Rose fue rápidamente aceptada en la escuela de su hermana, y puesta en el mismo salón que lydia, a lo cual debió presentarse como nueva en el salón de clases. Por otra parte lydia se sentía nerviosa, conociendo a Rose seria un caos.

Le maestra Maria Del Consuelo estaba dando clases y los alumnos solo mostraban aburrimiento, ¿A quien les gusta las matemáticas?, nadie en el aula les gustaba y no participaban, lydia solo observaba de manera aburrida, tratando de poner la máxima atención posible, algo difícil para ella. La única que participaba era Fernanda Gonzales, la más inteligente del salón y la favorita de la Maestra,  Fernanda no dejaba participar a otra persona y muchos no querían participar puesto que se veían expuestos a la burlas de la joven Fernanda.

Alguien toco la puerta y la maestra dejó y que pasara. La que había tocado la puerta era Rose quien había podido ingresar rápidamente a esa escuela, gracias a sus buenas notas y recomendaciones de la escuela a la que asistía en estados unidos. Todos los del salón miraron extraño a rose.

—Rose flores sera su nueva compañera, Rose podrías presentarte—. Le pidió con amabilidad la maestra, la mencionada sonrió divertida.

—Soy Rose flores, hermana gemela de lydia, tengo 14 años, estudie en estados unidos por 2 años...—. Hizo una pausa, no le agradaba nada las miradas que le hacían su compañeros. —Ah y por cierto espero que nos llevemos bien—.

—Rose puedes ir a sentarte a un lado de tu hermana—. Dijo la maestra a Rose, la cual asintió con la cabeza y se dirigió al asiento.

En tan solo unos segundos ella comenzó a participar y eso irrito a Fernanda. Rose no se equivocaba y explicaba perfectamente, su voz era firme y en ningún momento titubeaba, todos quedaron impresionados que la joven demostrase mucha inteligencia y como si fuera poco era respondona eso le quitaba lo perfecta.

Lydia se sentía feliz de tener a su hermana en su misma clase, también le alegraba que le bajara los humos a Fernanda, puesto que la joven insultaba a los que no participaban y algunas veces la habia molestado a ella y a velería, pero si Rose están significaba que la iba a defender a ella, por una parte era bueno tener a su hermana mayor a su lado. por otra parte también era malo, ya que Rose llegaba lastimar a algunas personas con sus palabras, aunque eso casi nunca sucedía.

La maestra Maria del consuelo, escribió un problema en el pizarron y como si fuera una competencia pidió que Fernanda y Rose lo resolvieran, ambas pasaron. Todo el salón tuvo un mal presentimiento, lydia sintió que su hermana se metería en líos y estaba en lo correcto, Rose termino el problema mucho antes que Fernanda, la muestra checo que el procedimiento fuera correcto y así era, lo que no contaba es que la joven Fernanda se enojara con ella.

—Te has equivocado —. Hablo Rose viendo el problema que hacia Fernanda, todo el salón se río un poco de ello.

—¿¡Qué te importa!? —. Se enfado y borro aquel error tan rápido como se le fue posible.

—Mira si colocas el...—. Rose trato de explicarle, trato de agarrar un gis para colocar el numero pero Fernanda no se lo permitió, y le golpeo la mano.

Todo el salón se reía ante tao escena, la muestra se acerco y le indico a Rose que se fuera a sentar.

—Esta bien—. Sonrió y miro a Fernanda. —No soy mas inteligente que tu, solo que allá en mi otra escuela estábamos más adelantados —. Dicho esto se fue a sentar.

Lydia miro a su hermana, y con un sola mirada ambas gemelas se entendieron, ellas solo se dedicaron una sonrisa, sabia que Rose estaba tratando de ser buena, pero no, no era así, Rose quería responderle a Fernanda, pero se controlaba, ella había sido muy mimada por cedrick y es por eso que había cambiado un poco y no lo iba a demostrar a nadie, menos en frente de su hermana, por su lydia se daría cuenta muy rápidamente, por que solo basta con una mirada para que ambas se entiendan.

“El amor cambia a las personas, y las personas cambian por amor, ellos no notan los defectos de su pareja, porque ante sus ojos ambos son perfectos.”

Cuando la maestra se fue del salón, Fernanda se acercó a molestar a Rose.

—Rosa. No me vuelvas a humillar ¿Entiendes?—. Hablo con suma autoridad, lydia se sorprendió y temió por su hermana, pero Rose sólo río.

—¿Humillarte yo?, la única que se humilla aquí eres tu —. Rose se puso de pie y miro seriamente a Fernanda. —Asi que no me llames Rosa por que yo soy Rose, yo no te he molestado así que tampoco vengas a molestarme ni a mi hermana ni a mi ¿Entiedes?—. Dijo Rose en tono de autoridad, como si ella fuese superior, Fernanda no se quedó sin hacer nada.

—¿Quien te crees? —. Preguntó molesta.

—Hermana—. Titubeo lydia al ver que su hermana iba a responder.

—¿Quién me creo? Solo respondo así como tu has venido a amenazarme —. Sonrió, algunos espectadores se soltaron a reír, Rose sabía dejar en ridículo a la gente con tan solo pocas palabras.

Fernanda dio media vuelta para irse a su lugar, estaba que ardía de coraje.

Sin duda Rose había cambiado tan solo un poco.

Lydia sonrio mirando a su hermana, la cual parecía divertirse ante aquella escena, si lydia no la conociera bien no abría notado, que Rose cambio en su modo de hablar.