Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

25

Los minutos pasaban y decidieron avisar a Rosé sobre la desaparición de Pan. La cocinera había dió a la tienda de Jisoo y la pelinegra también decidió ir a buscarlo. Rosé decidió ir a los lugares más escondidos del palacio y observó a lo lejos aquella gran casa donde estaban las tumbas de los antiguos reyes.

Todos tenían prohibido ir allí, solo familiares podrían hacerlo. Se preguntaba si Pan estaría allí, estaba escondido por detrás del palacio y tenía que cruzar alguna especie de laberinto para llegar. El sol apenas alumbraba ese pequeño campo por lo altos árboles.

Decidió retirarse y respetar, cuando sus pasos frenaron al escuchar algo romperse, seguramente un jarrón. Se apresuró a acercarse al creer que era un ladrón y sacó su espada con firmeza.

_¡¿Quién está dentro?! - preguntó en un grito desde fuera, escuchó pequeños rasguños en la puerta de madera y fuertes chillidos - ¿Pan? - preguntó confundida. Observó a sus pies y debajo de la puerta, por una pequeña abertura, una pequeña patita salía pidiendo ayuda.

El hombre se mantenía nervioso a un extremo, buscaba dónde esconderse o si seguir intentando matar a esa rata. Para su sorpresa, el roedor subió por su pierna y mordió rápidamente su cuello, haciéndolo gritar.

_¡¿Quién está allí dentro?! - Rosé intentó abrir la puerta, pero estaba atascada - ¡Pan! - gritó al oír un fuerte chillido.

Rosé empujaba con su cuerpo la puerta, el hombre mantenía nervioso la navaja en el cuello de Pan, indeciso si matarlo. Pan simplemente tenía los ojos cerraron y temblaba, esperando lo que sea su destino.

_¡Pan! - Rosé golpeaba con más fuerza, la puerta ya estaba semiabierta.

_¡PERMISO! - Jisoo mandó a volar la puerta al aventarse como si fuera una bola de metal. Cayó en todas esas cajas y terminó de cabeza contra la pared. Rosé la veía anonadada, ni la había visto acercarse - no dolió - Jisoo se quitó la caja de la cabeza, extrañada - ¡Ay no, sí duele! ¡Sí duele! - se retorcía en el suelo.

Rosé observó al guardía principal de la reina y frunció los ceños incrédula, pero mantuvo su espada en alto al ver lo que estaba a punto de hacer. El hombre dirigía su mirada a Rosé y a esa asquerosa rata, si lo mataba ahora ya no sabría cómo defenderse.

_Baje a ese animal - ordenó Rosé con voz dura, ella estaba por encima de poder, era la consejera real y él solo un soldado. Pero el mayor estaba indeciso - ¡baja a ese roedor si no quieres que te mate ahora mismo!

El hombre, a pesar de su miedo de que ese animal diga algo, abrió su mano y Pan cayó al suelo, no tardó en correr hasta Rosé y subir a su hombro. Jisoo llegó a su lado con la espalda doblada y quejándose, hasta que vió sangre en la cola de Pan.

_Está herido - señaló.

_¿Qué es lo que estabas haciendo? ¿Qué pretendías con matar a ese roedor? Sabes perfectamente de quién es, ¿Por qué lo harías? - interrogó al mayor.

_Y-yo...- estaba nervioso - no sabía que era él...pensé que era otro...

_¿Otro? Nunca importaron los otros y pocas veces se a visto a uno dentro del palacio. ¿Estás escondiendo algo? - preguntó, Rosé era alguien analítica - ¿Acaso Pan vió algo?

_N-no...yo solo...

Pan chilló saltando a la mesita de al lado, señalaba el libro y el hombre negaba comenzando a sudar.

_Jisoo - la pelinegra le prestó atención - toma ese libro.

_¡No, por favor! - vieron extrañadas al mayor cuando este se arrodilló - ¡Es el libro de la reina, nadie tiene que leerlo! ¡Ella me mandó aquí para esconderlo y como ese animal lo vió, no tenía más opción!

_¿El libro de la reina? - preguntó con duda, Jisoo estaba por abrirlo cuando Rosé se lo impidió - ¡No! - cerró el libro - si es de la reina, nadie puede leerlo.

_¿Cómo saber si está diciendo la verdad? - preguntó Jisoo - puede estar mintiendo, quizá es un espía - esto generó duda en Rosé.

_¡¿Y tú quién eres para atreverte a siquiera pisar el palacio?! - el hombre se puso de pie.

_¡Te atreves a volver a gritarle y te juro que te corto la lengua! - advirtió Rosé con la espada en su cuello - ¡Ella es mi mujer y le debes respeto!

_Que sexy sonó eso...- pronunció Jisoo detrás de ella, las mejillas de Rosé se sonrojaron.

_Perdón - bajó la mirada - pero no soy ningún espía, usted me conoce desde su infancia, señorita Rosé.

Jisoo volvió a tomar el libro, Rosé estaba atenta a todo gesto del mayor.

_Porque te conozco te creo, pero sabías perfectamente que este roedor le pertenece a la dama Lisa. Tal vez no pueda matarte ante las dudas, pero sí puedo mandarte al calabozo por herirlo. Estarás muchos días allí.

_La reina se preguntará por mí, soy su guardia personal.

_La mantendré informada. Y sobre el libro, yo lo cuidaré hasta estar segura que es de la reina.

_Pero no puede leerlo, es una orden estricta.

_Entonces lo llevaré ante ella - respondió Rosé y guardó su espada.

_No puede hacerle, se enojará conmigo. Si iré al calabozo, al menos guarde el libro, por favor. No permita que nadie lo lea, sería una falta a la reina y al palacio.

_Tranquilo, nadie lo har- notó a Jisoo leyéndolo detrás de ella - ¡JISOO! - se lo arrebató de inmediato - ¡¿No estás escuchando lo que estábamos hablando?! - gritó, pero Jisoo no se inmutó, estaba desconcertada.

_¿Lo leyó? - preguntó el mayor - ¡No debía hacerlo! - sacó su espada pero Rosé volvió a enfrentarlo - ¡¿Qué hace?! ¡Es una falta de respeto a la reina!

_¡Yo me encargaré de esto! - advirtió - ¡Te perdonaré lo del calabozo pero vete de aquí! ¡Ahora!

_Pero el libro - Rosé pegó el libro en su pecho con brusquedad.

_¡Olvídate de todo! ¡Solo vete!

El mayor, dudoso, solo asintió y salió deprisa, dejándolas solas. De inmediato Rosé se acercó a Jisoo.

_No sé lo que leíste, pero-

_La princesa...- pronunció Jisoo, mirándola extrañada, confundida - no es la heredera...¿Verdad? - Rosé frunció los ceños incrédula.

_¿Qué es lo que leíste exactamente? ¿Cómo que no es la heredera? ¿Qué leíste?

_Que el rey...- no sabía si decirlo, ¿Qué problemas traería si lo dijera? - ¿Cuánto tiempo...llevas siendo consejera...?

_¿Eso que tiene que ver? - preguntó extrañada.

_Tú...- pronunciaba vacilante - ¿En verdad...no sabes nada?

_¿Sabes exactamente qué, Jisoo?

_Olvidalo - decidió regresar a su tienda, pero Rosé fue tras ella, Pan se sostenía de su hombro.

_¡Jisoo! - se puso delante de ella - ¿Sabes lo que acabas de decir? Que la princesa Jennie no es heredera - murmuraba - si ese libro es realmente de la reina, eso explicaría porqué quiere deshacerse de ese libro. Si ese guardia le dice que lo leíste, estás perdida. Dime qué es lo que leíste, necesito saber qué tan grave es para poder ayudarte.

_¿Por qué te pusiste así frente a la esposa de Jael? - Jisoo interrogó - si no sabías lo de la princesa, significa que esconden algo más. Te enojaste mucho cuando mencionó a Lisa - Pan escuchaba - dime quién es exactamente Lisa, y te diré lo que leí - pronunció segura.

***

Frente a una hermosa laguna, Jennie admiraba el paisaje, Lisa estaba a su lado, aún atada de manos y pies.

_Esto no es romántico - pronunció Lisa.

_Lo sería si no quisieras escapar - sonreía.

_Estás loca.

_¿Llamas loca a la princesa?

_No, llamo loca a mi prometida - acusó - ¡Desatame!

_¿Vas a escapar?

_Sí.

_Entonces no - se puso de pie.

_¡Oye! ¿Dónde vas?

_Tranquila, solo quiero abrazarte - se sentó detrás y la abrazó con ternura - el atardecer está lindo.

_¿Sabías que esto es un secuestro?

_Ya, Lisa. No arruines el momento. Además, me gusta tenerte así, a mi disposición - besó su mejilla.

_Genial, me enamoré de una loca con poder - Jennie rió en su cuello - acomodate bien, quiero echarme - Jennie abrió sus piernas y Lisa se recostó en su hombro - abrazame - fue casi una orden.

_¿Algo más? - Jennie seguía besando su mejilla.

_Sí...

_Dime - acariciaba su mejilla con su nariz.

_Que no seas una pervertida y regreses tu mano a mi vientre.

_No sé de qué hablas, solo estoy descansando mi mano.

_¿Sí? - Lisa levantó una ceja, divertida - Jennie debes respetar la regla de llegar puras al matrimonio.

Jennie suspiró con frustración y regresó su mano a su vientre.

_Estúpida regla - murmuró.

_¿Nunca has estado con alguien? - Lisa regresó la mirada al atardecer.

_Soy la princesa, debo casarme primero, así que nunca salí con alguien.

_¿Fuí tu primer beso? - Jennie asintió y Lisa sonrió.

_¿Y tú? ¿Estuviste con alguien? - Jennie ocultó sus celos.

_No - la castaña suspiró aliviada - ¿Quién querría estar con alguien de la calle?

_La princesa - ambas rieron.

_Una vez intenté invitar a una chica a una cita. Yo tenía 17 años.

_¿Y qué pasó?

_Me aceptó la cita - Jennie se sorprendió - pero nunca llegó. Estuve esperándola por horas, hasta Pan se había bañado y esperaba conmigo. Al día siguiente me pidió disculpas y me dijo que la habían comprometido a cambio de vacas y comida.

_Que bueno - Lisa levantó la mirada a ella - ahora te tengo aquí, así que me alegro que haya sido así.

_Que celosa eres - sonrió divertida.

_Soy muy...- besó su mejilla - muy celosa - sostuvo su mentón, besando sus labios - y me gusta cuidar lo que es mío.

_¿Soy tuya?

_Eres mía - su mano acariciaba su vientre - y deseo que seas mi mujer - sus besos fueron bajando a su cuello. Su mano se escabullía por lo bajo - mi esposa.

Lisa soltó un suspiro cuando los dedos de la castaña presionaron su centro por sobre su pantalón.

_Jennie...

_Lo sé, debemos casarnos - Lisa asintió con los ojos cerrados - pero esto no es tener sexo, ¿Verdad? - sus dedos se movían con delicadeza de arriba a abajo, veía los gestos tan provocativos de Lisa - solo son caricias.

_No estoy segura de eso...- apretó sus labios cuando Jennie hizo más presión - Jennie...desatame.

_No...- sus dedos subieron a la cinturilla del pantalón - primero dime para qué - el gemido de Lisa al tocar su intimidad, fue algo placentero también para Jennie al oírlo.

_Necesito moverme.

Los dedos de Jennie se deslizaron entre sus pliegues, acariciando tan suavemente, que era una tortura para Lisa. Los besos en su cuello iba subiendo a su oreja, dejando leves marcas. Las piernas de Lisa se movían buscando más presión en su centro.

_Amor...- Jennie sonrió al escucharla llamarla así - desatame.

_Está bien - llevó sus manos a los nudos de la muñeca y los desató. Lisa se encargó de quitar los nudos de su tobillo y tiró la soga a un lado.

Jennie rió cuando Lisa giró a ella y la tumbó al suelo, no perdió tiempo en atrapar sus labios con los suyos y llevar su mano a su cintura, atrayendola a ella.

Era el turno de Jennie de suspirar, cuando Lisa atrapó su labio inferior entre sus dientes, tirandolo suavemente. Sus bocas volvieron a unirse deseoso, sus lenguas jugaban entre ellas. Sus cuerpos se removían buscando satisfacción, y lo encontraron cuando las piernas derechas de cada una encontró el centro de la otra.

_¿Sabes lo que leí en un libro? - Jennie pronunció sobre sus labios, Lisa la miraba con los ojos dilatados - que si te mueves...así como estamos...es muy placentero.

_¿Quieres saber si es verdad? - sonrió deseosa.

_Hazlo...

Lisa así lo hizo, al primer movimiento, sus suspiros se encontraron, aquello se sentía muy bien. Volvió a hacerlo, provocando la misma reacción. Jennie rodeó sus brazos en su cuello y unió sus labios mientras Lisa seguía moviéndose.

_¿Segura que esto no es sexo? - preguntó Lisa sin dejar de moverse, jadeante.

_No lo es. Cállate y sigue haciéndolo - ordenó con los ojos cerrados.

_Como lo ordene, mi princesa...

La noche llegaba entre jadeos placenteros.

Voten ❤️

Apoyo yape 🎄: 991355376

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro