Si no hubiera llegado ese soldado a avisarnos, nos hubieran atacado sin alguna defensa. Si Moonbyul no hubiera regresado, no hubiera conseguido a una de las guerreras del enemigo, Solar, y saber la mayor parte del plan, mucho menos derrotar a trescientos hombres sin perder a alguno de los nuestros. Yo creo...que todo está girando a nuestro favor - sonrió levemente - sigue haciendo lo que creas correcto, confío en tí.
Ambas mantenían sus miradas, sonriendo con cariño. Pan las miraba incrédulo, con un tic en el ojo.
Voten ❤️
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