24
La habitación de la reina estaba vacía, los guardias de fuera no se dieron cuenta porque detrás del muro del ropero, había una entrada secreta a un pequeño cuarto. Entre todo ese polvo y telarañas, la reina sostenía un viejo libro y su guardia más leal sostenía la antorcha.
_Mi reina...¿Está segura de esto? - el mayor parecía indeciso, la reina también lo estaba, solo veía el libro que su esposo había escrito de toda su vida - es la historia del rey, del reino y de su familia.
_Lo sé - suspiró - pero el trono de mi hija...está en juego. No puedo permitir que todo le sea quitado.
_¿Y...qué pasará con...
_Se casará con mi hija, obtendrá el trono igualmente. No necesita saber sobre sus padres.
_Mi reina...- habló casi en un susurro - sabe que no me refiero a la princesa Lisa. ¿Qué pasará el día que...usted ya no esté? Le prometimos al rey cuidar de ella...pero yo no podré hacerlo sin su poder. ¿Debería contarle a la princesa?
_¿Y arriesgar a que le quite el reino? - lo observó con enfado - no me importa esa mujer, ya la cuidé demasiado, ya es una adulta. Y escúchame bien - se acercó a él - nadie...absolutamente nadie...tiene que saber que el rey tuvo una hija.
***
_¡Moonbyul! - Iu corría en el campo con alegría, traía su canasta y veía sonriente a la ex princesa levantarse de recoger trigo - ¡Ya es hora de comer!
Moonbyul sonrió agitada, estaba sudando por el calor y estaba cansada, pero ver lo tierna que Iu se veía corriendo graciosamente entre toda esa cosecha, la hizo reír levemente.
_Me parecía injusto que solo yo trabaje este día, pero al ver que traes comida, lo compensa - ambas se sentaron en el suelo.
_Soy tu jefa, así que me tienes que obedecer - rieron - te traje puré con pollo y agua de trigo - lo colocó sobre un mantel - ¿Ya hablaste con la princesa?
_No, supe que no está en el reino, salió de viaje. Aunque...creo que no es correcto hablar con ella.
_¿Por qué? No puedes esconderte toda tu vida.
_Sé cómo piensan las princesas - comenzaron a comer - desde niñas, se les llenan con aire de grandeza, no puede haber nadie que la contradiga, nadie que la enfrente, porque su palabra es más valiosa e única. Si me ve, estoy muy segura que me mandará al calabozo.
_¿Te criaron así?
_No, a mí no me querían - reía, pero a Iu no le causó gracia.
_A mí tampoco me querían y no es gracioso.
_¿Cómo que no te quisieron? ¿No fuiste a verlos ayer?
_Yo los quiero porque fueron las únicas figuras paternas que tuve, pero ellos no a mí, pero tampoco me maltratan. ¿Crees que si me quisieran me hubieran ofrecido a un idiota por vacas y comida?
_Bueno, los tratos de compromiso son algo normal.
_Pero la mayoría reciben buenas cosas, a mí no me dieron nada y además ese chico estaba tan horrible como de cara y corazón. ¿Pero qué puedo esperar de ellos? Ni siquiera son mis padres.
_¿No lo son?
_Según ellos, me dejaron en su puerta. Jamás supieron de quién era hija, ya que no había nadie embarazada en el pueblo. Quizá hayan sido pueblerinos de los otros pueblos que venían de paso.
***
Lisa esperaba sentada en la silla en el balcón frente al pueblo, Jennie daba una charla explicando sobre los proyectos ya realizados y sobre su futuro reinado. Pero la atención no estaba en la princesa, todas las miradas estaban en Lisa quien dormía con la cabeza colgada hacia atrás.
Ella no dormía así, ella dormía lindo, pero la silla no ayudaba.
_¿Esa chica no se te hace familiar? - una anciana susurró a su esposo.
_También lo pensé - respondió pensativo - me recuerda a mi amigo. ¿Félix? - vió a su esposa.
_Él se fue hace años a otro país, si hubiera vuelto nos hubiera saludado después de todos los favores que le hicimos. No creo que sea un malagradecido.
_Pero se parecen - analizaba a Lisa - incluso él dormía así de feo.
_¿Crees que sea su hija? - la mayor ya empezaba a dudar - parece de su edad.
_¿Lisa? - preguntó, su esposa asintió - sí parece.
_Ay, no sé, Juan - ambas estaban confundidos.
_Y esta hermosa mujer aquí presente - mencionó Jennie girando a ver a Lisa, ella seguía durmiendo - es mi prometida.
_Parece mujer - pronunció un niño en voz alta.
_¡Por que es mujer, idiota! - respondió de inmediato. Todas las miradas fueron a ella y sonrió nerviosa por gritarle a un niño - sí, es mujer.
_¿Entonces eres gay?
Jennie ni pudo responder cuando el niño desapareció de un jalón y cubrieron su boca.
_Como decía - carraspeó - esta hermosa mujer aquí presente, es mi prometida, Lisa Manobal - sonrió.
Los dos mayores se sorprendieron, la sorpresa fue mucho para el anciano que cayó desmayado.
_¡Ay, mi Juan! - gritó la anciana.
***
_Jennie, estoy aburrida - otra vez estaban en el carruaje, tenían que ir al otro extremo del pueblo - ¿No podemos hacer una parada?
_Debemos cumplir primero con nuestras obligaciones.
_Pero me dijiste que yo no necesitaría hacer nada de esto - estaba sentada de revés, con la cabeza colgando y los pies hacia arriba - solo debía casarme contigo y darte mi apellido.
_Pero no estás haciendo nada - pronunció incrédula - solo me estás acompañando.
_Sí pero...
_Lisa - suspiró - no sé si te estás dando cuenta, pero vas a ser reina si te casas conmigo, ¿Sabes lo que eso implica? En algún momento vas a tener que hacer algo.
_Pero tú me dijiste...
_Olvida lo que te dije - respondió seriamente - no podré hacer todo lo que conlleva ser la reina de cuatro enormes pueblos por mí sola. Necesitaré ayuda de mi esposa. Debes comenzar a aprender y así podremos repartirnos las obligaciones.
_¿Qué? - Lisa volvió a sentarse correctamente - yo no haré nada de eso.
_¿Piensas solo comer y dormir?
_Pero me dijiste solo mi apellido, Jennie. Yo no quiero gobernar. No quiero ir a fiestas de gente refinada ni mucho menos estar sentada horas escuchando una aburrida charla. Te lo dije muy claro y tú me aseguraste cumplirlo. Puedo ser parte de tu ejército porque eso sí me gusta, pero no voy a hacer todo eso.
_Pues que mal por tí, porque eso conlleva ser una reina y lo serás al casarte conmigo. No puedes ser una vaga toda tu vida.
_¡Yo no soy una vaga!
_¡No haces nada por tu vida! ¡Conmigo lo tendrás todo! ¡¿Y no quieres ayudar?!
_¡¿Cómo puedo hacer algo si no puedo conseguir una casa y por ser de la calle nadie confía en mí?! ¡¿Creés que no he intentado conseguir un trabajo?!
_¡Deberías esforzarte más! ¡Puedes buscar un lugar y construir una casa de apoco!
_¡Te matan si tomas así sea un poco de la tierra de la reina! ¡Está prohibido! ¡Eres la princesa, deberías saberlo!
_¡Mi padre siempre decía que los pobres solo se ponen excusas!
_¡ME IMPORTA UNA MIERDA TU PADRE!
Silencio absoluto, Lisa notó que Jennie estaba a punto de golpearla, pero detuvo su mano en lo alto.
_No te atrevas...a hablar así de mi padre - Jennie se veía molesta.
Pero Lisa le mantenía la mirada, desafiante.
_Me importa...una mierda...tu padre.
_¡Bájate del carruaje! - gritó - ¡Ahora!
_¡Cómo usted ordene...princesa! ¡No me importa! - bajó con enfado cuando el carruaje se detuvo - y no soy una vaga - se quitó la capa que traía, dejándolo tirado en el suelo. Se quitó su espada y lo tiró a un lado - pero me gusta mi libertad, soy alguien libre, princesa - se quitó la elegante camisa de blanco, tirandolo a los pies de Jennie, quedando solo con un polo a tiras - una buena futura reina cumple su palabra, debe aprender eso - comenzó a retirarse por el camino de tierra - quédese con sus cosas.
_¡Los pantalones también son míos! - gritó Jennie desafiante.
_¡Pues me lo quedó! - giró a ella - ¡No voy a andar pelada por el pueblo!
_¡Sube al carruaje!
_¡Usted me botó!
El conductor esperaba a que dejaran de discutir.
_¡Por qué le faltaste el respeto a mi padre!
_¡Pues que no hable tonterías!
_¡¿Puedes solo subir y lo hablamos?!
_¡No se me pega la gana!
_¡Sube!
_¡No!
_¡Entonces regrésame mi pantalón!
_¡¿Quiere su pantalón?! - Lisa se lo quitaba con molestia - ¡Aquí tiene su pantalón! - se lo tiró directo a la cara.
_¡¿Qué clase de falta de respeto es esa?! - Jennie se acercó a la puerta del carruaje de pie - ¡Soy la princesa! ¡Y ponte el pantalón! - le tiró la prenda de vuelta a la cara al verla solo en calzones.
_¡NO-SE ME DA-LA GANA!
Lisa se marchaba así como estaba.
_¡Lisa! - Jennie gritaba pero Lisa la ignoraba - ¡Lisa! - ni siquiera giró a verla - ¡Si alguien te ve así, juró que lo mando al calabozo!
_¡Pues que disfruten! - Lisa dió una vuelta, luciendo su figura y molestando más a Jennie.
_¡Ash!
El conductor veía incrédulo ver a la princesa correr hacia la dama Lisa, y antes de que ella girara, Jennie se le tiró encima.
Ambas batallaban en el suelo, Jennie peleaba para ponerle los pantalones.
_Este reinado será muy extraño - pronunció en sus suspiro.
_¡No me muerdas! - Lisa gritaba - ¡¿Y la salvaje soy yo?!
***
_Y pasando a la economía de este año...- Jennie explicaba.
Los pueblerinos veían incrédulos su vestido lleno de tierra y su cabello despeinado. Lo más extraño, era su prometida atada a la silla de al lado con los pantalones al revés.
***
En el palacio todos buscaban a Pan, el roedor se había cansado de ser perseguido por todos lados y decidió escapar por un momento. Se encontraba caminando en un extraño lugar que era como una inmensa casa, pero no tenía ventanas y solo había una puerta. Él había entrado por debajo y llevaba allí media hora. Todo estaba cubierto de hermosas flores y velas.
Pan saltó encima de un muro en forma de rectángulo y brincó del susto al darse cuenta que era una tumba, todo su pelaje estaba de punto.
Notó que no era la única, habían varios. Se acercó con precaución hasta la lápida en dónde estaba y leyó lo que decía, era la tumba del rey, reconoció ese nombre y ese rostro en el pequeño retrato. A su lado estaba un espacio libre, notó con extrañeza que todas las tumbas estaban en pares. Los leyó todos y entendió que eran las parejas que gobernaron desde un principio el reino. Con razón estaba vacía, ese lugar era para la reina.
Estaba por irse, cuando su mirada se dirigió a ese rostro que se le hizo familiar. Curioso, se acercó a esa tumba y observó las facciones de aquel joven muchacho. Se parecía mucho a Lisa. Leyó el nombre y frunció los ceños confundido al leer el nombre del padre de Lisa, pero ese no era su apellido. ¿Félix Kim? Observó a su al rededor y estaba solo, no había acompañante, ni siquiera un espacio para alguien más, él estaba en el medio.
Pan retrocedió asustado cuando la puerta se cerró. Su mirada se encontró con un guardia mayor y este sostenía un libro, parecía molesto al verlo allí.
El guardía guío su mirada al ver en la tumba en dónde estaba y comenzó a preocuparse.
"Él es muy inteligente, casi como un humano" la voz de Lisa llegó a su mente cuando la había escuchado hablar con la princesa Jennie en el comedor.
_No creo que...tú...- estaba indeciso, ¿Sería capaz de decirle a Lisa? Era solo un roedor, sería imposible, ¿Verdad? - no puedo arriesgarme.
Pan retrocedió nervioso al verlo dejar el libro sobre la mesa de al lado y sacar un navaja de su cintura. Cerró la puerta con seguro y se fue acercando a él.
Pan saltó de la tumba y corrió asustado cuando el hombre lo atacó, por suerte logró esquivarlo. El hombro tumbó las cajas que estaban al lado de la puerta y bloqueó el camino por donde Pan había entrado.
_¡Ven aquí, inmundo animal! - gritó con enfado. Comenzó a seguirlo y Pan trataba de huir entre todas las tumbas, su corazón latía demasiado por el miedo - ¡La princesa no podrá hacer nada si te mato! ¡Ella aún está bajo las órdenes de la reina! - Pan cayó torpemente cuando el jarrón que el guardía lanzó logró lastimar su cola - ¡Veamos qué tan inteligente eres! - Pan se levantó de inmediato y continuó corriendo, sus ojos lagrimeaban deseando que alguien lo ayudara.
Voten ❤️
Apoyo yape 🎄: 991355376
Que bonito Pan 🚶🏻♀️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro