Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

04

— ¿Es necesario que yo este ahí? — Preguntó la alfa mientras le terminaban de arreglar el traje.

— Te verás maleducada si no bajas a saludar a la familia Kim, después de que los saludes puedes irte. — Explicó su madre.

Chaeyoung no tuvo más opción que ir a recibir a la familia Kim del Reino vecino.

— Majestad, la familia Kim ha llegado.

— En unos momentos bajaremos.

Terminaron de arreglar a Chaeyoung y salieron de la habitación.

"Que no haya venido, por favor Luna te lo pido, que no haya venido"

Ya en la entrada, los reyes Kim pasaron.

— ¡Reina Son! Tiempo sin verla. — Dijo la reina Kim, quien era una omega.

— Es un gusto volver a vernos, reina Kim. — Respondió con amabilidad. — También me da gusto verlo, rey Kim.

— Lo mismo digo, reina Son.

Chaeyoung suspiro aliviada, no había rastros de aquel chico.

— ¡Princesa Chaeyoung! — Grito una voz masculina.

Tal vez cantó victoria muy rápido.

Se preguntarán, ¿quién es el chico y por qué Chaeyoung no quiere verlo?

El chico es el único hijo de los reyes Kim: MinSeok.

La familia Kim es una de las cercanas a la familia Son, por lo que se conocen desde pequeños, el chico siempre había sido muuuy cariñoso con Chaeyoung y hasta cierto punto ella lo podía tolerar.

No la veía desde hace dos años, por lo que había olvidado como se sentía su insistencia, parecía que nunca iba a cambiar.

— Príncipe Kim. — El omega abrazó a la alfa, tanto que esta se preguntaba de donde tenía tanta fuerza. — Es... un placer volver a verlo.

— Yo también la extrañe mucho, Princesa Son. — Dijo, separándose de la princesa.

— Bueno. — Hablo la reina Son. — ¿Quieren pasar al jardín a tomar algo de té?

— Sería un placer.

Chaeyoung aprovecho que todos estaban distraídos para ir a las escaleras, cuando iba a subir el primer escalón, MinSeok habló.

— Princesa Son, ¿no va ha acompañarnos?

— Lo siento, tengo cosas que hacer. — Se iba ir pero el omega otra vez habló.

— ¿La puedo acompañar? — Preguntó entusiasmado.

— No puede. — Respondió rápido. — Lo quiero decir es que estaría aburrido.

— No lo estaré. — Corrió hacia donde ella y enlazó su brazo con el de la alfa. — Vamos.

Esta le sonrió incómoda y prosiguió a subir.

Pero algo que la alfa no notó, fueron los ojos marrones que observaban la escena recelosa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro