04
── ¿Es necesario que yo este ahí? ── Pregunto la alfa mientras le terminaban de arreglar el vestido.
── Te verás maleducada si no bajas a saludar a la familia Kim, después de que los saludes puedes irte. ── Explicó su madre.
Tzuyu no tuvo más opción que ir a recibir a la familia Kim del Reino vecino.
── Majestad, la familia Kim ha llegado.
── En unos momentos bajaremos.
Terminaron de arreglar a Tzuyu y salieron de la habitación.
"Que no haya venido, por favor Luna te lo pido, que no haya venido"
Ya en la entrada, los reyes Kim pasaron.
── ¡Reina Chou! Tiempo sin verla. ── Dijo la reina Kim, quien era una omega.
── Es un gusto volver a vernos, reina Kim. ── Respondió con amabilidad. ── También me da gusto verlo, rey Kim.
── Lo mismo digo, reina Chou.
Tzuyu suspiro aliviada, no había rastros de aquella chica.
── ¡Princesa Tzuyu! ── Grito una voz femenina.
Tal vez cantó victoria muy rápido.
Se preguntarán, ¿quién es la chica y por qué Tzuyu no quiere verla?
La chica es la única hija de los reyes Kim: Dahyun.
La familia Kim es una de las cercanas a la familia Chou, por lo que se conocen desde pequeñas, la chica siempre había sido muuuy cariñosa con Tzuyu y hasta cierto punto ella lo podía tolerar.
No la veía desde hace dos años, por lo que había olvidado como se sentía su insistencia, parecía que nunca iba a cambiar.
── Princesa Kim. ── La omega abrazó a la alfa, tanto que esta se preguntaba de donde tenía tanta fuerza. ── Es... un placer volver a verla.
── Yo también la extrañe mucho, princesa Chou. ── Dijo, separándose de la princesa.
── Bueno. ── Hablo la reina Chou. ── ¿Quieren pasar al jardín a tomar algo de té?
── Sería un placer.
Tzuyu aprovecho que todos estaban distraídos para ir a las escaleras, cuando iba a subir el primer escalón, Dahyun habló
── Princesa Chou, ¿no va ha acompañarnos?
── Lo siento, tengo cosas que hacer. ── Se iba ir pero la omega otra vez habló.
── ¿La puedo acompañar? ── Preguntó entusiasmada.
── No puede. ── Respondió rápido. ── Lo quiero decir es que estaría aburrida.
── No lo estaré. ── Corrió hacia donde ella y enlazó su brazo con el de la alfa. ── Vamos.
Esta le sonrió incómodo y prosiguió a subir.
Pero algo que la alfa no notó, fueron los ojos cafés que observaban la escena recelosa.
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