La fuerza fue tanta, que una de las espadas se rompió. Tanto Lisa como Solar se pusieron de pie de inmediato, sorprendidas ante lo que había pasado.

Moonbyul retrocedió desconcertada al ver la espada rota. La mitad había caído sobre sus propios pies y las pequeñas astillas habían llegado a lastimar su rostro, un pequeño corte aparecía en su mejilla.

_¡ESO! ¡VAMOS! - alentaba Solar.

Jennie dejó caer por completo su espada rota, ya no le servía y fue cuando sus nervios comenzaron a poner su mente en blanco, no sabiendo qué hacer sin alguna arma para defenderse.

Al levantar la mirada, vió la sonrisa ladeada de Moonbyul al saber que tenía ventaja. Jennie tuvo que cruzar los brazos sobre su cabeza cuando recibió el primer golpe con la espada. El dolor fue casi insoportable que tensó su mandíbula para no gritar. La espada de madera dejó una gran marca roja sobre la muñeca que la recibió.

Tuvo que volver a cubrir su cuerpo con sus brazos mientras retrocedía ante cada doloroso golpe. En las costillas, en sus hombros, en la cabeza y piernas, sus brazos recibían todo el daño, comenzando a sangrar cuando la piel de sus antebrazos reventó por los golpes de la dura espada.

Jennie chocó contra la pared y sostuvo la espada con ambas manos cuando esta iba directo a su estómago. Moonbyul gruñó con enfado y cuando ambas forcejeaban por la espada, Moonbyul golpeó su mandíbula, una, otra, y otra vez, dejando a Jennie mareada por un momento.

La castaña se apoyó en el suelo y escupió saliva mezclada con sangre, su labio tenía un gran corte. Su cabello fue sostenido con fuerza y fue arrastrada contra su voluntad al centro del coliseo, siendo lanzada.

_Vamos, princesita - Moonbyul sonreía caminando a su al rededor - apenas comenzamos y ya estás quedando como tu noviecita de la calle.

Jennie seguía en el suelo, apoyaba sus brazos en la tierra y respiraba jadeante. Pateó de manera rápida detrás de las rodillas de Moonbyul y la tumbó al suelo hacia atrás.

_¡ESO! - Lisa gritó eufórica.

Jennie corrió a Moonbyul y antes de que se pudiera levantar, pisó su mano haciendo que soltase la espada en medio de un grito. La espada ahora estaba en manos de Jennie, la esperaba en la posición de pelea mientras Moonbyul se quejaba por sus dedos.

_¡NO LA ESPERES! ¡PÉGALE! - gritó Lisa sacudiendo la cabeza de la mujer que estaba sentada adelante - ¡PÉGALE!

Jennie no pudo escucharla, ni siquiera la había visto entre tantas personas y al ser enorme el coliseo, pero era lo mismo que todos gritaban, así que lo hizo.

La sangre salió despedida de la boca de Moonbyul al recibir una fuerte patada que la hizo girar en la mandíbula y quedar boca abajo en la tierra.

Quiso volver a patear pero Moonbyul sostuvo a tiempo su pie y la arrastró a ella, haciéndola caer. Entre torpes golpes de Jennie subió a ella y la golpeó directamente en su nariz. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis mismos golpes con cada puño.

Jennie gritó con enfado y sosteniendo los hombros de Moonbyul, usó sus rodillas y la mandó a rodar hacía atrás de su cabeza. Ambas giraron rápidamente y se levantaron yendo contra la otra, la espada estaba tirada a un lado.

Moonbyul la cargó de las piernas y la estrelló contra el suelo al caer ambas. Los golpes venían de ambas partes. Jadeantes, heridas, sudando y adoloridas, pero ninguna se mostraba cansada ni débil.

Jennie tomó parte de la tierra en un puño se lo tiró a la cara, Moonbyul gritó adolorida y se apartó rápidamente.

_¡HEY! - Solar golpeaba furiosa la cabeza del señor que estaba adelante - ¡ESO ES TRAMPA!

Jennie era ahora quien se mantenía encima de ella golpeando sin parar. Moonbyul logró tocar la espada y tomándolo en un puño, golpeó con fuerza la cabeza de la castaña con la empuñadura. 

Las voces desaparecieron para Jennie convirtiéndose en ecos, su vista de nubló entre parpadeos y todo comenzó a girar e ir en cámara lenta. Cayó de lado en el suelo, desorientada. Solo lograba ver una figura negra moverse frente a ella. Jadeó ante la patada en su rostro que la hizo quedar boca arriba. La sangre resbalaba por su mandíbula al suelo.

Otro gemido de dolor cuando su vientre fue pisado con fuerza. Moonbyul la miraba desde arriba y en un gesto desagradable volvió a pisar con fuerza, haciéndola gritar.

La regla era que la contrincante no pudiera levantarse más o se rindiera, pero Moonbyul no daba tiempo ni oportunidad para saber si Jennie podía seguir, simplemente no dejaba de golpearla.

De la nada una taza de hierro le cayó en la cabeza, todas las miradas fueron a Jisoo que estaba arriba de la tribuna del lado derecho.

_¡DEJA QUE CUENTEN, IMBÉCIL! - al estar todos en silencio por observarla, se escuchó perfectamente - ¡RESPETA COMO LA DISQUE PRINCESA QUE ERES!

Rosé abrió los ojos sorprendida, ella se encontraba en el balcón real. Moonbyul simplemente bufó y se alejó de Jennie, relajó sus brazos a esperar a que la castaña le levante y mantuvo su mirada en ella, viendo que apenas y podía abrir los ojos.

El público comenzó a alentar, animando a que se levante y siga peleando. La mayoría se mantenía en silencio preocupados, los más rudos gritaban furiosos y el resto solo veía, pensando en qué era lo que les esperaba si aquella princesa, que no respeta siquiera a la princesa Jennie, ganara y reinara al pueblo. No sería bueno para nadie, solo para ella.

Jennie giró boca abajo débilmente, intentó levantarse pero volvió a caer cuando brazos no soportaron su peso. Respiraba jadeante con la mejilla en la tierra y su rostro con resto de sangre y heridas. Sus ojos se cristalizaron.

La voz de Lisa resonó en su cabeza, su mirada buscó a la pelinegra mientras la primera lágrima caía y la halló detrás de las rejas de la puerta por donde ella había entrado.

_¡Levántate! ¡Puedes hacerlo! - Lisa alentaba - ¡Vamos, Jennie! ¡Por favor! - su voz parecía querer quebrarse - ¡Puedes ganar! ¡Levántate!

Jennie asintió débilmente, el gran suspiro que salió de su boca levantó un poco de polvo y apoyándose otra vez, su cuerpo se tensó y soportó el dolor que sintió cuando se forzó en querer levantarse.

_¡Eso! ¡Vamos, Jennie! ¡Puedes hacerlo!

Las palabras de Lisa se detuvieron al ver la sonrisa de Moonbyul al acercarse a espaldas de Jennie. La castaña apenas iba a apoyar sus rodillas en el suelo, cuando fue abrazada del cuello por Moonbyul. Ella miraba directamente a Lisa al tenerla de frente y sonrió de lado maliciosamente al apretar el cuello de Jennie.

La castaña no podía respirar y trataba de liberarse, pero Moonbyul la ahorcaba con más fuerza con su antebrazo. La mirada furiosa en Lisa se hacía presente y su respiración se aceleraba. Moonbyul sonreía divertida al sentir la desesperación de Jennie por liberarse.

_¡SUÉLTALA! - Lisa pateó la puerta intentando ingresar - ¡LA VAS A MATAR! - golpeaba una y otra vez, tanto puños como patadas, incluso con su hombro - ¡QUE LA DEJES!

El rostro de Jennie estaba enrojecido, sus uñas se hundían en la piel de Moonbyul, sus lágrimas caían y la sangre de su boca ahora era acompañada por su saliva.

Moonbyul disfrutaba hacer sufrir a Jennie frente a Lisa.

El pueblo veía aterrados la escena, no sabiendo qué hacer, ellos eran nada a comparación de ellas y podrían morir si se metían. Los soldados indecisos si parar la pelea, el juez no lo paraba y si él no decía nada, ellos tampoco podían hacer algo.

Solo si la princesa Jennie muriese contaría como falta, pero ella seguía peleando así que el enfrentamiento aún era válido, según el juez sentado al lado de una preocupada y nerviosa Rosé.

_A la mierda mi cabeza - Jisoo saltó de tribuna en tribuna, empujando a los demás para tratar de llegar lo más rápido posible a la princesa Jennie.

La mirada de Jennie se iba perdiendo, sus manos fueron perdiendo fuerza y lentamente dejaba de sostener el brazo de Moonbyul. Los puños de Lisa sangraban y golpeaba desesperada por romper esa puerta que no la abrían por más que suplicaba.

Los brazos de Jennie cayeron justo en el momento en el que la cabeza de Moonbyul fue golpeada con tal fuerza brutal que la espada se rompió por la mitad. El público estalló en gritos cuando Moonbyul cayó casi inconsciente a un lado y soltó finalmente a Jennie, ella se parecía haberse desmayado y es lo que todos esperaban.

La grande en la cabeza de Moonbyul se hizo presente y cuando Jisoo quiso volver a golpearla, Solar se cruzó en su camino y de una patada rápida directo al pecho la mandó al suelo. Jisoo perdió el aire por un momento y mientras jadeaba sujetando la zona afectada, miraba desafiante a Solar.

La puerta fue destrozada y Lisa cayó al suelo, su hombro estaba herido al igual que sus manos pero solo se apresuró a arrastrarse hasta llegar a Jennie y abrazarla.

_Jennie, despierta - pedía en sollozos - por favor...- acariciaba su mejilla - despierta.

_¡YA BASTA! - el juez se puso de pie finalmente - ¡ESTA PELEA SE ACABÓ Y TENEMOS CLARAMENTE A UN GANADOR!

Moonbyul se sentó en quejidos y se sujetó la cabeza, vió la sangre entre sus dedos y suspiró jadeante, dolía demasiado. Solar llegó a su lado y se inclinó a su nivel, sostuvo su rostro preocupada y no dejaba de revisarla.

_Dígame que está bien, por favor.

_Sí...creo que estoy bien...parece que es un corte superficial.

_¡LA PRINCESA MOONBYUL GANÓ LA PELEA! ¡FELICIDADES A LA GANADORA! - dictó el juez, logrando que todo el público comenzara a gritar negándose a aceptar tal barbaridad.

Lisa escuchó aquello con tristeza, pero ahora lo más importante era que Jennie estuviera bien. La atrajo a ella y la protegía en un abrazo, eso la hizo sentir sus latidos y aquel suspiro cerca de su oído. Lisa escondió su rostro en su cuello y sollozaba. Había perdido, y no solo Jennie, también el reino.

***

Jisoo fue ingresada al calabozo a la fuerza, su cuerpo de lanzada y el guardia cerró la puerta, dejándola sola.

_Bueno...- Jisoo suspiró, sus ojos mostraban lágrimas, parece que esta vez Lisa ya no podrá salvarla, ni siquiera Rosé - sé...que hizo lo correcto - su voz se quebró - la princesa está bien...debe estar bien...- sonrió con tristeza.

***

_Lisa...- Rosé llegaba frente a la pelinegra, ella seguía sentada aún en la tierra del coliseo, donde la habían alejado de Jennie. Ya todo estaba vacío - por ahora...ella se encuentra bien, esperemos a que despierte.

_Ni siquiera...dejarán que vaya a verla - respondió por lo bajo, su mirada estaba perdida, pensativa - si voy...me matarán...sin siquiera esperar.

_¿Quieres...que traiga las cosas que Jennie te ofreció desde que llegaste? Así tendrás una mejor vida que antes.

_¡No quiero tener nada! - levantó la mirada, sus lágrimas caían - ya la perdí...¿Qué me importan las cosas? No son nada ahora...- bajó la mirada sollozando - solo quiero verla.

_Tampoco...podría ayudarte ahora - pronunció - parte de sus soldados estaban en su barco y ahora han ingresado. Hay uno en cada entrada...incluso en la puerta de la habitación de la princesa Jennie.

Lisa suspiró profundamente, guardando silencio.

_Tengo que irme - continuó Rosé - fue...un gusto conocerla, dama Lisa - por primera vez y sin una orden, Rosé se inclinó ante ella en señal de respeto.

Rosé se marchó ocultando sus lágrimas, en sus pensamientos estaba Jisoo y no quería llorar frente a alguien, pero estaba siendo imposible.

Lisa llevó sus manos a su rostro y en un acto de amargura golpeó el suelo sin dejar de llorar. Sus dedos pasaron por su cabello y se dejó caer de espaldas al suelo, miraba el cielo y suspiraba, no encontraba una solución y no quería aceptarlo.

Golpeó una vez más el suelo con su mano derecha y gimió de dolor cuando sintió un corte en un dedo. Observó su mano y notó una herida recién hecha. Se apoyó en sus codos y guío su vista a donde se había hecho el corte, la mitad de la espada de Moonbyul seguía en el suelo y algo extraño brilló en su interior por la luz del sol.

Lisa se sentó y tomando la mitad de la espada, la observó detalladamente. Sus ceños se fruncieron con incredulidad al notar hierro en su interior. Se levantó de inmediato y se acercó a la pared, comenzó a patear y a golpear como sea la espada de madera contra el muro, destrozándolo poco a poco.

De un golpe preciso en el borde, parte de la madera se rompió y cayó al suelo, Lisa lo sostuvo y al observarlo, sus dedos envolvieron en un puño la espada, creciendo su ira casa vez más.

Buscó la espada de Jennie que se había roto primero y al encontrarlo, solo necesito una pisada para que esta se rompiera. Lo observó y a diferencia de la de Moonbyul, este no tenía nada en su interior.

La espada de Moonbyul tenía hierro en su interior y solo había sido cubierto por una fina capa de madera. En cambio, la de Jennie era 100% de madera y de una muy débil. No había dudas, Moonbyul había hecho trampa.

_Vas a pagar por esto...princesa Moonbyul - pronunció con la mirada sombría y fría.

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