── ¿¡SE VAN A CASAR!? ── La omega le puso una mano en la boca a la beta.

── No grites, y sí, Tzuyu y yo nos vamos a casar.

Sana le estaba contando a Miyeon su improvisada propuesta de matrimonio.

── ¿La reina Chou lo sabe?

── Sí, se puso muy feliz. ── Le dijo, recordando la sonrisa de su suegra y como casi la aplastó al abrazarla.

── ¿Y tu madre?

── Tengo planeado ir uno de estos días a su casa y contarle.

── Aún me cuesta creer que tú prometida es la princesa Chou.

Sana asintió de acuerdo, probablemente si le hubiesen dicho eso se hubiese reído.

── Y... ¿Le darán la noticia al pueblo? Digo, aún faltan unos meses pero, no se, ¿esperarán hasta esa fecha?

El pueblo.

Estaba tan emocionada que se olvidó de ese pequeño - gran - detalle.

── Si te soy sincera, no lo había pensado hasta que me lo dijiste. ── Suspiró. ── Es algo que debo hablar con Tzuyu y con la reina Chou, me gustaría avisarlo unas semanas antes, cuando todo esté planeado, sentiré menos presión.

La beta asintió, comprendía que Sana sentía mucha presión, estamos hablando de una boda de la realeza, muy distinta a una boda común.

── ¿Tienes una idea de que vestido quieres usar? ── Intentó cambiar de tema, no era momento para que Sana de sintiera presionanda.

── Chou Tzuyu, no vengo en unos meses, ¿¡Y TE VAS A CASAR!?

── Momo, no grites, me aturdes. ── Le pidió poniéndose las manos en los oídos.

Su mejor amiga y princesa del reino vecino había venido de visita, y ahora le estaba reclamando el haberla mantenido desinformada.

── ¡¿Cómo quieres que no grite si te vas a casar!? ¡Eres la misma chica que hace menos de un año me dijo que se iba a morir sola!

── Mi forma de pensar puede cambiar en un año. ── Se defendió.

── ¿Cómo lo conociste?

── Un día iba caminando por los pasillos y la ví corriendo, se lanzó sobre mí y-

── ¿Se lanzó sobre ti?

── Sí, no me interrumpas. ── Le regañó. ── Me dijo que había un ratón en los estantes, debiste ver su cara cuando se dió cuenta de quién era. ── Soltó una risita recordando la cara avergonzada de Sana.

── ¿ Y qué hiciste?

── La ayudé.

Momo la veía incrédula, sin creer nada de lo que su amiga le estaba contando.

── Desde que la vi me llamo la atención, no te voy a mentir, le dijo a Chanyeol que me diera información sobre ella, luego descubrí su nombre y lo empecé a buscar, me escapaba de mis clases o del trabajo solo para verla, aunque ella me dijera que tenía que cumplir con los responsabilidades y que no la ayudara porque es su trabajo.

── ¿Estás segura que esto que me estás diciendo no lo sacaste de alguna historia? ── La alfa negó. ── Pues suena como una, deberías escribirla y nombrarla "La princesa y la sirvienta", seguro que en futuro tendría mucha popularidad.

── Lo haré después de casarnos. ── Le dijo mientas se reía por las ocurrencias de su amiga.

── ¡Te estoy hablando en serio!

── Yo también.

── ¡Pues no parece!

Siguieron hablando un rato más hasta que Momo tuvo que irse, dejando a Tzuyu sola.

── "La princesa y la sirvienta" ── Dijo para sí misma, recordando las palabras de su amiga. ── Me gusta.