En estados unidos, en el estado de kentucky una joven estaba sentada en un parque su cabello color caramelo se movía con el viento, sus ojos color chocolate solo miraban al piso con algo de tristeza, las personas pasaban y la miraban, mientras ella tenía audífonos en sus oídos.
Estaba sola sentada en la banca de aquel parque, el viento soplaba fuerte y ella no prestaba importancia. Alguien se acercó a ella con una sonrisa, y le colocó un saco color negro en su espalda, a lo que la joven solo levanto la mirada con una sonrisa

Aquel joven tenia el cabello negro, sus ojos eran grises, su piel era blanca y vestía de traje aunque no traía ya el saco y solo usaba la camisa blanca, porque se lo había dado a la chica. Se sentó a un lado de la joven y le sonrió, ella se recargo en su hombro de él para cerrar sus ojos.

-¿Qué escuchas? -. Preguntó aquel joven a la chica, la cual aun con los ojos cerrados le respondió.

-Llegas tarde-. Se separo de él, para mirarle molesta. -La gente no paraba de mirarme-. Le dijo molesta, a la vez que se colocaba el Saco.

Aún cuando el saco se veía demasiado grande en ella, la ayudaba a que no sintiera frío, la gente los miraba a un más extraño y no sólo a ella si no a ambos. Al joven le daba igual se puso de pie y la beso en la frente, abrochó los primeros botones del saco, la trataba como niña pequeña, ella sólo sonreía divertida ante tales acciones del joven.

-Rose... Te ves hermosa -. Le dijo con una sonrisa, aunque nervioso de que alguien más le escuchara.

-¿Sabes? nadie pidió tu opinión-. Se burlo la mencionada a la vez que se separaba de él. -Solo estaré aquí para acabar el año escolar. Cedrick escuche que vas a México allí vive mi hermana-. Dijo con tristeza rose, él mencionado la abrazo por detrás sin importar si la gente le mirara o no.

-Rose, realmente no me importa... Pero se que estas pensado de mantener una relación a distancia y creo que es lo mejor-. Dijo sin dejar de abrazarla con tristeza. Ella sólo sonrió molesta.

-¿Sabes? Me encanta llevarte la contra -. Río levemente y el joven se sorprendió. -Por eso no lo haré y deberás llamarme cada día-. Dicho esto se giro para quedar frente a él, coloco sus manos alrededor del cuello del contrario.

La gente pasaba y murmuraba palabras, mal hablando del joven, pues él era muy conocido en aquel país, todos lo conocían y sabían que él era mucho mayor que la joven, eso era realmente molesto para la joven pareja.

-Eres tan rebelde -. Bromeo cedrick, colocando su frente en la frente de rose, con una gran sonrisa grabada en su rostro.

-¿Encerio?-. Le respondió soltándolo, sonrió para después colocar una de sus manos en el pecho del joven para separarlo de ella.

Él chico sólo sonrió y le agarró con suavidad la mano. Rose comenzó a caminar halándolo hacia ella, caminaron en el parque llegando hasta con un señor que vendía algodones de azúcar. Sólo con una mirada entendió lo que ella quería. Cedrick la soltó y pidió un algodón de azúcar color rosa, al igual que el nombre de la joven, pago el algodón de azúcar y se lo dio a la chica la cual sonrió.

-Quería el azul pero ya que -. Se quejó rose, dándole un leve y suave mordisco al algodón de azúcar Alejándose del señor y del joven.

Cedrick corrió para alcanzar a rose, a ella siempre le gustaba llevarle la contra, así que esto lo hacia justamente por esa razón, y eso a él le gustaba, ella solo comía el algodón de azúcar. Él joven se acercó y la detuvo, ella solo río levemente, él siempre la soportaba, cedrick aprovechó y con su mano libre le quitó un poco de algodón de azúcar. La gente que era espectadora por unos momentos se indignaban ante tal escena, puesto que la joven traía puesto el saco de cedrick.

-Sera mejor que te lleve a tú casa -. Declaró con una sonrisa cedrick, la joven suspiro pesadamente y asintió con la cabeza.

Ambos caminaron hacia un coche negro que estaba estacionado frente al parque, cedrick abrió la puerta del coche como todo un caballero dejando que Rose subiera al coche, cuando ella hubo estado dentro cerro la puerta y tuvo que rodear el coche para subirse en el asiento del conductor. Coloco sus manos en el volante para empezar a conducir, arrancó el carro para llevar a la casa a la joven. Rose se desabrocho los botones del sacó para quitárselo.

-Quede impregnada de tu colonia -. Se quejó y cedrick solo sonrió.

-Es tu culpa-. Bromeó sin descuidar en camino.

Ella guardó silencio en parte lo era, se quito el sacó y suspiro, agarró lo audífonos quitándolos de sus oídos y guardándolos. Saco su celular, el celular era de color negro, estaba en una funda en forma de cartera color negra, en la parte de enfrente de la funda tenia a un oso animado, con pequeños diamantes artificiales adornándolo, abrió la funda para ver la pantalla de su celular.

-¿Para que vas a México? -. Preguntó algo molesta.

-¿Para qué? Por negocios-. Dijo de manera fría, pronto una sonrisa de arqueó en su rostro. -Sabes que es mi deber al ser dueño de una empresa -. Sin dejar de conducir siguió hablando. -Y me gustaría que estudiarás lo mismo que yo... Si algo me llegara a pasar tu te harás cargo de la empresa -. Ella miró molesta a cedrick.

-¿Por qué lo dices? ¿Ya has hecho un testamento?-. Le preguntó y él solo asintió. -¡Tú tienes prohibido morir antes que yo!-. Exclamo molesta. Él se sorprendió, no pensó en esa respuesta de parte de la joven, lo que creía que ella diría fue "Espero que lo hagas pronto" o "Que bien" Pero no esa respuesta sin duda, Rose era realmente sorprendente.

-Claro te prometo que no moriré -. Sonrió.

-Me alegró -. Sonrió rose, vio la pantalla de su celular donde se reflejo la imagen de una joven idéntica a ella.