Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El príncipe sapo

Se hizo alusión y de pronto la tiara desaparecio de mis manos me sorprendió mucho al ver que el deseo de Charlotte se había cumplido. Cuando voltee a mi derecha Lotte se habia ido, supongo, a su habitación ya que su maquillaje se había corrido gracias a las lagrimas que habia dejado caer caprichosamente.

Y antes de que yo pisara el último escalón, de las grandes gradas de la mansión Lavoud, Charlotte ya se encontraba a mi lado y al pie de estas, se habia arreglado el maquillaje y el cabello el cual lucía una tiara perfecta sobre un moño desaliñado.

- Príncipe Naveen - lo llamo Lotte.

- Señorita Charlotte Lavoud ¿le gustaría bailar? - pregunto deslumbrante. - Señorita - me saludo con un gesto con la cabeza y extendió la mano invitando a Charlotte a bailar.

- Claro, me encantaría - Lotte deposito su mano en la de el respondiendo a su invitación.

Y mientras ellos bailaban yo tomaba mi puesto con los Begnes nuevamente. Veía a Lotte y estaba emocionada y feliz, claro uno de sus sueños se estaba volviendo realidad, en cierta forma.

La dulce melodía endulzo mi oído y comence a mover la cabeza siguiendo el ritmo de la canción lenta. Sentía que alguien más estaba a mi lado, giré mi cabeza y al hacerlo me encontré con nada más y nada menos que con un caballo. ¿Es en serio, un caballo?

Para mi sorpresa era sólo un trake, no obstante era muy elaborado que parecía real.

- Buenas noches Tiana - escuche hablar a la persona dentro del caballo, cosa que me sobresaltó un poco. Descifre la voz y antes de pensarlo, John Fenner se había quitado la parte superior del traje.

- ¿Oh! Señor Fenner y... - vi que la parte trasera del disfraz se movia, me lo imagine - señor Fenner - Frank Fenner estaba ahi dentro. Ellos eran mellizos, mellizos raros, pero lo eran.

- ¿Que tal señorita Duvoah? - hablo John llamandome por el apellido de mi padre.

- Pues muy bien, lista para firmar el contrato - sonreí esperando una respuesta positiva de su parte.

Frank Fenner comenzo a guardar Begnes en su chaqueta.

- Bueno, tenemos un contratiempo con ello... - comenzó John

- Llegó otra oferta - soltó de golpe Frank , quien comia Begnes.

- ¿Que? ¿Cómo que otra oferta? - dije confundida.

- Es que llego otra persona que se interesa por el local y ofreció dar el dinero en efectivo y total...

- Pero no puede

- Si no mejora su oferta para el miércoles...

- Adios a tu amado lugar - continua Frank Fenner guardando más Begnes en su chaqueta.

- ¿Como?¿Sabe cuánto tiempo he trabajado para reunir el dinero que pedían?

-Si, lo se, pero necesitamos cerrar el trato lo antes posible; está bien, lamentamos mucho esto, hasta entonces señorita Duvoah.

La rabia corría por mis venas y llenaba todo lo que abarcaba, dedos, piernas, rostro, torso. ¡Ah! No es posible que esto termine asi, todo el esfuerzo, todo el trabajo que hizo mi padre, todo lo que yo hice, no es justo.

- ¡No es justo!

- Lo se Tiana pero...

- pero los begnes estan ricos - concluyó Frank y ambos rieron tranquilamente, mientras se retiraba.

Este tragón y su hermano jirafa, han arruinado mis planes y me han hecho trabajar en vano! Apenas es domingo, ¿cómo recoger más dinero y mejorar la oferta de pago para el miércoles si es muy poco tiempo?

Comenzaba a avanzar y alcance a agarrar su cola, la cola del traje de caballo. No dejaria que se fueran asi no más, no dejaria que se fueran sin darme una mejor explicación.

- No, no se vayan, no pueden irse así - forcejee con ellos, y al final, la torpe cola del traje se rompió y me lanzo para atrás con el impulso de impedir que se fueran, a lo que choque con la mesa y se volteo, dejando caer todo: los begnes, la harina, la miel, los platos, las servilletas. etc... cai y me embarre de harina y miel, mermelada; era un completo desastre

La música no se detuvo, pero sentí que todos me veian mal.

¡Eres tan torpe Tiana! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torp...

- Tia, es hora de atrapar al príncipe con tus... ¡Ay no! ¿Que te paso?

- Solo un pequeño problema. - que ironía.

- ¡Ay no linda! Levántate, acompáñame - voltee y gritó - ¡Príncipe Naveen, vuelvo en un minuto cielo!

No es posible, los deje que se salieran con la suya.

En la habitacion de Charlotte vi como algunas cosa había cambiado; era la misma habitación: grande, espaciosa y hermosa, sin mencionar que era rosa aun, que había conocido en mi niñez, pero habían cosa nuevas nuevas, más vestidos, zapatos, accesorios, maquillaje, bolsos, etc...

- Veamos, este... - Charlotte, tomó un vestido celeste de su armario y me lo extendió - ...y ponte estos - me lanzo unas sandalias plateadas muy brillantes por cierto.

- Estan muy lindas, gracias - dije sin animo alguno, aceptando nada mas.

Entré al vestidor de Charlotte y me coloque el vestido, hermoso y liso, hacia resaltar mi figura, y las sandalias plateadas, me hice, me hice un moño alto, algo arreglado dejándolo un poco desaliñado.

Charlotte se retocaba el maquillaje y al verme por medio del espejo se quedó asombrada. No tenía ganas de alegrarme mucho por esta ropa, recuerden que no era mía y no tenía motivos, en este instante, de alegrarme ahora, mi tristeza crecia poco a poco.

¿Como lograr mi objetivo en tan solo tres días?

Tenía que pensar en algo y pronto.

Cuando menos lo espere tenia una pequeña tiara en mi cabeza.

- Pareces una princesa - suspiro nostálgica - ¡Oh! recuerdo como si fuera ayer, que tan solo en nuestra niñez, pensábamos en ser grandes princesas y ahora... - eliminó unas melancólicas lágrimas y se arregló el vestido. - Bueno, debo regresar, desearme suerte - y volvio la Lotte que conozco.

Al cerrar la puerta tras de sí, despliego la hoja anhelada, esa hoja que me da inspiración, la fuerza y el impulso para poder llegar y acercarme mas a mi objetivo.

- Llegar... llegare, todos querrán visitarnos ya y casi lo logre... - entone esa pequeña melodia, misma melodia que había cantado en el edificio que me quieren quitar y camine hacia el balcón. Una rafaga de aire roso mi rostro y me dio una impresión de esperanza. Fue ahí cuando abrí mis ojos y lo primero que vi fue esa estrella tan famosa en un cielo muy despejado; observe la hoja y, de igual manera en que había hecho en la ventana de mi habitación cuando era mas chica, hace quince años, estruje la página contra mi pecho y pedí con todas las fuerzas que tenía en esos momentos, no, sin antes asegurarme de estar completamente sola; al bajar la mirada me encontré a mi derecha, de nuevo, a un sapo que me hizo sobresaltar al verme con sus enormes ojos. ¿Que habra estado pensando ese sapo al verme asi?

Ah, no importa es solo un sapo, no comprendería

- ¿Y ahora que?- me incline en el balcón apoyándome sobre el - ¿quieres que te bese ya? - dije ironica; sabia muy bien que el no me contestaria y que era algo extraño preguntarle algo así a un sapo.

- Eso me gustaria, si - contesto a mi pregunta-

Me moría de miedo.

¿Un sapo que habla? ¡Eso no es normal! ¡Ya Tiana, solo debes calmarte! ¡Calmate!

Gritando corri, espantada hacia adentro y choque, de espaldas, con el estante que estaba al lado de la puerta, haciendo que con el golpe me asuste mas y se apaguen las luces, dejándome a oscuras solamente con la luz que entra por la ventana. El cuarto se iluminaba simplemente con la potente luz de la luna llena y una estrellas resplandeciente en el cielo.

El sapo me siguio hasta adentro, dando saltos y disculpándose por el susto. Yo no sabia que me agache y comencé a arrojarle los peluches que se habian caido al suelo.

El sapo hablaba, hablaba y hablaba y no sabia que decia, estaba demasiado asustada para escuchar lo que decía. Salto hasta la mesa donde Charlotte había estado momentos atras.

- Permitame presentarme princesa... Yo soy... - dijo levantándose en dos patas- el príncipe Naveen - se inclino y antes de levantarse lo aplaste con un libro, que había tomado sigilosamente, contra la mesa. - de Maldonia -alcanzó a decir medio molido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro