09
──¿A quién estamos esperando, alteza? ── Preguntó Chanyeol.
──Tú no sé, yo estoy esperando a Sana. ── Respondió con simpleza.
El mayordomo quiso reírse, la princesa seguía molesto por sus tantas interrupciones cuando estaba con la omega, pero mantuvo la compostura.
Y como si Tzuyu la hubiese invocado, Sana apareció por las puertas del castillo, la mirada de Tzuyu se iluminó y fue hasta la Omega, quien sonrió al verla.
── Princesa Chou, buenos días. ── Hizo una pequeña reverencia cómo saludo.
La alfa la abrazo, tomando por sorpresa a la más joven.
── Bienvenida otra vez al palacio, Sana.
── Ay no lo digas así, parece que llevo años sin venir. ── Le dijo mientras la veía divertida.
── Me tuteaste. ── Dijo bajito.
── ¿Ah?
Tzuyu sonrió, Sana la miraba confundida, ¿qué animal le había picado?
── Me acabas de tutear.
La omega abrió su boca en forma de "O", no se había dado cuenta de aquel detalle.
──Oh, lo siento, no me había dado cuenta.
── No,no, no, al contrario. ── Tomó las manos de la omega. ── Si lo hiciste significa que me tienes más confianza, eso me alegra.
──¿No le molesta que la trate de tú?
La alfa negó. ── Puedes hacerlo, no quisiera que mi futura novia me diga tratando de usted.
Maldita alfa, haces que cada vez caiga más a ti. Pensó Sana.
──Lo tomaré en cuenta, ya me tengo que ir.
── ¿A dónde? ── Le pregunto la alfa en un tono infantil.
── ¿Cómo que a dónde? Tengo que trabajar, iré a la cocina a avisarle a la señora Yoona que ya regresé y luego me cambiaré.
── Quédate conmigo.
La omega la miró en desacuerdo, junto sus manos con las de la alfa.
── Mi princesa, me gusta estar contigo, créame. Tanto mi loba como yo amamos tenerla cerca.── Confesó con las mejillas sonrojadas. ── Pero, cómo le he dicho anteriormente, usted tiene responsabilidades que cumplir y no puede no hacerlas solo por mí.
── Sí puedo.
── No puedes. ── Insistió. ── Y si pudieras, yo tengo trabajo que hacer, ¿sino cómo me gano el dinero?
──¿Y si te pago para que estés conmigo? ¡Claro! Así las dos salimos ganando y pasamos tiempo juntas.
Ella rió, sin poder tomar enserio lo que había dicho la alfa.
─ En serio me tengo que ir. ── Se acercó a la alfa y dejó un besito en su mejilla. ── Nos vemos más tarde, Tzuyu.
Ahora fue el turno de la alfa quedarse estupefacta mientras veía como la omega se iba de allí.
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